LETRAS DE COPLAS

CUCHILLITO DE AGONÍA

Ochaita, Valerio y Solano
Esta copla fue incluida por Marifé de Triana en un disco de cuatro canciones de 1964 en el que también hacía su versión de “La luna y el toro”. “Cuchillito de agonía” es un buen ejemplo de las coplas dramáticas que tanto han marcado la personalidad artística de Marifé de Triana, y que tanto han influido en las muchas cantantes posteriores que siguen con pasión el estilo creado por la gran artista sevillana.


Te di mi rosa primera
y tú ¿qué me diste a mí?
La flor que está en mis ojeras,
de hacerme tanto sufrir.

De mi parte los cuidaos,
de quien estaba tan ciega.
De la tuya, el vino aguao
que le sobró a tu bodega.

Cuchillo, cuchillito de agonía.
Por Cristo, no me avasalles
cuando este llanto derramo.
Acuérdate de aquel día
en que te encontré en la calle,
igual que un perro sin amo.

¿Cómo puede ser que olvides
lo que te di a manos llenas?
Moriré, si me lo pides
como una rosa de pena.

Cuchillo, cuchillito pa mi muerte.
No digas tormento mío,
que dejé yo de quererte.

Diciendo a los cuatro vientos,
que a mí no me debes ná;
las luces del firmamento,
se apagan con tu maldad.

Con tu sarta de mentiras,
ni a dar la cara te atreves,
si hasta el aire que respiras,
a esta mujer se lo debes.

Cuchillo, cuchillito de agonía.
Por Cristo, no me avasalles
cuando este llanto derramo.
Acuérdate de aquel día
en que te encontré en la calle,
igual que un perro sin amo.

¿Cómo puede ser que olvides
lo que te di a manos llenas?
Moriré, si me lo pides
como una rosa de pena.

Cuchillo, cuchillito pa mi muerte.
No digas tormento mío,
que dejé yo de quererte.

CUCHILLO Y ESPADA
Canción
Letra: Rafael de León
Música: Juan Solano

Versión grabada por:
Rocío Jurado
Recitado
Toda la noche entre sueños
he sentido las navajas
navegando por mi sangre
igual que peces de escarcha.
Toda la noche enfrente
ha sido como una plaza
llena de caballos negros
y jinetes sin palabras,
que pintaban en los muros
cruces de amarga venganza.
Toda la noche la torre
me ha repetido sonámbula
en un doble de tiniebla,
¡Mala suerte!, ¡suerte mala!
Hacia el filo de las cuatro,
yo me tiré de la cama
y encima del santo suelo
me fui echando las cartas,
me salió primero el rey de bastos,
tu propia estampa,
y después el seis de copas
y después el tres de espadas
que es la carta de la muerte.
¡Mala suerte!, ¡suerte mala!
Y aquí me tenéis, amigos,
desnuda de cuerpo y alma
y a la busca solamente
del filo de esa navaja
que ha de meterse en mis carnes.
Me relié en esta sabana
por si se cumple mi sino
que me sirva de mortaja.
Cantado
Estribillo:
Espada, cuchillo,
dentro de un miedo amarillo.
Cuchillo, espada,
espero tu puñalada.
¡Mátame!
I
Ya me he quitado el anillo
y he firmado el testamento,
ya me he vestido de viento
con dos lunas al costado.
Y mi cuerpo amortajado,
esperando está contento
a que cortes el aliento
de mi amor desesperado.
dentro de un miedo amarillo
espero, espero tu puñalada,
matá, mátame con una espada
si no, si no puedes con cuchillo.
¡Mátame!
Estribillo:
Espada, cuchillo,
dentro de un miedo amarillo.
Cuchillo, espada,
espero tu puñalada.
¡Mátame!
Final:
Dentro de un miedo amarillo
espero, espero tu puñalada,
matá, mátame con una espada
si no, si no puedes con cuchillo.
¡Matame!

CUEVAS DE GUADIX
Canción (1943)
Letra: Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Maruja Tomás
I Hay en Guadix unas cuevas
ar pie de Sierra Nevá
donde se refugian tós los gitanitos
los más probesitos del reino e Graná.
Un pintor joven y hermoso
hasta mis cuevas llegó
y pa tós sus cuadros yo fui su modelo;
y si el es mi cielo, su gloria soy yo.
- Vamos – me dijo un día –
mundo adelante;
yo soy tuyo y tú eres mía.
Desde hoy tu vía va a sé errante.
Estribillo:
Adiós, cuevas de Guadix,
donde viven mis gitanos,
en una de ellas nasí
y en la iglesia de Santiago
me bautisaron a mí.
¡Adiós, mis pares y hermanos!
¡Adiós, cuevas de Guadix!
II Con mi queré por el mundo
yo fui contenta y felí,
pero un mal extraño le atacó a mi amante
y pensé al instante gorverme a Guadix.
Me lo llevé yo a mis cuevas
y con pasión lo cuidé,
pero aquel mal fario me lo consumía
hasta que un mal día sin él me quedé.
Tierra de clavellinas
cubrió a mi amante
y voy con mi corona lleva de espinas
mundo adelante.
Estribillo:
Adiós, cuevas de Guadix,
donde viven mis gitanos,
en una de ellas sentí
que mi vía destrosaron
y la enterraron allí.
¡Adiós, mi amor desgrasiao!
¡Adiós, cuevas de Guadix!

CUNA CAÑÍ

Bolaños, Durán y O. De Villajos
Podríamos decir que “Cuna cañí” es una de las coplas precursoras de un género que sería llamado Canción Española, Canción Andaluza o simplemente Copla. Y decimos esto porque este pasodoble fue estrenado por la mítica Pastora Imperio nada menos que el 29 de febrero de 1928, cuando la Copla todavía no se había establecido como un estilo musical concreto. La música de esta pieza fue creada por el maestro almeriense Ángel Ortiz de Villajos (1898-1952), un gran músico que compuso en distintos estilos. Baste recordar que Ortiz de Villajos fue también fue autor del más famoso charleston español, “Madre cómprame un negro”. De “Cuna cañí” han hecho versiones intérpretes como Lola Flores o Isabel Pantoja. Para los que no lo sepan debemos informarles de que “cañí” significa gitano.




Bautizá con manzanilla,
cerca del Guadalquivir,
tiene un trono esta chiquilla,
que la llaman en Sevilla
la gitanita cañí.
Tengo la cara morena
porque el sol me la ha quemao,
igual que la Macarena,
esa Virgen que es tan buena
Virgen de mi devoción.

Sevillana, soy sevillana,
es la tierra en que nací,
del mundo la soberana.
Por ser mi tierra gitana
la cuna de lo cañí,
la cuna de lo cañí,
soy sevillana, ay, ay, ay.

Soy del barrio de Triana,
lo mejor de mi Sevilla,
tierra de gracia gitana,
y la luz de Andalucía
va en mis ojos de sultana.
Sevilla, Torre del oro,
Giralda y Guadalquivir,
rierra bendita que adoro
porque vales un tesoro
y eres mi cuna cañí.

Sevillana, soy sevillana,
es la tierra en que nací,
del mundo la soberana.
Por ser mi tierra gitana
la cuna de lo cañí,
la cuna de lo cañí,
soy sevillana, ay, ay, ay.

DALE A LA BARRENA
Zambra (1960)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Lola Flores

I
No se ha visto un hombre de más güena planta,
ni se oyó una queja con tanto doló,
como aquel minero y aquella taranta
camino der poso, disiéndome adió.
Y desde Linares a La Carolina
cantaba yo así,
cuando los pesares hundieron la mina
de mi garlochí

Estribillo:
Dale, dale a la barrena, capataz,
ay, suene er pico,
suene er pico en er filón;
yo le sigo con mis penas er compás,
compás, compás,
dentro de mi corasón.
Es mi gloria y mi veneno,
mi enemigo y mi podé;
si me sarvo o me condeno,
por tarantas ha de sé.
Ese cante es la caena, caena,
de mis manos y mis pié.
¡Es mi crú! Viene a sé
–ay, es mi crú-
mi pená, pená, ay, pená
de Cartagena.


II
Quise yo librarme de aquel hechiso;
fui por otros rumbos buscando un queré …
Con un hombre bueno que siempre me quiso
yo estoy como aquella que ha vuerto a nasé.
Pero una guitarra que suene a mi vera
me pone a morí
y entran a cuchillo las coplas mineras
por mi garlochí.

Estribillo:
Dale, dale a la barrena, capataz,
ay, suene er pico,
suene er pico en er filón;
yo le sigo con mis penas er compás,
compás, compás,
dentro de mi corasón.
Es mi gloria y mi veneno,
mi enemigo y mi podé;
si me sarvo o me condeno,
por tarantas ha de sé.
Ese cante es la caena, caena,
de mis manos y mis pié.
¡Es mi crú! Viene a sé
–ay, es mi crú-
mi pená, pená, ay, pená
de Cartagena.

DALE ARROZ

La Gitana Catalina
que hace poco se caso
a su esposo Chamusquina
la comía preparo.

Ay!, que toma y que dale,
que le puso arroz
Ay!, que toma y que dale,
que le puso arroz.

Por hablar con la vecina,
la paella se pego
y el calé cuando tragaba
to el gañote se quemo.

Ay!, que toma y que dale,
que se achicharro
Ay!, que toma y que dale,
que se achicharro.

Y la suegra con las de un gato,
con el deo así de tieso,
dijo señalando el plato
Ay!, si hablando tu esposa
con una vecina
llenita de humo tu ves la cocina
y esta la comida igual que el tizón.
Al tomar por el cuello a la indiana.

Catalina!, Catalina!
Dale arroz, toma arroz, dale arroz.

El Gitano, que es cumplío,
al café que se llevo
y un tazón de chocolate
muy caliente le encargo.

Ay! que toma y que dale,
también se quemo,
Ay!, que toma y que dale,
también se quemo.

Pues creyéndolo ella frío
lo bebió de un sorbetón
al mirarla abrasaito
el de dijo ! Toma arroz!

Ay!, que toma y que dale,
que me las pego,
Ay!, que toma y que dale,
que me las pego.

Y la suegra con gran tomate
a la nuera le decía
!Anda y toma chocolate!

Ay!, si hablando tu esposa
con una vecina,
llenita de humo tu ves la cocina
y esta la comida igual que el tizón.
!Catalina!, !Catalina!
Dale arroz, que toma arroz, que dale arroz.

De merienda, Catalina.
a la suegra convido.
y un canasto con mojama
y guindillas se llevó.

¡Ay!, que toma y que dale,
la suegra picó,
¡Ay!, que toma y que dale,
la suegra picó.

La mojama y las guindillas
la inocente se zampó.
Y después que quiso agua,
la otra dijo: ¡Se olvió!

¡Ay!, que toma y que dale,
la suegra rabió,
¡Ay!, que toma y que dale,
la suegra rabió.

La nuera con gran salero
al mirar que se avanzaba,
dijo: ¡Voy por los perreros!

¡Ay!, si hablando tu esposa
con una vecina,
llenita de humo tú ves la cocina
y está la comida igual que el tizón.
Y al tomar por el cuello a la indina:

¡Catalina!, ¡Catalina!
Toma arroz, que dale arroz, que toma arroz.

DALE QUE DALE

Carmelilla porque lloras
si motivo no te he dao
porque quieres olvidarme
y macharte de mi lao
no me quieras dar tormento
Carmelilla de mi vía
si solo en mi pensamiento
estas de noche y de día
si solo en mi pensamiento
estas de noche y de día

Aaay, dale que dale que dale
toma que toma que toma
tengo una novia que vale que vale
mas que la fuente de Roma
jala que jala que jala que
jole que jole que jole que
tengo una novia que chala que chala
a los mismísimos soles

Ole que sí, ole que no
Carmelilla mía, Carmelilla mía
que te quiero yo, que te quiero yo
aaay...aaay...aaay....
Carmelilla mía que te quiero yo

ANTONIO MOLINA

DALE QUE DALE
Canción (1942)
Letra: Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Estrellita Castro
I
Cómo tú me estás queriendo
yo no te puedo queré;
selos me vienes pidiendo
y yo de selos no sé.
Los selos los da el cariño,
y yo al cariño no juego;
le temo mucho a ese niño
que va por el mundo siego.
¡Déjame viví en pá,
déjame viví en pá,
que para pasar fatigas
tengo yo mu poca edá!
Estribillo:
Dale que dale, que dale;
dale que dale bailando;
si estás loquito por mí
que te vayan encerrando.
Dale que dale mi vía;
dale que dale, salero,
que si yo tengo alegría
es porque a nadie yo quiero.
II
Le rezo a la Macarena
y al Cristo del Gran Poer,
pa no sabé de la pena
que dicen que da el queré.
Que yo soy como un jilguero
y paso er día cantando
y por na der mundo quiero
pasármelo suspirando.
¡Déjame viví en pá,
déjame viví en pá,
que pa conosé er mundo
tengo yo mu poca edá!
Estribillo:
Dale que dale, que dale;
dale que dale bailando;
si estás loquito por mí
que te vayan encerrando.
Dale que dale mi vía;
dale que dale, salero,
que si yo tengo alegría
es porque a nadie yo quiero.

Versión grabada por:
Juanita Reina
I
Cómo tú me estás queriendo
yo no te puedo queré;
¡ay,ay,ay!
celos me vienes pidiendo
y yo de celos no sé.
Los celos los da el cariño,
y yo al cariño no juego;
le temo mucho a ese niño
que va por er mundo ciego.
¡Déjame viví en pá
que para pasar fatigas
tengo yo mu poca edá!
¡Tengo yo mu poca edá!
Estribillo:
Dale que dale, que dale;
dale que dale bailando;
si estás loquito por mí
que te vayan encerrando.
Dale que dale mi vía;
dale que dale, salero,
que si yo tengo alegría
es porque a nadie yo quiero.
II
Le rezo a la Macarena
y al Cristo del Gran Poer,
¡ay,ay,ay!
pa no sabé de la pena
que dicen que da el queré.
Que yo soy como un jilguero
que paso er día cantando
y por na der mundo quiero
pasármelo suspirando.
¡Déjame viví en pá,
que pa conosé er mundo
tengo yo mu poca edá!
¡Tengo yo mu poca edá!
Estribillo:
Dale que dale, que dale;
dale que dale bailando;
si estás loquito por mí
que te vayan encerrando.
Dale que dale mi vía;
dale que dale, salero,
que si yo tengo alegría
es porque a nadie yo quiero.
Final:
Dale que dale, que dale;
dale que dale bailando;
si estás loquito por mí
que te vayan encerrando.
Dale que dale mi vía;
dale que dale, salero,
que si yo tengo alegría
es porque a nadie yo quiero.

DANZA QUINTA (GOYESCAS)
Canción (1950)
Letra: Rafael de León
Música: Enrique Granados

Versión grabada por:
Imperio Argentina
I
Lo que daría por verte,
de nuevo aquí,
lejano amor, dueño y señor,
no soy feliz.
No hay pena como soñar
que estás muriendo de sed
y ver el agua pasar
y no poderla beber.
¡Qué pena de corazón!
que está latiendo por ti
y tú lo hieres,
que no me quieres
y ni te acuerdas
de mí.

DE ANDALUCÍA YO SOY

Autores: De Padilla, Lapardi y Selles

Para ser gracioso en la vida,
y cantar con sentimiento,
hay que ser de Andalucía,
y echarle temperamento.
Yo reparto mis canciones,
por todita España entera,
cantando con alegría,
con arte, duende y solera.

De Andalucía yo soy,
donde el arte es cosa buena,
donde te tomas dos chatos,
y te olvidas de las penas.
De Andalucía yo soy,
donde hasta el cielo es moreno,
donde juran por derecho,
donde juran por derecho,
para decir cuanto te quiero.

Que yo he nacido choquera,
por que Huelva fue mi cuna,
la del fandango bravío,
hecho de sol y de luna.
Yo pongo toda mi alma,
cuando canto a Andalucía,
por su arte y su belleza,
por que es tierra de alegría.

De Andalucía yo soy,
donde el arte es cosa buena,
donde te tomas dos chatos,
y te olvidas de las penas.
De Andalucía yo soy,
donde hasta el cielo es moreno,
donde juran por derecho,
donde juran por derecho,
para decir cuanto te quiero.

De Andalucía yo soy,
donde hasta el cielo es moreno,
donde juran por derecho,
donde juran por derecho,
para decir cuanto te quiero.

PERLITA DE HUELVA
https://www.youtube.com/watch?v=FxiYBCP-k9U

¿DE LA NIÑA, QUÉ?
Canción (1942)
Letra: Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Estrellita Castro
I
Escúchame primo hermano
ahora que estamos solitos,
yo quiero que, mano a mano,
platiquemos un ratito.
Er duque no me conviene,
porque luse unos bigotes
que de largos que los tiene
se los amarra al cogote.
No me gusta el de consumos,
ni tampoco el magistrao,
y por gastá muchos humos
no me gusta el abogao.
Estribillo:
¡Ay, que te vas a queá,
lo quieras o no le quieras,
te vas a queá sortera
pa toa la eterniá.
Sin motivo, ni rasón,
veo que estás queando
sin pluma y cacareando
como el gallo del Morón.
¿De la niña, qué? …
de la niña, ná.
¿Pues no disen qué? …
¿Pues no disen qué? …
Yo no he oído ná.
Pues yo oí desí …;
eso no es verdá.
Pues pa mí que sí,
pues pa mí que sí;
pues pa mí que ná.
II
Escúchame primo hermano,
tampoco quiero al teniente,
ni ar sargento veterano,
ni ar cabo, ni al asistente.
No me gusta el molinero,
ni tampoco sus caudales,
que soy mocita y no quiero
harina de otros costales.
Y me pongo que da grima,
que estoy camelando en vano
y haciendo siempre la prima,
por tu curpa, ¡primo hermano!
Estribillo:
¡Ay, que te vas a queá,
lo quieras o no le quieras,
te vas a queá sortera
pa toa la eterniá.
Sin motivo, ni rasón,
veo que estás queando
sin pluma y cacareando
como el gallo del Morón.
¿De la niña, qué? …
de la niña, ná.
¿Pues no disen qué? …
¿Pues no disen qué? …
Yo no he oído ná.
Pues yo oí desí …;
eso no es verdá.
Pues pa mí que sí,
pues pa mí que sí;
pues pa mí que ná.

DE PLATA Y ORO

BAZÁN, GARCÍA TEJERO

Yo, cuando sale el sol
voy en mi caballo
por esos campos
como un señor
yo, sueño con besar
esos ojos negros
que son dos moras
en un zarzal

La morena de mi copla
la que no me da su amor
por la que yo sufro condena
en mis noches de dolor

Campanillas de plata y oro
le he comprao a mi collaron
con mi copla como un tesoro
voy buscando tu corazón
no me dejes morir de pena
sin las riendas de tu querer
ni los luceros,
ni los luceros
brillan como los ojos
de quien yo quiero,
de quien yo quiero

Sé, que de tu querer
un esclavo siempre
de noche y día
tengo que ser
yo tengo luchar,
cueste lo que cueste
que tu cariño quiero ganar
piedra a piedra
de tu calle
de rodillas
yo andaré hasta que tu
me des las llaves
de la puerta del querer

Campanillas de plata y oro
le he comprao a mi collaron
con mi copla como un tesoro
voy buscando tu corazón
no me dejes morir de pena
sin las riendas de tu querer
ni los luceros,
ni los luceros
brillan como los ojos
de quien yo quiero,
de quien yo quiero

¡DE QUÉ ME SIRVE EL DINERO!
Zambra (1952)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Carmen Morell

I
Luna de la noche clara que brilla en el firmamento,
dime, ¿qué tengo que hacer?
Quiero olvidarme de un hombre y no le olvido un momento.
Soy una pobre mujer …
Quiero borrar de mi frente este querer sin fortuna
que me hace sólo penar
aunque sea tan inútil como contar una a una
las arenitas del mar.
Estribillo
¿de qué me vale tener
el dinero a manos llenas
si a la hora de querer
me están matando las penas?
Prefiero ser pobre de solemnidad
a morir entre joyas y encajes sin una verdad.
Para llorar y sufrir
lejos de mi compañero,
para vivir sin vivir …
¡Malhaya sea el dinero!

II
Puse los mares por medio, me voy a tierras lejanas
para no saber de ti …
Quiero enterrar tu cariño y que doblen las campanas
por mi loco frenesí.
Hice el propósito firme de no saber de tu vida
y de olvidar tu querer …
Mas a los pocos minutos apenas de la partida
quise de nuevo volver

Estribillo
¿de qué me vale tener
el dinero a manos llenas
si a la hora de querer
me están matando las penas?
Prefiero ser pobre de solemnidad
a morir entre joyas y encajes sin una verdad.
Para llorar y sufrir
lejos de mi compañero,
para vivir sin vivir …
¡Malhaya sea el dinero!

DE QUE TE SIRVE EL DINERO / MIRE USTÉ QUE DOLOR
Canción (1959)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Carmen Morell y Pepe Blanco
I
Ricachona de caudales eres tú de nacimiento
y en sillón a lo Luis quince te reclinas a soñar,
pero en cambio yo soy libre como pájaro en el viento
y en tus cárceles de orgullo te despierta mi cantar.
¡De qué te sirve el dinero,
de que te puede servir,
si la palabra “te quiero”
tú no la puedes decir!
Estribillo:
Mirusté qué doló, qué pena, pena,
vestidita de seda y de moaré
y arrastrando grilletes y caenas
en la cárse dorá de su parné.
Con tantos millones
me das compasión
que tú no dispones
de tu corasón.
Mirusté qué doló, que pena, pena,
si tú fueras gitana de verdá
a mi puerta vendrías por las buenas
como una Madalena
pidiendo caridá.
II
Como ves que estoy soñando tú me tiras desafíos
y criticas mis caudales sin motivo ni razón,
mis dineros son barquitos que en los mares s’han perdío
y podemos ya mirarnos corazón a corazón.
Yo ya no tengo dinero,
serrano, vengo por ti,
que la palabra “te quiero”
ya te la puedo desí.
Estribillo:
Mirusté qué doló, qué pena, pena,
que la seda cambié por el percal.
Ya no luse brillantes por dosenas,
ya no tiene mi niña ni un real.
Que ya no estoy presa
de mi condisión.
¡Señora marquesa
de mi corasón!
Mirusté qué doló, qué pena, pena,
como era gitana de verdá,
a mi puerta ha venío por las buenas,
a tu puerta he venío por las buenas,
como una Madalena
pidiendo caridá.

DE SEIS A SIETE
Canción (1942)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Conchita Piquer
I Agua fresca, fresquita del Avellano,
del Avellano,
yo bebí en las manitas de mi gitano,
de mi gitano.
Rosas y clavellinas no son mejores,
no son mejores,
no tienen la dulzura de sus dulzores,
de sus dulzores.
¡Ay que me has dao,
ay que me has dao,
que las telas del arma
m’ has traspasao!
¡Ay que me diste,
ay que me diste
que sin verte, la vía,
pa mí no existe!
Estribillo
A la una anda la mula,
a las dos anda el reló,
a las tres anda que anda,
yo te busco corazón.
A las cuatro no te encuentro,
a las cinco, ¡qué doló!
Me dijeron que a las seis
vas en busca de otro amó.
¿Serrano donde te metes,
que me tienes medio loca
desde las seis a las siete?
II Agua fresquita del Avellano,
del Avellano,
otra niña mosita dio a mi gitano,
dio a mi gitano.
Desde entonces he sabío qué son dolores,
qué son dolores,
y s’han muerto las rosas de mis colores,
de mis colores.
¡Ay que penita,
ay que penita,
la que me da, serrano,
tu personita!
¡Ay que tormento,
ay que tormento
de no poder quitarte
der pensamiento!
Estribillo
A la una anda la mula,
a las dos anda el reló,
a las tres anda que anda,
yo te busco corazón.
A las cuatro no te encuentro,
a las cinco, ¡qué doló!
Me dijeron que a las seis
vas en busca de otro amó.
¿Serrano donde te metes,
que me tienes medio loca
desde las seis a las siete?

DÉJALA CORRER


No valoras nada una caricia,
dejas que resbale por tu piel.
Sólo se te escapa una sonrisa
cuando tienes ganas de mujer,
y haces que me entregue a tu placer.

Vienes y te vas cuando te place,
cuentas con que yo te dejo hacer.
Te preocupa sólo tu persona,
pero todo acaba alguna vez,
y ese es el momento que no ves.

No lo ves porque me has tomado a tu forma,
sin contar conmigo y mi manera de ser.
No lo ves porque sólo piensas en ti,
vives dentro de ti y eso no puede ser.

No cuentas con nadie, no quieres a nadie,
vives en un mundo que no hay nadie en él.
Yo no quiero nada, yo sólo te ofrezco
agua limpia y fresca que no quieres beber.

Pues déjala correr...
Agua que no has de beber, déjala correr...
Agua que no has de beber.

¿Quién te habra hecho tanto daño?
Y es que el fuego en tus heridas
no sirvió para cerrarlas,
porque dentro siguen vivas.

Y te queman y no curan,
y te amargan la sonrisa.
¿Quién te habra hecho tanto daño?
Que tú... tú...

No valoras nada una caricia,
dejas que resbale por tu piel.
Sólo se te escapa una sonrisa
cuando tienes ganas de mujer.
pero esto se acabo y tú no lo ves.

No lo ves porque me has tomado a tu forma,
sin contar conmigo y mi manera de ser.
No lo ves porque sólo piensas en ti,
vives dentro de ti y eso no puede ser.

No cuentas con nadie, no quieres a nadie,
vives en un mundo que no hay nadie en él.
Yo no quiero nada, yo sólo te ofrezco
agua limpia y fresca que no quieres beber.

Pues déjala correr...
Agua que no has de beber, déjala correr...
Agua que no has de beber.

DÉJAME LLORAR CONTIGO
Siguiriyas (1961)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Manolo Caracol
Ay … Ay … Ay … Ay …
Qué duquelas más negras,
serrana, yo siento …
Qué duquelas más negras,
serrana, yo siento
cuando se quea a solas conmigo
mi remordimiento .
Qué duquelas más negras,
serrana, yo siento.
Santiago y Santa Ana …
Ay … Ay … Ay … Ay …
De Santiago y Santa Ana
Ay … Ay … Ay … Ay …
Yo rogué y yo he pedío
que me aliviaran
las duquelas tan grandes
de mi corazón.

¡DÉJAME LLORAR CONTIGO!
Soleá (1951)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Manolo Caracol
Como nunca m’has querío
me tratas indiferente.
Como nunca m’has querío,
no mardigas ni me llores
cuando te escriba la gente
que yo tengo otros amores.
Por el firmamento sielo
ya viene la lú der só
y tu cariño amanese
dentro de mi corasón.
Compañera de mi vía,
cuando te miro a la cara
la noche se vuerve día.
¡Quiero!
Yo te quiero
por lo que te jise sufrí
yo siempre habré de quererte.
No te separes de mí
ni a la hora de la muerte.

DÉJAME MORIR EN PAZ
Canción (1955)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Marisol Reyes
I
Cuando me dijeron: “José t’ha engañao”
sentí como un golpe de sangre en la frente;
mi cielo de mayo se puso nublao
y en medio del patio lloraba la fuente.
Abrazada a mi agonía
yo maldije su queré
y como una muerta en vía
en mi casa me encerré.
Estribillo:
No quiero estrellas ni luna,
déjame morí en pá …
Con mis penas una a una
me estoy hasiendo un collá.
Solita en mi solo cabo,
sin flores en el balcón,
y el alma colgá de un clavo
clavito de mardisión.
Por fuera luto y orvío,
por dentro una prosesión
de espinas en er sentío.
II
Cuando fue a buscarme la noche siguiente
halló mi postigo pa siempre cerrao,
que estaba un cariño de cuerpo presente
y yo, como loca, llorando a su lao.
Con arrullos de farsía
me llamó más de una vé.
Por abrirle me moría
pero no le contesté.
Estribillo:
No quiero estrellas ni luna,
déjame morí en pá …
Con mis penas una a una
me estoy hasiendo un collá.
Solita en mi solo cabo,
sin flores en el balcón,
y el alma colgá de un clavo
clavito de mardisión.
Por fuera luto y orvío,
por dentro una prosesión
de espinas en er sentío.

DEJARME CANTAR
Marcha (1951)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Luisa Ortega
I
¡Dejarme que cante! …
Las duquitas de un falso cariño de mala fortuna.
¡Dejarme que cante! …
Lo que dice la mare su niño meciendo la cuna.
La copla del preso
que vive amargao
por culpa del beso
que nunca l‘han dao …
¡Dejarme cantá!
Que de coplas se vistan mis penas,
que es un cante mi cara morena,
olor de azucena
de tanto llorá.
Estribillo:
Una copla es un gitano con cara de aceituna,
caminando entre chumberas bajo el claro de la luna.
Una copla es la mosita con los labios como tierra,
porque el novio que tenía lo mataron en la guerra.
Es el niño sieguesito
que no puede ver el só,
es el pájaro chiquito
que del nío se cayó.
II
¡Dejarme que cante! …
Lo que dice de noche el rocío besando las flores.
¡Dejarme que cante! …
Lo que llora el que vive perdío por unos amores.
La copla del agua
cayendo en la fuente.
La voz de la fragua
gitana y doliente.
¡Dejarme cantá!
Que de coplas se vistan mis penas,
que es un cante mi cara morena,
olor de azucena
de tanto llorá.
Estribillo:
Una copla es un gitano con cara de aceituna,
caminando entre chumberas bajo el claro de la luna.
Una copla es la mosita con los labios como tierra,
porque el novio que tenía lo mataron en la guerra.
Es el niño sieguesito
que no puede ver el só,
es el pájaro chiquito
que del nío se cayó.

DEJARME FLORES; DEJARME
Pasodoble (1952)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Juanito Valderrama
I
Si corasón yo tuviera,
por medio lo partiría,
como reparto mis ducas
entre la noche y el día.
Para el llanto de mis ojos
no me prestes tu pañuelo;
mi pena es negra y amarga
como un arroyo sin sielo.
Mi corasonsillo se pone a morí
al ver los ojitos de mi compañera
llorando por mí.
Estribillo:
Dejarme flores, dejarme,
que yo soy un peregrino
que viene herío de muerte
por las sarsas del camino.
Ni el canto de las alondras,
ni el vuelo de la perdí,
me distraen estas ducas
que estoy pasando por ti.
Dejarme flores, dejarme,
que aquel que tiene una pena, penita,
no se la divierte nadie.
II
Este doló que yo tengo
por nada lo cambiaría;
unas veses me da pena
otra veses alegría.
Colorín, que vas volando
por las campos de amapolas,
dile que me estoy muriendo
por verla un ratito a solas.
Ninguno der mundo sabe lo que é
teniendo el aguita, serquita los labios, morirse de sé.
Estribillo:
Dejarme flores, dejarme,
que yo soy un peregrino
que viene herío de muerte
por las sarsas del camino.
Ni el canto de las alondras,
ni el vuelo de la perdí,
me distraen estas ducas
que estoy pasando por ti.
Dejarme flores, dejarme,
que aquel que tiene una pena, penita,
no se la divierte nadie.

DENTRO DE MI CUERPO


Dentro de mí hay un árbol de rosas que nacen por ti
Dentro de mí es un río de fuego mi sangre al latir
Y en la madrugá, cuando tú te quitas tu piel de mi piel
Y de mí te vas
beso la almohada donde tú has estado besando mi boca
y me vuelvo loca porque tu no estás.

Estribillo
Dentro de mi cuerpo te quedas un poco cuando tú te vas
Dentro de mi cuerpo se enfrían tus besos en la madrugá
Dentro de mi cuerpo te busco con ansias de nuevo otra vez
Dentro de mi cuerpo tenerte apretado quemando mi piel.

Y será que yo
No quiero la vida sin tener tu amor
y en mi soledad
te busco en mi casa
y rompo a llorar

Estribillo

Y será, y será que yo
No quiero la vida sin tener tu amor
Y en mi soledad
te busco en mi casa
Y rompo a llorar

Te busco en mi casa
Y rompo a llorar

Por favor, vuelve,
Por favor, vuelve
Vuelve a mí
No me dejes vacía sin ti

MARIFÉ DE TRIANA:
https://www.youtube.com/watch?v=6IPILA0ZVtA

¡DESPRÉCIALA! / ¡DESPRÉCIALO!
Canción (1955)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
El Príncipe Gitano
I Yo tengo plata morena,
tengo un bohío y un cafetá
y en cambio quien te enajena,
Rosa de Cuba, no tiene un reá.
Borracho, de lao a lao,
por las calles andaré
porque soy un despechao,
que la flor de Marianao
m’ha negao
su queré.
Estribillo
Si la ves pasá con uno …
-Despréciala-
Si no pasa con ninguno …
-Despréciala-
Si te mira malamente …
-Despréciala-
Si saluda indiferente …
-Despréciala-
Ay, que sí, que sí, que vaya y venga, qué más da,
vamos a vivir, y a echarle vino para olvidar.
Que se pone un lazo grana …
-Despréciala-
Que se asoma a la ventana …
-Despréciala-
Que se casa en primavera …
-Despréciala-
Y de todas las maneras …
-Despréciala-
-Despréciala-
II Sombrero de jipijapa,
la leontina con el reló …
Claveles en la solapa
pa ti, mi guapa, me puse yo.
Me llaman el despechao …
¡Ay, qué risa Mamá Inés!
con el ron se me ha olvidao
que la flor de Marianao
m’ha negao
su queré.
Estribillo
Si la ves pasá con uno …
-Despréciala-
Si no pasa con ninguno …
-Despréciala-
Si te mira malamente …
-Despréciala-
Si saluda indiferente …
-Despréciala-
Ay, que sí, que sí, que vaya y venga, qué más da,
vamos a vivir, y a echarle vino para olvidar.
Que se pone un lazo grana …
-Despréciala-
Que se asoma a la ventana …
-Despréciala-
Que se casa en primavera …
-Despréciala-
Y de todas las maneras …
-Despréciala-
-Despréciala-

DICEN QUE VAS PREGONANDO

LAUREN POSTIGO

Tra...la...la...lara...ay

Que no te quiero pa na
dicen que vas pregonando
Que no te quiero pa na
por estas cositas tuyas
te llaman la equivoca
por estas cositas tuyas
te llaman la equivoca

Ay las olas me traen recuerdo
de mi barquito de vela
las olas me traen recuerdo
de mi barco que se hundió
aquella noche de Enero

Si me quedo contigo
y no navego
ya no podrás llamarme
mi marinero
si en la playa me esperas
yo vendré a verte
remando por los mares
hasta la muerte

ANTONIO MOLINA

DICEN!
Pasodoble (1965)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga

Este bello pasodoble que Juanita Reina cantó por primera vez en el espectáculo “Filigrana española”, que se presentó en el teatro Calderón de Madrid el 10 de septiembre de 1965. Juanita grabó en disco esta pieza tres años después, en 1968. “Dicen” también ha sido versionada por Martirio en 1997, y por Charo Reina y nuestro querido Hilario en 2000.

Versión grabada por:
Juanita Reina
I
En el mismo punto y hora
que acabó con Pepe Mora,
doña Aurora, sobre el pelo,
no se puso ni una fló,
y su patio de cal pura,
fue un convento de clausura
y una cárcel con cerrojo
para el luto de su amó.
Estribillo
¡Dicen!
Dicen
que lleva un velo sobre el semblante.
¡Dicen!
Dicen
que si habla sola de madrugá.
¡Dicen!
Dicen
que en sus ojazos como diamantes
brilla una luz extraña de oscuridá.
Y Sevilla a todas horas
cuenta, canta y mire usté,
que está blanca doña Aurora
lo mismito que el papé.
¡Dicen!
Dicen
que llora y llora por su queré.
II
Se ha casao Pepe Mora
y al momento doña Aurora
sus vestíos de esponsales
desentierra del arcón;
y de novia con mantilla
por las calles de Sevilla
va una pena pregonando
que ha perdío la razón.
Estribillo
¡Dicen!
Dicen
ascuas sus ojos moros.
¡Dicen!
Dicen
que con un aire de majestá.
¡Dicen!
Dicen
fue repartiendo moneas de oro
desde una punta a otra de la ciudad.
Y a su paso los chiquillos,
para burla de su amó,
le tiraban papelillos
y a puñaos el arró.
¡Dicen!
Dicen
que era una pena ver su doló.