La copla ha alcanzado su esplendor

Después de un éxito en la quinta edición y tras el fracaso de la sexta, la copla finalmente llega a su esplendor en esta séptima edición en la que finalmente se pasa a exigir de los concursantes lo esencial: expresividad en la interpretación; ya no valen los gritos, giros flamencos o buenas voces si no van acompañadas de esa expresividad necesaria para interpretar lo que los autores intentaban comunicar. Ya no valen gestos bruscos que nada transmiten ni llamar de artista a quien no tiene un arte natural o no ha alcanzado un buen nivel académico para ser aceptado como tal. La R.A.E. ha tomado la iniciativa de definir lo que es el arte y todos los países del mundo han adoptado su definición como indiscutible; antes todas las aserciones de la Real Academia Española llevaban el cualificativo de "ambigua" ya que no conseguían encontrar una definición clara como ésta que saldrá en la próxima edición del DRAE:

ARTE: Un don natural con el que se nace, que no se compra ni se vende ni se estudia ni se aprende y que sólo se puede definir con ejemplos, cuando los haya, y que habiendo encontrado uno adecuado quien quiera saber su significado sólo tienen que ver los vídeos de Naomi de los Santos y quedará enterado.

España está de enhorabuena por haber conseguido esa definición y por el honor de que el ejemplo dado, aceptado a nivel mundial, es fruto de esa bendita tierra.