EL LADO ÁCIDO DE LA NOCHEBUENA

En los hogares españoles, tradicionalmente y por lo general, aunque lo que prevalece o debería prevalecer es el amor, la confraternidad y la amistad, nosotros mismos pintamos una Nochebuena ideal: la de la familia feliz, la de la buena y copiosa comida, la de las diversiones... Pero la realidad es bien distinta; al pasar muchas horas juntos todos los miembros de la familia y por aquello de que la confianza da asco, sale a la palestra “la ropa sucia” (enconos antiguos, viejas rivalidades, rencores heredados…), que se convierte en la odiosa protagonista de la velada, incluso, a medida que va avanzando la noche, las pasiones son oscuras, las mentalidades empiezan a ser puntillosas, la flaca cara de la avaricia aparece y se pelea, cuales tigres, por herencias y patrimonios; todo ello, quizá, llevado por un exceso de bebidas alcohólicas...

achl

jajajajajajajaja, nosotros acabamos cada noche buena como el rosario de la aurora, uno de mis cuñados se empeña en hablar de política al segundo tinto, y las féminas (que intentamos por todos los medios que esto no ocurra) sacamos las uñas para hacer prevalecer la opinión de nuestros "respectivos", ya se sabe ese dicho: Dos que duermen en el mismo colchón de vuelven de la misma opinión.

pinfanilla escribió:jajajajajajajaja, nosotros acabamos cada noche buena como el rosario de la aurora, uno de mis cuñados se empeña en hablar de política al segundo tinto, y las féminas (que intentamos por todos los medios que esto no ocurra) sacamos las uñas para hacer prevalecer la opinión de nuestros "respectivos", ya se sabe ese dicho: Dos que duermen en el mismo colchón de vuelven de la misma opinión.

Si todo se trata de hablar de política es cuestión de aguantar el chaparrón. Lo malo, pésimo diría yo, es avivar algún presunto enfrentamiento. Es una noche en la que sólo debe reinar la paz, pero, por desgracia, también es una noche para continuar unas escabrosas conversaciones, las mismas que se iniciaron en su día y que por falta de quórum no se ultimaron. En mi familia de padre y madre, por fortuna, no se dan esas cosas porque todos los hermanos y sus derivados tenemos claro cuál es el equipaje de cada uno, y con respecto a mis hijos y derivados, no lo tengo menos claro. Empero, tú sabes como yo que los incidentes que explico en mi comentario anterior se producen con demasiada frecuencia, desgraciadamente.
achl

Cuanta razón tienes, se han dado cada casos..., en mi casa particularmente gracias a Dios, como no tenemos herencias ni intereses comerciales entre unos y otros, al menos por ese lado nos salvamos, jajaja, lo malo que uno de los miembros del clan familiar es Don sabelotodo, y conversación que sale sea del tema que sea, mete baza, es el clásico "y yo mas". Este año por circunstancias no ha venido, nada grave, pero ¡que tranquilo hemos estado!, al fín una Navidad ¡en paz!.