MIS TRENZAS

Una vez más Naomi demostró el arte que hay que tener para cantar. Ya decía un conocida poesía que mi hermanita aprendió cuando unos dos años tenía: "Aunque soy muy pequeñita y tengo muy poquita voz, no me canso de decir !viva la madre de Dios! Y aquella poquita voz de una pequeñita niña de corta edad llegaba a la virgen hasta la profundidad. En cambio, otra niña, que lo decía gritando, no eran oída por la Virgen ya que, teniendo los tímpanos tan delicados hacía con que se los tapase para no dañarlos.

A la gritona le decían que era la mejó y la pobre niña todo se lo creyó. Tenía muy buena voz pero a nadie se le ocurrió decirle que para cantar copla le faltaba lo principal: tener un alma de jalea, guayaba o carne de membrillo con el objeto de dulcificar las frases y convertirse en un mar de lágrimas cuando sea necesario. Como le faltaba todo eso la hacían de marioneta; si le decían que tenía que reírse lo hacía hasta en las canciones más tristes y como no sabía moverse tenían que hacerlo jalando de los hilos mientras cantaba sin saber lo que es un suspiro. ¡Pobre chiquilla que como todo se lo creyera al final sería el fracaso de su carrera.

La pequeñita con su arte y manera de decir entró por la puerta grande a la final y a la gritona la dejaron entrar en la segunda fase por la puerta de atrás para ver si consigue lo imposible de alcanzar. ¿Si no ha triunfado en el flamenco ni tampoco en el rock, que es lo que de ella a estas alturas se puede esperar? Un diamante como Naomi se puede lapidar pero una piedra de col sólo sirve para quemar. ¡Qué daño le están haciendo a esta pobre niña al decirle que sabe cantar! Deberían decirle de una vez que le falta lo principal: nunca tendrá el alma de jalea, ni de guayaba o carne de membrillo y es por eso que lo que cante no tiene brillo y lo de llorar, nunca llegaría a convertirse ni siquiera en un charco de lágrimas y mucho menos en un mar. ¡Pobre chica, esas cosas no las puede remediar!

Suerte le deseo a esa pobre niña gritona y espero que la Virgen escuche a Naomi, que es su amiga, y le conceda su pedido para que haga un milagro y haga que consiga expresarse como lo hacen casi todas las personas.