LETRAS DE COPLAS
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Antonio Vargas Heredia
ANTONIO VARGAS HEREDIA
Autores: (Mostazo,De la Oliva y Merenciano)
Imperio Argentina rodó dos películas en Alemania. La primera, en 1938, fue “Carmen la de Triana”. En la banda sonora de esta cinta sonaban canciones que poco después de su estreno en 1939 empezaron a correr de boca en boca. Una de estas coplas era “Antonio Vargas Heredia”, preciosa zambra del repertorio nacional que parece inspirada en el poema de Lorca “Antonio el Camborio”, y que ha sido versionada por intérpretes tan distintos como Sara Montiel, Rocío Jurado, Carlos Cano o Plácido Domingo.
Por extraño que parezca, aún no estaba subida a Youtube. Grabada entre 1936 y 1941 con La Voz de su Amo.
Como curiosidad, decir que algunas veces Concha no dice en la canción "Antonio", si no "Jantonio"
Imperio Argentina, cantante primera de este tema, rodó dos películas en Alemania. La primera, en 1938, fue "Carmen la de Triana". En la banda sonora de esta cinta sonaban canciones que han pasado a la historia, como "Antonio Vargas Heredia", preciosa zambra del repertorio nacional que parece inspirada en el poema de Federico G. Lorca titulado "Antonio el Camborio". Esta gran zambra ha sido versionada por intérpretes tan distintos como Sara Montiel, Rocío Jurado, Carlos Cano o Plácido Domingo.
Compuesta por Joaquín de la Oliva, Juan Mostazo, y Francisco Merenciano.
Con un clavel grana sangrando en la boca,
con una varita de mimbre en la mano,
por una verea que llega hasta el río
iba Antonio Vargas Heredia, el gitano.
Entre los naranjos la luna lunera
ponia en su frente su luz de azahar
y cuando apuntaban las claras del día
llevaba reflejos del verde olivar, del verde olivar.
Antonio Vargas Heredia,
flor de la raza calé
cayó el mimbre de tu mano
y de tu boca el clavel,
y de tu boca el clavel.
De puente Geni a Lucena, de Loja a Benamejí,
de Puente Geni a Lucena, de Loja a Benamejí,
las mocitas de Sierra Morena
se mueren de pena llorando por ti.
Antonio Vargas Heredia
se mueren de pena llorando por ti.
Era Antonio Vargas Heredia el gitano
el más arrogante y el mejor plantao,
y por los contornos de Sierra Morena
no lo hubo más bueno, más guapo ni honrao.
Pero por curpita de una hembra gitana
su faca en el pecho de un hombre se hundió,
los celos marditos nublaron sus ojos
y preso en la trena de rabia lloró, de rabia lloró.
Antonio Vargas Heredia,
flor de la raza calé
cayó el mimbre de tu mano
y de tu boca el clavel,
y de tu boca el clavel.
De puente Geni a Lucena, de Loja a Benamejí,
de Puente Geni a Lucena, de Loja a Benamejí,
las mocitas de Sierra Morena
se mueren de pena llorando por ti.
Antonio Vargas Heredia
se mueren de pena llorando por ti.
https://www.youtube.com/watch?v=qNSe6JIJypo
Autores: (Mostazo,De la Oliva y Merenciano)
Imperio Argentina rodó dos películas en Alemania. La primera, en 1938, fue “Carmen la de Triana”. En la banda sonora de esta cinta sonaban canciones que poco después de su estreno en 1939 empezaron a correr de boca en boca. Una de estas coplas era “Antonio Vargas Heredia”, preciosa zambra del repertorio nacional que parece inspirada en el poema de Lorca “Antonio el Camborio”, y que ha sido versionada por intérpretes tan distintos como Sara Montiel, Rocío Jurado, Carlos Cano o Plácido Domingo.
Por extraño que parezca, aún no estaba subida a Youtube. Grabada entre 1936 y 1941 con La Voz de su Amo.
Como curiosidad, decir que algunas veces Concha no dice en la canción "Antonio", si no "Jantonio"
Imperio Argentina, cantante primera de este tema, rodó dos películas en Alemania. La primera, en 1938, fue "Carmen la de Triana". En la banda sonora de esta cinta sonaban canciones que han pasado a la historia, como "Antonio Vargas Heredia", preciosa zambra del repertorio nacional que parece inspirada en el poema de Federico G. Lorca titulado "Antonio el Camborio". Esta gran zambra ha sido versionada por intérpretes tan distintos como Sara Montiel, Rocío Jurado, Carlos Cano o Plácido Domingo.
Compuesta por Joaquín de la Oliva, Juan Mostazo, y Francisco Merenciano.
Con un clavel grana sangrando en la boca,
con una varita de mimbre en la mano,
por una verea que llega hasta el río
iba Antonio Vargas Heredia, el gitano.
Entre los naranjos la luna lunera
ponia en su frente su luz de azahar
y cuando apuntaban las claras del día
llevaba reflejos del verde olivar, del verde olivar.
Antonio Vargas Heredia,
flor de la raza calé
cayó el mimbre de tu mano
y de tu boca el clavel,
y de tu boca el clavel.
De puente Geni a Lucena, de Loja a Benamejí,
de Puente Geni a Lucena, de Loja a Benamejí,
las mocitas de Sierra Morena
se mueren de pena llorando por ti.
Antonio Vargas Heredia
se mueren de pena llorando por ti.
Era Antonio Vargas Heredia el gitano
el más arrogante y el mejor plantao,
y por los contornos de Sierra Morena
no lo hubo más bueno, más guapo ni honrao.
Pero por curpita de una hembra gitana
su faca en el pecho de un hombre se hundió,
los celos marditos nublaron sus ojos
y preso en la trena de rabia lloró, de rabia lloró.
Antonio Vargas Heredia,
flor de la raza calé
cayó el mimbre de tu mano
y de tu boca el clavel,
y de tu boca el clavel.
De puente Geni a Lucena, de Loja a Benamejí,
de Puente Geni a Lucena, de Loja a Benamejí,
las mocitas de Sierra Morena
se mueren de pena llorando por ti.
Antonio Vargas Heredia
se mueren de pena llorando por ti.
https://www.youtube.com/watch?v=qNSe6JIJypo
Apártate
APARTATE
En la suerte amarga de nuestro romance
yo salí perdiendo el tiempo que di
pero dios me valga la hora y el trance
estar arrancando tu nombre de mi.
Ya no puedo soportar tantos juramentos tuyos
ni aunque fueran de verdad.
Apártate de mi puñal de mis heridas
apártate de mi que vuelva yo a la vida
apártate de mi no te quiero a mi lado.
Apártate de mi amor de mi pecado.
Apártate de mi aquí no tienes nada
apártate de mi no quiero tu mirada
apártate de mi que sobras en mi vida
apártate de mi que cierre yo esta herida.
Quemaste unos años que ciega yo te di
pero con dos reaños al fin puedo decir:
apártate, apártate de mi.
Apártate de mi puñal de mis heridas
apártate de mi que vuelva yo a la vida
apártate de mi no te quiero a mi lado.
apártate de mi amor de mi pecado.
Apártate de mi aquí no tienes nada
apártate de mi no quiero tu mirada
apártate de mi que sobras en mi vida
apártate de mi que cierre yo esta herida.
Quemaste unos años que ciega yo te di
pero con dos reaños al fin puedo decir:
apártate, apártate, apártate de mi
Marifé de Triana:
https://www.youtube.com/watch?v=FCOlXjlSTnM
En la suerte amarga de nuestro romance
yo salí perdiendo el tiempo que di
pero dios me valga la hora y el trance
estar arrancando tu nombre de mi.
Ya no puedo soportar tantos juramentos tuyos
ni aunque fueran de verdad.
Apártate de mi puñal de mis heridas
apártate de mi que vuelva yo a la vida
apártate de mi no te quiero a mi lado.
Apártate de mi amor de mi pecado.
Apártate de mi aquí no tienes nada
apártate de mi no quiero tu mirada
apártate de mi que sobras en mi vida
apártate de mi que cierre yo esta herida.
Quemaste unos años que ciega yo te di
pero con dos reaños al fin puedo decir:
apártate, apártate de mi.
Apártate de mi puñal de mis heridas
apártate de mi que vuelva yo a la vida
apártate de mi no te quiero a mi lado.
apártate de mi amor de mi pecado.
Apártate de mi aquí no tienes nada
apártate de mi no quiero tu mirada
apártate de mi que sobras en mi vida
apártate de mi que cierre yo esta herida.
Quemaste unos años que ciega yo te di
pero con dos reaños al fin puedo decir:
apártate, apártate, apártate de mi
Marifé de Triana:
https://www.youtube.com/watch?v=FCOlXjlSTnM
Aquel hijo
AQUEL HIJO
Pasodoble (1965)
Letra: Rafael de León
Música: Juan Solano
Versión grabada por:
Manolo Escobar
Hoy recuerdo aquella tarde,
bajo el verde de los pinos,
que me dijiste: ¡Qué gloria
cuando tengamos un hijo!
Yo te escuchaba lejano,
entre mis sueños, perdido;
y repetí como un eco:
¡Cuando tengamos un hijo!
Tu blanco velo de novia,
por su olvido y por mi olvido,
fue un camino de Santiago
doloroso y amarillo.
Tú te has casado con otro;
yo con otra he hecho lo mismo.
Ahora, bajas al paseo
rodeada de tus hijos,
del brazo de un traje negro
que se pone tu marido.
Nos saludamos de lejos
como dos desconocidos;
y tú sonríes sin ganas,
en la garganta un suspiro.
Pero yo me hago cargo
de que hemos envejecido,
porque te sigo queriendo,
¡Ay!, queriendo, queriendo,
igual o más que al principio,
y oigo tu voz que me grita:
–¡Cuando tengamos un hijo!
Y en esas tardes de lluvia,
cuando mueves los bolillos
dices, con miedo, entre sombras,
amparada en el visillo:
¡Ay, si yo con ese hombre
hubiese tenido un hijo!
Hubiese tenido un hijo.
Pasodoble (1965)
Letra: Rafael de León
Música: Juan Solano
Versión grabada por:
Manolo Escobar
Hoy recuerdo aquella tarde,
bajo el verde de los pinos,
que me dijiste: ¡Qué gloria
cuando tengamos un hijo!
Yo te escuchaba lejano,
entre mis sueños, perdido;
y repetí como un eco:
¡Cuando tengamos un hijo!
Tu blanco velo de novia,
por su olvido y por mi olvido,
fue un camino de Santiago
doloroso y amarillo.
Tú te has casado con otro;
yo con otra he hecho lo mismo.
Ahora, bajas al paseo
rodeada de tus hijos,
del brazo de un traje negro
que se pone tu marido.
Nos saludamos de lejos
como dos desconocidos;
y tú sonríes sin ganas,
en la garganta un suspiro.
Pero yo me hago cargo
de que hemos envejecido,
porque te sigo queriendo,
¡Ay!, queriendo, queriendo,
igual o más que al principio,
y oigo tu voz que me grita:
–¡Cuando tengamos un hijo!
Y en esas tardes de lluvia,
cuando mueves los bolillos
dices, con miedo, entre sombras,
amparada en el visillo:
¡Ay, si yo con ese hombre
hubiese tenido un hijo!
Hubiese tenido un hijo.
Aquel juramento
AQUEL JURAMENTO
Farruca (1947)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Lola Flores
Que me lleven en un trono
por toítos los caminos,
que me canten ruiseñores
la alegría de sus trinos,
que mi frente la coronen
con estrellas, luna y só …
con na de eso me camelas
pa que en ti confíe yo,
si en mi tierra mandaré,
si en mi tierra mandaré
los con brasos extendíos
en la crú de tu queré.
La campana de aquel juramentó
que tanto me pintó tu orgullo calé,
que en el agua morena del ríó
mis sincos sentíos te vuelven a vé.
Mal fin tengan estas leyes
que apartarme van de ti.
Por llevar sangre de reyes
yo me tengo que morí.
De amores estoy cautiva …
Dejarme en la carretera,
que estoy más muerta que viva.
Mal fin tengan estas leyes
que apartarme van de ti.
Por llevar sangre de reyes
yo me tengo que morí.
De amores estoy cautiva …
Dejarme en la carretera,
que estoy más muerta que viva.
Farruca (1947)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Lola Flores
Que me lleven en un trono
por toítos los caminos,
que me canten ruiseñores
la alegría de sus trinos,
que mi frente la coronen
con estrellas, luna y só …
con na de eso me camelas
pa que en ti confíe yo,
si en mi tierra mandaré,
si en mi tierra mandaré
los con brasos extendíos
en la crú de tu queré.
La campana de aquel juramentó
que tanto me pintó tu orgullo calé,
que en el agua morena del ríó
mis sincos sentíos te vuelven a vé.
Mal fin tengan estas leyes
que apartarme van de ti.
Por llevar sangre de reyes
yo me tengo que morí.
De amores estoy cautiva …
Dejarme en la carretera,
que estoy más muerta que viva.
Mal fin tengan estas leyes
que apartarme van de ti.
Por llevar sangre de reyes
yo me tengo que morí.
De amores estoy cautiva …
Dejarme en la carretera,
que estoy más muerta que viva.
Aquella Carmen
AQUELLA CARMEN
Canción (1963)
Letra: Rafael de León
Música: Juan Solano
Esta zambra fue compuesta por Rafael de León y el maestro Solano para Isabel Pantoja, que la incluyó en su l.p. de 1981 titulado “Al alimón”. “Aquella Carmen” está dedicada a la memoria de la gran bailaora barcelonesa Carmen Amaya, y se canta desde hace años en casi todos los concursos de copla. Sin embargo, parece ser que esta canción no le gustaba a la madre de Isabel Pantoja, y no quería que la grabara.
Versión grabada por:
Isabel Pantoja, Jonás Campos, Pilar Boyero
I
Cuando Carmen …
Cuando Carmen quedo quieta
a las claritas del alba;
y se hizo mármol su cuerpo,
moreno de pura raza.
Barcelona …
Barcelona dando gritos
mandó doblar sus campanas;
y se quedó sin aliento
el compás de la sardana.
Y en aquel momento mismo …
se apagó el son de la zambra.
Estribillo:
¡Carmen! gitana,
nacida de un sarmiento y de un coral.
¡Carmen! era tu bata extendida,
la cola de un pavo real.
Cuando pasaste la raya
y tu llama se apagó,
ya no cantó la Zumaya,
ni la guitarra tembló,
!Carmen!, ¡Carmen!, ¡Carmen! … !Carmen!
Se murió Carmen Amaya
y España entera lloró.
II
En Sevilla …
En Sevilla los espejos,
con su cristal de agua verde;
en los tablaos comentaban:
¿Por qué esa Carmen no vuelve?
La Malena …
La Malena hablaba sola,
la Niña rompió sus peines,
y Juana la Macarrona
encendió un velón de aceite.
La Giralda está sin brazos
y la Alhambra sin cipreses.
Estribillo:
¡Carmen! Gitana moruna
de alfajores y de hollín.
¡Carmen! Era tu bata
una luna de nardo en el Albaicín.
Cuando pasaste la raya
y tu llama se apagó,
ya no cantó la Zumaya,
ni la guitarra tembló,
!Carmen!, ¡Carmen!, ¡Carmen! … !Carmen!
Se murió Carmen Amaya
y España entera lloró.
Final:
Del Somorrostro en la playa
ya tu estrella se apagó,
se derrumbó tu muralla
como la de Jericó.
!Carmen!, ¡Carmen!, ¡Carmen!…!Carmen!
Se murió Carmen Amaya
y el mundo entero lloró.
Canción (1963)
Letra: Rafael de León
Música: Juan Solano
Esta zambra fue compuesta por Rafael de León y el maestro Solano para Isabel Pantoja, que la incluyó en su l.p. de 1981 titulado “Al alimón”. “Aquella Carmen” está dedicada a la memoria de la gran bailaora barcelonesa Carmen Amaya, y se canta desde hace años en casi todos los concursos de copla. Sin embargo, parece ser que esta canción no le gustaba a la madre de Isabel Pantoja, y no quería que la grabara.
Versión grabada por:
Isabel Pantoja, Jonás Campos, Pilar Boyero
I
Cuando Carmen …
Cuando Carmen quedo quieta
a las claritas del alba;
y se hizo mármol su cuerpo,
moreno de pura raza.
Barcelona …
Barcelona dando gritos
mandó doblar sus campanas;
y se quedó sin aliento
el compás de la sardana.
Y en aquel momento mismo …
se apagó el son de la zambra.
Estribillo:
¡Carmen! gitana,
nacida de un sarmiento y de un coral.
¡Carmen! era tu bata extendida,
la cola de un pavo real.
Cuando pasaste la raya
y tu llama se apagó,
ya no cantó la Zumaya,
ni la guitarra tembló,
!Carmen!, ¡Carmen!, ¡Carmen! … !Carmen!
Se murió Carmen Amaya
y España entera lloró.
II
En Sevilla …
En Sevilla los espejos,
con su cristal de agua verde;
en los tablaos comentaban:
¿Por qué esa Carmen no vuelve?
La Malena …
La Malena hablaba sola,
la Niña rompió sus peines,
y Juana la Macarrona
encendió un velón de aceite.
La Giralda está sin brazos
y la Alhambra sin cipreses.
Estribillo:
¡Carmen! Gitana moruna
de alfajores y de hollín.
¡Carmen! Era tu bata
una luna de nardo en el Albaicín.
Cuando pasaste la raya
y tu llama se apagó,
ya no cantó la Zumaya,
ni la guitarra tembló,
!Carmen!, ¡Carmen!, ¡Carmen! … !Carmen!
Se murió Carmen Amaya
y España entera lloró.
Final:
Del Somorrostro en la playa
ya tu estrella se apagó,
se derrumbó tu muralla
como la de Jericó.
!Carmen!, ¡Carmen!, ¡Carmen!…!Carmen!
Se murió Carmen Amaya
y el mundo entero lloró.
Aquella noche de abril
AQUELLA NOCHE DE ABRIL
Canción Zambra estrenada por GRACIA DE TRIANA en 1956. Fue escrita por Perelló y Montorio para el espectáculo "La guitarra y la copla". La orquesta está dirigida por Daniel Montorio. Toda una obra de arte en la voz monumental de Gracia de Triana.
Gran figura del Cante y la Copla Flamenca GRACIA DE TRIANA,artista sevillana, nacida en el barrio de Triana, de fama internacional alabada por la crítica española y latinoamericana. La han definido como "Voz de miel para el Flamenco y la Copla" y "Vara de medir el Arte Español".
Su repertorio amplísimo, incluye clásicos de la talla de NO ME QUIERAS TANTO, NIÑA ISABEL, DOLORES LA PETENERA, LA HIJA DE DON JUAN ALBA, OVEJITAS BLANCAS o las popularísimas SEVILLANAS DE LA CAVA. Muy pocas artistas pueden hacer gala de poseer un repertorio propio como ella, que no versionó absolutamente a nadie.
Grande entre las grandes, su solo nombre inspira admiración y respeto entre entendidos y aficionados. Su estilo personalísimo, hondo, señoril, pleno de matices y duendes no ha tenido parangón en la Historia de la Copla. Por eso, esta mujer ostenta una de las cátedras artísticas más importantes en la música popular hispana que hoy queremos poner de manifiesto.
Sin razón, toa tu gente,
toa tu gente te apartan de mi querer,
pero tú vas a la frente,
vas a la frente, si por la calle me ves.
Porque no tengo caudales,
tú mismo te haces traición
y me clavas cien puñales,
y me clavas cien puñales
en mitad del corazón.
Por el Santo Crucifijo
que está puesto en el altar,
dile que yo tengo un hijo
que es tu retrato caval.
Que es mi orgullo y mi fortuna,
que es mi razón de vivir,
que me lo trajo la luna,
que me lo trajo la luna
aquella noche de abril.
Si lo ves, ya está hecho un hombre,
está hecho un hombre, igual que tú de perfil,
pero no sabe tu nombre,
sabe tu nombre ni me pregunta por ti.
No le hacen falta tus besos,
los tuyos se los doy yo.
Ya le sobra tó con eso,
ya le sobra tó con eso
y por la gracia de Dios.
Por el Santo Crucifijo
que está puesto en el altar,
dile que yo tengo un hijo
que es tu retrato caval.
Que es mi orgullo y mi fortuna,
que es mi razón de vivir,
que me lo trajo la luna,
que me lo trajo la luna
aquella noche de abril.
https://www.youtube.com/watch?v=58YznHq8_VY
Canción Zambra estrenada por GRACIA DE TRIANA en 1956. Fue escrita por Perelló y Montorio para el espectáculo "La guitarra y la copla". La orquesta está dirigida por Daniel Montorio. Toda una obra de arte en la voz monumental de Gracia de Triana.
Gran figura del Cante y la Copla Flamenca GRACIA DE TRIANA,artista sevillana, nacida en el barrio de Triana, de fama internacional alabada por la crítica española y latinoamericana. La han definido como "Voz de miel para el Flamenco y la Copla" y "Vara de medir el Arte Español".
Su repertorio amplísimo, incluye clásicos de la talla de NO ME QUIERAS TANTO, NIÑA ISABEL, DOLORES LA PETENERA, LA HIJA DE DON JUAN ALBA, OVEJITAS BLANCAS o las popularísimas SEVILLANAS DE LA CAVA. Muy pocas artistas pueden hacer gala de poseer un repertorio propio como ella, que no versionó absolutamente a nadie.
Grande entre las grandes, su solo nombre inspira admiración y respeto entre entendidos y aficionados. Su estilo personalísimo, hondo, señoril, pleno de matices y duendes no ha tenido parangón en la Historia de la Copla. Por eso, esta mujer ostenta una de las cátedras artísticas más importantes en la música popular hispana que hoy queremos poner de manifiesto.
Sin razón, toa tu gente,
toa tu gente te apartan de mi querer,
pero tú vas a la frente,
vas a la frente, si por la calle me ves.
Porque no tengo caudales,
tú mismo te haces traición
y me clavas cien puñales,
y me clavas cien puñales
en mitad del corazón.
Por el Santo Crucifijo
que está puesto en el altar,
dile que yo tengo un hijo
que es tu retrato caval.
Que es mi orgullo y mi fortuna,
que es mi razón de vivir,
que me lo trajo la luna,
que me lo trajo la luna
aquella noche de abril.
Si lo ves, ya está hecho un hombre,
está hecho un hombre, igual que tú de perfil,
pero no sabe tu nombre,
sabe tu nombre ni me pregunta por ti.
No le hacen falta tus besos,
los tuyos se los doy yo.
Ya le sobra tó con eso,
ya le sobra tó con eso
y por la gracia de Dios.
Por el Santo Crucifijo
que está puesto en el altar,
dile que yo tengo un hijo
que es tu retrato caval.
Que es mi orgullo y mi fortuna,
que es mi razón de vivir,
que me lo trajo la luna,
que me lo trajo la luna
aquella noche de abril.
https://www.youtube.com/watch?v=58YznHq8_VY
Aquellos celos
AQUELLOS CELOS
Copla (1945)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Lola Flores
I
Me tenía como prisionera,
me apartaba de la celosía,
vigilaba pa que no me viera,
tan siquiera ni la luz del día.
¿Por qué te pones ese vestío?
¿Por qué te adornas con esa flo?
¿Con quién soñabas que te has reío?
Celos del aire, celos de to.
Estribillo:
Yo soy celoso, del mundo entero
y es tu hermosura, mi mal coló.
La luz del sol te la borrara yo
porque se te secara la risa y el coló;
porque tu cara ninguno contemplara,
ni nadie cautivara la plata de tu vo.
Yo soy celoso porque te quiero
y es tu hermosura mi mal coló.
Y es tu hermosura mi mal coló.
II
Y una noche sin mirarme apena,
fue y me dijo ¿Qué es lo que te pasa?,
el cariño no es una caena,
no te encierres de por vía en casa.
Ya era otro hombre, ya no era el mío;
donde no hay celos ya no hay amó,
y a todas horas a Dió le pío
que vuelva a hablarme como me habló:
Estribillo:
Yo soy celoso, del mundo entero
y es tu hermosura, mi mal coló.
La luz del sol te la borrara yo
porque se te secara la risa y el coló;
porque tu cara ninguno contemplara,
ni nadie cautivara la plata de tu vo.
Yo soy celoso porque te quiero
y es tu hermosura mi mal coló.
Y es tu hermosura mi mal coló.
Copla (1945)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Lola Flores
I
Me tenía como prisionera,
me apartaba de la celosía,
vigilaba pa que no me viera,
tan siquiera ni la luz del día.
¿Por qué te pones ese vestío?
¿Por qué te adornas con esa flo?
¿Con quién soñabas que te has reío?
Celos del aire, celos de to.
Estribillo:
Yo soy celoso, del mundo entero
y es tu hermosura, mi mal coló.
La luz del sol te la borrara yo
porque se te secara la risa y el coló;
porque tu cara ninguno contemplara,
ni nadie cautivara la plata de tu vo.
Yo soy celoso porque te quiero
y es tu hermosura mi mal coló.
Y es tu hermosura mi mal coló.
II
Y una noche sin mirarme apena,
fue y me dijo ¿Qué es lo que te pasa?,
el cariño no es una caena,
no te encierres de por vía en casa.
Ya era otro hombre, ya no era el mío;
donde no hay celos ya no hay amó,
y a todas horas a Dió le pío
que vuelva a hablarme como me habló:
Estribillo:
Yo soy celoso, del mundo entero
y es tu hermosura, mi mal coló.
La luz del sol te la borrara yo
porque se te secara la risa y el coló;
porque tu cara ninguno contemplara,
ni nadie cautivara la plata de tu vo.
Yo soy celoso porque te quiero
y es tu hermosura mi mal coló.
Y es tu hermosura mi mal coló.
Aquí he nasío
AQUÍ HE NASÍO
Canción (1975)
Letra: Rafael de León
Música: Juan Solano
Versión grabada por:
Isabel Pantoja
I
Que ahí es la, la flor y nata,
a la orillá, a la orillá de los mares
y una taci, cita de plata
que acaba con, que acaba con los pesares.
¡Olé con óle Sevilla! torre de sol,
torre de sol y campanas
que al río, de orilla a orilla,
le cantan por …, te cantan por sevillanas.
Chiquetete mi pare,
mi pare fue gaditano.
Sevillana mi mare,
mi mare, buen mano a mano.
La Giralda y el río,
y el rio de mi Sevilla,
saben que aquí he nasío
¡Qué maravilla!
Saben que aquí he nasío
¡Qué maravilla!
¡Ay, ay!
La Giralda y el río,
y el rio de mi Sevilla,
saben que aquí he nasío
¡qué maravilla!
La Giralda y el río,
y el rio de mi Sevilla,
saben que aquí he nasío
¡Qué maravilla!
Saben que aquí he nasío
¡Qué maravilla!
Canción (1975)
Letra: Rafael de León
Música: Juan Solano
Versión grabada por:
Isabel Pantoja
I
Que ahí es la, la flor y nata,
a la orillá, a la orillá de los mares
y una taci, cita de plata
que acaba con, que acaba con los pesares.
¡Olé con óle Sevilla! torre de sol,
torre de sol y campanas
que al río, de orilla a orilla,
le cantan por …, te cantan por sevillanas.
Chiquetete mi pare,
mi pare fue gaditano.
Sevillana mi mare,
mi mare, buen mano a mano.
La Giralda y el río,
y el rio de mi Sevilla,
saben que aquí he nasío
¡Qué maravilla!
Saben que aquí he nasío
¡Qué maravilla!
¡Ay, ay!
La Giralda y el río,
y el rio de mi Sevilla,
saben que aquí he nasío
¡qué maravilla!
La Giralda y el río,
y el rio de mi Sevilla,
saben que aquí he nasío
¡Qué maravilla!
Saben que aquí he nasío
¡Qué maravilla!
Araceli flor de nardo
ARACELI FLOR DE NARDO
PASODOBLE
Autores: Ochaíta, San Juan y Solano
A pesar de haber nacido en San Bernardo,
que es un barrio sevillano mil por mil,
Araceli era tan blanca como un nardo,
de esos nardos primorosos del abril.
Los mocitos de aquel barrio jaranero,
respetaban su blancura virginal,
lo mismito que respeta el jardinero,
la blancura de la rosa en el rosal.
Mas como el amor es juego,
lo iban dejando para luego,
para cuando el brote de nardos,
acabara de cuajar,
y ahora ponian su orgullo,
en cuidar aquel capullo,
y sin tocarlo cantar:
Araceli, flor de nardo,
no tengas prisa ninguna,
que mas vale un amor tardo,
cuando viene con fortuna.
Tu tienes para resguardo,
cien jardineros a una,
Araceli, flor de nardo,
Ay, ay
Un mocito de la vega de Triana,
se propuso el blanco nardo deshojar,
harto estaba de morder, carnes gitanas,
y blancura le pedía el paladar.
Por la noche cuando el barrio se dormía,
lo mismito que el vergel salta el ladrón,
el mocito ante la reja aparecía,
y aquel nardo lo estrujaba con pasión.
Mas como el amor es fuego,
tuvo que suceder luego,
que el nardo de San Bernardo,
en la vara se secó.
Y una tarde de luz baja,
pasó el nardo en una caja,
y todo el barrio asi cantó:
Araceli, flor de nardo,
no tengas prisa ninguna,
que mas vale un amor tardo,
cuando llega con fortuna.
Tu tienes para resguardo,
cien jardineros a una,
Araceli, flor de nardo,
Ay, ay
Araceli, flor de nardo - Miguel de Molina
PASODOBLE
Autores: Ochaíta, San Juan y Solano
A pesar de haber nacido en San Bernardo,
que es un barrio sevillano mil por mil,
Araceli era tan blanca como un nardo,
de esos nardos primorosos del abril.
Los mocitos de aquel barrio jaranero,
respetaban su blancura virginal,
lo mismito que respeta el jardinero,
la blancura de la rosa en el rosal.
Mas como el amor es juego,
lo iban dejando para luego,
para cuando el brote de nardos,
acabara de cuajar,
y ahora ponian su orgullo,
en cuidar aquel capullo,
y sin tocarlo cantar:
Araceli, flor de nardo,
no tengas prisa ninguna,
que mas vale un amor tardo,
cuando viene con fortuna.
Tu tienes para resguardo,
cien jardineros a una,
Araceli, flor de nardo,
Ay, ay
Un mocito de la vega de Triana,
se propuso el blanco nardo deshojar,
harto estaba de morder, carnes gitanas,
y blancura le pedía el paladar.
Por la noche cuando el barrio se dormía,
lo mismito que el vergel salta el ladrón,
el mocito ante la reja aparecía,
y aquel nardo lo estrujaba con pasión.
Mas como el amor es fuego,
tuvo que suceder luego,
que el nardo de San Bernardo,
en la vara se secó.
Y una tarde de luz baja,
pasó el nardo en una caja,
y todo el barrio asi cantó:
Araceli, flor de nardo,
no tengas prisa ninguna,
que mas vale un amor tardo,
cuando llega con fortuna.
Tu tienes para resguardo,
cien jardineros a una,
Araceli, flor de nardo,
Ay, ay
Araceli, flor de nardo - Miguel de Molina
Arrieros somos
ARRIEROS SOMOS
Zambra (1949)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Conchita Piquer
I
Yo te doy la enhorabuena por el gusto que has tenío.
Vivan los hombres rumboso que presumen de apellío.
Es el doble más bonita de lo que yo imaginara;
además es señorita, lo lleva escrito en la cara.
¡Qué diferente mi sino, gitanita canastera,
piedra de tóos los caminos!
Estribillo:
Malditos sean mis labios por los besos que te di.
Maldita sea la hora en que yo te conosí.
Permita Dios que te vea ir de cansela en saguán
y que nadie te socorra con un cachito de pan.
Descuida, serrano,
de esta cuentesita en pas quedaremos,.
Arrieros somos y tarde o temprano
en el caminito nos encontraremos.
II
Te vas a quedar reinando en mis clisos de gitana,
y te irás enamorando de la noche a la mañana.
Tengo que verte pidiendo caridá por mis umbrales
y yo desirte riendo: “Anda, ve y que Dios te
Er día en que tú te mueras voy a poner por Sevilla
luminarias y banderas.
Estribillo:
Malditos sean mis labios por los besos que te di.
Maldita sea la hora en que yo te conosí.
Permita Dios que te vea ir de cansela en saguán
y que nadie te socorra con un cachito de pan.
Descuida, serrano,
de esta cuentesita en pas quedaremos,.
Arrieros somos y tarde o temprano
en el caminito nos encontraremos.
Zambra (1949)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Conchita Piquer
I
Yo te doy la enhorabuena por el gusto que has tenío.
Vivan los hombres rumboso que presumen de apellío.
Es el doble más bonita de lo que yo imaginara;
además es señorita, lo lleva escrito en la cara.
¡Qué diferente mi sino, gitanita canastera,
piedra de tóos los caminos!
Estribillo:
Malditos sean mis labios por los besos que te di.
Maldita sea la hora en que yo te conosí.
Permita Dios que te vea ir de cansela en saguán
y que nadie te socorra con un cachito de pan.
Descuida, serrano,
de esta cuentesita en pas quedaremos,.
Arrieros somos y tarde o temprano
en el caminito nos encontraremos.
II
Te vas a quedar reinando en mis clisos de gitana,
y te irás enamorando de la noche a la mañana.
Tengo que verte pidiendo caridá por mis umbrales
y yo desirte riendo: “Anda, ve y que Dios te
Er día en que tú te mueras voy a poner por Sevilla
luminarias y banderas.
Estribillo:
Malditos sean mis labios por los besos que te di.
Maldita sea la hora en que yo te conosí.
Permita Dios que te vea ir de cansela en saguán
y que nadie te socorra con un cachito de pan.
Descuida, serrano,
de esta cuentesita en pas quedaremos,.
Arrieros somos y tarde o temprano
en el caminito nos encontraremos.
Arturo
ARTURO
Canción (1930 aprox.)
Letra: Rafael de León y Antonio García Pa
Música: Luis Rivas y José Gardey
I
Era repugnante,
era de Alicante,
era vanguardista
y revisionista.
Usaba botines,
tomaba litines,
se llamaba Arturo
y olía a carburo.
Le vi en un té aristocrático
y al pronto me fue antipático,
mas luego de hablar con él
yo me convencí de su estupidez.
(recitado)
Yo le dije: - Caballero, ¿Por qué usáis
botines de piel de saurio del verde Nilo,
cuando eso es más cursi que jugar al
dominó con guantes¿. Y él me dijo: -
Señorita, tenga en cuenta que soy
otorrinolaringólogo. (aquel hombre o era
sordo o era demasiado exquisito). Yo le
dije: - !Repítame esa frase!. Y él me dijo: -
No puedo. -¡Ah!... ¿Después de esa
perorata me sale con ese óbice?
himenóptero, díptero, dip
Estribillo
No puedo, no puedo
con tanta idiotez,
no puedo, no puedo
con la ordinariez.
A mí me repugna la vulgaridad
pues soy un prodigio de modernidad.
II
A los pocos días
lo vi en el tranvía
y para remate
leyendo “El De
Se inclinó muy fino
igual que un pingüino,
pero el muy zoquete
no pagó el billete.
Yo le dije que era un gaznápiro
pues me hizo cambiar un pápiro,
mas luego se arrepintió
y el muy esquimal la gorda me dio.
(recitado)
Me invitó, rehusé: insistió, acepté. En un
taxi devoramos los kilómetros y en el
restorán devoramos los entremeses. Él,
ante el menú me acució: -Qué prefieres,
ensalada de piano de cola o mondadientes
con mayonesa?. –Gracias, soy a
precioso. Me alimento de libélulas
insomnes y rosas
Estribillo
No puedo, no puedo
con tanta idiotez,
no puedo, no puedo
con la ordinariez.
A mí me repugna la vulgaridad
pues soy un prodigio de modernidad.
Canción (1930 aprox.)
Letra: Rafael de León y Antonio García Pa
Música: Luis Rivas y José Gardey
I
Era repugnante,
era de Alicante,
era vanguardista
y revisionista.
Usaba botines,
tomaba litines,
se llamaba Arturo
y olía a carburo.
Le vi en un té aristocrático
y al pronto me fue antipático,
mas luego de hablar con él
yo me convencí de su estupidez.
(recitado)
Yo le dije: - Caballero, ¿Por qué usáis
botines de piel de saurio del verde Nilo,
cuando eso es más cursi que jugar al
dominó con guantes¿. Y él me dijo: -
Señorita, tenga en cuenta que soy
otorrinolaringólogo. (aquel hombre o era
sordo o era demasiado exquisito). Yo le
dije: - !Repítame esa frase!. Y él me dijo: -
No puedo. -¡Ah!... ¿Después de esa
perorata me sale con ese óbice?
himenóptero, díptero, dip
Estribillo
No puedo, no puedo
con tanta idiotez,
no puedo, no puedo
con la ordinariez.
A mí me repugna la vulgaridad
pues soy un prodigio de modernidad.
II
A los pocos días
lo vi en el tranvía
y para remate
leyendo “El De
Se inclinó muy fino
igual que un pingüino,
pero el muy zoquete
no pagó el billete.
Yo le dije que era un gaznápiro
pues me hizo cambiar un pápiro,
mas luego se arrepintió
y el muy esquimal la gorda me dio.
(recitado)
Me invitó, rehusé: insistió, acepté. En un
taxi devoramos los kilómetros y en el
restorán devoramos los entremeses. Él,
ante el menú me acució: -Qué prefieres,
ensalada de piano de cola o mondadientes
con mayonesa?. –Gracias, soy a
precioso. Me alimento de libélulas
insomnes y rosas
Estribillo
No puedo, no puedo
con tanta idiotez,
no puedo, no puedo
con la ordinariez.
A mí me repugna la vulgaridad
pues soy un prodigio de modernidad.
Aunque te de lo mismo
AUNQUE TE DE LO MISMO
Canción (1968)
Letra: Rafael de León
Música: Juan Solano
Versión grabada por:
Rocío Jurado
Siempre tu vanidad indiferente
a la rosa desnuda de mis años.
Siempre tu mala fe buscando daño
para mi buen amor condescendiente.
Yo tengo un corazón loco y valiente
que soporta conforme tus engaños,
y que tiene de bronce los reaños
para aguantar tu burla eternamente.
Pero puede llegar un mediodía
que se acabe esta larga letanía
de llorar y callar tanto cinismo, tanto cinismo,
que se encuentre otra boca con la mía
y se pierda en un goce de alegría,
aunque a ti corazón, corazón, te de lo mismo, te de lo mismo.
Repetición:
Siempre tu mala fe buscando daño
para mi buen amor condescendiente.
Yo tengo un corazón loco y valiente
que soporta conforme tus engaños,
y que tiene de bronce los reaños
para aguantar tu burla eternamente.
Pero puede legar un mediodía
que se acabe esta larga letanía
de llorar y callar tanto cinismo, tanto cinismo,
que se encuentre otra boca con la mía
y se pierda en un goce de alegría,
aunque a ti corazón, corazón, te de lo mismo, te de lo mismo.
Te de
Canción (1968)
Letra: Rafael de León
Música: Juan Solano
Versión grabada por:
Rocío Jurado
Siempre tu vanidad indiferente
a la rosa desnuda de mis años.
Siempre tu mala fe buscando daño
para mi buen amor condescendiente.
Yo tengo un corazón loco y valiente
que soporta conforme tus engaños,
y que tiene de bronce los reaños
para aguantar tu burla eternamente.
Pero puede llegar un mediodía
que se acabe esta larga letanía
de llorar y callar tanto cinismo, tanto cinismo,
que se encuentre otra boca con la mía
y se pierda en un goce de alegría,
aunque a ti corazón, corazón, te de lo mismo, te de lo mismo.
Repetición:
Siempre tu mala fe buscando daño
para mi buen amor condescendiente.
Yo tengo un corazón loco y valiente
que soporta conforme tus engaños,
y que tiene de bronce los reaños
para aguantar tu burla eternamente.
Pero puede legar un mediodía
que se acabe esta larga letanía
de llorar y callar tanto cinismo, tanto cinismo,
que se encuentre otra boca con la mía
y se pierda en un goce de alegría,
aunque a ti corazón, corazón, te de lo mismo, te de lo mismo.
Te de
Aventuras del querer
AVENTURAS DEL QUERER
Farruca (1952)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Pepe Blanco
I
El queré, dicen los sabios,
que no saben lo que é;
que por mucho que lo estudian
menos llegan a sabé.
Unos dicen que si es ángel
y otros dicen que mujer,
pero nadie sabe nada,
pero nadie sabe nada
de cuestiones del querer.
Estribillo
¡Farruca, niña, ay farruca!
farruca de mi querer,
viva el terrón de azúcar
amarga como la hiel.
¡Ay!, de corona y pergamino
se me vino a presentar;
desde entonces hay espinos
en la cruz de mi rosal.
¡Farruca, niña, ay farruca!
te pido por compasión,
alivio para estas ducas, farruca,
ay, que llevo en el corazón.
Ay, que llevo en el corazón.
Ay, que llevo en el corazón.
Ay, que llevo en el corazón.
II
Puede ser por la mañana,
o tal vez der madruga,
y la vuelta de una esquina
o a la orilla de la mar.
Del cariño nadie sabe
de qué forma va a llegar,
ni el momento cuando llega,
ni el momento cuando llega
ni el minuto en que se va.
Estribillo
¡Farruca, niña, ay farruca!
farruca de mi querer,
viva el terrón de azúcar
amarga como la hiel.
¡Ay!, de corona y pergamino
se me vino a presentar;
desde entonces hay espinos
en la cruz de mi rosal.
¡Farruca, niña, ay farruca!
te pido por compasión,
alivio para estas ducas, farruca,
ay, que llevo en el corazón.
Ay, que llevo en el corazón.
Ay, que llevo en el corazón.
Ay, que llevo en el corazón.
Final:
¡Ay!, de corona y pergamino
se me vino a presentar;
desde entonces hay espinos
en la cruz de mi rosal.
¡Farruca, niña, ay farruca!
te pido por compasión,
alivio para estas ducas, farruca,
ay, que llevo en el corazón.
Ay, que llevo en el corazón.
Ay, que llevo en el corazón.
Ay, que llevo en el corazón.
Ay, que llevo en el corazón.
Ay, que llevo en el corazón.
Farruca (1952)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Pepe Blanco
I
El queré, dicen los sabios,
que no saben lo que é;
que por mucho que lo estudian
menos llegan a sabé.
Unos dicen que si es ángel
y otros dicen que mujer,
pero nadie sabe nada,
pero nadie sabe nada
de cuestiones del querer.
Estribillo
¡Farruca, niña, ay farruca!
farruca de mi querer,
viva el terrón de azúcar
amarga como la hiel.
¡Ay!, de corona y pergamino
se me vino a presentar;
desde entonces hay espinos
en la cruz de mi rosal.
¡Farruca, niña, ay farruca!
te pido por compasión,
alivio para estas ducas, farruca,
ay, que llevo en el corazón.
Ay, que llevo en el corazón.
Ay, que llevo en el corazón.
Ay, que llevo en el corazón.
II
Puede ser por la mañana,
o tal vez der madruga,
y la vuelta de una esquina
o a la orilla de la mar.
Del cariño nadie sabe
de qué forma va a llegar,
ni el momento cuando llega,
ni el momento cuando llega
ni el minuto en que se va.
Estribillo
¡Farruca, niña, ay farruca!
farruca de mi querer,
viva el terrón de azúcar
amarga como la hiel.
¡Ay!, de corona y pergamino
se me vino a presentar;
desde entonces hay espinos
en la cruz de mi rosal.
¡Farruca, niña, ay farruca!
te pido por compasión,
alivio para estas ducas, farruca,
ay, que llevo en el corazón.
Ay, que llevo en el corazón.
Ay, que llevo en el corazón.
Ay, que llevo en el corazón.
Final:
¡Ay!, de corona y pergamino
se me vino a presentar;
desde entonces hay espinos
en la cruz de mi rosal.
¡Farruca, niña, ay farruca!
te pido por compasión,
alivio para estas ducas, farruca,
ay, que llevo en el corazón.
Ay, que llevo en el corazón.
Ay, que llevo en el corazón.
Ay, que llevo en el corazón.
Ay, que llevo en el corazón.
Ay, que llevo en el corazón.
!Ay amor, ay amante!
Versión grabada por:
Rocío Jurado
I
Quítate de la esquina,
mi amor, que llueve;
mira que tras la lluvia
vendrá la nieve.
Estribillo:
¡Ay amor!
¡Ay amor, Ay amor, Ay amante!
¡Ay amor no te olvido un instante!
¡Al aire!
Al aire, al aire, soy airosa,
Al aire, al aire, lirio y rosa.
II
Tu mare pa que te llore
me ha regalao un pañuelo,
al ver que tengo contigo
corona de amor y celos.
Estribillo:
¡Ay señor!
¡Ay señor, Ay señor, pierdo el tino!
¡Por si va, por si fue, por si vino!
¡Al aire!
¡Al aire! Al aire, mala cosa,
¡al aire, en amor, ser celosa!
III
Quítate del camino,
cariño ingrato,
deja que corra el agua
por los regatos.
Estribillo:
¡Ay mi bien!
¡Ay mi bien, Ay mi bien, dulce dueño!
Yo por ti, yo por ti, pierdo el sueño.
Tu color,
tu color, tu color broceao
de pasión la razón me ha nublao.
IV
Mi amante estará sudando,
cavando en la tierra llana.
Ay, quién pudiera ponerle
delante del sol, persianas.
Estribillo:
¡Ay Laurel!
¡Ay Laurel, Ay Laurel, Ay Laureles!
¡Ay Laurel! tu querer cómo duele.
¡Ay Rosal!
¡Ay Rosal, Ay Rosal, Ay Rosales!
para mí es tu amor lo que vale.
Final:
¡Corazón!,
¡corazón!, corazón sin amores.
Es igual que un jardín, sin colores
¡Colorín!
¿Colorín!, colorín, colorao
este cuento, cuento se ha acabao.
este cuento, cuento se ha acabao.
este cuento, cuento se ha acabao.
Rocío Jurado
I
Quítate de la esquina,
mi amor, que llueve;
mira que tras la lluvia
vendrá la nieve.
Estribillo:
¡Ay amor!
¡Ay amor, Ay amor, Ay amante!
¡Ay amor no te olvido un instante!
¡Al aire!
Al aire, al aire, soy airosa,
Al aire, al aire, lirio y rosa.
II
Tu mare pa que te llore
me ha regalao un pañuelo,
al ver que tengo contigo
corona de amor y celos.
Estribillo:
¡Ay señor!
¡Ay señor, Ay señor, pierdo el tino!
¡Por si va, por si fue, por si vino!
¡Al aire!
¡Al aire! Al aire, mala cosa,
¡al aire, en amor, ser celosa!
III
Quítate del camino,
cariño ingrato,
deja que corra el agua
por los regatos.
Estribillo:
¡Ay mi bien!
¡Ay mi bien, Ay mi bien, dulce dueño!
Yo por ti, yo por ti, pierdo el sueño.
Tu color,
tu color, tu color broceao
de pasión la razón me ha nublao.
IV
Mi amante estará sudando,
cavando en la tierra llana.
Ay, quién pudiera ponerle
delante del sol, persianas.
Estribillo:
¡Ay Laurel!
¡Ay Laurel, Ay Laurel, Ay Laureles!
¡Ay Laurel! tu querer cómo duele.
¡Ay Rosal!
¡Ay Rosal, Ay Rosal, Ay Rosales!
para mí es tu amor lo que vale.
Final:
¡Corazón!,
¡corazón!, corazón sin amores.
Es igual que un jardín, sin colores
¡Colorín!
¿Colorín!, colorín, colorao
este cuento, cuento se ha acabao.
este cuento, cuento se ha acabao.
este cuento, cuento se ha acabao.
Ay calle del Sacramento
AY, CALLE DEL SACRAMENTO
Farruca (1949)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga
CANCIÓN DE LA PELÍCULA “VENDAVAL”
Versión grabada por:
Juanita Reina
I
Por todas las esquinas, ay con el ay, de los Madriles,
me rondan unos ojos como alguaciles,
no sé si son de un duque, ay con el ay, si de un torero,
tan solo de pensarlo, me muero muero.
¿De quién son estos ojos que yo he soñado,
que en medio de mis sueños me han embrujado?
Estribillo:
¿Dónde los he visto, ay madre de Cristo, que yo no lo sé?
¿Dónde los vería. Ay santa Lucía, que todo lo ve.
Si no ha sido en Cabestreros,
ni en la Dehesa de la Villa,
ni de noche en Cuchilleros,
ni de día en las Vistillas.
¿Por qué, madre, los presiento
cuando cruzo por la calle, ay, calle del Sacramento?
Cuando cruzo por la calle, ay mare del alma,
callecita de … ay, calle del Sacramento.
II
Sus ojos me han envuelto, ay con el ay, como una araña
en la marimorena de sus pestañas;
candiles en la noche, ay con el ay, de mi locura
que me quitan el sueño con su negrura.
De amores para siempre ya me han herido
los ojazos de un hombre desconocido.
Estribillo:
¿Dónde los he visto, ay madre de Cristo, que yo no lo sé?
¿Dónde los vería. Ay santa Lucía, que todo lo ve.
Si no ha sido en Cabestreros,
ni en la Dehesa de la Villa,
ni de noche en Cuchilleros,
ni de día en las Vistillas.
¿Por qué, madre, los presiento
cuando cruzo por la calle, ay, calle del Sacramento?
Cuando cruzo por la calle, ay mare del alma,
callecita de … ay, calle del Sacramento.
Farruca (1949)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga
CANCIÓN DE LA PELÍCULA “VENDAVAL”
Versión grabada por:
Juanita Reina
I
Por todas las esquinas, ay con el ay, de los Madriles,
me rondan unos ojos como alguaciles,
no sé si son de un duque, ay con el ay, si de un torero,
tan solo de pensarlo, me muero muero.
¿De quién son estos ojos que yo he soñado,
que en medio de mis sueños me han embrujado?
Estribillo:
¿Dónde los he visto, ay madre de Cristo, que yo no lo sé?
¿Dónde los vería. Ay santa Lucía, que todo lo ve.
Si no ha sido en Cabestreros,
ni en la Dehesa de la Villa,
ni de noche en Cuchilleros,
ni de día en las Vistillas.
¿Por qué, madre, los presiento
cuando cruzo por la calle, ay, calle del Sacramento?
Cuando cruzo por la calle, ay mare del alma,
callecita de … ay, calle del Sacramento.
II
Sus ojos me han envuelto, ay con el ay, como una araña
en la marimorena de sus pestañas;
candiles en la noche, ay con el ay, de mi locura
que me quitan el sueño con su negrura.
De amores para siempre ya me han herido
los ojazos de un hombre desconocido.
Estribillo:
¿Dónde los he visto, ay madre de Cristo, que yo no lo sé?
¿Dónde los vería. Ay santa Lucía, que todo lo ve.
Si no ha sido en Cabestreros,
ni en la Dehesa de la Villa,
ni de noche en Cuchilleros,
ni de día en las Vistillas.
¿Por qué, madre, los presiento
cuando cruzo por la calle, ay, calle del Sacramento?
Cuando cruzo por la calle, ay mare del alma,
callecita de … ay, calle del Sacramento.
!Ay, Carabí y Hurí!
¡AY, CARABÍ Y HURÍ!
Pasodoble (1954)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Juanita Reina
I
Por la sendita de sus raíles
un tren de amores me va llevando
del paraíso de los Madriles
hasta la isla de San Fernando.
Bajo la luna, luna de mieles,
yo no me pierdo de ir a Valencia
porque me han dicho que sus claveles
son de la gloria la pura esencia.
No te muevas de mi lao,
necesito tu compaña
que la máquina ha pitao
y ya arranca el tren de España.
Estribillo:
¡Ay, carabí y hurí,
vámonos pronto para Sevilla!
¡Ay, carabí y hurí,
verás, serrano, qué maravilla!
Si tienes paladar
dirás, mi vida: ¡Vaya salero!
Sevilla es la ciudad
más repreciosa del mundo entero.
Bebe nuestra manzanilla,
huele el aire que es de azahar
y dirás: ¡Viva Sevilla,
carabí y hurí y hurá!
Y dirás: ¡Viva Sevilla,
carabí y hurí y hurá!
II
España entera recorreremos
como dos novios enamoraos,
van a enterarse que nos queremos
en Zaragoza como en Bilbao.
Y por las Ramblas de Barcelona
dirás, serrano, que no te explicas
cómo me dicen: ¡Aquesta dona
és molt bufona i és molt bonica!
Toda España es un tesoro
y del Betis la ribera
tiene a la Torre del Oro
que está de guardabarrera.
Estribillo:
¡Ay, carabí y hurí,
vámonos pronto para Sevilla!
¡Ay, carabí y hurí,
verás, serrano, qué maravilla!
Si tienes paladar
dirás, mi vida: ¡Vaya salero!
Sevilla es la ciudad
más repreciosa del mundo entero.
Bebe nuestra manzanilla,
huele el aire que es de azahar
y dirás: ¡Viva Sevilla,
carabí y hurí y hurá!
Y dirás: ¡Viva Sevilla,
carabí y hurí y hurá!
Pasodoble (1954)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Juanita Reina
I
Por la sendita de sus raíles
un tren de amores me va llevando
del paraíso de los Madriles
hasta la isla de San Fernando.
Bajo la luna, luna de mieles,
yo no me pierdo de ir a Valencia
porque me han dicho que sus claveles
son de la gloria la pura esencia.
No te muevas de mi lao,
necesito tu compaña
que la máquina ha pitao
y ya arranca el tren de España.
Estribillo:
¡Ay, carabí y hurí,
vámonos pronto para Sevilla!
¡Ay, carabí y hurí,
verás, serrano, qué maravilla!
Si tienes paladar
dirás, mi vida: ¡Vaya salero!
Sevilla es la ciudad
más repreciosa del mundo entero.
Bebe nuestra manzanilla,
huele el aire que es de azahar
y dirás: ¡Viva Sevilla,
carabí y hurí y hurá!
Y dirás: ¡Viva Sevilla,
carabí y hurí y hurá!
II
España entera recorreremos
como dos novios enamoraos,
van a enterarse que nos queremos
en Zaragoza como en Bilbao.
Y por las Ramblas de Barcelona
dirás, serrano, que no te explicas
cómo me dicen: ¡Aquesta dona
és molt bufona i és molt bonica!
Toda España es un tesoro
y del Betis la ribera
tiene a la Torre del Oro
que está de guardabarrera.
Estribillo:
¡Ay, carabí y hurí,
vámonos pronto para Sevilla!
¡Ay, carabí y hurí,
verás, serrano, qué maravilla!
Si tienes paladar
dirás, mi vida: ¡Vaya salero!
Sevilla es la ciudad
más repreciosa del mundo entero.
Bebe nuestra manzanilla,
huele el aire que es de azahar
y dirás: ¡Viva Sevilla,
carabí y hurí y hurá!
Y dirás: ¡Viva Sevilla,
carabí y hurí y hurá!
Ay cariño desgrasiao
¡Ay, cariño desgrasiao!
Zambra (1952)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Esta zambra cantada por Pepe Blanco hacía parte del repertorio de la fantasía lírica “Aventuras del querer” estrenada el 19 de diciembre de 1952 en el teatro Calderón de Madrid.
!AY, CARIÑO DESGRASIAO!
Música de Letra de
QUIROGA QUINTERO y LEÓN
Zambra
Si queréis arreglar la letra podréis escuchar esta zambra en la BCN:
http://bdh.bne.es/bnesearch/CompleteSearch.do?field=todos&text=AVENTURAS+DEL+QUERER&showYearItems=&exact=on&textH=&advanced=false&completeText=&pageSize=1&pageSizeAbrv=10&pageNumber=2
A - má-rre-me us-té es - tas ma - nos que a-ca - ri - cia-ron su
A mí no me da son - ro - jo de - cir que llo - ro por
pe-lo, cié-rre-me en un ca-la - bo - zo que no me dé ni la lú,
e - lla, que me tie - ne sin so - sie - go, en un cons-tan-te su - frir,
sin el ca - ri- ño de e - lla no ten-go paz ni con - sue - lo, vi - vo en per-pe-tua ti -
que la si-go a to-das par - tes co-mo si fue-ra u-na es - tre - lla, que, vi - nien-do de sus
nie - bla co-mo el que es-tá en u - na crú. No sé ni si - quie-ra si es-toy muer-to o vi-vo,
ma - nos,nome im-por - ta ni elmo - rir. A ve-ces qui - sie-ra po-der ol - vi-dar-la,
si us-té mepren-die-rame ha-rí-a un fa - vor… A-má-rre-me fuer-te, i-gualque a uncau-ti-vo,
mar-char de su ve-ra y nun-ca vol - ver, mas lle-ga el mo - men-to y no sé de-jar-la,
Zambra (1952)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Esta zambra cantada por Pepe Blanco hacía parte del repertorio de la fantasía lírica “Aventuras del querer” estrenada el 19 de diciembre de 1952 en el teatro Calderón de Madrid.
!AY, CARIÑO DESGRASIAO!
Música de Letra de
QUIROGA QUINTERO y LEÓN
Zambra
Si queréis arreglar la letra podréis escuchar esta zambra en la BCN:
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A - má-rre-me us-té es - tas ma - nos que a-ca - ri - cia-ron su
A mí no me da son - ro - jo de - cir que llo - ro por
pe-lo, cié-rre-me en un ca-la - bo - zo que no me dé ni la lú,
e - lla, que me tie - ne sin so - sie - go, en un cons-tan-te su - frir,
sin el ca - ri- ño de e - lla no ten-go paz ni con - sue - lo, vi - vo en per-pe-tua ti -
que la si-go a to-das par - tes co-mo si fue-ra u-na es - tre - lla, que, vi - nien-do de sus
nie - bla co-mo el que es-tá en u - na crú. No sé ni si - quie-ra si es-toy muer-to o vi-vo,
ma - nos,nome im-por - ta ni elmo - rir. A ve-ces qui - sie-ra po-der ol - vi-dar-la,
si us-té mepren-die-rame ha-rí-a un fa - vor… A-má-rre-me fuer-te, i-gualque a uncau-ti-vo,
mar-char de su ve-ra y nun-ca vol - ver, mas lle-ga el mo - men-to y no sé de-jar-la,
!Ay Cartujano!
¡AY, CARTUJANO!
Pasodoble (1958)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga
Pasodoble original de Quintero, León y Quiroga escrito para Paquita Rico quién lo registró en 1949 bajo la orquestación dirigida por Nicasio Tejada. Un año antes, es incluido en la película "¡Olé, torero!" de la que hemos extraído este fragmento.
Versión grabada por:
Paquita Rico
I
El más valiente de los toreros
me tiene a mí enamorá,
y vivo sólo por él
aunque me cueste el llorá.
Cuando me dijo: Yo a ti te quiero,
yo no me supe negá,
y le entregué mi queré
y el corasón, ademá.
Por banderillas, me saca de mis casillas,
y por faroles, me pongo de ole con ole.
Y cuando toca matá
yo ya no sé lo que hasé,
y rezo y lloro porque el burel me lo pué cogé.
Estribillo:
¡Ay, Cartujano del alma mía!
Pa mí no hay otro torero na más que tú.
¡Ay, Cartujano tu valentía
es la solera y salero del andalú.
Vaya un derroche de poderío junto ar miura,
cuando lo pasas como embebío por la cintura.
¡Ay, Cartujano, hazlo por mí!
Deja er toreo, que me da mieo,
pues viéndote toreá no sé viví.
II
Un pasodoble por los tendíos
corre que vuela y que va,
y yo me pongo a morí
¡Virgen de la Soleá!
Luego un silencio de escalofrío
y un ¡ay valiente chavá!
¡no lo torees así,
porque te puede matá!
¡Qué maravilla, le roza la taleguilla!
y entre ovaciones se mete por los pitones.
Y hay en la plaza un clamor
que luego enciende un ¡olé!
al ver sin vía roar al burel por el volapié.
Estribillo:
¡Ay, Cartujano del alma mía!
Pa mí no hay otro torero na más que tú.
¡Ay, Cartujano tu valentía
es la solera y salero del andalú.
Vaya un derroche de poderío junto ar miura,
cuando lo pasas como embebío por la cintura.
¡Ay, Cartujano, hazlo por mí!
Deja er toreo, que me da mieo,
pues viéndote toreá no sé viví.
PAQUITA RICO:
https://www.youtube.com/watch?v=EbuTPDFVfGw
Pasodoble (1958)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga
Pasodoble original de Quintero, León y Quiroga escrito para Paquita Rico quién lo registró en 1949 bajo la orquestación dirigida por Nicasio Tejada. Un año antes, es incluido en la película "¡Olé, torero!" de la que hemos extraído este fragmento.
Versión grabada por:
Paquita Rico
I
El más valiente de los toreros
me tiene a mí enamorá,
y vivo sólo por él
aunque me cueste el llorá.
Cuando me dijo: Yo a ti te quiero,
yo no me supe negá,
y le entregué mi queré
y el corasón, ademá.
Por banderillas, me saca de mis casillas,
y por faroles, me pongo de ole con ole.
Y cuando toca matá
yo ya no sé lo que hasé,
y rezo y lloro porque el burel me lo pué cogé.
Estribillo:
¡Ay, Cartujano del alma mía!
Pa mí no hay otro torero na más que tú.
¡Ay, Cartujano tu valentía
es la solera y salero del andalú.
Vaya un derroche de poderío junto ar miura,
cuando lo pasas como embebío por la cintura.
¡Ay, Cartujano, hazlo por mí!
Deja er toreo, que me da mieo,
pues viéndote toreá no sé viví.
II
Un pasodoble por los tendíos
corre que vuela y que va,
y yo me pongo a morí
¡Virgen de la Soleá!
Luego un silencio de escalofrío
y un ¡ay valiente chavá!
¡no lo torees así,
porque te puede matá!
¡Qué maravilla, le roza la taleguilla!
y entre ovaciones se mete por los pitones.
Y hay en la plaza un clamor
que luego enciende un ¡olé!
al ver sin vía roar al burel por el volapié.
Estribillo:
¡Ay, Cartujano del alma mía!
Pa mí no hay otro torero na más que tú.
¡Ay, Cartujano tu valentía
es la solera y salero del andalú.
Vaya un derroche de poderío junto ar miura,
cuando lo pasas como embebío por la cintura.
¡Ay, Cartujano, hazlo por mí!
Deja er toreo, que me da mieo,
pues viéndote toreá no sé viví.
PAQUITA RICO:
https://www.youtube.com/watch?v=EbuTPDFVfGw
!Ay Chumbera!
¡AY, CHUMBERA!
Canción (1943)
Letra: Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Maruja Tomás
I
La novia del legionario
bien sabe lo que es sufrir,
si ayer recibió una carta,
hoy de luto ha de vestir.
¡Ah
Estribillo:
¡Ay, chumbera, chumbera, chumbera!
A tu verde sombrita quisiera
taparme del sol,
y que nadie, que nadie me viera
que me he puesto color de la cera
penando de amor.
¡Ay, soldadito de la Legión!
¡Ay, soldadito de la Legión!
Yo quisiera que nadie supiera
que sólo tú mandas en mi corazón.
II
Cuando escribas a tu novia
ponle besos nada más,
y no le mandes abrazos
que la vas a hacer llorar.
¡Ah
Estribillo:
Soldados:
¡Ay, chumbera, chumbera, chumbera!
A tu verde sombrita quisiera
taparme del sol,
Ella:
Y que nadie, que nadie me viera
que me he puesto color de la cera
penando de amor.
Soldados:
¡Ay, soldadito de la Legión!
¡Ay, soldadito de la Legión!
Ella:
Yo quisiera que nadie supiera
que sólo tú mandas en mi corazón.
Canción (1943)
Letra: Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Maruja Tomás
I
La novia del legionario
bien sabe lo que es sufrir,
si ayer recibió una carta,
hoy de luto ha de vestir.
¡Ah
Estribillo:
¡Ay, chumbera, chumbera, chumbera!
A tu verde sombrita quisiera
taparme del sol,
y que nadie, que nadie me viera
que me he puesto color de la cera
penando de amor.
¡Ay, soldadito de la Legión!
¡Ay, soldadito de la Legión!
Yo quisiera que nadie supiera
que sólo tú mandas en mi corazón.
II
Cuando escribas a tu novia
ponle besos nada más,
y no le mandes abrazos
que la vas a hacer llorar.
¡Ah
Estribillo:
Soldados:
¡Ay, chumbera, chumbera, chumbera!
A tu verde sombrita quisiera
taparme del sol,
Ella:
Y que nadie, que nadie me viera
que me he puesto color de la cera
penando de amor.
Soldados:
¡Ay, soldadito de la Legión!
¡Ay, soldadito de la Legión!
Ella:
Yo quisiera que nadie supiera
que sólo tú mandas en mi corazón.
!Ay, corazón!
¡AY, CORAZÓN! / ¡AY, CORAZÓN, CORAZÓN!
Danzón (1945)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Lola Flores
I
Quisiera ser yo más blanca
-¡ay,ay,ay!-
que son las flores de azahar;
más que la espuma del agua
-¡ay,ay,ay!-
y las gaviotas del mar;
más que la vela de un barco
-¡ay, ay, ay!-
más que la nieve al caer
y como la sal cuajada
-¡ay, ay, ay!-,
de blanca quisiera ser.
Estribillo
¡Ay, corazón, corazón!
Me duele el corazón de ser morena,
porque mi gran ilusión
es ser en todo igual que una azucena.
¡Ay, si mi piel cambiara de color!
Se acabaría mi pena
y moriría de amor.
II
Quiere casarse contigo
-¡ay,ay,ay!-
y no le importa el color …
Pero a mí de los cangrejos
-¡ay,ay,ay!-
Siempre me dio mucho horror.
Tiene una mina en Tampico
-¡ay, ay, ay!-
y otra igual en Potosí.
Para que quiero las minas
-¡ay, ay, ay!-,
si no me gusta escribí.
Estribillo
¡Ay, corazón, corazón!
Me duele el corazón de ser morena,
porque mi gran ilusión
es ser en todo igual que una azucena.
¡Ay, si mi piel cambiara de color!
Se acabaría mi pena
y moriría de amor.
Danzón (1945)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Lola Flores
I
Quisiera ser yo más blanca
-¡ay,ay,ay!-
que son las flores de azahar;
más que la espuma del agua
-¡ay,ay,ay!-
y las gaviotas del mar;
más que la vela de un barco
-¡ay, ay, ay!-
más que la nieve al caer
y como la sal cuajada
-¡ay, ay, ay!-,
de blanca quisiera ser.
Estribillo
¡Ay, corazón, corazón!
Me duele el corazón de ser morena,
porque mi gran ilusión
es ser en todo igual que una azucena.
¡Ay, si mi piel cambiara de color!
Se acabaría mi pena
y moriría de amor.
II
Quiere casarse contigo
-¡ay,ay,ay!-
y no le importa el color …
Pero a mí de los cangrejos
-¡ay,ay,ay!-
Siempre me dio mucho horror.
Tiene una mina en Tampico
-¡ay, ay, ay!-
y otra igual en Potosí.
Para que quiero las minas
-¡ay, ay, ay!-,
si no me gusta escribí.
Estribillo
¡Ay, corazón, corazón!
Me duele el corazón de ser morena,
porque mi gran ilusión
es ser en todo igual que una azucena.
¡Ay, si mi piel cambiara de color!
Se acabaría mi pena
y moriría de amor.
!Ay Curro, Curro romero!
¡AY, CURRO, CURRO ROMERO!
Bulerías (1974)
Letra: Rafael de León
Música: Juan Solano
Versión grabada por:
Isabel Pantoja
I
Con la torre, con la torre, la Torre del Oro
está la Giralda de conversación.
Y las aguas, y las aguas del Betis
se paran debajo del puente, debajo del puente
poniendo atención.
Lo he visto yo con mis ojos,
que a la plaza me asomé
y de gozo, mis campanas,
esta tarde repiqué.
Estribillo:
Ay, Curro, Curro Romero,
misterio y sabiduría,
tu capote de torero
revuela, revuela por bulerías.
Pasa toro, toro, toro,
y cuando pasa el burel,
Sevilla repite a coro,
¡Ole, mi Curro y olé!
Verónicas increíbles
sobre el amarillo albero,
y la plaza incontenible:
¡Curro! , ¡Curro!, ¡Curro!
¡Ay, Curro, Curro Romero!,
¡Ay, Curro, Curro Romero!
II
Le decían, le decían que estaba acabao,
que el tarro del arte rompió el faraón.
Y en la feria, y en la feria de abril ha llegao,
y Curro ha formao, y Curro ha formao
la revolución.
Salió por la puerta grande,
que en Sevilla ya es salir,
y los unos a los otros
le cantaban porque sí:
Estribillo:
Ay, Curro, Curro Romero,
misterio y sabiduría,
tu capote de torero
revuela, revuela por bulerías.
Pasa toro, toro, toro,
y cuando pasa el burel,
Sevilla repite a coro,
¡Ole, mi Curro y olé!
Verónicas increíbles
sobre el amarillo albero,
y la plaza incontenible:
¡Curro! , ¡Curro!, ¡Curro!
¡Ay, Curro, Curro Romero!,
¡Ay, Curro, Curro Romero!
Final:
Pasa toro, toro, toro,
y cuando pasa el burel,
Sevilla repite a coro:
¡Ole, mi Curro y olé!
Verónicas increíbles
sobre el amarillo albero,
y la plaza incontenible:
¡Curro! , ¡Curro!, ¡Curro!
¡Ay, Curro, Curro Romero!,
¡Ay, Curro, Curro Romero!
Bulerías (1974)
Letra: Rafael de León
Música: Juan Solano
Versión grabada por:
Isabel Pantoja
I
Con la torre, con la torre, la Torre del Oro
está la Giralda de conversación.
Y las aguas, y las aguas del Betis
se paran debajo del puente, debajo del puente
poniendo atención.
Lo he visto yo con mis ojos,
que a la plaza me asomé
y de gozo, mis campanas,
esta tarde repiqué.
Estribillo:
Ay, Curro, Curro Romero,
misterio y sabiduría,
tu capote de torero
revuela, revuela por bulerías.
Pasa toro, toro, toro,
y cuando pasa el burel,
Sevilla repite a coro,
¡Ole, mi Curro y olé!
Verónicas increíbles
sobre el amarillo albero,
y la plaza incontenible:
¡Curro! , ¡Curro!, ¡Curro!
¡Ay, Curro, Curro Romero!,
¡Ay, Curro, Curro Romero!
II
Le decían, le decían que estaba acabao,
que el tarro del arte rompió el faraón.
Y en la feria, y en la feria de abril ha llegao,
y Curro ha formao, y Curro ha formao
la revolución.
Salió por la puerta grande,
que en Sevilla ya es salir,
y los unos a los otros
le cantaban porque sí:
Estribillo:
Ay, Curro, Curro Romero,
misterio y sabiduría,
tu capote de torero
revuela, revuela por bulerías.
Pasa toro, toro, toro,
y cuando pasa el burel,
Sevilla repite a coro,
¡Ole, mi Curro y olé!
Verónicas increíbles
sobre el amarillo albero,
y la plaza incontenible:
¡Curro! , ¡Curro!, ¡Curro!
¡Ay, Curro, Curro Romero!,
¡Ay, Curro, Curro Romero!
Final:
Pasa toro, toro, toro,
y cuando pasa el burel,
Sevilla repite a coro:
¡Ole, mi Curro y olé!
Verónicas increíbles
sobre el amarillo albero,
y la plaza incontenible:
¡Curro! , ¡Curro!, ¡Curro!
¡Ay, Curro, Curro Romero!,
¡Ay, Curro, Curro Romero!
!Ay, don Diego!
¡AY, DON DIEGO!
Canción (1953)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Carmen Morell y Pepe Blanco
I
A la Corte de España llegó noticia
de un tal Velázquez, pintor de los pintores,
y el rey Felipe cuarto mandó mi justicia
que fe le diese de aquellos sus primores.
Y entonces de Sevilla vino un Don Diego,
espejo de galanes y enamorados,
por el que mi persona perdió el sosiego,
aunque con la Pacheca ya estaba casado.
Estribillo:
Noche clara del Madrid velazqueño,
siempre fuiste para mí como un sueño
donde busco enamorada al galán de mi pasión
que me roba el corazón.
¡Ay, don Diego de mi vi, de mi vida,
una esclava para ti soy rendida;
aunque sé que mi figura nunca al lienzo llevarás,
yo te quiero más y más.
II
Don Diego en mi persona no ha reparado,
mas ya la Corte nos lleva en una historia
y dicen que si es ciego mi bien amado,
o que se parece a su “bobo de Coria”.
Ayer el Conde-Duque que es muy osado
me dijo ante una rueda de palaciegos:
“En vez de usar claveles para el tocado,
usad, señora mía, sólo dondiegos”.
Estribillo:
Noche clara del Madrid velazqueño,
siempre fuiste para mí como un sueño
donde busco enamorada al galán de mi pasión
que me roba el corazón.
¡Ay, don Diego de mi vi, de mi vida,
una esclava para ti soy rendida;
aunque sé que mi figura nunca al lienzo llevarás,
yo te quiero más y más.
Canción (1953)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Carmen Morell y Pepe Blanco
I
A la Corte de España llegó noticia
de un tal Velázquez, pintor de los pintores,
y el rey Felipe cuarto mandó mi justicia
que fe le diese de aquellos sus primores.
Y entonces de Sevilla vino un Don Diego,
espejo de galanes y enamorados,
por el que mi persona perdió el sosiego,
aunque con la Pacheca ya estaba casado.
Estribillo:
Noche clara del Madrid velazqueño,
siempre fuiste para mí como un sueño
donde busco enamorada al galán de mi pasión
que me roba el corazón.
¡Ay, don Diego de mi vi, de mi vida,
una esclava para ti soy rendida;
aunque sé que mi figura nunca al lienzo llevarás,
yo te quiero más y más.
II
Don Diego en mi persona no ha reparado,
mas ya la Corte nos lleva en una historia
y dicen que si es ciego mi bien amado,
o que se parece a su “bobo de Coria”.
Ayer el Conde-Duque que es muy osado
me dijo ante una rueda de palaciegos:
“En vez de usar claveles para el tocado,
usad, señora mía, sólo dondiegos”.
Estribillo:
Noche clara del Madrid velazqueño,
siempre fuiste para mí como un sueño
donde busco enamorada al galán de mi pasión
que me roba el corazón.
¡Ay, don Diego de mi vi, de mi vida,
una esclava para ti soy rendida;
aunque sé que mi figura nunca al lienzo llevarás,
yo te quiero más y más.
!Ay, España de mi alma!
¡AY, ESPAÑA DE MI ALMA!
Pasodoble (1960)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Lola Flores
I
Si me tapan los clisos con una venda
y a la luna me mandan de un estampío,
sin abrí los ojitos, cuando desienda,
yo adivino er terreno donde he caío.
Pues como al Arte
lo resiben con parmas por donde quiera
y en todas partes
tiene un eco distinto la escandalera,
si me ponen en el Nilo,
Buenos Aires, o en Brasí,
lo conozco en el estilo
y en la forma de aplaudí.
Estribillo
¡Ay, España de mi arma!
Mi sangre mora de jeresana de la Frontera,
entre vítores y parmas
fue embajadora del oro y grana de tu bandera.
No es la Lola con su cante
la que pone ar mundo en pie,
es que España está delante
donde quiera que yo esté.
No hay piropo, ni hay arrullo
como er trueno de las parmas.
¡Qué bien suena! ¡Y qué orgullo
presumí con lo que es tuyo!
¡Ay, España de mi arma!
II
Aunque hay muchas personas de borso y guantes
que al aplauso lo miran como un atraso,
yo no sé qué les pasa con mis desplantes
que las parmas retumban a cañonasos.
Y yo prefiero
que nos toquen las parmas, España mía,
más que er dinero,
que lo gano y lo tiro por bulerías.
A esos pueblos tan lejanos
que se matan a aplaudí
les bendigo yo las manos
acordándome de ti.
Estribillo
¡Ay, España de mi arma!
Mi sangre mora de jeresana de la Frontera,
entre vítores y parmas
fue embajadora del oro y grana de tu bandera.
No es la Lola con su cante
la que pone ar mundo en pie,
es que España está delante
donde quiera que yo esté.
No hay piropo, ni hay arrullo
como er trueno de las parmas.
¡Qué bien suena! ¡Y qué orgullo
presumí con lo que es tuyo!
¡Ay, España de mi arma!
Pasodoble (1960)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Lola Flores
I
Si me tapan los clisos con una venda
y a la luna me mandan de un estampío,
sin abrí los ojitos, cuando desienda,
yo adivino er terreno donde he caío.
Pues como al Arte
lo resiben con parmas por donde quiera
y en todas partes
tiene un eco distinto la escandalera,
si me ponen en el Nilo,
Buenos Aires, o en Brasí,
lo conozco en el estilo
y en la forma de aplaudí.
Estribillo
¡Ay, España de mi arma!
Mi sangre mora de jeresana de la Frontera,
entre vítores y parmas
fue embajadora del oro y grana de tu bandera.
No es la Lola con su cante
la que pone ar mundo en pie,
es que España está delante
donde quiera que yo esté.
No hay piropo, ni hay arrullo
como er trueno de las parmas.
¡Qué bien suena! ¡Y qué orgullo
presumí con lo que es tuyo!
¡Ay, España de mi arma!
II
Aunque hay muchas personas de borso y guantes
que al aplauso lo miran como un atraso,
yo no sé qué les pasa con mis desplantes
que las parmas retumban a cañonasos.
Y yo prefiero
que nos toquen las parmas, España mía,
más que er dinero,
que lo gano y lo tiro por bulerías.
A esos pueblos tan lejanos
que se matan a aplaudí
les bendigo yo las manos
acordándome de ti.
Estribillo
¡Ay, España de mi arma!
Mi sangre mora de jeresana de la Frontera,
entre vítores y parmas
fue embajadora del oro y grana de tu bandera.
No es la Lola con su cante
la que pone ar mundo en pie,
es que España está delante
donde quiera que yo esté.
No hay piropo, ni hay arrullo
como er trueno de las parmas.
¡Qué bien suena! ¡Y qué orgullo
presumí con lo que es tuyo!
¡Ay, España de mi arma!
!Ay, España mía!
AY, ESPAÑA MÍA
Pasodoble (1947)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga
Pasodoble de la película "Serenata española" (1947), película que rodara Juanita Reina bajo las órdenes de Juan de Orduña.
Versión grabada por:
Juanita Reina
Estribillo:
¡Ay, España mía!,
por mirar la luz
de tu cielo azul
yo no sé que diera.
Pídeme la vía,
que yo soy capaz,
de mi sangre dar,
si me la pidieras.
Me estoy poniendo amarilla,
lo mismito que una flor,
pues les falta a mis mejillas
la caricia de tu sol.
¡Ay, España mía!, oye mi canción
y que tus campanas canten de alegría
dentro de la torre de mi corazón.
I
Golondrina pequeña y viajera,
si vas hacia España detente un momento,
que en tu pico dejar yo quisiera,
la rosa morena de mi pensamiento.
Golondrina si no tienes nío,
con toda mi alma, te ofrezco gozosa,
mi casita que está junto al río
y aquella azotea llenita de rosas.
Pero llévame un cantar,
que dentro del pecho mío
florece como un rosal.
Estribillo
¡Ay, España mía!
¿qué me pase a mí,
que vivir sin ti
no puedo un instante?
Y de noche y día,
en un camarín
de plata y jazmín,
te llevo delante.
Voy a subir a un lucero
y a mandarte desde allí
un ¡mare mía, te quiero!
pa que te acuerdes de mí.
¡Ay, España mía!, cuando querrá Dios
que mi noche oscura, se haga mediodía,
y alumbre su pena la luz de tu sol.
Pasodoble (1947)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga
Pasodoble de la película "Serenata española" (1947), película que rodara Juanita Reina bajo las órdenes de Juan de Orduña.
Versión grabada por:
Juanita Reina
Estribillo:
¡Ay, España mía!,
por mirar la luz
de tu cielo azul
yo no sé que diera.
Pídeme la vía,
que yo soy capaz,
de mi sangre dar,
si me la pidieras.
Me estoy poniendo amarilla,
lo mismito que una flor,
pues les falta a mis mejillas
la caricia de tu sol.
¡Ay, España mía!, oye mi canción
y que tus campanas canten de alegría
dentro de la torre de mi corazón.
I
Golondrina pequeña y viajera,
si vas hacia España detente un momento,
que en tu pico dejar yo quisiera,
la rosa morena de mi pensamiento.
Golondrina si no tienes nío,
con toda mi alma, te ofrezco gozosa,
mi casita que está junto al río
y aquella azotea llenita de rosas.
Pero llévame un cantar,
que dentro del pecho mío
florece como un rosal.
Estribillo
¡Ay, España mía!
¿qué me pase a mí,
que vivir sin ti
no puedo un instante?
Y de noche y día,
en un camarín
de plata y jazmín,
te llevo delante.
Voy a subir a un lucero
y a mandarte desde allí
un ¡mare mía, te quiero!
pa que te acuerdes de mí.
¡Ay, España mía!, cuando querrá Dios
que mi noche oscura, se haga mediodía,
y alumbre su pena la luz de tu sol.
!Ay España, España mía!
¡AY, ESPAÑA, ESPAÑA MÍA! / ESPAÑA MÍA, TE QUIERO
Canción (1954)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Lola Flores
I
De la España vieja de los Reyes Moros
os traigo recuerdos en una canción
que huele a claveles y a tarde de toros,
que sabe a romance de menta y limón.
Sevilla me dijo: “Lola, dile al pueblo mejicano
que está muy dentro de mí …”
Madrid me habló de quererte lo mismito que a un hermano,
como queremos allí.
Estribillo
¡Ay, España, España mía!,
te llevo en el pensamiento
como una rosa encendía
abierta a todos los vientos.
Si de cerca te quería,
de lejos te quiero más,
de lejos te quiero más …
¡Ay, España de mi vía,
ni de noche ni de día
de ti me puedo olvidar!
II
La pena de ausencia cantando se pasa
y tengo que darle mil gracias a Dios,
que aquí yo me encuentro igual que en mi casa,
porque habla la gente lo mismo que yo.
Hoy uno me dijo: “Lola, me tienes loco perdío.
¿Por qué no seré calé!”
Y me lo dijo de un modo, como lo dicen los míos
en mi tierra de Jeré.
Estribillo
¡Ay, España, España mía!,
te llevo en el pensamiento
como una rosa encendía
abierta a todos los vientos.
Si de cerca te quería,
de lejos te quiero más,
de lejos te quiero más …
¡Ay, España de mi vía,
ni de noche ni de día
de ti me puedo olvidar!
Canción (1954)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Lola Flores
I
De la España vieja de los Reyes Moros
os traigo recuerdos en una canción
que huele a claveles y a tarde de toros,
que sabe a romance de menta y limón.
Sevilla me dijo: “Lola, dile al pueblo mejicano
que está muy dentro de mí …”
Madrid me habló de quererte lo mismito que a un hermano,
como queremos allí.
Estribillo
¡Ay, España, España mía!,
te llevo en el pensamiento
como una rosa encendía
abierta a todos los vientos.
Si de cerca te quería,
de lejos te quiero más,
de lejos te quiero más …
¡Ay, España de mi vía,
ni de noche ni de día
de ti me puedo olvidar!
II
La pena de ausencia cantando se pasa
y tengo que darle mil gracias a Dios,
que aquí yo me encuentro igual que en mi casa,
porque habla la gente lo mismo que yo.
Hoy uno me dijo: “Lola, me tienes loco perdío.
¿Por qué no seré calé!”
Y me lo dijo de un modo, como lo dicen los míos
en mi tierra de Jeré.
Estribillo
¡Ay, España, España mía!,
te llevo en el pensamiento
como una rosa encendía
abierta a todos los vientos.
Si de cerca te quería,
de lejos te quiero más,
de lejos te quiero más …
¡Ay, España de mi vía,
ni de noche ni de día
de ti me puedo olvidar!
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