Si Mari Carmen pudiera...

expresarse como los dos patitos que han venido hoy a visitarme sería la ganadora de la séptima edición.

Yo estaba hablando por teléfono con mi hija y fui al patio para fumarme un cigarrito mientras lo hacía y de repente me encuentro con dos patitos que me están mirando a un metro de distancia. Os juro que sólo saben decir cuac cuac, pero con la expresión corporal lo decían todo; me miraban a los ojos y de allí no salían; enseguida entendí lo que me estaban diciendo: querían que les diese de comer. Es la misma parejita de patos que estuvo aquí hace un año y al salir me reconocieron y vinieron a pedirme pan. Está claro que para comunicarse no es necesario el uso de un idioma sino expresarse corporalmente. Con Rubito pasó algo parecido, yo empecé a darle comida y un día vino hacia mí pidiéndo agua; como no lo entendí fue hasta el borde de la piscina como el que intenta beber, pero el no alcanzaba a no ser que se zambullase, cosa que a los gatos no le gusta nada; después volvió hasta donde yo estaba y yo había entendido perfectamente qué es lo que me comunicaba; fui a buscar agua, se la coloqué y mató su sed. Os juro nuevamente que lo único que Rubito ha aprendido a decer es "Naomi" que lo dice con mucha gracia pero ninguna palabra más. Yo espero que Mari Carmen lea este mensaje y aprenda un poco sobre cómo expresarse ya que si los animales son capaces de hacerlo, con un poco de esfuerzo conseguirá aprender algo por muy poco que sea para pueda ser una coplera.

Para el próximo año, ya que en esta edición se está valorando la interpretación, estoy pensando en llevar a Rubito y a los dos patitos para los casting de la octava edición porque está probado que aun sin pronunciar una palabra se puede transmitir una copla.