EL ARMARIO YA ESTÁ VACÍO...

...y en él no queda un alma; en troquel todas salieron, a ejército o bandadas, clandestinos escodrijos de carnes avergonzadas a un toque de libertades de un clarín de democracia. Debe ser ése armario tan bárbaro como La Pampa y estaría tan poblado como la mismísima Asia. Maricones pueblan Castilla, que es ancha: parameras, pedregales, valles, montañas… Y maricones pueblan la piel de toro extendida, que simula el mapa de España. Lo invaden todo, cines, teatros y, de radios y televisiones, los programas; mítines, bautizos, conciertos, comuniones, bodas, saraos, veladas… Y no se puede hacer sin “ellas” tentempiés ni cuchipandas.

Salen del armario a miles, por no decir a miriadas. De allí salen los bujarrones, de allí se las pelan los sarasas, que así los llaman en Cai, con su sal tan gráfica. De allí desfilan las niñas, que es cómo los conocen en tierras sevillanas. “Los mariquitas del Sur se peinan en las ventanas con sus peinadoras blancas y sus peines de plata”.

Salen del armario los bordajas, que son mirones pasivos que pagan por la “danza” y que toman por retanbufa, mas no dan por retaguardia. Floras, en Alicante, en Madrid cancos los llaman; monfloritas en Murcia, borizaguirres en “Crónicas Marcianas”. Que estas ristras eruditas de regionales palabras, todas están recogidas en poesías lorquianas; concretamente en la oda del maricón célebre a tabernas portuarias.

Fairies los motejan en Norteamérica, finocchis en Italia. Pájaros los lisan en la Castro-Habana. Jotos los mariachichean en México y en Portugal, Adelaidas. Y seguro que somalianas en Somalia. Que estas ristras eruditas de internacionales palabras, todas son reconocidas en las cinco partes del mapa.

Pero llegó una ola refinada de llamarles gay, con voz inglesa o norteamericana, así que maricón es ya una palabra arcaica, despectiva, insultante y, para más INRI, aplebeyada. Boyera y maricón son ya especies olvidadas. Hay que anteponer “homo”, como dicción acertada: homosexuales a ellos y a ellas homosexualas, y hacer del "Orgullo Gay" una bandera sagrada, desfilando por las calles tocándose las mandangas.

Decir de la acera de enfrente es hacer afrenta urbana. Lo mismo que la serie B, que es metáfora interesada. Eso de la “B” se usa solamente en finanzas, que es dinero negro que en el culo uno guarda y que si te pilla Hacienda, por ahí te descerraja. Perder aceite se dice, creo yo, por la semejanza con el cárter de los coches cuando aceite derraman. Dicen tener pluma, de ave o estilográfica, o que uno tiene canoa que hace aguas. Es lógico y natural que costumbres tan amplias y tan arraigadas tengan tantas expresiones para ser denominadas.

Efevos, ninfas, novicias, redondos, moñas, monfrazas, nenas, culonas, mariposas, locas, garzonas, calandrias, sirenas, reinonas, zapes, madonas, también las llaman. Y tapaculos, que en sí lleva explicación sobrada.

achl


(Siempre llevado por el ánimo de colaborar en este, nuestro foro, me permito ofreceros esta pequeña y divertida narración, medio en verso. La escribí hace unos cuantos años y ruego se lea con sentido del humor. Es un conjunto de denominaciones, para nada, ofensivo. Todo lo contrario; un simpático compendio de definiciones del adjetivo y sustantivo "maricón". Gracias).