TODOS LOS DÍAS UN CHISTE (JUEVES 06 NOVIEMBRE 2012)

Acostado en su cama, enfermo terminal; le quedaba poco de vida. De repente, olió el aroma de la comida que más le gustaba: empanadas caseras de carne recién hechas. Para él no había nada mejor que las empanadas de su mujer, Juani. Haciendo un esfuerzo sobrehumano, dirigiéndose al comedor, empezó a percibir el vapor que lleva el aroma a masa de carne y cebolla que desde la cocina emanaba. Llegó hasta la mesa donde se hallaban extendidas las empanadas doraditas. Pensó: “cogeré una y me la zamparé”. Alargó el brazo… pero, de pronto… ¡zás!; sintió un fuerte golpe en la espalda que casi lo hizo caer debido a la debilidad de sus piernas. Trató de no desplomarse y efectuó un giro de cabeza hasta a ver a su mujer con un cucharón de hierro en la mano, que le gritó:
___¡¡Ni se te ocurra, que son para el velatorio!!

achl

jajajajajajajajajajajaja, que mala idea hay que tener ¡pobre moribundo!

pinfanilla escribió:jajajajajajajajajajajaja, que mala idea hay que tener ¡pobre moribundo!

¡Vaya tela del telón cómo se las gastaba la Juani! Jajajaaja...
achl