TODOS LOS DÍAS UN CHISTE (DOMINGO 01 JULIO 2012)

Una pareja de ancianos entró a un Mc'Donald y se sentó junto a una mesa donde dos jóvenes estaban cenando. El anciano se acercó a la caja e hizo su pedido. Luego, desenvolvió la hamburguesa, la cortó por la mitad y puso una parte junto a su esposa. A continuación, contó las patatas fritas e hizo lo mismo. Después, metió dos pajitas dentro del vaso de refresco y lo puso entre él y su esposa. Seguidamente, empezó a comer su media hamburguesa, a la vez que la gente lo miraba con compasión. De pronto, un joven se le acercó y, educadamente, le ofreció comprarle un menú. El anciano se lo impidió diciéndole que estaba acostumbrado a compartir todo con su señora. Sin embargo, se dio cuenta de que la mujer no había probado bocado, sólo miraba a su marido y, de vez en cuando, bebía un poco del refresco. Entonces, el joven repitió su oferta, pero esta vez fue la anciana la que le dijo que no se molestase, que siempre compartía todo con su marido. El joven, sorprendido, le preguntó a la anciana:
___¿Qué está usted esperando, pues, para empezar a comer su parte?
A lo que la anciana, con expresión resignada y voz amable, respondió:
___A que termine de comer mi esposo para me pase la dentadura.

achl

La letra te la has "currao" siempre se puede mejorar pero hoy "mas gustao" un 9

[quote="achl"]
Una pareja de ancianos entró a un Mc'Donald y se sentó junto a una mesa donde dos jóvenes estaban cenando. El anciano se acercó a la caja e hizo su pedido. Luego, desenvolvió la hamburguesa, la cortó por la mitad y puso una parte junto a su esposa. A continuación, contó las patatas fritas e hizo lo mismo. Después, metió dos pajitas dentro del vaso de refresco y lo puso entre él y su esposa. Seguidamente, empezó a comer su media hamburguesa, a la vez que la gente lo miraba con compasión. De pronto, un joven se le acercó y, educadamente, le ofreció comprarle un menú. El anciano se lo impidió diciéndole que estaba acostumbrado a compartir todo con su señora. Sin embargo, se dio cuenta de que la mujer no había probado bocado, sólo miraba a su marido y, de vez en cuando, bebía un poco del refresco. Entonces, el joven repitió su oferta, pero esta vez fue la anciana la que le dijo que no se molestase, que siempre compartía todo con su marido. El joven, sorprendido, le preguntó a la anciana:
___¿Qué está usted esperando, pues, para empezar a comer su parte?
A lo que la anciana, con expresión resignada y voz amable, respondió:
___A que termine de comer mi esposo para me pase la dentadura.

achl



Un 10, me ha hecho reir un buen rato. Gracias Achl por compartir tu buen humor.