Se llama copla democrático


Unirse al foro, es rápido y fácil

Se llama copla democrático
Se llama copla democrático
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

VOLVAMOS A LA NIÑEZ, LA CANDIDEZ...

2 participantes

Ir abajo

VOLVAMOS A LA NIÑEZ, LA CANDIDEZ... Empty VOLVAMOS A LA NIÑEZ, LA CANDIDEZ...

Mensaje  achl Jue Mayo 19, 2016 3:54 pm

En este hilo, inicio un ciclo de fábulas que invita
a la reflexión de circunstancias que
condensan grandes lecciones de vida

_________________________________________________________________________


Los pavos no vuelan

Los pavos no vuelan

Un granjero estaba paseando por los alrededores de su pueblo y de pronto se encontró, al pie de una escarpada montaña, un huevo muy grande. Nunca había visto nada igual, así que, arropándolo entre su camisa y el calor de su cuerpo, se lo llevó a su granja.

Cuando lo dejó en el gallinero, su esposa le preguntó:

____¿Será de avestruz?
____No lo creo, Es demasiado abultado -le respondió.

Y el hijo de ambos, que no salía de su asombro, sugirió:

____Papá, ¿y si lo rompemos?
____No, hijo, lo mejor es esperar. Lo pondremos debajo de la pava que está incubando y tal vez pueda nacer -dijo el padre.

Y así sucedió. A los pocos días vino al mundo un pavito de negro plumaje, grande y con mucho apetito. Comió hasta saciar y, al terminar de comer, le dijo a la pava:

____Mamá, ahora vamos a volar.
____Los pavos no volamos, hijo -le dijo la madre, sorprendida, quien añadió-: lo que te pasa es que te ha debido sentar mal tanta comida.

El pavito le decía a su mamá, una y otra vez, lo mismo, que quería volar, pero al recibir de ella la misma respuesta, se dedicó a hacer lo mismo que el resto de pavos y sin insistir en su cantinela.

Un día visitó la granja el veterinario del pueblo y al ver al supuesto pavito confirmó que no era tal, sino un cóndor, cuyos nacen y viven para volar a miles de metros de altura.

Piensen lo que piensen los demás, siempre debemos perseverar en nuestros deseos para hacerlos realidad


VOLVAMOS A LA NIÑEZ, LA CANDIDEZ... Condor-andino-4
achl
achl

Mensajes : 28333
Fecha de inscripción : 06/05/2012

Volver arriba Ir abajo

VOLVAMOS A LA NIÑEZ, LA CANDIDEZ... Empty Re: VOLVAMOS A LA NIÑEZ, LA CANDIDEZ...

Mensaje  achl Jue Mayo 19, 2016 3:57 pm



El camellito sabio

Mamá camello y su bebé se encontraban a la sombra de un gran cercado, cuando, aprovechando ese momento de descanso, el hijo le hizo una serie de preguntas a su mamá, cuya mamá, pacientemente, le fue contestando una por una:

____Mamá. ¿por qué los camellos tenemos joroba?
____Hijo, somos animales que vivimos en el desierto y nuestras jorobas nos permiten acumular agua para poder sobrevivir sin la necesidad de beber durante muchos días.
____¿Y por qué tenemos las patas tan largas y las pezuñas redondeadas?
____Porque nos hemos adaptado desde que nacemos y con estas patas nos desplazamos entre las dunas mejor que ningún otro animal del mundo.
____Mamá, ¿y para qué necesitamos estas pestañas tan grandes que, muy frecuentemente, nos impiden ver con claridad?
____Verás, hijo, sin estas pestañas la arena del desiero nos cegaría la visión.
____Ya lo he entendido todo, mamá: tenemos joroba para almacenar agua. Nuestras patas y nuestras pezuñas las tenemos para adaptarnos mejor a los duros caminos del desierto, y nuestras pestañas nos protegen los ojos contra la arena del desierto. O sea, todo adaptado para vivir en el desierto, ¿no? Bien, ¿entonces qué hacemos encerrados en un zoo?

Nuestras dotaciones corporales sólo son útiles si vivimos el el lugar correcto



VOLVAMOS A LA NIÑEZ, LA CANDIDEZ... 396607_498300456868299_733809022_n_zps87137f36
achl
achl

Mensajes : 28333
Fecha de inscripción : 06/05/2012

Volver arriba Ir abajo

VOLVAMOS A LA NIÑEZ, LA CANDIDEZ... Empty Re: VOLVAMOS A LA NIÑEZ, LA CANDIDEZ...

Mensaje  achl Jue Mayo 19, 2016 4:00 pm



El conejito soñador

Había una vez un conejito soñador que vivía en una casita en medio del bosque, rodeado de libros y fantasía, pero no tenía amigos. Todos le habían dado de lado porque se pasaba todo el día contando historias imaginarias sobre hazañas caballerescas, aventuras submarinas y expediciones extraterrestres. Siempre estaba inventando aventuras como si las hubiera vivido en realidad, hasta que sus amigos se cansaron de escucharle y acabó quedándose solo.

Al principio, el conejito se sintió triste y empezó a pensar que sus historias eran muy aburridas y por eso nadie las quería escuchar. Pero pese a eso continuó escribiendo.

Sus historias eran increíbles y le permitían vivir todo tipo de aventuras. Se imaginaba vestido de caballero salvando a inocentes princesas, o sintiendo el frío del mar sobre su traje de buzo mientras exploraba las profundidades del océano.

Se pasaba todo el tiempo escribiendo historias y dibujando los lugares que imaginaba. De vez en cuando, salía al bosque a leer en voz alta, por si alguien estaba interesado en compartir sus relatos.

Un día, mientras leía entusiasmado su último relato, apareció por allí una hermosa conejita que parecía perdida. Pero nuestro amigo estaba tan entregado a la interpretación de sus propios cuentos que ni se enteró de que alguien lo escuchaba. Cuando acabó, la conejita le aplaudió con entusiasmo.

____Vaya, no sabía que tenía público- dijo a la recién llegada. Y agregó:- ¿te ha gustado mi historia?
____Ha sido una historia muy emocionante. ¿Sabes más? -respondió ella-.
____Claro!. Yo mismo las escribo.
____¿De verdad? ¿Y son todas tan apasionantes?
____¿Tu crees que son apasionantes? Todo el mundo dice que son muy aburridas…
____Pues eso no es cierto, a mi me ha gustado mucho. Ojalá yo supiera saber escribir historias como la tuya ...

El conejito se dio cuenta de que la conejita se había puesto de repente triste, así que se acercó y, pasándole la patita por encima del hombro, le dijo con dulzura:

____Yo puedo enseñarte a escribirlas. Seguro que aprendes rápido
____¿Me lo dices en serio?
____¡Claro que sí! Y si quieres, podríamos escribirlas juntos.
____¡Genial! Estoy deseando explorar esos lugares, viajar a esos mundos y conocer a todos esos villanos y malandrines.

Ambos conejitos se hicieron muy amigos y compartieron juegos, además de que escribieron cientos de libros que después leyeron a los niños de todo el mundo.

Sus historias jamás contadas y sus peripecias se hicieron muy famosas y el conejito no volvió jamás a sentirse solo ni tampoco a dudar de sus historias


VOLVAMOS A LA NIÑEZ, LA CANDIDEZ... 953-grande
achl
achl

Mensajes : 28333
Fecha de inscripción : 06/05/2012

Volver arriba Ir abajo

VOLVAMOS A LA NIÑEZ, LA CANDIDEZ... Empty Re: VOLVAMOS A LA NIÑEZ, LA CANDIDEZ...

Mensaje  achl Jue Mayo 19, 2016 4:07 pm



El milano que quiso relinchar

Tuvo antiguamente el milano otro tipo de voz; una voz muy penetrante. Pero, admirado, oyó un día a un caballo relinchar, y lo quiso imitar. Y, a pesar de todos sus intentos, no consiguió captar exactamente la voz del caballo. Y eso no fue lo peor, ya que perdió además su propia voz.

Así que el pobre, y a la vez osado milano, se quedó sin la voz del caballo y sin la suya propia antigua.

Nunca intentes imitar las cualidades ajenas si no tienes la preparación y las condiciones adecuadas para hacerlo, bajo pena de quedar como un vulgar y fracasado envidioso


VOLVAMOS A LA NIÑEZ, LA CANDIDEZ... Hqdefault
achl
achl

Mensajes : 28333
Fecha de inscripción : 06/05/2012

Volver arriba Ir abajo

VOLVAMOS A LA NIÑEZ, LA CANDIDEZ... Empty Re: VOLVAMOS A LA NIÑEZ, LA CANDIDEZ...

Mensaje  achl Dom Ene 29, 2017 7:29 pm



Los deseos ridículos

Había una vez un leñador tan pobre que ya no tenía ilusiones en esta vida. Estaba desanimado porque jamás había tenido suerte. Su vida era trabajo y más trabajo. Nada de lujos, nada de viajes, nada de diversiones…

Un día, paseando por el bosque, comenzó a lamentarse en voz alta, pensando que nadie le escuchaba.

____No sé lo que es una buena comida, ni dormir en sábanas de seda, ni tener un día libre para holgazanear un poco ¡La vida no ha sido buena conmigo!

En ese instante, se le apareció el gran dios Júpiter con un rayo en la mano. El leñador, muy asustado, se echó hacia atrás y, tapándose los ojos, empezó a gritar:

____¡No me haga nada, señor! ¡Por favor, no me haga nada!

Júpiter le tranquilizó.

____No temas, amigo, no voy a hacerte ningún daño. Vengo a demostrarte que te quejas sin fundamento. Quiero que te des cuenta por ti mismo de las cosas que realmente merecen la pena.
____No comprendo lo que quiere decir, señor…
____¡Escúchame atentamente! Te daré una oportunidad que deberás aprovechar muy bien. Pide tres deseos, los que tú quieras, y te los concederé. Eso sí, mi consejo es que pienses bien lo que vas a pedirme, porque sólo son tres y no hay marcha atrás.

En cuanto dijo estas palabras, el dios se esfumó en el aire levantando una nube de polvo. El leñador, entusiasmado, echó a correr hacia su casa para contarle todo a su mujer.

Como os podéis imaginar, su esposa se puso como loca de contenta ¡Por fin la suerte había llegado a sus vidas! Empezaron a hablar de futuro, de todas las cosas que querían comprar y de la cantidad de lugares lejanos que podrían visitar.

____¡Será genial vivir en una casa grande rodeada de un jardín repleto de magnolios! ¿Verdad, querida mía?
____¡Sí, sí! Y al fin podremos ir a París ¡Dicen que es precioso!
____¡Pues a mí me gustaría cruzar el océano Atlántico en un gran barco y llegar a las Américas!

¡No cabían en sí de gozo! Dejaron volar su imaginación y se sintieron muy afortunados. Pasado un rato se calmaron un poco y la mujer puso un poco de orden en todo el asunto.

____Querido, no nos impacientemos. Estamos muy emocionados y no podemos pensar con claridad. Vamos a decidir bien los tres deseos antes de decirlos para no equivocarnos.
____Tienes razón. Voy a servir un poco de vino y lo tomaremos junto a la chimenea mientras charlamos ¿Te apetece?
____¡Buena idea!

El leñador sirvió dos vasos y se sentaron juntos al calor del fuego. Estaban felices y algo más tranquilos. Mientras bebían, el hombre exclamó:

____Este vino está bastante bueno ¡Si tuviéramos una salchicha para acompañarlo sería perfecto!

El pobre leñador no se dio cuenta de que con estas palabras acababa de formular su primer deseo, hasta que una enorme salchicha apareció ante sus narices.

Su esposa dio un grito y, muy enfadada, comenzó a recriminarle.

____Serás tonto…! ¿Cómo malgastas un deseo en algo tan absurdo como una salchicha? ¡No vuelvas a hacerlo! Ten cuidado con lo que dices o nos quedaremos sin nada.
____Tienes razón… Ha sido sin querer. Tendré más cuidado la próxima vez.

Pero la mujer había perdido los nervios y seguía riñéndole sin parar.

____¡Eso te pasa por no pensar las cosas! ¡Deberías ser más sensato! ¡Mira que pedir una salchicha!…

El hombre, harto de recibir reprimendas, acabó poniéndose nervioso él también y contestó con rabia a su mujer:

____¡Vale, vale, cállate ya! ¡Deja de hablar de la maldita salchicha! ¡Ojalá la tuvieras pegada a la nariz!

La rabia y la ofuscación del momento le llevó a decir algo que, en realidad, no deseaba, pero el caso es que una vez que lo soltó, sucedió: la salchicha salió volando y se incrustó en la nariz de su linda mujer como si fuera una enorme verruga colgante.

¡La pobre leñadora casi se desmaya del susto! Sin comerlo ni beberlo, ahora tenía una salchicha gigante en la cara. Se miró al espejo y vio con espanto su nuevo aspecto. Intentó quitársela a tirones pero fue imposible: esa salchicha se había pegado a ella de por vida.

Con lágrimas en los ojos e intentando controlar la ira, se giró hacia su marido con los brazos en jarras.

____¿Y ahora qué hacemos? Sólo podemos formular un último deseo y las cosas se han torcido bastante, como puedes comprobar.

Efectivamente, la decisión era peliaguda. Tratando de conservar la calma, se sentaron a deliberar sobre cómo utilizar ese deseo. Había dos opciones: pedir que la salchicha se despegara de la nariz de una vez por todas, o aprovechar para pedir oro y joyas que les permitirían vivir como reyes el resto de su vida. Lo que estaba clarísimo era que a una de las dos cosas debían renunciar.

La mujer no quería ser portadora de una salchicha que afeara eternamente su bello rostro, y el leñador, que la amaba, no quería verla con ese aspecto monstruoso. Al final se pusieron de acuerdo y el hombre, levantándose, exclamó:

____¡Que la salchicha desaparezca de la nariz de mi mujer!

Un segundo después, la descomunal salchicha se había volatilizado. La muchacha recobró su belleza y él se sintió feliz de que volviera a ser la misma de siempre.


La posibilidad de ser millonarios ya no existía, pero en lugar de sentir frustración, se abrazaron con mucho amor. El leñador comprendió, tal y como Júpiter le había advertido, que la auténtica felicidad no está en la riqueza, sino en ser felices con las personas que queremos


VOLVAMOS A LA NIÑEZ, LA CANDIDEZ... Los-tres-deseos


achl
achl

Mensajes : 28333
Fecha de inscripción : 06/05/2012

Volver arriba Ir abajo

VOLVAMOS A LA NIÑEZ, LA CANDIDEZ... Empty Re: VOLVAMOS A LA NIÑEZ, LA CANDIDEZ...

Mensaje  achl Dom Ene 29, 2017 7:57 pm



La princesa y el guisante

Érase una vez un apuesto príncipe que tenía el sueño de casarse con una princesa. En su reino había muchas mujeres hermosas e inteligentes, pero él quería que su futura mujer tuviera sangre azul, es decir, que fuera una princesa de verdad, hija de Reyes y heredera de su propio reino. Hasta el momento no había tenido suerte, pero no perdía la esperanza de encontrarla algún día.

El príncipe cumplía con todas sus obligaciones diarias y era un buen hijo. Una de las cosas que más le gustaba hacer después de cenar era quedarse un rato conversando con sus padres, los Reyes, junto a la chimenea del gran salón del castillo. Al calor del fuego, los tres charlaban animadamente hasta altas horas de la madrugada.

Una noche de tormenta, mientras estaban en plena charla, alguien llamó a la puerta. A todos les extrañó, pues la noche no era la más adecuada para estar a la intemperie.

____¿Quién será a estas horas? – dijo el príncipe, levantando las cejas y mirando a su madre con extrañeza – No esperamos visitas en una noche de truenos y relámpagos -añadió.

El Rey se dirigió ágilmente hacia la entrada. A pesar de ser casi un anciano, su estado físico y su salud eran realmente envidiables.

Cuando abrió la puerta, su mandíbula se desencajó por la sorpresa. Ante sus ojos estaba una joven bajo la lluvia. Su elegante vestido estaba totalmente empapado y de su pelo caían chorros de agua. La pobre tiritaba de frío y casi no podía hablar.

____Buenas noches, Alteza. Me ha sorprendido una fuerte tormenta y me preguntaba si me darían cobijo en su castillo esta noche – dijo la bella joven.
____¿Quién es usted, señorita? – preguntó el Rey.
____Soy una princesa de uno de los reinos vecinos, señor – afirmó la muchacha.
____Pase, no se quede ahí. En nuestro hogar encontrará calor y alimentos.

Enseguida la Reina se acercó y le dio toallas para secarse y ropa limpia que ponerse. El príncipe se percató de lo hermosa que era en cuanto la vio, pero… ¿se trataría de una verdadera princesa?

La Reina, viendo cómo el príncipe la miraba embelesado, le dijo:

____Hijo mío, veo que esta chica es de tu agrado. Ciertamente es muy hermosa y parece culta y educada. Comprobaremos si es una princesa de verdad.
____¿Cómo lo haremos, madre? No se me ocurre de qué manera podemos asegurarnos – dijo el príncipe con perplejidad.
____Muy fácil, querido hijo. Esta noche, debajo de su cama, pondremos un pequeño guisante. Si nota su presencia es que dice la verdad, ya que sólo las verdaderas princesas tienen una sensibilidad tan grande.

Tal como habían previsto, la joven se quedó a dormir en el castillo. A la mañana siguiente, se reunió de nuevo con la familia real en el salón principal.

____Buenos días, Altezas – dijo la bella joven saludando con una pequeña reverencia.
____Buenos días – contestaron todos a la vez.

La Reina invitó a la chica a sentarse con ellos a desayunar.

____¿Qué tal has dormido? ¿Te ha resultado cómoda la cama y todo ha sido de tu gusto? – le preguntó.
____Pues si le digo la verdad, Señora, he dormido fatal – se quejó – Me he pasado la noche dando vueltas en la cama. Sentía algo duro que no me dejaba dormir y no pude descansar en toda la noche. Fíjese, Señora, que hasta tengo moratones en la espalda y los brazos ¡No entiendo qué ha podido suceder!

La Reina, sonriendo satisfecha, le contó la verdad.

____ Sucede que debajo de tu colchón puse un guisante para comprobar si eras realmente sensible. Sólo una auténtica princesa con delicada piel es capaz de notar la dureza de un pequeño guisante debajo de un colchón. Ciertamente tú lo eres y estaríamos encantados de que fueras la esposa de nuestro amado hijo.

La princesa se sonrojó. También se había quedado prendada del apuesto heredero, así que no dudó ni un momento y dijo que sí. El príncipe, que había recorrido medio mundo buscando a su princesa, al final la encontró en su propia casa


VOLVAMOS A LA NIÑEZ, LA CANDIDEZ... Vaina-de-guisante-con-los-guisantes-13933478
achl
achl

Mensajes : 28333
Fecha de inscripción : 06/05/2012

Volver arriba Ir abajo

VOLVAMOS A LA NIÑEZ, LA CANDIDEZ... Empty Re: VOLVAMOS A LA NIÑEZ, LA CANDIDEZ...

Mensaje  lospedroches Mar Feb 28, 2017 3:13 pm

VOLVAMOS A LA NIÑEZ, LA CANDIDEZ... 2
lospedroches
lospedroches

Mensajes : 2919
Fecha de inscripción : 04/11/2013

Volver arriba Ir abajo

VOLVAMOS A LA NIÑEZ, LA CANDIDEZ... Empty Re: VOLVAMOS A LA NIÑEZ, LA CANDIDEZ...

Mensaje  Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.