LETRAS DE COPLAS
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Fandanguillos
FANDANGUILLOS
Fandangos (1954)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Lola Flores
A la virgen del Rosío,
faro de la cristiandá,
la alondra y el ruiseñó
le cantan de madrugá:
¡Viva la Madre de Dio!
Flores, guitarras y parmas
que alegran los corasones,
fandangos y bulerías
que se vuerven orasiones:
Esa es nuestra romería.
Por un milagro der sielo,
rosa, jazmín y clavé
juntan colores y aroma
y s’arrodillan los tré
ante la Blanca Paloma.
¿Quién te pintó la carita
que eres er puro retrato
de la que vive en la ermita?
A mi caballo le digo
que te tengo que esperá;
es el único testigo
y a nadie le va a contá
que tengo amores contigo.
¡Qué maravilla de potro,
pasa de largo y no mira
cuando naqueras con otro!
En la feria m’he comprao
un coche de cascabeles;
siéntate, niña, a mi lao,
vamos a sacá los papeles
en la Parma der Condao.
Fandangos (1954)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Lola Flores
A la virgen del Rosío,
faro de la cristiandá,
la alondra y el ruiseñó
le cantan de madrugá:
¡Viva la Madre de Dio!
Flores, guitarras y parmas
que alegran los corasones,
fandangos y bulerías
que se vuerven orasiones:
Esa es nuestra romería.
Por un milagro der sielo,
rosa, jazmín y clavé
juntan colores y aroma
y s’arrodillan los tré
ante la Blanca Paloma.
¿Quién te pintó la carita
que eres er puro retrato
de la que vive en la ermita?
A mi caballo le digo
que te tengo que esperá;
es el único testigo
y a nadie le va a contá
que tengo amores contigo.
¡Qué maravilla de potro,
pasa de largo y no mira
cuando naqueras con otro!
En la feria m’he comprao
un coche de cascabeles;
siéntate, niña, a mi lao,
vamos a sacá los papeles
en la Parma der Condao.
Ea, ea
¡EA… EA!
Canción de cuna (1948)
Letra: José M.Pemán, Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión de la película La Cigarra
¡Ea… ea!
Caballito del viento
no vengas por mi niño,
no vengas por mi niño
que va a ser bueno.
Caballito del trigo verde
no vengas por mi niño
que ya se duerme.
¡Ea… ea… ea!
¡Ay que ya se ha dormido
mi rosa nueva;
el caballito malo
no se lo lleva.
¡Ea… ea!
Caballito del viento
no vengas por mi niño,
no vengas por mi niño
que va a ser bueno.
Canción de cuna (1948)
Letra: José M.Pemán, Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión de la película La Cigarra
¡Ea… ea!
Caballito del viento
no vengas por mi niño,
no vengas por mi niño
que va a ser bueno.
Caballito del trigo verde
no vengas por mi niño
que ya se duerme.
¡Ea… ea… ea!
¡Ay que ya se ha dormido
mi rosa nueva;
el caballito malo
no se lo lleva.
¡Ea… ea!
Caballito del viento
no vengas por mi niño,
no vengas por mi niño
que va a ser bueno.
El capotillo
GITANO DE VERDE OLIVA / EL CAPOTILLO
Bulerías (1964)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Lola Flores
I
Gitano de verde oliva,
gitano, verde limón,
deja ese toro que viva,
que viva, …
que es malo de condición.
Tendrás pronto fama y gloria,
si olvías ese burel,
yo me lo sé de memoria,
pues tu divisa, la mía es.
Estribillo:
A ese torito, torito,
déjalo por tu salú,
y mírame un poquitito,
mi torerito andalú.
Ven gitanillo,
dame el beso primero,
cambia tu capotillo,
tu capotillo, por un te quiero.
Cambia tu capotillo,
tu capotillo, por un te quiero.
II
Como esta noche no hay luna,
manda ese toro al corral,
tus clisos verde aceituna,
aceituna,
son para mí nada más.
Tendrás mi ganadería,
tendrás siempre mi querer,
y a cambio sentrañas mías,
deja con vía a ese burel.
Estribillo:
A ese torito, torito,
déjalo por tu salú,
y mírame un poquitito,
mi torerito andalú.
Ven gitanillo,
dame el beso primero,
cambia tu capotillo,
tu capotillo, por un te quiero.
Cambia tu capotillo,
tu capotillo, por un te quiero.
Final:
Ven gitanillo,
dame el beso primero,
cambia tu capotillo,
tu capotillo, por un te quiero.
Cambia tu capotillo,
tu capotillo, por un te quiero.
Bulerías (1964)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Lola Flores
I
Gitano de verde oliva,
gitano, verde limón,
deja ese toro que viva,
que viva, …
que es malo de condición.
Tendrás pronto fama y gloria,
si olvías ese burel,
yo me lo sé de memoria,
pues tu divisa, la mía es.
Estribillo:
A ese torito, torito,
déjalo por tu salú,
y mírame un poquitito,
mi torerito andalú.
Ven gitanillo,
dame el beso primero,
cambia tu capotillo,
tu capotillo, por un te quiero.
Cambia tu capotillo,
tu capotillo, por un te quiero.
II
Como esta noche no hay luna,
manda ese toro al corral,
tus clisos verde aceituna,
aceituna,
son para mí nada más.
Tendrás mi ganadería,
tendrás siempre mi querer,
y a cambio sentrañas mías,
deja con vía a ese burel.
Estribillo:
A ese torito, torito,
déjalo por tu salú,
y mírame un poquitito,
mi torerito andalú.
Ven gitanillo,
dame el beso primero,
cambia tu capotillo,
tu capotillo, por un te quiero.
Cambia tu capotillo,
tu capotillo, por un te quiero.
Final:
Ven gitanillo,
dame el beso primero,
cambia tu capotillo,
tu capotillo, por un te quiero.
Cambia tu capotillo,
tu capotillo, por un te quiero.
El mar por medio
EL MAR POR MEDIO / DE QUE ME SIRVE EL DINERO
Bolero (1953)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Carmen Morell
De que me vale tener, ¡ay de mí!,
el dinero a manos llenas,
si a la hora de querer, ¡ay de mi!,
me están matando las penas.
Prefiero ser pobre de solemnidad
a vivir, entre joyas y encajes, sin una verdad.
Para llorar y sufrir, ¡ay de mi!,
lejos de mí, compañero,
para vivir y sufrir, ¡ay de mí!,
¿de qué me sirve el dinero?
Luna de la noche clara
que brilla en el firmamento
dime que tengo que hacer;
quiero olvidarme de un hombre
y no lo olvido un momento.
¡Soy una pobre mujer!
Quiero borrar de mi frente
este querer sin fortuna
que me hace solo penar,
aunque sea tan inútil
como contar, una a una,
las arenitas del mar.
De que me vale tener, ¡ay de mí!,
el dinero a manos llenas,
si a la hora de querer, ¡ay de mi!,
me están matando las penas.
Prefiero ser pobre de solemnidad
a vivir, entre joyas y encajes, sin una verdad.
Para llorar y sufrir, ¡ay de mi!,
lejos de mí, compañero,
para vivir y sufrir, ¡ay de mí!,
¿de qué me sirve el dinero?
Bolero (1953)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Carmen Morell
De que me vale tener, ¡ay de mí!,
el dinero a manos llenas,
si a la hora de querer, ¡ay de mi!,
me están matando las penas.
Prefiero ser pobre de solemnidad
a vivir, entre joyas y encajes, sin una verdad.
Para llorar y sufrir, ¡ay de mi!,
lejos de mí, compañero,
para vivir y sufrir, ¡ay de mí!,
¿de qué me sirve el dinero?
Luna de la noche clara
que brilla en el firmamento
dime que tengo que hacer;
quiero olvidarme de un hombre
y no lo olvido un momento.
¡Soy una pobre mujer!
Quiero borrar de mi frente
este querer sin fortuna
que me hace solo penar,
aunque sea tan inútil
como contar, una a una,
las arenitas del mar.
De que me vale tener, ¡ay de mí!,
el dinero a manos llenas,
si a la hora de querer, ¡ay de mi!,
me están matando las penas.
Prefiero ser pobre de solemnidad
a vivir, entre joyas y encajes, sin una verdad.
Para llorar y sufrir, ¡ay de mi!,
lejos de mí, compañero,
para vivir y sufrir, ¡ay de mí!,
¿de qué me sirve el dinero?
El niño se me murió
MI NIÑO SE ME MURIÓ
Canción de cuna (1948)
Letra: José M.Pemán, Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión de la película La Cigarra
Mi niño se me murió;
se me puso muy malito
no llegó a tiempo er doctó.
Entre florecitas blancas
se llevan ahora a mi fló.
Entre florecitas blancas
se llevan ahora a mi fló.
Mi niño se me murió:
Se me puso muy malito
no llegó a tiempo er doctó.
Canción de cuna (1948)
Letra: José M.Pemán, Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión de la película La Cigarra
Mi niño se me murió;
se me puso muy malito
no llegó a tiempo er doctó.
Entre florecitas blancas
se llevan ahora a mi fló.
Entre florecitas blancas
se llevan ahora a mi fló.
Mi niño se me murió:
Se me puso muy malito
no llegó a tiempo er doctó.
El tras tras
EL TRAS, TRAS
Tanguillos (1948)
Letra: José M.Pemán, Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión de la película La Cigarra
¡Tras, tras!
¿Quién ha llamado a la puerta?
¡Tras, tras!
Es el tío Nicolás
¡Tras, tras!
¿Qué lleva usté en la canasta?
¡Tras, tras!
aseitunas aliñás.
¿Cómo sabe la aseituna?
dulse y amarga a la par;
lo mismo que las mujeres
que ofresen lo que no dan.
¡Tras, tras!
¿Quién ha llamado a la puerta?
¡Tras, tras!
Es el tío Nicolás
¡Tras, tras!
¿Qué lleva usté en la canasta?
¡Tras, tras!
aseitunas aliñás.
Tanguillos (1948)
Letra: José M.Pemán, Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión de la película La Cigarra
¡Tras, tras!
¿Quién ha llamado a la puerta?
¡Tras, tras!
Es el tío Nicolás
¡Tras, tras!
¿Qué lleva usté en la canasta?
¡Tras, tras!
aseitunas aliñás.
¿Cómo sabe la aseituna?
dulse y amarga a la par;
lo mismo que las mujeres
que ofresen lo que no dan.
¡Tras, tras!
¿Quién ha llamado a la puerta?
¡Tras, tras!
Es el tío Nicolás
¡Tras, tras!
¿Qué lleva usté en la canasta?
¡Tras, tras!
aseitunas aliñás.
En Granada hay una fuente
EN GRANADA HAY UNA FUENTE
Canción (1982)
Letra: Rafael de León / Música: Juan Solano
Versión grabada por:
María Vidal
I
En Granada hay una fuente
que la llaman del olvío;
el que bebe de sus aguas
aborrese al ser querío.
A beber…, a beber, una mañana,
fui serrano y no es verdá,
pues trataba de olvidarte
y te quiero mucho má.
Estribillo:
¡Ay mi vía!,
la sangre que me pieras,
la sangre, sangre que te daría.
Mi sielo,
si yo no estoy a tu vera
me vuelvo loca, loca de selos.
Mi niño,
yo sé que soy prisionera
y esclava, esclava de tu cariño.
Te quiero,
y mil veces que nasieras
serías mi compañero, mi compañero;
te quiero, te quiero y quiero.
II
En Granada hay un paseo
que le llaman de los tristes,
donde fui aquella tarde,
cuando tú me conosiste.
Yo no sé, yo no sé, bien de mi alma,
al mirarte que pasó;
que la luz de tu mirada
pa los restos me embrujó.
Estribillo:
¡Ay mi vía!,
la sangre que me pieras,
la sangre, sangre que te daría.
Mi sielo,
si yo no estoy a tu vera
me vuelvo loca, loca de selos.
Mi niño,
yo sé que soy prisionera
y esclava, esclava de tu cariño.
Te quiero,
y mil veces que nasieras
serías mi compañero, mi compañero;
te quiero, te quiero y quiero.
Canción (1982)
Letra: Rafael de León / Música: Juan Solano
Versión grabada por:
María Vidal
I
En Granada hay una fuente
que la llaman del olvío;
el que bebe de sus aguas
aborrese al ser querío.
A beber…, a beber, una mañana,
fui serrano y no es verdá,
pues trataba de olvidarte
y te quiero mucho má.
Estribillo:
¡Ay mi vía!,
la sangre que me pieras,
la sangre, sangre que te daría.
Mi sielo,
si yo no estoy a tu vera
me vuelvo loca, loca de selos.
Mi niño,
yo sé que soy prisionera
y esclava, esclava de tu cariño.
Te quiero,
y mil veces que nasieras
serías mi compañero, mi compañero;
te quiero, te quiero y quiero.
II
En Granada hay un paseo
que le llaman de los tristes,
donde fui aquella tarde,
cuando tú me conosiste.
Yo no sé, yo no sé, bien de mi alma,
al mirarte que pasó;
que la luz de tu mirada
pa los restos me embrujó.
Estribillo:
¡Ay mi vía!,
la sangre que me pieras,
la sangre, sangre que te daría.
Mi sielo,
si yo no estoy a tu vera
me vuelvo loca, loca de selos.
Mi niño,
yo sé que soy prisionera
y esclava, esclava de tu cariño.
Te quiero,
y mil veces que nasieras
serías mi compañero, mi compañero;
te quiero, te quiero y quiero.
Era un señor muy devoto
ERA UN SEÑOR MUY DEVOTO
Bulerías (1947)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Manolo Vargas
Vorverte yo a ti a hablá,
pa vorverte yo a ti a hablá
presisas de que te pongas
la batita de generá
presisas de que te pongas
la batita de generá.
Dile a tu mare que calle,
dile a tu mare que calle,
que te tengo tapaita
una fartita muy grande.
Que te tengo tapaita
una fartita muy grande.
Era un señó muy devoto,
un pedaso de tierra tenía,
como no le produsía
un milagro pidió, por favó.
Nuestro padre sortó dos latíos
se marchó ya a su campo, contento,
no saben cómo se lo encontró.
Todo verde,
pues vaya un milagro,
y le pide a Jesús, que inosente,
que millones de rocas calientes
que Santo Tomás amasó,
que santo Tomas amasó.
Bulerías (1947)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Manolo Vargas
Vorverte yo a ti a hablá,
pa vorverte yo a ti a hablá
presisas de que te pongas
la batita de generá
presisas de que te pongas
la batita de generá.
Dile a tu mare que calle,
dile a tu mare que calle,
que te tengo tapaita
una fartita muy grande.
Que te tengo tapaita
una fartita muy grande.
Era un señó muy devoto,
un pedaso de tierra tenía,
como no le produsía
un milagro pidió, por favó.
Nuestro padre sortó dos latíos
se marchó ya a su campo, contento,
no saben cómo se lo encontró.
Todo verde,
pues vaya un milagro,
y le pide a Jesús, que inosente,
que millones de rocas calientes
que Santo Tomás amasó,
que santo Tomas amasó.
La guapa guapa
LA GUAPA, GUAPA
(Ochaíta, Valerio y Solano)
“La guapa, guapa” es una copla de Ochaíta, Valerio y Solano que Concha Piquer incluyó en su espectáculo titulado “Canciones y bailes de España”, que se estrenó en 1947. Esta copla, que también versionó Rocío Jurado, es estreno en el concurso, pues solo fue interpretada por Charo Mohedano en un programa especial de la primera edición de “Se llama copla”.
CANCIÓN
OCHAÍTA, VALERIO Y SOLANO
Lugar de publicación
Barcelona
Fecha
1948
Datos de edición
Barcelona fabricado por la Compañía del Gramófono Odeón
CONCHITA PIQUER
Porque mi nombre lo tapa
letra de mala intención,
me dicen todos 'la guapa'
como quien hecha un borrón.
La guapa, la guapa, la guapa.
Le cogí por la solapa
bajo de los soportales
llebaba sombrero, su capa
y sus anillos de esponsales.
¿Donde va ese buen mozo, que se me escapa?
Y a su boda de rumba no me combida,
que yo no te conozco ¡Lo sabe el Papa!.
Allí me está esperando mi prometido
y a mi no me detiene, ninguna guapa.
Y una guapa te paró, sólo por eso: Por guapa
y un cuchillo te clavó y la sangre chorreó
el embrujo de tu capa.
Ya he perdido hasta mi nombre
no es Mercedes, ni María,
que la sangre de ese hombre,
que la sangre de ese hombre
otro nombre me pondría.
Escribano hecha un borrón
haber si mi nombre tapas,
que esconda mi condición
el nombre de perdición.
La guapa, la guapa, la guapa.
Al preguntarme los jueces
porque en el banquillo estaba,
yo le respondí cien veces
'por guapa y nada mas'.
Por guapa, por guapa, por guapa.
Ahora escondo mi amargura
en lugar que nadie sabe,
y mas de mi puerta cerrada
mas de cien tienen las llaves.
Dime ese nombre tuyo que se me escapa,
porque quiero que seas tú mi querida.
Que yo no se mi nombre ¡Lo sabe el Papa!
Que soy sólo una hembra comprometida,
y cuando firmo un pliegue, firmo: La guapa.
Pa' las hambres del querer basta con eso: La guapa,
que mi nombre de mujer se borró un amanecer
en los vuelos de una capa.
Ya he perdido hasta mi nombre
no es Mercedes, ni María,
que la sangre de ese hombre,
que la sangre de ese hombre
otro nombre me pondría.
Escribano hecha un borrón
haber si mi nombre tapas,
que esconda mi condición
el nombre de perdición.
La guapa, la guapa, la guapa.
(Ochaíta, Valerio y Solano)
“La guapa, guapa” es una copla de Ochaíta, Valerio y Solano que Concha Piquer incluyó en su espectáculo titulado “Canciones y bailes de España”, que se estrenó en 1947. Esta copla, que también versionó Rocío Jurado, es estreno en el concurso, pues solo fue interpretada por Charo Mohedano en un programa especial de la primera edición de “Se llama copla”.
CANCIÓN
OCHAÍTA, VALERIO Y SOLANO
Lugar de publicación
Barcelona
Fecha
1948
Datos de edición
Barcelona fabricado por la Compañía del Gramófono Odeón
CONCHITA PIQUER
Porque mi nombre lo tapa
letra de mala intención,
me dicen todos 'la guapa'
como quien hecha un borrón.
La guapa, la guapa, la guapa.
Le cogí por la solapa
bajo de los soportales
llebaba sombrero, su capa
y sus anillos de esponsales.
¿Donde va ese buen mozo, que se me escapa?
Y a su boda de rumba no me combida,
que yo no te conozco ¡Lo sabe el Papa!.
Allí me está esperando mi prometido
y a mi no me detiene, ninguna guapa.
Y una guapa te paró, sólo por eso: Por guapa
y un cuchillo te clavó y la sangre chorreó
el embrujo de tu capa.
Ya he perdido hasta mi nombre
no es Mercedes, ni María,
que la sangre de ese hombre,
que la sangre de ese hombre
otro nombre me pondría.
Escribano hecha un borrón
haber si mi nombre tapas,
que esconda mi condición
el nombre de perdición.
La guapa, la guapa, la guapa.
Al preguntarme los jueces
porque en el banquillo estaba,
yo le respondí cien veces
'por guapa y nada mas'.
Por guapa, por guapa, por guapa.
Ahora escondo mi amargura
en lugar que nadie sabe,
y mas de mi puerta cerrada
mas de cien tienen las llaves.
Dime ese nombre tuyo que se me escapa,
porque quiero que seas tú mi querida.
Que yo no se mi nombre ¡Lo sabe el Papa!
Que soy sólo una hembra comprometida,
y cuando firmo un pliegue, firmo: La guapa.
Pa' las hambres del querer basta con eso: La guapa,
que mi nombre de mujer se borró un amanecer
en los vuelos de una capa.
Ya he perdido hasta mi nombre
no es Mercedes, ni María,
que la sangre de ese hombre,
que la sangre de ese hombre
otro nombre me pondría.
Escribano hecha un borrón
haber si mi nombre tapas,
que esconda mi condición
el nombre de perdición.
La guapa, la guapa, la guapa.
La hija de don Juan Alba
LA HIJA DE DON JUAN ALBA
Autores: (Fco. Infantes y Luis Rivas)
Esta copla, también conocida con el título de “Mi compañera”, fue una de las más importantes del repertorio de Gracia de Triana, que la grabó en 1941. “La hija de Don Juan Alba" ha sido versionada por artistas tan distintos como Miguel de Molina, Lolita Sevilla, Encarnita Polo o María Dolores Pradera. Como curiosidad, podemos decir que la música de esta copla procede de un tango del carnaval gaditano, y la letra fue la única que escribió en su vida su autor, el poeta sevillano Francisco Infantes Florido, el cual no podía imaginar que su canción terminaría formando parte de la memoria colectiva de los españoles.
Tanguillo de Cádiz, creado por Infantes, Rivas y Florido para la voz insuperable de Gracia de Triana quién la estrenó en 1941. Se registró en la Compañía del Gramófono Odeón con el título "Mi compañera".
La hija de Don Juan Alba,
dice que quiere meterse a monja.
La hija de Don Juan Alba,
dice que quiere meterse a monja.
En el convento chiquito
de la calle La Paloma.
Dicen que el novio no quiere,
y ella dice que no le importa.
Y ya se ha comprado un traje,
blanco como el de una novia.
La hija de Don Juan Alba,
dice que quiere meterse a monja.
Y cuando la luna sale,
sale de noche, sale a su calle,
se escucha cantar a un hombre,
cantar llorando, llorando, ¡ay, madre!
En el arco de la ermita,
ya no me espera, ya no me espera,
porque se ha metido a monja,
la que más quiero, mi compañera.
Porque se ha metido a monja,
la que más quiero, mi compañera.
La hija de Don Juan Alba,
en el convento de La Paloma.
La hija de Don Juan Alba,
en el convento de La Paloma.
Dicen que sabe canciones,
de sus amores de moza.
Dicen que canta de noche,
encerradita en su alcoba.
Y todo el mundo repite,
la canción de boca en boca,
la hija de Don Juan Alba,
en el convento de La Paloma.
Y cuando la luna sale,
sale de noche, sale a su calle,
se escucha cantar a un hombre,
cantar llorando, llorando, ¡ay, madre!
En el arco de la ermita,
ya no me espera, ya no me espera,
porque se ha metido a monja,
la que más quiero, mi compañera.
Porque se ha metido a monja,
la que más quiero, mi compañera.
GRACIA DE TRIANA
https://www.youtube.com/watch?v=slK2vEscVYU
Autores: (Fco. Infantes y Luis Rivas)
Esta copla, también conocida con el título de “Mi compañera”, fue una de las más importantes del repertorio de Gracia de Triana, que la grabó en 1941. “La hija de Don Juan Alba" ha sido versionada por artistas tan distintos como Miguel de Molina, Lolita Sevilla, Encarnita Polo o María Dolores Pradera. Como curiosidad, podemos decir que la música de esta copla procede de un tango del carnaval gaditano, y la letra fue la única que escribió en su vida su autor, el poeta sevillano Francisco Infantes Florido, el cual no podía imaginar que su canción terminaría formando parte de la memoria colectiva de los españoles.
Tanguillo de Cádiz, creado por Infantes, Rivas y Florido para la voz insuperable de Gracia de Triana quién la estrenó en 1941. Se registró en la Compañía del Gramófono Odeón con el título "Mi compañera".
La hija de Don Juan Alba,
dice que quiere meterse a monja.
La hija de Don Juan Alba,
dice que quiere meterse a monja.
En el convento chiquito
de la calle La Paloma.
Dicen que el novio no quiere,
y ella dice que no le importa.
Y ya se ha comprado un traje,
blanco como el de una novia.
La hija de Don Juan Alba,
dice que quiere meterse a monja.
Y cuando la luna sale,
sale de noche, sale a su calle,
se escucha cantar a un hombre,
cantar llorando, llorando, ¡ay, madre!
En el arco de la ermita,
ya no me espera, ya no me espera,
porque se ha metido a monja,
la que más quiero, mi compañera.
Porque se ha metido a monja,
la que más quiero, mi compañera.
La hija de Don Juan Alba,
en el convento de La Paloma.
La hija de Don Juan Alba,
en el convento de La Paloma.
Dicen que sabe canciones,
de sus amores de moza.
Dicen que canta de noche,
encerradita en su alcoba.
Y todo el mundo repite,
la canción de boca en boca,
la hija de Don Juan Alba,
en el convento de La Paloma.
Y cuando la luna sale,
sale de noche, sale a su calle,
se escucha cantar a un hombre,
cantar llorando, llorando, ¡ay, madre!
En el arco de la ermita,
ya no me espera, ya no me espera,
porque se ha metido a monja,
la que más quiero, mi compañera.
Porque se ha metido a monja,
la que más quiero, mi compañera.
GRACIA DE TRIANA
https://www.youtube.com/watch?v=slK2vEscVYU
La hija de Juan Simón
LA HIJA DE JUAN SIMÓN
MILONGA
La hija de Juan Simón (Camps-Torres-Montorio
Antonio Molina La hija de Juan Simón letra
Cuando acabé mi condena
viví muy solo y perdido
ella se murió de pena y yo
que la causa he sido sé que murió siendo buena
ella se murió de pena y yo
que la causa he sido sé que murió siendo buena.
La enterraron por la tarde
a la hija de Juan Simón
y era Simón en el pueblo
y era Simón en el pueblo ay,
el único enterraor
El mismo a su propia hija
al cementerio llevó
y el mismo cavó la fosa
y el mismo cavó la fosa murmurando una oración.
Y como en una mano llevaba la pala
y en el hombro el azadón
sus amigos le preguntan
y todos le preguntaban ay
de donde vienes Juan Simón
Soy enterraor y vengo
Soy enterraror y vengo
soy enterraror y vengo ay
de enterrar mi corazón.
MILONGA
La hija de Juan Simón (Camps-Torres-Montorio
Antonio Molina La hija de Juan Simón letra
Cuando acabé mi condena
viví muy solo y perdido
ella se murió de pena y yo
que la causa he sido sé que murió siendo buena
ella se murió de pena y yo
que la causa he sido sé que murió siendo buena.
La enterraron por la tarde
a la hija de Juan Simón
y era Simón en el pueblo
y era Simón en el pueblo ay,
el único enterraor
El mismo a su propia hija
al cementerio llevó
y el mismo cavó la fosa
y el mismo cavó la fosa murmurando una oración.
Y como en una mano llevaba la pala
y en el hombro el azadón
sus amigos le preguntan
y todos le preguntaban ay
de donde vienes Juan Simón
Soy enterraor y vengo
Soy enterraror y vengo
soy enterraror y vengo ay
de enterrar mi corazón.
La hija de la Tirana
LA HIJA DE LA TIRANA
Autores: Rivas y Gardey
Zambra escrita por Pepe del Valle, Rivas y Gardey para esta Carmen Morell quien la estrenó en 1945 y que supuso uno de los primeros éxitos de su carrera artística.
El fragmento pertecene al programa "Las coplas".
No me avergüenzo de ser
la hija de la Tirana,
ni me importa no tener
amigas con quien hablar,
árbol que sombra me dé,
ni puerta donde llamar.
Por donde quiera que voy,
con el dedo me señalan,
"mira que bonita es"
"mira que bonita va"
"que lastima que su madre,
fuera fulana de tal".
No teneis temor a Dios,
ni tampoco corazón,
la que no tenga pecado,
ponga en su puerta un renglón,
ponga en su puerta un renglón.
No veis que me estais matando,
con tanta murmuración,
de la que fuera mi madre,
que culpita tengo yo.
Lo que fue yo no lo sé,
ni porque era Tirana,
mas que santa para mi fue,
mártir mas que desgraciada,
todo lo hizo por mí,
y esta mas que perdonada.
No hay otra cruz mas pesada,
ni pena como mi pena,
"mira que bonita es"
"mira que bonita va"
"que lastima que su madre,
fuera fulana de tal".
No teneis temor a Dios,
ni tampoco corazón,
la que no tenga pecado,
ponga en su puerta un renglón,
ponga en su puerta un renglón.
No veis que me estais matando,
con tanta murmuración,
de la que fuera mi madre,
que culpita tengo yo.
CARMEN MORELL
https://www.youtube.com/watch?v=YU4izGKmVq4
https://www.youtube.com/watch?v=Q3PII--al7s
Autores: Rivas y Gardey
Zambra escrita por Pepe del Valle, Rivas y Gardey para esta Carmen Morell quien la estrenó en 1945 y que supuso uno de los primeros éxitos de su carrera artística.
El fragmento pertecene al programa "Las coplas".
No me avergüenzo de ser
la hija de la Tirana,
ni me importa no tener
amigas con quien hablar,
árbol que sombra me dé,
ni puerta donde llamar.
Por donde quiera que voy,
con el dedo me señalan,
"mira que bonita es"
"mira que bonita va"
"que lastima que su madre,
fuera fulana de tal".
No teneis temor a Dios,
ni tampoco corazón,
la que no tenga pecado,
ponga en su puerta un renglón,
ponga en su puerta un renglón.
No veis que me estais matando,
con tanta murmuración,
de la que fuera mi madre,
que culpita tengo yo.
Lo que fue yo no lo sé,
ni porque era Tirana,
mas que santa para mi fue,
mártir mas que desgraciada,
todo lo hizo por mí,
y esta mas que perdonada.
No hay otra cruz mas pesada,
ni pena como mi pena,
"mira que bonita es"
"mira que bonita va"
"que lastima que su madre,
fuera fulana de tal".
No teneis temor a Dios,
ni tampoco corazón,
la que no tenga pecado,
ponga en su puerta un renglón,
ponga en su puerta un renglón.
No veis que me estais matando,
con tanta murmuración,
de la que fuera mi madre,
que culpita tengo yo.
CARMEN MORELL
https://www.youtube.com/watch?v=YU4izGKmVq4
https://www.youtube.com/watch?v=Q3PII--al7s
La historia de una amapola
LA HISTORIA DE UNA AMAPOLA
Sevillanas (1979)
Letra: Manuel Clavero y Rafael de León / Música: Manuel Pareja Obregón
Versión grabada por:
Rocío Jurado
I
La historia de una amapola que está por entre los trigos. Que está por entre los trigos, la historia de una amapola que está por entre los trigos. La historia de una amapola que está por entre los trigos. Que está por entre los trigos,
dicen que la vio un almendro, dicen que la vio el olivo, dicen que la vio la luna a lo lejos del camino. Y el lunes por la mañana, ese lunes del gentío, dicen que bajó del cielo con la Virgen del Rocío, acariciando su pelo.
II
La historia de una pastora que salió de su cortijo. Que salió de su cortijo, la historia de una pastora que salió de su cortijo. La historia de una pastora que salió de su cortijo. Que salió de su cortijo,
dicen que la vio a la amapola, que escapó de entre los trigos,
con la que estaba jugando
el divino pastorcillo.
Y al ver taparle la cara
con las luces de la aurora
dicen que gritó el gentío: Tenemos una pastora,
que es la virgen del Rocío.
III
La historia de una paloma que bajó desde los cielos. Que bajó desde los cielos, la historia de una paloma que bajó desde los cielos.
La historia de una paloma que bajó desde los cielos.
Que bajó desde los cielos,
dicen quela vio una estrella,
dicen que la vio un lucero,
dicen que la vio la noche
bebiendo en un arroyuelo.
Y el lunes de romería,
cuando ya el calor aprieta,
la vieron por la mañana,
arriba de la carreta
de la hermandad de Triana.
IV
La historia de un almonteño que salió de cacería. Que salió de cacería, la historia de un almonteño que salió de cacería. La historia de un almonteño que salió de cacería. Que salió de cacería,
dicen que vio una pastora
más hermosa todavía,
que la flor de la azucena
y la luz del mismo día. Queriendo saber quién era
preguntó y sintió una voz
que lo dejó mudo y frio:
Yo soy la madre de Dios
y la Virgen del Rocío.
Sevillanas (1979)
Letra: Manuel Clavero y Rafael de León / Música: Manuel Pareja Obregón
Versión grabada por:
Rocío Jurado
I
La historia de una amapola que está por entre los trigos. Que está por entre los trigos, la historia de una amapola que está por entre los trigos. La historia de una amapola que está por entre los trigos. Que está por entre los trigos,
dicen que la vio un almendro, dicen que la vio el olivo, dicen que la vio la luna a lo lejos del camino. Y el lunes por la mañana, ese lunes del gentío, dicen que bajó del cielo con la Virgen del Rocío, acariciando su pelo.
II
La historia de una pastora que salió de su cortijo. Que salió de su cortijo, la historia de una pastora que salió de su cortijo. La historia de una pastora que salió de su cortijo. Que salió de su cortijo,
dicen que la vio a la amapola, que escapó de entre los trigos,
con la que estaba jugando
el divino pastorcillo.
Y al ver taparle la cara
con las luces de la aurora
dicen que gritó el gentío: Tenemos una pastora,
que es la virgen del Rocío.
III
La historia de una paloma que bajó desde los cielos. Que bajó desde los cielos, la historia de una paloma que bajó desde los cielos.
La historia de una paloma que bajó desde los cielos.
Que bajó desde los cielos,
dicen quela vio una estrella,
dicen que la vio un lucero,
dicen que la vio la noche
bebiendo en un arroyuelo.
Y el lunes de romería,
cuando ya el calor aprieta,
la vieron por la mañana,
arriba de la carreta
de la hermandad de Triana.
IV
La historia de un almonteño que salió de cacería. Que salió de cacería, la historia de un almonteño que salió de cacería. La historia de un almonteño que salió de cacería. Que salió de cacería,
dicen que vio una pastora
más hermosa todavía,
que la flor de la azucena
y la luz del mismo día. Queriendo saber quién era
preguntó y sintió una voz
que lo dejó mudo y frio:
Yo soy la madre de Dios
y la Virgen del Rocío.
La Isabelona
LA ISABELONA
Pasodoble (1948)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Lola Flores
I
Esto era, vera, vera,
esto era, veri bé,
una hembra de bandera
que llamaban Isabé.
Y fue entre las lenguas de las vesindonas
y de las flamencas que van ar cormao,
por no sé qué amores con sierta persona
que la Isabelona traía embrujao.
Y se oye un cantá
que rompe er silensio
de la madrugá:
Estribillo:
La Isabelona
presume, porque puede, de flamencona. Vamos andando,
y que vayan disiendo de cómo y cuándo. Vamos viviendo, vamos viviendo,
que a ninguno le importa si estoy sufriendo,
que no blasona
de las ducas que pasa
La Isabelona.
II
Por si era o si no era
por si vino o por si fue,
se formó una ventolera
una noche en el café.
Se oyó un “Dios me varga” de la flamencona
y un hombre, corriendo, salió der cormao,
dejando en la cara de La Isabelona
un par de claveles con sangre marcaos.
Y dicen que así,
a la cantaora,
le oyeron desí:
Estribillo:
La Isabelona
no tiene que dar cuenta de su persona;
no sé quién fuera,
mas tampoco hablaría si lo supiera.
Vamos andando, vamos andando,
y que vayan disiendo de cómo y cuándo,
que no blasona
de las ducas que pasa
La Isabelona.
Pasodoble (1948)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Lola Flores
I
Esto era, vera, vera,
esto era, veri bé,
una hembra de bandera
que llamaban Isabé.
Y fue entre las lenguas de las vesindonas
y de las flamencas que van ar cormao,
por no sé qué amores con sierta persona
que la Isabelona traía embrujao.
Y se oye un cantá
que rompe er silensio
de la madrugá:
Estribillo:
La Isabelona
presume, porque puede, de flamencona. Vamos andando,
y que vayan disiendo de cómo y cuándo. Vamos viviendo, vamos viviendo,
que a ninguno le importa si estoy sufriendo,
que no blasona
de las ducas que pasa
La Isabelona.
II
Por si era o si no era
por si vino o por si fue,
se formó una ventolera
una noche en el café.
Se oyó un “Dios me varga” de la flamencona
y un hombre, corriendo, salió der cormao,
dejando en la cara de La Isabelona
un par de claveles con sangre marcaos.
Y dicen que así,
a la cantaora,
le oyeron desí:
Estribillo:
La Isabelona
no tiene que dar cuenta de su persona;
no sé quién fuera,
mas tampoco hablaría si lo supiera.
Vamos andando, vamos andando,
y que vayan disiendo de cómo y cuándo,
que no blasona
de las ducas que pasa
La Isabelona.
La isla se queda sola
LA ISLA SE QUEDA SOLA
Autores: Ochaita, Valerio y Solano
La gran Concha Piquer decidió retirarse de los escenarios la noche del 13 de enero de 1958, después de una actuación en Isla Cristina (Huelva). Sin embargo, como tenía un contrato discográfico en vigor con la compañía Columbia, Concha Piquer tuvo que volver a los estudios para grabar una serie de canciones, entre las que se encuentra “La isla se queda sola”, una copla con una elegante música del maestro Solano, solo se ha cantado una vez, en la segunda edición de nuestro programa.
Marcha por alegrías que ocurre en la Isla de León, la cual pertene en su totalidad al municipio de San Fernando (Cádiz), cuyo núcleo urbano se asienta sobre la misma. De esta canción, algunas partes me recuerdan al "Amante de Abril y Mayo" de la valenciana.
El título de este tema recuerda a una de las frases de "Que se la Lleve el Aire", de Rocío Jurado, que dice así: "La Lola se va a los puertos, la isla se queda sola, y su corazón "herío" llora que llora, que llora". Tema de la B.S.O de la película que portagonizara la chipionera "La Lola se va a los Puertos".
En 1962 grabó, con la Gran Orquesta de Conciertos dirigida por el Maestro Cisneros, Doña Concha Piquer su mítico último CD y estando ya retirada, siendo el que nos ocupa el quinto tema del mismo. Cuando la Piquer se retiró, aún tenía contrato vigente con su discográfica, con lo cual tuvo que grabarlo tal material, para terminar así con el mismo. Único disco de la artista con sonido estereofónico, que además se editó tanto en vinilo como en casette.
Le llamaban Heredia por apellío,
era un mimbre gitano color de luna
y tenía la estampa y el señorío
que lucen los flamencos de buena cuna.
La Lola por la Isla
nunca está sola, nunca está sola.
Heredia y su guitarra
van con la Lola, van con la Lola.
Lola, cuando suena una guitarra
no suena pa hacerte son,
suena pa echarle una marra
al barco del corazón.
Lola, cántale a los señorones,
luce tu bata de cola,
mas, por Dios, no te ilusiones,
que en cuanto oigas los bordones,
¡corre junto a Heredia, Lola!
Andando, andando pa San Fernando,
que ya la Isla se queda sola.
Cantando, cantando aunque estés llorando,
que la guitarra llama a la Lola.
Ganaderos y duques en revoltijo
a la Lola le hablaban de casamiento,
pero al tiempo fue un padre rival de un hijo
en aquellos amores de malos vientos.
Heredia y su guitarra
tanto se encela, tanto se encela,
que Lola, con su cante,
recogen velas, recogen velas.
Lola, cuando suena una guitarra
no suena pa hacerte son,
suena pa echarle una marra
al barco del corazón.
Lola, cántale a los señorones,
luce tu bata de cola,
mas, por Dios, no te ilusiones,
que en cuanto oigas los bordones,
¡corre junto a Heredia, Lola!
Andando, andando pa San Fernando,
que ya la Isla se queda sola.
Cantando, cantando aunque estés llorando,
que la guitarra llama a la Lola.
https://www.youtube.com/watch?v=etLCul-zUIQ
Autores: Ochaita, Valerio y Solano
La gran Concha Piquer decidió retirarse de los escenarios la noche del 13 de enero de 1958, después de una actuación en Isla Cristina (Huelva). Sin embargo, como tenía un contrato discográfico en vigor con la compañía Columbia, Concha Piquer tuvo que volver a los estudios para grabar una serie de canciones, entre las que se encuentra “La isla se queda sola”, una copla con una elegante música del maestro Solano, solo se ha cantado una vez, en la segunda edición de nuestro programa.
Marcha por alegrías que ocurre en la Isla de León, la cual pertene en su totalidad al municipio de San Fernando (Cádiz), cuyo núcleo urbano se asienta sobre la misma. De esta canción, algunas partes me recuerdan al "Amante de Abril y Mayo" de la valenciana.
El título de este tema recuerda a una de las frases de "Que se la Lleve el Aire", de Rocío Jurado, que dice así: "La Lola se va a los puertos, la isla se queda sola, y su corazón "herío" llora que llora, que llora". Tema de la B.S.O de la película que portagonizara la chipionera "La Lola se va a los Puertos".
En 1962 grabó, con la Gran Orquesta de Conciertos dirigida por el Maestro Cisneros, Doña Concha Piquer su mítico último CD y estando ya retirada, siendo el que nos ocupa el quinto tema del mismo. Cuando la Piquer se retiró, aún tenía contrato vigente con su discográfica, con lo cual tuvo que grabarlo tal material, para terminar así con el mismo. Único disco de la artista con sonido estereofónico, que además se editó tanto en vinilo como en casette.
Le llamaban Heredia por apellío,
era un mimbre gitano color de luna
y tenía la estampa y el señorío
que lucen los flamencos de buena cuna.
La Lola por la Isla
nunca está sola, nunca está sola.
Heredia y su guitarra
van con la Lola, van con la Lola.
Lola, cuando suena una guitarra
no suena pa hacerte son,
suena pa echarle una marra
al barco del corazón.
Lola, cántale a los señorones,
luce tu bata de cola,
mas, por Dios, no te ilusiones,
que en cuanto oigas los bordones,
¡corre junto a Heredia, Lola!
Andando, andando pa San Fernando,
que ya la Isla se queda sola.
Cantando, cantando aunque estés llorando,
que la guitarra llama a la Lola.
Ganaderos y duques en revoltijo
a la Lola le hablaban de casamiento,
pero al tiempo fue un padre rival de un hijo
en aquellos amores de malos vientos.
Heredia y su guitarra
tanto se encela, tanto se encela,
que Lola, con su cante,
recogen velas, recogen velas.
Lola, cuando suena una guitarra
no suena pa hacerte son,
suena pa echarle una marra
al barco del corazón.
Lola, cántale a los señorones,
luce tu bata de cola,
mas, por Dios, no te ilusiones,
que en cuanto oigas los bordones,
¡corre junto a Heredia, Lola!
Andando, andando pa San Fernando,
que ya la Isla se queda sola.
Cantando, cantando aunque estés llorando,
que la guitarra llama a la Lola.
https://www.youtube.com/watch?v=etLCul-zUIQ
La Jazminera
LA JAZMINERA
Pasodoble (1960)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Lola Flores
I
El no sabe que lo quiero
ni lo tiene que sabé;
pero yo si vivo o muero
es por mó de Rafaé.
Es un ramo de locura,
es un son por seguiriya,
que trasmina gloria pura
lo mismito que Sevilla.
¿Qué cosa, cosita é
– virgensita de la Lú-,
que por mó de Rafaé
vivo siempre puesta en crú?
Estribillo:
Adoro su valentía
y ese miedo que le da;
sol y sombra, noche y día,
faroles y oscuridá.
Lo mismo juye der bicho
que s’amonta ensima de é.
Sevilla por eso ha dicho:
“¡Las cosas de Rafaé!”
Valiente o acobardao
dejarme que yo lo quiera …
¿Tú no ves que está sembrao, sembrao
y por eso l’ha tirao
jazmines, jazmines la jazminera?
II
Habla solo por la arena
-¡Ay, mi Dió, de qué hablará!-
y un clarín de pronto suena
que lo viene a despertá.
Entre el miedo y el espanto
viene el quiebro de roílla,
pena y grasia, risa y llanto,
lo mismito que Sevilla.
¿Qué cosa, cosita é
– Santo Cristo del Buen Fin-,
que por mó de Rafaé
mi carita es un jazmín.
Estribillo:
Adoro su valentía
y ese miedo que le da;
sol y sombra, noche y día,
faroles y oscuridá.
Lo mismo toma el olivo
que se tira al volapié;
de rey se vuelve cautivo:
“¡Las cosas de Rafaé!”
El toro s’la arrancao
serquita de la barrera,
Rafaé le da de lao, de lao
porque al ruedo l’ha tirao
jazmines, jazmines la jazminera?
Pasodoble (1960)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Lola Flores
I
El no sabe que lo quiero
ni lo tiene que sabé;
pero yo si vivo o muero
es por mó de Rafaé.
Es un ramo de locura,
es un son por seguiriya,
que trasmina gloria pura
lo mismito que Sevilla.
¿Qué cosa, cosita é
– virgensita de la Lú-,
que por mó de Rafaé
vivo siempre puesta en crú?
Estribillo:
Adoro su valentía
y ese miedo que le da;
sol y sombra, noche y día,
faroles y oscuridá.
Lo mismo juye der bicho
que s’amonta ensima de é.
Sevilla por eso ha dicho:
“¡Las cosas de Rafaé!”
Valiente o acobardao
dejarme que yo lo quiera …
¿Tú no ves que está sembrao, sembrao
y por eso l’ha tirao
jazmines, jazmines la jazminera?
II
Habla solo por la arena
-¡Ay, mi Dió, de qué hablará!-
y un clarín de pronto suena
que lo viene a despertá.
Entre el miedo y el espanto
viene el quiebro de roílla,
pena y grasia, risa y llanto,
lo mismito que Sevilla.
¿Qué cosa, cosita é
– Santo Cristo del Buen Fin-,
que por mó de Rafaé
mi carita es un jazmín.
Estribillo:
Adoro su valentía
y ese miedo que le da;
sol y sombra, noche y día,
faroles y oscuridá.
Lo mismo toma el olivo
que se tira al volapié;
de rey se vuelve cautivo:
“¡Las cosas de Rafaé!”
El toro s’la arrancao
serquita de la barrera,
Rafaé le da de lao, de lao
porque al ruedo l’ha tirao
jazmines, jazmines la jazminera?
La jota de la Dolores
LA JOTA DE LA DOLORES
Por ser amiga de diversiones
Por ser alegre en su juventud
En coplas se vio la Dolores
La flor de Calatayud
Y una coplilla recorrió España
Pregón de infamia de una mujer
Y el buen nombre de aquella maña
Yo tengo que defender
Música
Si vas a Calatayud
Si vas a Calatayud
Pregunta por la Dolores
Que una copla la mató
De vergüenza y sinsabores
Di que te lo digo yo
El hijo de la Dolores
Música
Dice la gente de mala lengua
Que por su calle la ven pasar
No saben su padre quien era
Dolores la del cantar
Yo la quería con amor bueno
Mas la calumnia la difamó
Y no supo limpiar el cieno
Que la maldad le arrojó
Música
Estribillo
Música
Por ser amiga de diversiones
Por ser alegre en su juventud
En coplas se vio la Dolores
La flor de Calatayud
Y una coplilla recorrió España
Pregón de infamia de una mujer
Y el buen nombre de aquella maña
Yo tengo que defender
Música
Si vas a Calatayud
Si vas a Calatayud
Pregunta por la Dolores
Que una copla la mató
De vergüenza y sinsabores
Di que te lo digo yo
El hijo de la Dolores
Música
Dice la gente de mala lengua
Que por su calle la ven pasar
No saben su padre quien era
Dolores la del cantar
Yo la quería con amor bueno
Mas la calumnia la difamó
Y no supo limpiar el cieno
Que la maldad le arrojó
Música
Estribillo
Música
La jota de mi balcón
LA JOTA DE MI BALCÓN / RONDA DE AMORES
Pasacalle / Jota (1955)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Imperio de Triana, Isabelita Sánchez
I
Cada noche hasta mi reja me traía un juramento:
yo te juro mi Dolores que nos vamos a casar.
Mas después que me dejaba, repetía el mismo cuento
en la reja de Carmela y en la puerta de Pilar.
Como yo por aquel hombre de cariño estaba loca,
los consejos que me dieron no los quise ni atender;
porque luego ante mi llanto, con las mieles de su boca,
me borraba aquellos celos que me hacían padecer.
Estribillo:
Me caiga una maldición
si no te quiero mañica.
Me caiga una maldición
y en una calle cualquiera
me partan el corazón.
Me partan el corazón
si no te quiero mañica.
II
Yo note que aquella noche el andaba un poco inquieto,
más no quise preguntarle de su angustia la razón.
Y más pronto que otras veces se marchó con su secreto
a encontrarse con la muerte en el negro callejón.
Y sin vida lo encontraron a la puerta de Pilara,
pero nadie dio razones para el caso esclarecer.
Y los jueces no supieron, en verdad, quien lo matara
en legítima defensa de su honra y su querer.
Estribillo:
Delante de mi balcón
báilame la jota maño.
Delante de mi balcón,
para quitarme este luto
que llevo en el corazón.
Que llevo en el corazón
báilame la jota maño.
Pasacalle / Jota (1955)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Imperio de Triana, Isabelita Sánchez
I
Cada noche hasta mi reja me traía un juramento:
yo te juro mi Dolores que nos vamos a casar.
Mas después que me dejaba, repetía el mismo cuento
en la reja de Carmela y en la puerta de Pilar.
Como yo por aquel hombre de cariño estaba loca,
los consejos que me dieron no los quise ni atender;
porque luego ante mi llanto, con las mieles de su boca,
me borraba aquellos celos que me hacían padecer.
Estribillo:
Me caiga una maldición
si no te quiero mañica.
Me caiga una maldición
y en una calle cualquiera
me partan el corazón.
Me partan el corazón
si no te quiero mañica.
II
Yo note que aquella noche el andaba un poco inquieto,
más no quise preguntarle de su angustia la razón.
Y más pronto que otras veces se marchó con su secreto
a encontrarse con la muerte en el negro callejón.
Y sin vida lo encontraron a la puerta de Pilara,
pero nadie dio razones para el caso esclarecer.
Y los jueces no supieron, en verdad, quien lo matara
en legítima defensa de su honra y su querer.
Estribillo:
Delante de mi balcón
báilame la jota maño.
Delante de mi balcón,
para quitarme este luto
que llevo en el corazón.
Que llevo en el corazón
báilame la jota maño.
La Lirio
LA LIRIO
Pasodoble (1941)
Letra: José Antonio Ochaita y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Esta pieza nos lleva a Cádiz, donde se desarrolla la historia de La Lirio. Este famoso pasodoble fue compuesto para Estrellita Castro que lo grabó el 3 de julio de 1941. Pocos días después lo grabó también Concha Piquer, que lo incluyó en su espectáculo “Ropa tendida”, estrenado en enero de 1942. Desde entonces, esta pieza del repertorio coplero ha recibido versiones de intérpretes como Marifé de Triana, Marujita Díaz, Isabel Pantoja o Manolo Escobar.
"En Cai tié la Bizcocha,
un café de marineros,
y en el café hay una niña,
color de lirio moreno,
color de lirio moreno.
Lirio la llaman por nombre,
y ese nombre bien le está,
por un cariño, cariño,
tié las ojeras morás.
Y de Cai a Almería,
con voz ronca de aguardiente,
canta la marinería:
"La Lirio, la Lirio tiene,
tiene una pena la Lirio,
y se le han puesto las sienes
moraitas de martirio.
Se dice si es por un hombre,
se dice que si es por dos,
pero la verdad del cuento,
¡Ay, Señor de los Tormentos!
la saben la Lirio y Dios.
A la mar, maera,
y a la Virgen, cirios,
y pa' duquitas
¡mare de mi alma!
pá duquitas negras,
las que tié la Lirio.
Un hombre vino de Cuba,
que a la Bizcocha ha pagao,
cincuenta monedas de oro,
por aquel lirio morao,
por aquel lirio morao.
Que fue con un bebedizo,
de menta y ajonjolí,
que fue una noche de luna,
que fue una tarde de Abril.
Y de Cádiz a Almería,
canta el novio de la Lirio,
con una voz doloría:
"La Lirio, la Lirio tiene,
tiene una pena la Lirio,
y se le han puesto las sienes
moraitas de martirio.
Se dice si es por un hombre,
se dice que si es por dos,
pero la verdad del cuento,
¡Ay, Señor de los Tormentos!
la saben la Lirio y Dios.
A la mar, maera,
y a la Virgen, cirios,
y pa' duquitas
¡mare de mi alma!
pá duquitas negras,
las que tié la Lirio."
ROMANCE DE LA LIRIO:
"Por la arena de la playa
va con un hombre "la Lirio".
La tarde pone en sus ojos
un barco de plata y vidrio,
mientras que Cádiz se enciende
a lo lejos como un cirio,
en un altar encalado
de torres en equilibrio.
-No sé qué sería de mí
si me dejaras, mocito-,
suspira dulce y lejana
y en un sollozo, "la Lirio".
El hombre moreno y alto
con voz de viento salino
le dice mientras su talle
aprieta como un jacinto:
-Llevo tu nombre en el brazo
tatuado desde niño
y en el corazón un ancla
de juramento perdido.
Por la arena de la playa
viene cantando un chiquillo:
-La Lirio, la Lirio tiene,
tiene una pena la Liro
y se le han puesto las sienes
moraítas de martirio-
Cádiz, de cal, a lo lejos,
huele a guitarra y a vino.
"La Bizcocha" es una vaca
con sortijas en los dedos,
voz de aguardiente de Rute
y cintura de brasero.
"La Bizcocha" lleva siempre
en su labio amarillento
una colilla colgada
y una blasfemia en acecho.
-¿No vino "la Lirio"?
-No-,
responde una voz en eco
-¡Mardita sea...!
La colilla
cae de los labios al suelo,
como un sucio equilibrista
que cayera de un trapecio.
Y por la taberna va
un taco de carretero
que se clava en la flamenca
de un cartel de toros viejo.
En una mesa, con sorna,
canta un viejo marinero:
-Se dice si es por un hombre,
se dice que si es por do;
pero la verdá del cuento
¡Ay, Señó de los tormentos!
la saben la Lirio y Dió-
Sobre el mostrador, borracha,
"La Bizcocha" está durmiendo
un sueño de peluconas
con "la Lirio" de por medio.
-¿Estará el barco en la playa?
-Estará al amanecer...
-Pos descanse usía tranquilo,
que allí se la llevaré.
-¿Y si ella no quiere, vieja?
-Poco sabe su mersé
de las razones que tiene
mi "menda" pa convensé...
¡Sincuenta moneas de oro!
¡Vaya rasones, y olé!
Y una voz entre la sombra
termina el romance aquel:
-Qu fue con un bebediso
de menta y ajonjolí;
que fue una noche de luna,
que fue una tarde de abrí-
-¿Dónde está mi blanca novia,
dónde está que no la veo?
(Un barco en la madrugada
se va perdiendo a lo lejos...)
-¿Dónde está "la Lirio", dónde,
que yo sin verla me muero?
(Mocito, busca otra novia
porque esa tiene ya dueño
y va en un trono de espuma
navegando mar adentro...)
-Mira su nombre en mi brazo,
sobre mis venas latiendo,
y en mi pulso y en mi lengua
y en la punta de mis dedos.
(Para tapar ese nombre
ponte un brazalete negro...)
-¡Mira que la llevo aquí
crucificada en mis centros!
(Arráncate las entrañas
y da tu dolor al viento...)
¡Mira que de no mirarla
me estoy muriendo y muriendo!
(Pues encomienda tu alma
porque ese amor está muerto...)
Amarga, de Puerta Tierra,
viene la voz de un flamenco:
-A la mar maera,
y a la Virgen, cirio,
y pa duquitas, mare de mi arma,
pa duquitas negras,
las que tié la Lirio-
Caminito de las Indias
un barco se va perdiendo.
"La Lirio" corta sus trenzas
con tijeritas de acero,
llenando el mar de suspiros
y el aire de juramentos,
mientras que, roto, en la playa
-veleta de amores muertos-,
clavando su desengaño
en la Rosa de los Vientos,
moreno de sal y luna,
llora y llora un marinero..."
https://www.youtube.com/watch?v=xkNj0OuESu8
Pasodoble (1941)
Letra: José Antonio Ochaita y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Esta pieza nos lleva a Cádiz, donde se desarrolla la historia de La Lirio. Este famoso pasodoble fue compuesto para Estrellita Castro que lo grabó el 3 de julio de 1941. Pocos días después lo grabó también Concha Piquer, que lo incluyó en su espectáculo “Ropa tendida”, estrenado en enero de 1942. Desde entonces, esta pieza del repertorio coplero ha recibido versiones de intérpretes como Marifé de Triana, Marujita Díaz, Isabel Pantoja o Manolo Escobar.
"En Cai tié la Bizcocha,
un café de marineros,
y en el café hay una niña,
color de lirio moreno,
color de lirio moreno.
Lirio la llaman por nombre,
y ese nombre bien le está,
por un cariño, cariño,
tié las ojeras morás.
Y de Cai a Almería,
con voz ronca de aguardiente,
canta la marinería:
"La Lirio, la Lirio tiene,
tiene una pena la Lirio,
y se le han puesto las sienes
moraitas de martirio.
Se dice si es por un hombre,
se dice que si es por dos,
pero la verdad del cuento,
¡Ay, Señor de los Tormentos!
la saben la Lirio y Dios.
A la mar, maera,
y a la Virgen, cirios,
y pa' duquitas
¡mare de mi alma!
pá duquitas negras,
las que tié la Lirio.
Un hombre vino de Cuba,
que a la Bizcocha ha pagao,
cincuenta monedas de oro,
por aquel lirio morao,
por aquel lirio morao.
Que fue con un bebedizo,
de menta y ajonjolí,
que fue una noche de luna,
que fue una tarde de Abril.
Y de Cádiz a Almería,
canta el novio de la Lirio,
con una voz doloría:
"La Lirio, la Lirio tiene,
tiene una pena la Lirio,
y se le han puesto las sienes
moraitas de martirio.
Se dice si es por un hombre,
se dice que si es por dos,
pero la verdad del cuento,
¡Ay, Señor de los Tormentos!
la saben la Lirio y Dios.
A la mar, maera,
y a la Virgen, cirios,
y pa' duquitas
¡mare de mi alma!
pá duquitas negras,
las que tié la Lirio."
ROMANCE DE LA LIRIO:
"Por la arena de la playa
va con un hombre "la Lirio".
La tarde pone en sus ojos
un barco de plata y vidrio,
mientras que Cádiz se enciende
a lo lejos como un cirio,
en un altar encalado
de torres en equilibrio.
-No sé qué sería de mí
si me dejaras, mocito-,
suspira dulce y lejana
y en un sollozo, "la Lirio".
El hombre moreno y alto
con voz de viento salino
le dice mientras su talle
aprieta como un jacinto:
-Llevo tu nombre en el brazo
tatuado desde niño
y en el corazón un ancla
de juramento perdido.
Por la arena de la playa
viene cantando un chiquillo:
-La Lirio, la Lirio tiene,
tiene una pena la Liro
y se le han puesto las sienes
moraítas de martirio-
Cádiz, de cal, a lo lejos,
huele a guitarra y a vino.
"La Bizcocha" es una vaca
con sortijas en los dedos,
voz de aguardiente de Rute
y cintura de brasero.
"La Bizcocha" lleva siempre
en su labio amarillento
una colilla colgada
y una blasfemia en acecho.
-¿No vino "la Lirio"?
-No-,
responde una voz en eco
-¡Mardita sea...!
La colilla
cae de los labios al suelo,
como un sucio equilibrista
que cayera de un trapecio.
Y por la taberna va
un taco de carretero
que se clava en la flamenca
de un cartel de toros viejo.
En una mesa, con sorna,
canta un viejo marinero:
-Se dice si es por un hombre,
se dice que si es por do;
pero la verdá del cuento
¡Ay, Señó de los tormentos!
la saben la Lirio y Dió-
Sobre el mostrador, borracha,
"La Bizcocha" está durmiendo
un sueño de peluconas
con "la Lirio" de por medio.
-¿Estará el barco en la playa?
-Estará al amanecer...
-Pos descanse usía tranquilo,
que allí se la llevaré.
-¿Y si ella no quiere, vieja?
-Poco sabe su mersé
de las razones que tiene
mi "menda" pa convensé...
¡Sincuenta moneas de oro!
¡Vaya rasones, y olé!
Y una voz entre la sombra
termina el romance aquel:
-Qu fue con un bebediso
de menta y ajonjolí;
que fue una noche de luna,
que fue una tarde de abrí-
-¿Dónde está mi blanca novia,
dónde está que no la veo?
(Un barco en la madrugada
se va perdiendo a lo lejos...)
-¿Dónde está "la Lirio", dónde,
que yo sin verla me muero?
(Mocito, busca otra novia
porque esa tiene ya dueño
y va en un trono de espuma
navegando mar adentro...)
-Mira su nombre en mi brazo,
sobre mis venas latiendo,
y en mi pulso y en mi lengua
y en la punta de mis dedos.
(Para tapar ese nombre
ponte un brazalete negro...)
-¡Mira que la llevo aquí
crucificada en mis centros!
(Arráncate las entrañas
y da tu dolor al viento...)
¡Mira que de no mirarla
me estoy muriendo y muriendo!
(Pues encomienda tu alma
porque ese amor está muerto...)
Amarga, de Puerta Tierra,
viene la voz de un flamenco:
-A la mar maera,
y a la Virgen, cirio,
y pa duquitas, mare de mi arma,
pa duquitas negras,
las que tié la Lirio-
Caminito de las Indias
un barco se va perdiendo.
"La Lirio" corta sus trenzas
con tijeritas de acero,
llenando el mar de suspiros
y el aire de juramentos,
mientras que, roto, en la playa
-veleta de amores muertos-,
clavando su desengaño
en la Rosa de los Vientos,
moreno de sal y luna,
llora y llora un marinero..."
https://www.youtube.com/watch?v=xkNj0OuESu8
La lluvia proseguía
LA LLUVIA PROSEGUÍA
Canción (1964)
Letra: Rafael de León / Música: Clara Montes
Versión grabada por:
Clara Montes
“Te quiero”, me dijiste,
y la flor de tu mano
puso un arpegio triste
sobre el viejo piano.
En la ventana oscura,
la lluvia sonreía,
tamboril de dulzura,
gong de melancolía.
“¿Me querrías tu los mismo?”
y en tu voz apagada
hubo un dulce lirismo
de magnolia tronchada.
La lluvia proseguía
llamando en la ventana,
con una melodía
antigua de pavana.
La lluvia proseguía
llorando en los cristales,
cortina de agonía,
guadaña de rosales.
“Para toda la vida”,
te dije sonriente ,
y una estrella encendida
te iluminó la frente.
Después, casi llorando,
yo te dije “te quiero”
y me quedé mirando
tus pupilas de acero.
“Para toda la vida”,
dijiste sonriente,
y una duda escondida
me atravesó la frente.
En la ventana oscura,
la lluvia proseguía,
limando su amargura,
con la amargura mía.
“Te quiero”, me dijiste.
Canción (1964)
Letra: Rafael de León / Música: Clara Montes
Versión grabada por:
Clara Montes
“Te quiero”, me dijiste,
y la flor de tu mano
puso un arpegio triste
sobre el viejo piano.
En la ventana oscura,
la lluvia sonreía,
tamboril de dulzura,
gong de melancolía.
“¿Me querrías tu los mismo?”
y en tu voz apagada
hubo un dulce lirismo
de magnolia tronchada.
La lluvia proseguía
llamando en la ventana,
con una melodía
antigua de pavana.
La lluvia proseguía
llorando en los cristales,
cortina de agonía,
guadaña de rosales.
“Para toda la vida”,
te dije sonriente ,
y una estrella encendida
te iluminó la frente.
Después, casi llorando,
yo te dije “te quiero”
y me quedé mirando
tus pupilas de acero.
“Para toda la vida”,
dijiste sonriente,
y una duda escondida
me atravesó la frente.
En la ventana oscura,
la lluvia proseguía,
limando su amargura,
con la amargura mía.
“Te quiero”, me dijiste.
La Loba
LA LOBA
Zambra (1959)
Letra: Rafael de León y Andrés Molina Moles / Música: Manuel López-Quiroga
“La Loba” es uno de los típicos temas duros de Marifé de Triana, que nuestra artista incluyó en su espectáculo “Carrusel de España”, estrenado en 1960. Hay que recordar que la censura franquista no vio con buenos ojos esta cruda historia y nada más aparecer el disco le endosó la etiqueta de “no radiable”, aunque con el tiempo se convirtió en uno de los grandes temas de Marifé.
Versión grabada por:
Marifé de Triana
I
La risa en los labios, la noche en el pelo,
soñando vestirse de blanco azahá;
y un día sus rosas cayeron al suelo
con cuatro palabras: ‘no te quiero ya’.
A nadie dijo su historia,
y el barco de su alegría
se hundió sin pena ni gloria
en el mar de la bebía.
Estribillo:
¡La Loba!, vaya una fama,
no callarse, ¿qué más da?;
pero a ver quién me lo llama
con la cara levantá.
La Loba, pal que hase alarde
de jugá con un queré
y pa llamarle: ‘Cobarde’
al que engaña a una mujé.
¡Ay, paredes de mi alcoba,
cárcel de condenación!
que aunque quiero ser ‘la Loba’,
no me deja el corazón,
no me deja el corazón.
II
Su pelo es de plata y sigue bebiendo;
un día una moza la viene a buscá,
y ve que su hijo la aparta disiendo:
‘perdóname madre, no la quiero ya’.
Palabras de negra historia,
palabras de desengaño,
que vuelven a su memoria
al cabo de tantos años.
Estribillo:
¡La Loba!, ese es mi nombre,
no te calles, ¿Qué más da?
pero a ver si tú eres hombre
pa podérmelo quitá.
La Loba, pal que hase alarde
de jugá con un queré
y pa llamarte: ‘cobarde’
si no cumples tu debé.
Por la cru que hay en mi alcoba,
que no digan con razón
que eres hijo de la Loba,
y no tienes corazón,
y no tienes corazón.
Versión grabada por:
Clara Montes
I
La risa en los labios, la noche en el pelo,
soñando vestirse de blanco azahá;
y un día sus rosas cayeron al suelo
con cuatro palabras: ‘no te quiero ya’.
A nadie dijo su historia,
y el barco de su alegría
se hundió sin pena ni gloria
en el mar de la bebía.
Estribillo:
¡La Loba!, vaya una fama,
no callarse, ¿qué más da?;
pero a ver quién me lo llama
con la cara levantá.
La Loba, pal que hase alarde
de jugá con un queré
y pa llamarle: ‘Cobarde’
al que engaña a una mujé.
¡Ay, paredes de mi alcoba,
cárcel de condenación!
que aunque quiero ser ‘la Loba’,
no me deja el corazón,
no me deja el corazón.
II
Su pelo es de plata y sigue bebiendo;
un día una moza la vino a buscá,
y ve que su hijo la apartó disiendo:
‘perdóname madre, no la quiero ya’.
Palabras de negra historia,
palabras de desengaño,
que vuelven a su memoria
al cabo de tantos años.
Estribillo:
¡La Loba!, ese es mi nombre,
no te calles, ¿Qué más da?
pero a ver si tú eres hombre
pa podérmelo quitá.
La Loba, pal que hase alarde
de jugá con un queré
y pa llamarte: ‘cobarde’
si no cumples tu debé.
Por la cru que hay en mi alcoba,
que no digan con razón
que eres hijo de la Loba,
y no tienes corazón,
y no tienes corazón.
Zambra (1959)
Letra: Rafael de León y Andrés Molina Moles / Música: Manuel López-Quiroga
“La Loba” es uno de los típicos temas duros de Marifé de Triana, que nuestra artista incluyó en su espectáculo “Carrusel de España”, estrenado en 1960. Hay que recordar que la censura franquista no vio con buenos ojos esta cruda historia y nada más aparecer el disco le endosó la etiqueta de “no radiable”, aunque con el tiempo se convirtió en uno de los grandes temas de Marifé.
Versión grabada por:
Marifé de Triana
I
La risa en los labios, la noche en el pelo,
soñando vestirse de blanco azahá;
y un día sus rosas cayeron al suelo
con cuatro palabras: ‘no te quiero ya’.
A nadie dijo su historia,
y el barco de su alegría
se hundió sin pena ni gloria
en el mar de la bebía.
Estribillo:
¡La Loba!, vaya una fama,
no callarse, ¿qué más da?;
pero a ver quién me lo llama
con la cara levantá.
La Loba, pal que hase alarde
de jugá con un queré
y pa llamarle: ‘Cobarde’
al que engaña a una mujé.
¡Ay, paredes de mi alcoba,
cárcel de condenación!
que aunque quiero ser ‘la Loba’,
no me deja el corazón,
no me deja el corazón.
II
Su pelo es de plata y sigue bebiendo;
un día una moza la viene a buscá,
y ve que su hijo la aparta disiendo:
‘perdóname madre, no la quiero ya’.
Palabras de negra historia,
palabras de desengaño,
que vuelven a su memoria
al cabo de tantos años.
Estribillo:
¡La Loba!, ese es mi nombre,
no te calles, ¿Qué más da?
pero a ver si tú eres hombre
pa podérmelo quitá.
La Loba, pal que hase alarde
de jugá con un queré
y pa llamarte: ‘cobarde’
si no cumples tu debé.
Por la cru que hay en mi alcoba,
que no digan con razón
que eres hijo de la Loba,
y no tienes corazón,
y no tienes corazón.
Versión grabada por:
Clara Montes
I
La risa en los labios, la noche en el pelo,
soñando vestirse de blanco azahá;
y un día sus rosas cayeron al suelo
con cuatro palabras: ‘no te quiero ya’.
A nadie dijo su historia,
y el barco de su alegría
se hundió sin pena ni gloria
en el mar de la bebía.
Estribillo:
¡La Loba!, vaya una fama,
no callarse, ¿qué más da?;
pero a ver quién me lo llama
con la cara levantá.
La Loba, pal que hase alarde
de jugá con un queré
y pa llamarle: ‘Cobarde’
al que engaña a una mujé.
¡Ay, paredes de mi alcoba,
cárcel de condenación!
que aunque quiero ser ‘la Loba’,
no me deja el corazón,
no me deja el corazón.
II
Su pelo es de plata y sigue bebiendo;
un día una moza la vino a buscá,
y ve que su hijo la apartó disiendo:
‘perdóname madre, no la quiero ya’.
Palabras de negra historia,
palabras de desengaño,
que vuelven a su memoria
al cabo de tantos años.
Estribillo:
¡La Loba!, ese es mi nombre,
no te calles, ¿Qué más da?
pero a ver si tú eres hombre
pa podérmelo quitá.
La Loba, pal que hase alarde
de jugá con un queré
y pa llamarte: ‘cobarde’
si no cumples tu debé.
Por la cru que hay en mi alcoba,
que no digan con razón
que eres hijo de la Loba,
y no tienes corazón,
y no tienes corazón.
La Lola de las Salinas
LA LOLA DE LAS SALINAS
Letra: Salvador Valverde
Música: Ramón Bastida
La Lola de las salinas,
la Lola nació cantando,
la Lola nació en la Isla,
la Isla de San Fernando.
Es ella reina del cante,
más hondo y más verdadero,
la fló del café cantante,
donde van los salineros.
Pero un mal día su vo calló,
con su pena y su agonía
de la Isla se marchó.
¡Ay que la Lola, la Lola,
la Lola se va a los puertos,
la Isla se queda sola,
y se echaíto a llorar.
Que el cante grande se ha muerto,
porque la Lola, la Lola,
a abrir los labios no ha vuerto
ni vuerve más a cantar.
Las guitarras españolas
que se enluten de pesar!
Que lloren las caracolas
por la tierra y por la mar!
Ay que la Lola, la Lola,
no vuelve más a cantar.
La Lola de las salinas creció cantando y queriendo, fue su querer una espina que la iba consumiendo.
Pasión más honda que el cauce fue la de la salinera, mas un rival dio a su amante la muerte más traicionera.
Se juró er día
que lo enterró:
-a quitarle voy la vía
y en su busca se marchó.
¡Ay que la Lola, la Lola,
la Lola se va a los puertos,
la Isla se queda sola,
y se echaíto a llorar.
Que el cante grande se ha muerto,
porque la Lola, la Lola,
a abrir los labios no ha vuerto
ni vuerve más a cantar.
LOLITA TORRES
Letra: Salvador Valverde
Música: Ramón Bastida
La Lola de las salinas,
la Lola nació cantando,
la Lola nació en la Isla,
la Isla de San Fernando.
Es ella reina del cante,
más hondo y más verdadero,
la fló del café cantante,
donde van los salineros.
Pero un mal día su vo calló,
con su pena y su agonía
de la Isla se marchó.
¡Ay que la Lola, la Lola,
la Lola se va a los puertos,
la Isla se queda sola,
y se echaíto a llorar.
Que el cante grande se ha muerto,
porque la Lola, la Lola,
a abrir los labios no ha vuerto
ni vuerve más a cantar.
Las guitarras españolas
que se enluten de pesar!
Que lloren las caracolas
por la tierra y por la mar!
Ay que la Lola, la Lola,
no vuelve más a cantar.
La Lola de las salinas creció cantando y queriendo, fue su querer una espina que la iba consumiendo.
Pasión más honda que el cauce fue la de la salinera, mas un rival dio a su amante la muerte más traicionera.
Se juró er día
que lo enterró:
-a quitarle voy la vía
y en su busca se marchó.
¡Ay que la Lola, la Lola,
la Lola se va a los puertos,
la Isla se queda sola,
y se echaíto a llorar.
Que el cante grande se ha muerto,
porque la Lola, la Lola,
a abrir los labios no ha vuerto
ni vuerve más a cantar.
LOLITA TORRES
La Lola
LA LOLA
Pasodoble (1938)
Letra: Salvador Valverde y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Maruja Tomás
I
De toas las flamencas de bata de cola,
clavel en el pelo y gracia en los pies,
por guapa y alegre destaca la Lola,
que trae medio locos a tóos los gachés.
A Heredia, el gitano, la Lola da achares,
y cuando al tablao sale pa bailar,
dise: - “Templa , Heredia, va por soleares.”
Y él en su guitarra su querer le da,
y así dise su pasión llorando sobre el bordón:
Estribillo:
No me des tú más martirio
y quiéreme sólo a mí,
que yo delirio siento por ti;
que los tormentos que yo estoy pasando
me los das tú sola,
y no camelo yo a nadie en el mundo
na más que a mi Lola.
Lola, consuela mis penas y líbrame de mi crú, que para mí otra no hay como tú.
II
De fiestas y toros, de juerga y alegría,
con unos y otros la Lola se va.
De un rico torero hoy es la quería;
mañana quién sabe de quién lo será.
Y Heredia, el gitano, al verla perdía,
le dise: -“Te quiero pa ser mi mujé.”
Y ella le contesta: - “Va por alegrías;
no pienses, Heredia, más en mi queré.”
Y así dise su pasión llorando sobre el bordón:
Estribillo:
No me des tú más martirio
y quiéreme sólo a mí,
que yo delirio siento por ti;
que los tormentos que yo estoy pasando
me los das tú sola,
y no camelo yo a nadie en el mundo
na más que a mi Lola.
Lola, consuela mis penas y líbrame de mi crú, que para mí otra no hay como tú.
Pasodoble (1938)
Letra: Salvador Valverde y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Maruja Tomás
I
De toas las flamencas de bata de cola,
clavel en el pelo y gracia en los pies,
por guapa y alegre destaca la Lola,
que trae medio locos a tóos los gachés.
A Heredia, el gitano, la Lola da achares,
y cuando al tablao sale pa bailar,
dise: - “Templa , Heredia, va por soleares.”
Y él en su guitarra su querer le da,
y así dise su pasión llorando sobre el bordón:
Estribillo:
No me des tú más martirio
y quiéreme sólo a mí,
que yo delirio siento por ti;
que los tormentos que yo estoy pasando
me los das tú sola,
y no camelo yo a nadie en el mundo
na más que a mi Lola.
Lola, consuela mis penas y líbrame de mi crú, que para mí otra no hay como tú.
II
De fiestas y toros, de juerga y alegría,
con unos y otros la Lola se va.
De un rico torero hoy es la quería;
mañana quién sabe de quién lo será.
Y Heredia, el gitano, al verla perdía,
le dise: -“Te quiero pa ser mi mujé.”
Y ella le contesta: - “Va por alegrías;
no pienses, Heredia, más en mi queré.”
Y así dise su pasión llorando sobre el bordón:
Estribillo:
No me des tú más martirio
y quiéreme sólo a mí,
que yo delirio siento por ti;
que los tormentos que yo estoy pasando
me los das tú sola,
y no camelo yo a nadie en el mundo
na más que a mi Lola.
Lola, consuela mis penas y líbrame de mi crú, que para mí otra no hay como tú.
La lumbre de tu cigarro
LA LUMBRE DE TU CIGARRO
Autores: Ochaita, Valerio y Solano
El miércoles 22 de diciembre de 1965 se estrenó en el teatro San Fernando de Sevilla “La rosa de las Marismas”, un espectáculo que supuso la vuelta a los escenarios de Gracia Montes que había estado retirada nueve años. Entre las canciones que Gracia interpretaba en este espectáculo se encontraba “La lumbre de tu cigarro”.
Si me quieres dímelo, si no
si no, dame veneno, si
si no, dame veneno.
Yo no seré la primera que
que se nuere por su dueño, que
que se muere por su dueño.
¡Ay, cógeme, cógeme,
cógeme en tus brazos,
creí que era una estrellita
la lumbre de tu cigarro.
Si piensas que por tu enojo
tengo que echarme a llorar,
calla, pobrecito tonto,
que otro ocupa tu lugar.
¡Ay, cógeme, cógeme,
cógeme en tus brazos,
creí que era una estrellita
la lumbre de tu cigarro.
¡Ay de mí, que siendo niña, di
la palabra a un moreno di
la palabra a un moreno,
y ahora que ya soy mocita, a
cumplirla no me atrevo, a
cumplirla no me atrevo.
¡Ay, cógeme, cógeme,
cógeme en tus brazos,
creí que era una estrellita
la lumbre de tu cigarro.
Los ojos de Juan son lirios
los de Francisco Claveles,
los de Antonio clavelillos
y azucenas los Manueles.
¡Ay, cógeme, cógeme,
cógeme en tus brazos,
creí que era una estrellita
la lumbre de tu cigarro.
Aunque voy al cortijo,
no voy por nada,
voy a ver a mi amante
que está de guarda.
¡Ay, cógeme, cógeme,
cógeme en tus brazos,
creí que era una estrellita
la lumbre de tu cigarro!
¡Ay, cógeme, cógeme,
cógeme en tus brazos,
creí que era una estrellita
la lumbre de tu cigarro.
Autores: Ochaita, Valerio y Solano
El miércoles 22 de diciembre de 1965 se estrenó en el teatro San Fernando de Sevilla “La rosa de las Marismas”, un espectáculo que supuso la vuelta a los escenarios de Gracia Montes que había estado retirada nueve años. Entre las canciones que Gracia interpretaba en este espectáculo se encontraba “La lumbre de tu cigarro”.
Si me quieres dímelo, si no
si no, dame veneno, si
si no, dame veneno.
Yo no seré la primera que
que se nuere por su dueño, que
que se muere por su dueño.
¡Ay, cógeme, cógeme,
cógeme en tus brazos,
creí que era una estrellita
la lumbre de tu cigarro.
Si piensas que por tu enojo
tengo que echarme a llorar,
calla, pobrecito tonto,
que otro ocupa tu lugar.
¡Ay, cógeme, cógeme,
cógeme en tus brazos,
creí que era una estrellita
la lumbre de tu cigarro.
¡Ay de mí, que siendo niña, di
la palabra a un moreno di
la palabra a un moreno,
y ahora que ya soy mocita, a
cumplirla no me atrevo, a
cumplirla no me atrevo.
¡Ay, cógeme, cógeme,
cógeme en tus brazos,
creí que era una estrellita
la lumbre de tu cigarro.
Los ojos de Juan son lirios
los de Francisco Claveles,
los de Antonio clavelillos
y azucenas los Manueles.
¡Ay, cógeme, cógeme,
cógeme en tus brazos,
creí que era una estrellita
la lumbre de tu cigarro.
Aunque voy al cortijo,
no voy por nada,
voy a ver a mi amante
que está de guarda.
¡Ay, cógeme, cógeme,
cógeme en tus brazos,
creí que era una estrellita
la lumbre de tu cigarro!
¡Ay, cógeme, cógeme,
cógeme en tus brazos,
creí que era una estrellita
la lumbre de tu cigarro.
La luna cayó en el río
LA LUNA CAYÓ EN EL RIO
Marcha (1951)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Juanita Reina
I
Por mi puerta tengo a gala
que se salve mi querer,
tirarme las cuatro balas
que yo las recibiré.
Apuntarme los cuatro valientes
y venga esos tiros;
la sentencia de aquel inocente
pagarla conmigo.
Contemplando esta serrana,
las escopetas dicen que no;
y a las dos de la mañana
suspira un cante para mi amor:
Estribillo:
Caballo corre ligero,
lo mismo que un alma en pena,
que llevas un caballero
que va pa Sierra Morena.
La luna calló en el río,
la estrella en el olivar;
galopa cariño mío,
no vuelvas la cara atrás.
Corona la Serranía,
caballo de buena aldaba,
que está clareando el día.
II
Por el monte y por el llano,
a eso de la madrugá,
un caballo jerezano
corre, trota, viene y va.
que metales tendrán las espuelas
de aquel caballero;
que sonaban diciendo: ¡Manuela
lo que yo te quiero.
Madrugá del mes de mayo
cantan las flores tu salvación;
y al compás de tu caballo
va repicando mi corazón:
Estribillo:
Caballo corre ligero,
lo mismo que un alma en pena,
que llevas un caballero
que va pa Sierra Morena.
La luna calló en el río,
la estrella en el olivar;
galopa cariño mío,
no vuelvas la cara atrás.
Corona la Serranía,
caballo de buena aldaba,
que está clareando el día.
Final:
La luna calló en el río,
la estrella en el olivar;
galopa cariño mío,
no vuelvas la cara atrás.
Corona la Serranía,
caballo de buena aldaba,
que está clareando el día.
Marcha (1951)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Juanita Reina
I
Por mi puerta tengo a gala
que se salve mi querer,
tirarme las cuatro balas
que yo las recibiré.
Apuntarme los cuatro valientes
y venga esos tiros;
la sentencia de aquel inocente
pagarla conmigo.
Contemplando esta serrana,
las escopetas dicen que no;
y a las dos de la mañana
suspira un cante para mi amor:
Estribillo:
Caballo corre ligero,
lo mismo que un alma en pena,
que llevas un caballero
que va pa Sierra Morena.
La luna calló en el río,
la estrella en el olivar;
galopa cariño mío,
no vuelvas la cara atrás.
Corona la Serranía,
caballo de buena aldaba,
que está clareando el día.
II
Por el monte y por el llano,
a eso de la madrugá,
un caballo jerezano
corre, trota, viene y va.
que metales tendrán las espuelas
de aquel caballero;
que sonaban diciendo: ¡Manuela
lo que yo te quiero.
Madrugá del mes de mayo
cantan las flores tu salvación;
y al compás de tu caballo
va repicando mi corazón:
Estribillo:
Caballo corre ligero,
lo mismo que un alma en pena,
que llevas un caballero
que va pa Sierra Morena.
La luna calló en el río,
la estrella en el olivar;
galopa cariño mío,
no vuelvas la cara atrás.
Corona la Serranía,
caballo de buena aldaba,
que está clareando el día.
Final:
La luna calló en el río,
la estrella en el olivar;
galopa cariño mío,
no vuelvas la cara atrás.
Corona la Serranía,
caballo de buena aldaba,
que está clareando el día.
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