LETRAS DE COPLAS (T)

TENGO MIEDO
Zambra (1971)
Letra: Rafael de León / Música: Juan Solano

Una de las grandes joyas del repertorio coplero es “Tengo miedo”, zambra escrita por Rafael de León en 1964. Fue compuesta, según unos, para el Príncipe Gitano, y según otros para Gracia Montes, aunque ésta no llegó a grabarla. Posteriormente, “Tengo miedo” se hizo muy popular en voces femeninas de grandes intérpretes como Marifé de Triana o Rocío Jurado. Y en 1988, la jovencísima sevillana Marta Quintero editó también su magnifica versión.

Versión grabada por:
Carmen Flores, Carmen Florido, Juanita Reina, Lola Flores, Marifé de Triana, Marta Quintero, Rocío Jurado
I
Cuando de veras se quiere
el miedo es tu carcelero,
y el corazón se te muere
si no te dicen: Te quiero.
Y cualquier cosa te hiere
como a mí me está pasando;
que me despierto llorando
con temblores de agonía,
porque tus ojos, mi vía,
y ese color de tu pelo
aún dormía me dan celos,
gitano, gitano del alma mía.
Estribillo:
Miedo, tengo miedo,
miedo de quererte,
miedo, tengo miedo,
miedo de perderte.
Sueño noche y día
que sin ti me quedo;
tengo, vida mía,
miedo, mucho miedo.
II
Tiemblo de verme contigo
y tiemblo si no te veo;
este queré es un castigo,
castigo que yo deseo.
Yo en tus palabras no creo
ni en las mías tú tampoco.
Por tu venate de loco
ya me duele el pensamiento
de este puñal que presiento
que llenará de agonía
tu alegría y mi alegría,
gitano, gitano de mis tormentos.
Estribillo:
Miedo, tengo miedo,
miedo de quererte,
miedo, tengo miedo,
miedo de perderte.
Sueño noche y día
que sin ti me quedo;
tengo, vida mía,
miedo, mucho miedo.
Final:
Sueño noche y día
que sin ti me quedo;
tengo, vida mía,
miedo, mucho miedo.

TENGO MIEDO TORERO

Tengo miedo torero (Kaps-Algueró)

Traje de luces y negra montera
Tarde de toros, la plaza reverbera
Cuando se mezclan sol y mantillas
Salen al ruedo las tiesas cuadrillas

Agil y airosa la música suena
Cruje transida de ardor la rubia arena
De pronto se abre el toril
Y yo siento un ansia febril
Y sólo tengo ojos para mi torero

ESTRIBILLO:
Tengo miedo, torero
Tengo miedo cuando se abre tu capote
Tengo miedo, torero
De que el borde de la tarde, el temido grito flote,
Pero cuando torero
Jugueteas con la muerte yo me olvido de mi miedo
Y en ti creo torero,
Te jaleo torero,
Olé torero

Sólo en la plaza tu arte campea
Nadie en el ruedo te gana la pelea
Borda tu capa de grana y oro
Mil maravillas delante del toro

Y en tu muleta de raso florecen
Rosas de sangre que a cada lance crecen
Y cuando al entrar a matar
La gente se pone a gritar
Yo sólo tengo ojos para mi torero.

(ESTRIBILLO)

TENGO SED
Estampa valenciana (1943)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Juanita Reina
I A mi barraca entre naranjos
llegó una tarde el hombre aquel.
Era su voz como un suspiro
cuando me dijo: “Tengo sed”.
Pena me dio de aquellos ojos,
tuve piedad de aquel dolor:
Con la limosna de una naranja
le di también mi corazón.
Y allí comenzó la historia …
¡Él fue viento, yo muralla!
pero se encendió mi gloria
como un muñeco de falla.
Estribillo:
Valenciana de la huerta
por el camino viene un amor.
Que no pase de tu puerta.
Que no corte ni una flor.
Ni al naranjo, ni a la vida
nunca al alcance debes tener,
de una voz desconocida
que te diga “tengo sed”.
II
En una calle de Valencia
cuando las fallas, lo encontré,
con una niña de la mano
que dijo: “Padre, tengo sed”.
Pena me dio de aquellos ojos,
tuve piedad de aquel dolor:
Con la limosna de una naranja
le di también mi corazón.
Y allí se acabó la historia.
Yo le dije: “Cruz y raya”,
y lo quemé en mi memoria
como un muñeco de falla.
Estribillo:
Valenciana de la huerta
sigue en silencio con su labor.
Ni dormida ni despierta
sueñes más con el amor.
Que es veneno y es herida
para la vida de una mujer
esa voz desconocida
que te diga: “tengo sed”.

TENGO UN TE QUIERO
Autores: A. Cintas

Esta copla fue grabada por Perlita de Huelva en 1968. También la registró en disco un cantante poco conocido llamado Julio Madrid. “Tengo un te quiero” es una composición de Alejandro Cintas, un hombre que comenzó en los años 50 como intérprete con el nombre de El Niño de Orihuela, y que después se convirtió en un autor de éxito con temas como “Mi carro” o “La luna y el toro”.


En mi garganta,
tengo un te quiero,
que se me escapa,
y no me entero.
Y no me entero, no,
y no me entero,
y tu debes saber,
que yo te quiero.

Tengo un te quiero, te quiero,
entre mi voz y mi boca,
tengo un te quiero, te quiero,
pero que nadie lo toca.
Y se me pega en los labios,
como el rocío a las rosas,
quiero decirte te quiero,
pero te digo otra cosa.
Te quiero, yo te quiero,
yo te quiero,
como quieren los aváros,
al dinero.
Te quiero, yo te quiero,
yo te quiero,
y me gustan los anillos
de tu pelo.

Cuando me miras,
por un momento,
se me estrenmece,
todo mi cuerpo.
Si me apedreas con,
con tu mirada,
procura no romper,
romper mi alma.

Tengo un te quiero, te quiero,
entre mi voz y mi boca,
tengo un te quiero, te quiero,
pero que nadie lo toca.
Y se me pega en los labios,
como el rocío a las rosas,
quiero decirte te quiero,
pero te digo otra cosa.
Te quiero, yo te quiero, yo te quiero,
como quieren los aváros, al dinero.
Te quiero, yo te quiero, yo te quiero,
y me gustan los anillos de tu pelo.
De tu pelo, de tu pelo, de tu pelo,
tu pelo, tu pelo.
De tu pelo, de tu pelo, de tu pelo,
tu pelo, tu pelo.
De tu pelo, de tu pelo, de tu pelo,
tu pelo, tu pelo.

TENGO UNA HERMANILLA CHICA
Canción (1955)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Angelillo
I Me parece, con el llanto en las mejillas
por el hombre, sin razón que t’ha ofendío
la más fina de las rosas de Sevilla
cuando al alba se corona de rosío.
Vuelve a mí tu rostro soberano,
deja ya la crú de tu queré,
porque yo, de moros y cristianos
lo mismo que un hermano
te voy a defendé.
Estribillo
Tengo una hermanilla chica,
santa de mi devosión,
campanario que repica
dentro de mi corasón.
Arco iris de los sielos,
figurita de marfí,
por las trensas de tu pelo
se pasea er mes de abrí.
Banderola que publica
con orgullo en mi barcón
Tengo una hermanilla chica
que mis penas glorifica,
santa de mi devosión.
II Deja, niña, que en la noche sevillana,
cuando er viento s’emborracha de asahares,
yo m’arrime a la ventana de mi hermana
y le rese mi rosario de cantares.
Quiero sé cobijo de tus penas,
quiero vé tus labios sonreí,
quebraré, cantando, tu caenas,
ramito de asusena,
capullo de alhelí.
Estribillo
Tengo una hermanilla chica,
santa de mi devosión,
campanario que repica
dentro de mi corasón.
Arco iris de los sielos,
figurita de marfí,
por las trensas de tu pelo
se pasea er mes de abrí.
Banderola que publica
con orgullo en mi barcón
Tengo una hermanilla chica
que mis penas glorifica,
santa de mi devosión.

TERCIO DE QUITES
Pasodoble (1951)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Luisa Ortega
I
A la plaza señores
van las manolas,
en el patio las flores
se quedan solas;
va a ver toros y caña
y un mano a mano,
de un torero de España
y un mejicano.
Y el toro sale,
ya se vuelven hermanos
los dos rivales.
Estribillo:
Tercio de quites
de dos valientes
que se pelean como leones.
Tercio de quites
Un¡ ay! de muerte
viene rondando los corazones.
Salvaó cayó por tierra
¡Ay Jesús del Gran Podé!
de morir de un concha y cierra
le ha sarvao Rafaé.
Resucita el chiclanero
pa tirarle la sortija y el catite;
¡Rafael que buen torero!,
¡Salvaó que compañero!
Y ¡Olé, ya tercio de quites!
II
Clavelito en las sienes
y ojos rasgaos
que a los dos me los tiene
desesperaos.
Las cuadrillas saliendo
¡vivan los moros!
y los dos van vistiendo
de mate y oro.
Y el toro sale,
ya no quiero, ni adoro
ni son rivales.
Estribillo:
Tercio de quites
de dos valientes
que se pelean como leones.
Tercio de quites
Un¡ ay! de muerte
viene rondando los corazones.
En los cuernos del Miura
Rafael se desmayó,
con un quiebro de cintura
le ha sarvao Sarvadó
resucita el chiclanero
pa tirarle la sortija y el catite
Rafael que buen torero,
Salvaó que compañero
Y ¡Olé, ya tercio de quites!

TESORO DE COPLAS

AUTORES:
CABELLO, CAMPOLEÓN Y SALAZAR

RAFAEL FARINA

Andalucía,
que desde Jaén al puerto,
Puerto de Santa María;
la melodía
le da el alto al caminante
al compás de bulerías.
Es rosa mora,
calafé de nuestro suelo
se vistió de cantaora.
En un quejío
deshojó todo el misterio
de la luna por el río.

¡Quejío moro, ay, ay, quejío moro!
Pa' decirle a una morena:
'vída mía que te quiero',
pa' expresar la valentía
de un buen mozo frente al toro,
para el llanto y la alegría,
pa' las coplas un tesoro.
Campanas de plata y de oro
siempre tiene Andalucía:
¡Quejío, quejío moro!


De la Almería
hasta Málaga la bella,
desde Ronda a Puente Umbría;
las melodías,
prima hermana, de los moros,
moros de la morería.
Por seguidilla
se vistió de tiros largos
la giralda de Sevilla.
Por martinete
sirva el aire granaíno
en los altos minaretes.

¡Quejío moro, ay, ay, quejío moro!
Pa' decirle a una morena:
'vída mía que te quiero',
pa' expresar la valentía
de un buen mozo frente al toro,
para el llanto y la alegría,
pa' las coplas un tesoro.
Campanitas de plata y de oro
siempre tiene Andalucía:
¡Quejío, quejío moro!

https://www.youtube.com/watch?v=npxjWqTYrIo&list=UUu0PUg6asKfzo9Zsxkl5nbw&index=34

TIEMPO AL TIEMPO
Canción (1971)
Letra: Rafael de León / Música: Juan Solano

Versión grabada por:
Rocío Jurado
Siempre dices tiempo al tiempo,
tiempo al tiempo.
Para vivir es poco,
para morir es mucho.
Siempre dices tiempo al tiempo,
tiempo al tiempo.
No se vive de unas migajas,
no se vive de un beso oscuro,
no se vive de un hasta luego,
que se vive de un siempre juntos.
Dame todo para que viva,
quítame todo si es tu gusto;
no me digas que tiempo al tiempo;
son palabras que me dan susto.
Para vivir es poco,
para morir es mucho,
tiempo al tiempo, compañero,
me da susto.
Yo no quiero que mes largas,
medias tintas no las disculpo;
de una vez apretar la soga,
de una vez amarrar el nudo.
Yo no sé vivir de limosna,
que yo no puedo con mi orgullo;
no me digas que tiempo al tiempo
que ya vi lo mío y lo tuyo.
Para vivir es poco,
para morir es mucho,
tiempo al tiempo, compañero,
me da susto.

TIENTOS DE LA LUNA CLARA
Tientos
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Rocío Jurado
Las noches de luna clara.
Las noches de luna clara,
al verte, cariño mío,
la sangre a mí se me para,
y me da hasta escalofríos,
compañerito, mi alma,
y me da hasta escalofríos.
Me dan hasta escalofríos
y pierdo el conocimiento
cuando me dices Rocío
y me quemas con tu aliento,
padrecito de mi alma,
y me quemas con tu aliento.
Que yo no quiero, quiero faroles,
que lo que quiero son tus ojos negros,
que alumbran como dos soles.
A mí no me basta la noche y el día,
que necesito los siglos enteros,
con lo que te quiero, sentrañitas mías.
Que necesito los siglos enteros,
con lo que te quiero, sentrañitas mías.

TIENTOS DE LUISA ORTEGA
Tientos (1975)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Luisa Ortega
I
Cuando te vi en mis umbrales,
el corasón me avisó:
Sierra mi bien los cristales,
que asechan puñales, tus rosas en fló.
Mas yo en la tal profecía
no me paré ni a pensar,
sin sospechá que tenía,
que se cumpliría, mi corasoná.
Estribillo:
Sentimiento de mis tientos,
juramento y palabras de amó
se las lleva el viento.
Campanitas, que doblen campanas,
desde el alba hasta dar la orasión,
que un engaño mató en mi ventana
la rosa de grana de mi corasón.
Sentimiento de mis tientos,
juramento y palabras de amó,
que quieras que no, se las lleva el viento.
II
Ahora me vienen testigos,
de que eres tal y eres cual,
y hablan de darte un castigo
sin ver que yo sigo queriéndote iguá.
Toda mi casa es un duelo,
en donde el muerto eres tú,
y para darme consuelo
remueven mis selos y avivan mi crú.
Estribillo:
Sentimiento de mis tientos,
juramento y palabras de amó
se las lleva el viento.
Campanitas, que doblen campanas,
desde el alba hasta dar la orasión,
que un engaño mató en mi ventana
la rosa de grana de mi corasón.
Sentimiento de mis tientos,
juramento y palabras de amó,
que quieras que no, se las lleva el viento.

TIENTOS DE TUS OJOS NEGROS
Tientos (1960)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Rocío Jurado
Los ojos de mi moreno.
Los ojos de mi moreno
en crú me tienen cautiva,
que m’han daito veneno
y estoy más muerta que viva.
Los ojos de quien m’adora
que son mu negritos y aceitunaos.
Los ojos de quien m’adora
que son mu negritos y aceitunaos,
son negros, aceitunaos,
son negros, aceitunaos
igual que la zarzamora
que crecen en los vallaos.
Pero no puedo negá.
Pero no puedo negá
que me da hasta calentura
si me dejan de mirá.
Compañero de mi alma
si me dejan de mirá.
Que si, que sí, que no, que no,
que sin tus ojos, que me muero yo.
Que si, que sí, que no, que no,
que sin tus ojos, que me muero yo.

TIENTOS DEL AGUA
Tientos
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga



Versión grabada por:
Lola Flores

Como el agua,
como el agua que está corriendo
tan limpia como esa fuente …,
es mi enagua,
sus volantes me están doliendo
de sé una mujé desente.

¿Qué buscáis de mí?
¡Ay, ay! ¿Qué buscáis de mí?
El vino enturbia los ojo
y no …, y no sabéis distinguí,
El vino enturbia los ojo
y no …, y no sabéis distinguí.

Por mis muerto,
yo te juro que en mi alcarraza
ningún extraño ha bebío.
Y es bien sierto,
que ni un hombre pisó mi casa
aparte de mi marío.

¡Qué pena me da!
¡Ay, ay! ¡Qué pena me da!
que sin haber dao motivo
esté yo, esté yo tan murmurá,
que sin haber dao motivo
esté yo, esté yo tan murmurá.

¿Qué queréis de mí? ¿Qué queréis de mí,
que vais a acabá
con mi garlochí?

¡Qué pena me da, qué pena me da!
¡Por quererte a ti
vivo publicá!

TIENTOS DEL AYA YAY

Letra: Ochaíta y Valerio
Música: Solano
Antonio Molina

Cuando un flamenco tié penas
No dice palabra arguna…
Se pone verde de luna
Y se encadena en un ¡ay!

Que el ¡ay! Que sale del pecho
Es una soga tan fuerte
Que te sujeta a la muerte
Y otra esperanza no hay…
¡Ay… ay… ay…!

¡Ay, cómo me duele
la espina que me has clavao…!
¡Ay… ay… ay…!
¡Ay, qué bien me huele
jazmín que se ha deshojao…

Cayaíto… cayaíto me ves a tu vera…
No quiero decirte mi negra bataya…
Poco a poco… poco a poco me pongo de cera
Y soy a tu vera la sombra que caya…

¡Si supieras las veces que voy
a romper mi silencio y gritar…!
Pero ar punto me come el dolor
Y comprendo que es cosa mejor
Deshacerse de un ¡ay! Y cayar…

Cayaíto… cayaíto estoy a tu vera…
No quiero decirte ni fecha ni nombre,
Hasta ver si tu sién te señala
Que es cosa muy mala
El ay… ¡ay! Que da un hombre…
¡Ay… ay… ay…!
¡El ¡ay! Que da un hombre!

LOS TIENTOS DEL CARIÑO
Tientos
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel Gordillo

“De lo moreno que era la piel parecía que le verdeaba...”. Así comienza la letra de estos “Tientos del cariño”, pieza del repertorio coplero que Rocío Jurado incluyó en un disco de cuatro temas editado en 1969, y que muchos años después cantaba en el gran espectáculo que fue “Azabache”. La otra gran versión grabada de esta copla la realizó en 1988 la sevillana Marta Quintero, que solo tenía entonces 15 años. También hay que recordar que Diana Navarro hace una estupenda versión de estos tientos que, según se cuenta, fueron compuestos para Dolores Vargas, La Terremoto.

Versión grabada por:
Miguel Poveda

De lo morena que era, la piel parecía que le verdeaba, por eso la tapaera, que de to el sentío a mi me quitaba. Con negras ducas mortales los dos nos quisimos hasta el frenesí y después lloré canales al ver que con otro te fuiste de mi. Y luego del desengaño mí bien, mi bien, ca vez que nos vemos lo mismo que dos extraños tú y yo, tú y yo no nos conocemos. Me dan temblores de muerte si en medio la calle tropiezo contigo, y tiemblo na más que verte y no me conozco ni se que me digo. Se me nota en el semblante, que tengo pena, válgame Dios, y que te quiero más que antes… aunque yo diga, diga que no! Por este cariño ciego, sangre de mi sangre de las carnes mías al Pare Santo le ruego que me libre pronto de esta mala vía. Y al Paresito que está arriba yo le ruego, que me libre pronto de esta mala vía.

TIENTOS DEL HOMBRE SOLO

Autores: Ochaíta, Valerio y Solano

No hay mas malito tormento,
que el no tener compañera,
vivir cualquier sufrimiento,
antes que esa loteria.
Arbolito de secano,
ella que el viento lo nombra,
a la calor del verano
nadie le pide su sombra.

Ay, ay, ay, ay, ay
Solo, solo,
¡Ay, siempre solo!
Yo no se, yo no se
que delito he cometido,
para que me den de lado,
como si fuera un perro
Se me nublan los ojos y el sentido,
y un nudo en la garganta
me aprieta como un hierro.
Si a nadie hago daño,
soy hombre cabal.

Ay, ay, ay, ay, ay
si mi vida es la de un ermitaño,
y no hay quien me consuele,
en mi negra soledad.
Si mi vida es la de un ermitaño,
y no hay quien me consuele,
en mi negra soledad.
En mi negra soledad.

Solo, solo,
¡Ay, siempre solo!

RAFAEL FARINA
https://www.youtube.com/watch?v=zvywMWneRdw

TIENTOS DEL RELOJ
Tientos (1947)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga

Esta copla, una de las primeras composiciones creadas por el legendario trío Quintero, León y Quiroga, fue grabada por Estrellita Castro para discos Odeón en 1934. Diez años después, Estrellita la incluyó en su espectáculo “Romería”, estrenado en el teatro Cómico de Barcelona. También han versionado estos tientos intérpretes como Rafael Farina (1970), Flor de Córdoba (1971), Marifé de Triana (1977), Marta Quintero (2003) o Pasión Vega (2005).

Versión grabada por:
Estrellita Castro, Marta Quintero
I
Cuando se marcha de noche
no le pregunto a onde va,
y en mis tinieblas me quedo
sola con mi soleá.
Y cuando siento la llave,
rayando el filo del día,
hago ver que no me entero
entre despierta y dormía.
Estribillo:
No sé lo que hacer,
No sé lo que hacer,
que me duele la cal de los huesos,
de tanto querer.
Las ducas que paso yo no se las diera,
al más enemigo de mis enemigos,
pa que no sufriera.
¿Dónde estará ahora?
¿Qué será de él?
Otros labios le estarán besando
pa calmar su sed.
Y me dan en vilo la una y las dos,
y me voy clavando,
como dos puñales,
las dos manecillas que tiene el reloj.
II
Yo sé que hay otra en su vía,
que no lo quiere pa na,
y que lo tiene loquito,
¡Virgen de la Soleá!
Y le pongo buena cara,
cuando regresa a mi vera,
y hago ver que no le miro
los surcos de sus ojeras.
Estribillo:
Mejor es callar,
mejor es callar,
que no sepa que yo ni por pienso,
me entero de na.
Las ducas que paso yo no se las diera
al más enemigo de mis enemigos,
pa que no sufriera,
¿Dónde estará ahora?
¿Qué será de él?
Otros labios estará besando
pa calmar su sed.
Y me dan en vilo la una y las dos,
y me voy clavando,
como dos puñales,
las dos manecillas que tiene el reloj.

Versión grabada por:
Marifé de Triana
I
Cuando se marcha de noche
no le pregunto a onde va,
y en mis tinieblas me queo
sola con mi soleá.
Y cuando siento la llave,
rayando el filo del día,
hago ver que no me entero
entre despierta y dormía.
Estribillo:
No sé lo que hacer,
No sé lo que hacer,
que me duele la cal de los huesos,
de tanto querer.
Las ducas que paso yo no se las diera,
ni al más enemigo de mis enemigos,
pa que no sufriera.
¿Dónde estará ahora?
¿Qué será de él?
¿Qué otros labios estará besando
pa calmar su sed?
Y me dan en vilo la una y las dos,
y me voy clavando,
igual que puñales,
las dos manecillas que tiene el reloj.
II
Hubo un querer en su vía
que le pagó con traición,
pero que está todavía
dentro de su corazón.
Por eso sigue bebiendo
para ocultar su condena
y yo me estoy consumiendo
de sentimiento y de pena.
Estribillo:
No sé lo que hacer,
No sé lo que hacer,
que me duele la cal de los huesos,
de tanto querer.
Las ducas que paso yo no se las diera,
ni al más enemigo de mis enemigos,
pa que no sufriera.
¿Dónde estará ahora?
¿Qué será de él?
¿Qué otros labios estará besando
pa calmar su sed?
Y me dan en vilo la una y las dos,
y me voy clavando,
igual que puñales,
las dos manecillas que tiene el reloj.

Versión grabada por:
Rafael Farina,
Estribillo:
Los celos que pasa
son ducas mortales,
por eso Dolores
murmura bajito,
llorando a canales,
¿Dónde estará ahora?
¿Qué será de él?
¿Qué otros labios lo estarán besando
pa calmar su sed?
Y le dan en vilo la una y las dos,
y se van clavando,
igual que puñales,
las dos manecillas que tiene el reloj.
I
Cuando se marcha de casa
Lola se pone a rezá
y en sus tinieblas se quea
sola con su soleá.
Y cuando siente la llave,
rayando el filo del día,
hace ver que no se entera
entre despierta y dormía.
Estribillo:
No sabe qué hasé,
No sabe qué hasé,
que le duele la cal de los huesos,
de tanto querer.
Los celos que pasa
son ducas mortales,
por eso Dolores
murmura bajito,
llorando a canales,
¿Dónde estará ahora?
¿Qué será de él?
¿Qué otros labios lo estarán besando
pa calmar su sed?
Y le dan en vilo la una y las dos,
y se van clavando,
igual que puñales,
las dos manecillas …
las dos manecillas que tiene el reloj.

Versión grabada por:
Diego Benjumea
Estribillo:
Los celos que pasa
son ducas mortales,
por eso Dolores
murmura bajito,
llorando a canales,
¿Dónde estará ahora?
¿Qué será de él?
¿Qué otros labios lo estarán besando
pa calmar su sed?
Y le dan en vilo la una y las dos,
y se van clavando,
igual que puñales,
las dos manecillas que tiene el reloj.
I
Cuando se marcha de casa
No le pregunta onde va
y en sus tinieblas se quea
sola con su soledá.
Y cuando siente la llave,
rayando el filo del día,
hace ver que no se entera
entre despierta y dormía.
Estribillo:
No sabe qué hasé,
No sabe qué hasé,
que le duele la cal de los huesos
de tanto querer.
Los celos que pasa
son ducas mortales,
por eso Dolores
murmura bajito,
llorando a canales,
¿Dónde estará ahora?
¿Qué será de él?
¿Qué otros labios lo estarán besando
pa calmar su sed?
Y le dan en vilo la una y las dos,
y se van clavando,
igual que puñales,
las dos manecillas …
las dos manecillas que tiene el reloj.

TIENTOS DEL REMORDIMIENTO

Autores: Ochaíta, Valerio y Solano

“Tientos del remordimiento” es una de las piezas preciosas que, como “Tu ropita con la mía”, Concha Piquer dejó grabadas después de haberse retirado de los escenarios en 1958, y que, por lo tanto, nunca cantó en directo. Estos bellos tientos fueron editados por la casa Columbia en 1963. Que nosotros sepamos, solo existe otra versión discográfica de “Tientos del remordimiento”, la que editó Pasión Vega en 2000.


El que anteayer me queria, ¡moreno!
ayer tarde no me quiso,
el cariño que amanecia, ¡moreno!
anochecio de improviso.

Esa cosa, cosa mala,
de querer y no querer,
¡te mande Dios una bala!
si pierdes a una mujer.

La mentira que asoma por tu cara,
me trae por un camino,
que es cuesta de pesares,
y hasta el cante por dentro se me para,
y va y me crucifica, en cruz de solerares.
Busca en mis ojeras tu remordimiento,
y de noche te doy la sentencia,
que escuchan las esquinas,
mientras canto yo por tientos.

Fuiste a beber a otra fuente, ¡moreno!
y arena mala has sorbío,
yo soy la más transparente, ¡moreno!
de las agüitas del río.

Esta boca, boca mala,
ya no tiene salvación,
porque hasta llevo por gala,
que sepan mi perdición.

La mentira que asoma por tu cara,
me trae por un camino,
que es cuesta de pesares,
y hasta el cante por dentro se me para,
y va y me crucifica,
en cruz de solerares.
Busca en mis ojeras tu remordimiento,
y de noche te doy la sentencia,
que escuchan las esquinas,
mientras canto yo por tientos.

Mi cuesta de pesares...

Mi cruz de solerares...

Quiero que te aprendas este juramento,
me veras camelando a otros hombres,
su boca con mi boca,
mientras canto yo por tientos.

TIENTOS DEL VIENTO
Tientos (1959)
Letra: Andrés Molina Moles y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga

Esta bella composición que Marifé de Triana cantaba en su espectáculo “Carrusel de España”, estrenado en el teatro Carrión de Valladolid el 17 de octubre de 1959. Marifé grabó esta pieza para discos Columbia dos años después, en 1961.

Versión grabada por:
Marifé de Triana
I
Tientos del viento …, del viento,
que al silbar en mis cristales,
me envenenó el pensamiento
con las ducas más mortales.
La calle está sola,
sin una farola en la madrugá;
y el aire va y viene
grabando en mi sienes una puñalá.
Estribillo:
Las palabritas que te dijo esta tarde
no son, sentraña, más que palabritas.
Que son las mismas que repite, cobarde,
tanto a las feas, como a las bonitas.
Recuerda morena que su juramento,
como está hecho de polvito y arena,
polvito y arena,
se lo ha llevaito el viento.
II
Tientos del viento …, del viento,
que creí de tal manera;
no imagine que era cuento
lo aquel hombre dijera.
Mi calle está sola,
sin una farola en la madrugá;
Aquel mozo bueno
dejó mi terreno pa siempre jamás.
Estribillo:
Las palabritas que te dijo esta tarde
no son, sentraña, más que palabritas.
Que son las mismas que repite, cobarde,
tanto a las feas, como a las bonitas.
Recuerda morena que su juramento,
como está hecho de polvito y arena,
polvito y arena,
se lo ha llevaito el viento.

TINIEBLAS DE MI QUERER
Zambra (1954)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Diana Márquez
I
Ensendiste un sigarro al pasá por mi cansela
sin echá cuenta de mí
y, yo en cambio, vi tus ojos a la lú de la candela
y te quise hasta morí.
Y mi mare, que leía
mi pensamiento en las siene
me dijo con voz dolía:
“Ese amó no te conviene”.
No me guié de su vó
y, hoy, mi corasón va y viene
por la calle del doló.
Estribillo:
Mi castigo…,
es que pases por mi vera
y que vaya otra contigo.
Mi amargura…,
es que no te des ni cuenta
que te quiero con locura.
Mi seguera s’ha buscao
este poso de agonía
y yo misma lo he tapiado
pa no dar con la salía.
Tinieblas de mi queré,
sin soles ar mediodía,
sin luna al anochesé.
II
La otra noche que pasaba lo llamé como una loca
y al estar serca de mí,
las palabras, como nieve, se cuajaron en mi boca
y no supe que desí;
y me dijo dolorío,
como er que tiene una pena:
“Aparta, corasón mío
que soy fló de Cartagena”.
Cuando le dije “condios”,
un castillito de arena,
ante mí, se derrumbó.
Estribillo:
Mi castigo…,
es que pases por mi vera
y que vaya otra contigo.
Mi amargura…,
es que no te des ni cuenta
que te quiero con locura.
Mi seguera s’ha buscao
este poso de agonía
y yo misma lo he tapiado
pa no dar con la salía.
Tinieblas de mi queré,
sin soles ar mediodía,
sin luna al anochesé.

TÍO, TÍO, TÍO

Autores: Ochaíta, Valerio y Solano

Esta enérgica y rumbosa pieza de Ochaíta, Valerio y Solano que dio título a un espectáculo de Dolores Vargas, La Terremoto, y que también versionó en disco en 1962 Manolo el Malagueño.


Tío, tío, tío, no mate usté al pollo
porque la gallina quiere matrimonio.
Quiere matrimonio, yo no sé por qué,
Tío, tío, tío,
no lo mate usté.

Cuando bailan las gitanas
el flamenco, chachachá, lo demá.
Cuando bailan las gitanas
ya no hay modo de pará
por la noche y la mañana.
Cuando bailan las gitanas.

Tío, tío, tío, no mate usté al pollo
porque la gallina quiere matrimonio.
Quiere matrimonio, yo no sé por qué,
Tío, tío, tío,
no lo mate usté.

Las gitanas se han colao
en la civilización,
las gitanas se han colao
en la huella en el salón,
y se olvidan del tablao.
Las gitanas se han colao.

Tío, tío, tío, no mate usté al pollo
porque la gallina quiere matrimonio.
Quiere matrimonio, yo no sé por qué,
Tío, tío, tío,
no lo mate usté.

Quiere matrimonio, yo no sé por qué,
Tío, tío, tío,
no lo mate usté.

DOLORES VARGAS (LA TERREMOTO)
https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=oOfiAOFY1oI

TODA UNA VIDA

OSWALDO FARRES

Toda una vida
estaría contigo
no me importa en que forma
ni donde ni como
pero junto a ti

Toda una vida
te estaría mimando
te estaría cuidando
como cuido mi vida
que la vivo por ti

No me cansaría
de decirte siempre
pero siempre, siempre
que eres en mi vida
ansiedad, angustia
y desesperación

Toda una vida
estaría contigo
no me importa en que forma
ni donde ni como
pero junto a ti

No me cansaría
de decirte siempre
pero siempre, siempre
que eres en mi vida
ansiedad, angustia
y desesperación

Toda una vida
estaría contigo
no me importa en que forma
ni donde ni como
pero junto a ti

ANTONIO MOLINA

TODAS LAS NOCHES A LAS ONCE
Bolero (1960)
Letra: Rafael de León / Música: Juan Solano

Versión grabada por:
Sarita Montiel
Me acordaré de ti todas las noches a las once, … a las once.
En la plaza sin luna de tu ausencia pronunciare tu nombre con el mismo temblor del primer día, todas las noches a las once, … a las once.
Y aunque esté bajo el sol de otra mirada con orgullo, sin que nada mi importe, te llamará mi voz por las esquinas todas las noches a las once, … a las once. Me acordaré de ti todas las noches a las once, … a las once.
Y si un día la gente me pregunta: mi amor donde se esconde; les diré que lo busquen en mis labios todas las noches a las once, a las once. Que cariño no es nube, ni sonrisa sino sangre, canción, olivo y monte. Seguirá así gritándolo a los vientos todas las noches a las once, … a las once.
Me acordaré de ti todas las noches a las once, … a las once. a las once, … a las once. … a las once.

TOMA MI CORAZÓN
Zambra (1964)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Beni de Cádiz
Tienes el pelo negro como la endrina,
tienes una cintura como el bambú
Quiero, porque la noche se nos termina, besar tus labios de clavellina
viendo en tus ojos la Cruz del Sur.
Toma mi corazón, no lo apartes de ti,
que lleva escrito tu nombre,
mi vía, con letras de marfil.
Dime niña: ¡con Dios!, que la noche se va
y cuando el cielo se llene de estrellas
te volveré a cantar.
Tienes el pelo negro como la endrina,
tienes una cintura como el bambú
Quiero, porque la noche se nos termina, besar tus labios de clavellina
viendo en tus ojos la Cruz del Sur.

TORBELLINO DE COLORES
Pasodoble
Letra: Rafael de León y Lola Flores / Música: Juan Solano

Versión grabada por:
Lola Flores
I
Yo soy la Lola, señores, la Lola, que usted espera, con traje o bata de cola, yo soy la Lola, señores, de Jerez de la Frontera.
Y es mi cabeza gitana, mis brazos dos monumentos, y en los flecos del mantón yo me llevo enreao un suspiro de pasión. Estribillo
Pemán ha dicho de mí: “Torbellino de colores, no hay en el mundo una flor que el viento mueva mejor, que se mueve Lola Flores”.
Y por si no lo sabía, yo se lo digo señor, venga, venga ese aplauso enseguía,
que alegre mi corazón, ¡Yo!, yo soy la Lola, alma mía.
II
Yo soy la Lola, señores, la Lola gracia y salero, y aquí como en tierra extraña, yo soy la Lola de España y que se mueran los feos.
Tengo la cara morena, los ojos negro aceituna, y que quieran, o que no, como yo no hay más que una. ¡Una!, una que soy yo.
Estribillo
Pemán ha dicho de mí: “Torbellino de colores, no hay en el mundo una flor que el viento mueva mejor, que se mueve Lola Flores”.
Y por si no lo sabía, yo se lo digo señor, venga, venga ese aplauso enseguía,
que alegre mi corazón, ¡Yo!, yo soy la Lola, alma mía.
Final
¡Lola!, ¡la Lola Flores! ¡Lola!, ¡Lola de España! ¡Lola!

TORERO DE ESPAÑA

Pasodoble (1960)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga

TORERO DE ESPAÑA • ANTONIO AMAYA

Antonio Amaya, nombre artístico del jienense Antonio Peláez Tortosa, en cuya capital de provincia nació en 1923. Según contó el propio cantante, era hijo de un Magistrado de la Audiencia que deploraba su decisión de dedicarse a mundillo de las Variedades pero, ajeno a la opinión de su padre, lo tenia muy claro y se dedicó a esa profesión, en cuerpo y alma, desde el primer momento. Se trasladó a Madrid una vez acabada la guerra y se enroló en la compañía de Celia Gámez que, en aquellos tiempos, era una de las artistas más populares del momento. Ocupó una plaza de bailarín en el elenco artístico de la cantante argentina en donde compartió trabajo con dos personajes que, con posterioridad, alcanzaron gran fama y renombre en sus respectivas profesiones: uno era Ignacio Fernández, antes de que adoptara el nombre artístico con el que se hiciera famoso, Tony Leblanc; y el otro José Manuel Lara, un sevillano de El Pedroso que, 20 años más tarde, fundaría la Editorial Planeta que, actualmente y en manos de sus descendientes, es un imperio editorial y de otros medios de comunicación Pero dejemos de lado las anécdotas y centrémonos en nuestro artista. Seguidor del estilo del exiliado Miguel de Molina, Antonio Amaya se trasladó a Barcelona en 1947 y en allí empieza su carrera como cantante con el espectáculo "Bronce y Oro". Ese mismo año firma contrato discográfico con la compañía "Gramófono Odeón" para la que graba sus primeras creaciones escritas por el Maestro Algarra. Fueron dos años de éxitos ininterrumpido por lo que, en julio de 1950, en el Teatro Victoria de Barcelona, tuvo lugar una función en homenaje en su honor en donde la empresa le entregó el lazo de oro con motivo de celebrar dos años consecutivos de éxitos en la ciudad condal. Pero su mayor éxito discográfico aún tardaría dos años más en llegar, fue el famoso pasodoble "Doce cascabeles". A partir de aquí, su carrera será imparable. Un rosario de éxitos que lo mantendrían en los primeros lugares del escalafón de cantantes de copla hasta el final de la década de los sesenta. Hay que destacar en este espacio dedicado a las canciones de toros, además de gran aficionado a la Fiesta, fue uno de los artistas que más temas de contenido taurino llevó en su repertorio, un ejemplo es el que presentamos a continuación, un pasodoble original de esa maravillosa "cuadrilla de la copla" formada por Quintero, León y Quiroga, titulado "Torero de España" que fue compuesto, grabado y estrenado por el propio Antonio Amaya en el año 1961. En los años setenta fue espaciando su actuaciones y fue ocupandose de la producción de espectáculos musicales en donde ya no actuaba y otros negocios. Acabo viviendo en Sitges en donde falleció, a la edad de 89 años, el 14 de mayo de 2012. El vídeo que enlazamos está alojado en el canal "VintageMusicFm".

La estampa de un negro toro
brinca por el redondel,
un niño de azul y oro
juega a la muerte con él.
Plaza de Sevilla, cartel,
huele a manzanilla y clavel
y la tarde brilla
alegre como un cairel
Niñas macarenas en flor
son rosas morenas de amor,
cuando las faenas
les brinda su matador

Yo soy torero de España,
juego con el toro al alimón.
Y mi capote lo engaña
poniendo al rojo mi corazón.
Yo soy torero de España
y un español por deber.
O tiene que morir,
o tiene que vencer,
cuando lo está mirando
los ojos negros de una mujer.

El bicho se arranca fiero,
nadie levanta la voz;
se funden toro y torero
en una lucha feroz.
Esa acometida mortal,
viene por tu vida, chaval,
echa en la partida
tus pases al natural.
Está proclamando su honor,
esta derrochando valor,
la plaza gritando
aclama a su matador.

Yo soy torero de España,
juego con el toro al alimón.
Y mi capote lo engaña
poniendo al rojo mi corazón.
Yo soy torero de España
y un español por deber.
O tiene que morir,
o tiene que vencer,
cuando lo está mirando
los ojos negros de una mujer.