LA CAJA DE MÚSICA 4 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)

La primera Caja de Música la insertó en este foro una "chica especial" de la Sierra de Madrid ("maricarmen"), el 3 de marzo del 2012, con este texto de apertura :




Y hoy, 18 de noviembre del 2019, yo (achl), todavía sigo aquí para continuar con la iniciativa de "maricarmen", mi ex compañera forera.

Bajo la negrura de la noche, casi invisible y con un aleteo silente, un búho se cernía sobre un incauto roedor, demasiado grande para ser un ratón, demasiado pequeño para ser una rata.

______¡Parece una cobaya, papa! -gritó entusiasmado Curro.

Como cada verano, padre e hijo salían todas las noche, prismáticos en mano, para observar los movimientos de los animales nocturnos en aquella finca de campo familiar. Pese a que el niño se consideraba a sí mismo "mayor" por sólo tener ocho "añazos", seguía entusiasmándose como la primera noche.

______No es una cobaya, hijo. ¿No estás viendo la cola? -le dijo el padre.- Es una ardilla -añadió, a la vez que el pobre animal profería chillidos lastimeros por ser reo de las garras afiladas de aquel búho.

Curro miraba la escena con una cierta frialdad, pero con una entereza impropia en un niño. Sus intensos ojos azules quedaban prendados de la orgía sangrienta que se estaba desarrollando frente a el, sin pestañear y sin inmutarse siquiera.

Era la primera vez que presenciaba una escena como aquella . Era la primera vez que veían en directo una lucha por la supervivencia en la Naturaleza.

______¿Sabes una cosa, papa? Si yo naciera de nuevo, me gustaría ser un búho. Es el malo perfecto: rápido, invisible y sigiloso, no deja huellas y es muy eficaz. Esa es la definición que le da mi seño al búho.

El padre dio un respingo. No se podía creer lo que estaba escuchando por labios de su hijo, el cual no sólo disfrutaba con la carnicería que tenía ante sus ojos, sino que había descrito perfectamente bien el modus operandi de un asesino.

______Sí, sigiloso, así es, sigiloso -dijo a la vez que un escalofrío recorría su espalda. Tragó saliva un par de veces, y añadio-: Mejor será que nos vayamos ya a casa.

"'Si gi lo so", se repitió para sí dos veces más, mientras caminaba despacio hacia el viejo caserón, ubicado en el corazón de la finca, en medio de la arboleda.

Iimpactado aún por lo ocurrido, el padre arropó a su hijo y le dio el correspondiente beso de buenas noches.

______Si... sigi... sigiloso -repitió Curro, y su expresión era triunfal.
______Muy bien, hijo -le premió su padre revolviéndole la mata de pelo rubio.

Tras asearse y ponerse su pijama de verano, el hombre encaró la puerta de su dormitorio, pero cuando las yemas de sus dedos no habían hecho más que rozar el pomo, notó una corriente de aire a su espalda que le heló la sangre. Lento y con su castigado corazón a doscientas pulsaciones empezó a darse la vuelta.

______Papá, ¿tú crees que mamá volverá algún día? -preguntó Curro con los ojos bañados en lágrimas.

Aliviado ya, el padre abrazó a su hijo y, mirándole a los ojos, le fue franco.

______Mamá no va a volver, hijo. Mamá está en el cielo con el abuelo, pero ya hablaremos de eso otro dis -y ahogó unas lágrimas.- ¿Quieres dormir esta noche conmigo? -añadió.

______No, da igual. Es... es sólo que la echo en falta -dijo entre sollozos.- Tengo que ir a hacer pis -concluyó, mientras se iba hacia el aseo.
______Yo también la echo en falta, hijo -le respondió pesadamente, sin poder imaginar el poco tiempo que le quedaba para reunirse con su esposa.

Tras bajar a comprobar que la puerta de la calle estaba cerrada, volvió a su cuarto. Abrió la puerta y no le dio tiempo a reaccionar y ver qué era lo que se abalanzó contra él.

Como rayo, una sombra lo atacó. Sobresaltado y desorientado, sintió un corte en el pómulo derecho, del que enseguida comenzó a manar un chorro de sangre tibia que le empapó toda la cara.

Un fuerte dolor en el pecho hizo acto de presencia. Un dolor que le era familiar, y que se agudizó y le paralizó el brazo izquierdo. No pudo gritar, y cayó fulminado al suelo.

Mientras exhalaba sus últimos alientos y se agarraba desesperadamente a la vida que le quedaba, pudo ver un búho, "sigilosamente'" apoyado en la barandilla de la escalera.

Para mí, los magos, los hechiceros, los adivinos... son gente extraña..



Tenía manos adivinas. Cuando tocaba el vientre de una mujer embarazada, aquella Maga sabía si iba a tener un niño o una niña. Las mujeres llegaban para visitarla desde las aldeas lejanas y hasta de otros reinos para consultarla. Y nunca se equivocaba. Siempre acertaba.

Ella, que había sido maldecida con unas entrañas estériles, era venerada por sus poderes. Vivía en una choza humilde en mitad del bosque, rodeada de sus hierbas y sus hungüentos. Acompañada por un gato gris como el humo.

Un día llamó una joven a su puerta. Venía de muy lejos, vestía harapos y estaba enferma y la Maga la acogió. Había hecho un largo viaje de más de cinco lunas sólo para verla, pues estaba embarazada. La Maga la cuidó y la alimentó. La miraba tendida en su propio camastro, y vio que era casi una niña. Aún no había tocado su abultado vientre. Algo se lo impedía.

Recotdaba cuando ella era pequeña y su mentora le hacía saber quién era y que nunca podría concebir. Ya de adulta se percató de la ironía. Había practicado su arte estoicamente durante largos años. Miles de vientres habían pasado bajo sus manos, y ella mecánicamente sólo decía una sola palabra. Y todo el mundo reía y se felicitaba. Menos ella. Nadie se daba cuenta de sus ojos tristes. Le daban las tres monedas y se iban. Nadie reparaba de lo sola que se sentía la Maga, que no podía concebir y a quien ningún hombre amaba, que nunca tendría una familia. Pensaba en todo eso mientras observaba a esa joven miserable que parecía no tener a nadie en este mundo.

Cuando se repuso un poco, la joven le hizo una pregunta, la misma pregunta que le hacían todas las mujeres que iban a visitarla:

______Maga, ¿qué voy a tener?

Y la Maga, por primera vez consciente de su poder, muy harta de tocar tripas ajenas, por primera vez decidida a acabar con su soledad, por primera vez sin tocar la tripa de la joven, le dijo:

______Nada.

Leopoldo Lapes, profesor de Literatura de la Facultad de la Comunicación de Sevilla, pidió una excedencia de tres meses a dicha facultad, porque se proponía escribir una obra literaria para presentarla como candidata al "Premio Planeta"

Y se entregaba entusiasmado y decidido a la escritura durante las horas de después de almorzar y hasta la hora de cenar. Mientras estaba escribiendo, fumaba una barbaridad. Cuando se le iba parte del hilo narrativo, fumaba una barbaridad . Cuando un personaje no tenía fuerza emotiva, fumaba una barbaridad. Cuando no le salía a su gusto un diálogo, fumaba una barbaridad. Cuando no acertaba a resolver una trama, fumaba una barbaridad. Cuando cerraba un capitulo y abría otro, fumaba una barbaridad...

Un día, especialmente emotivo en que no sabía cómo resolver la tensión entre cuatro personajes, se metió en los pulmones, sin darse cuenta, el humo y las nicotinas de un paquete de cigarrillos en apenas una hora. Y pasó que al otro día, cuando iba a poner el punto final a la novela no encontraba un final adecuado después de fumarse dos paquetes y medio, le dio un ataque al corazón y se quedó tan tieso como la mojama, frente al ordenador.

Lo encontró muerto su sobrino, pasados dos días. Se hallaba sentado y rígido en un sillón giratorio, con los dedos índice y anular de la mano izquierda chamuscados y con los primeros olores de putrefacción.

Enseguida el sobrino llamó a la consulta del médico de su tío. Y llegó a la casa un médico forense, que firmó el acta de defunción. En su lápida esculpieron el siguiente epitafio: "Aquí yacen los restos de un hombre que no fumaba, que se comía el tabaco".

Su novela ganó el "Planeta", tuvo un éxito desaforado. Se siguió leyendo durante décadas. "Leopoldo Tabaco" (así fue rebautizado por la prensa) pasó a la historia como el creador de un nuevo género narrativo. Pero no tenía su novela un final concreto, y por esto precisamente los críticos especialistas dijeron que fue el mayor acierto del creador, cuando lo que pasó en realidad era que murió antes de dar con el final.