LETRAS DE COPLAS (E)

EL QUERÉ NO TIENE EDÁ
Farruca (1955)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Angelillo
El queré,
el queré no tiene edá …
El queré sólo es “¡Te quiero!”
y pare usté de contá.
I
Ni lo que diga tu gente,
ni lo propale la mía,
ni por nada ni por nadie
le daremos la rasón …
Deja al pueblo que comente
por la noche y por el día
y nosotros a querernos
corasón a corasón.
Arsa y toma, vaya cardo,
que ha cumplío los cuarenta;
los cuarenta, bueno y qué …
Al queré, si no es bastardo,
no le vayas tú con cuenta,
que te salen del revé.
Estribillo:
El queré, el queré no tiene edá …
El queré sólo es “¡Te quiero!”
y pare usté de contá.
Cariño a l’anochesía,
cariño por la mañana,
¿Pa quererte, vida mía,
que importa qué peine cana?
El queré cuando es verdá,
en abril como en enero,
sólo dise “yo te quiero”,
sólo dise “yo te quiero”,
sin cuidarme de la edá.
II
Los señores del casino
y el corrá de las vesinas
manejaron la sinhueso
por las calle de Jeré …
Se me importa tres comino
de sus lenguas viperinas,
que a mí sólo me preocupa
la verdá de tu queré.
Arsa y toma, pin-pan fuego,
esto acaba a farolasos
¿Qué te quieres apostá? …
Y no ven que yo estoy siego
por la lú de tus ojasos
y tus labios de graná.
Estribillo:
El queré, el queré no tiene edá …
El queré sólo es “¡Te quiero!”
y pare usté de contá.
Cariño a l’anochesía,
cariño por la mañana,
¿Pa quererte, vida mía,
que importa qué peine cana?
El queré cuando es verdá,
en abril como en enero,
sólo dise “yo te quiero”,
sólo dise “yo te quiero”,
sin cuidarme de la edá.

EL RELICARIO

Autores: José Padilla, Armando Oliveros y Jose María Castellví


El día de San Eugenio,
yendo hacia El Prado le conocí.
Era el torero de más tronío
y el más castizo de "to" Madrid.
Iba en calesa, pidiendo guerra,
y yo al mirarle me estremecí.
El al notarlo, salió del coche
y muy garboso, vino hacia mi.
Tiró la capa con gesto altivo,
y descubriéndose me dijo así.

Pisa, morena,
pisa con Garbo,
que un relicario,
que un relicario,
me voy a hacer
con el trocito
de mi capote
que haya pisado
que haya pisado
tan lindo pie

Un Lunes abrileño
él toreaba y a verle fui.
Nunca lo hiciera, que aquella tarde
de sentimiento, creí morir.
Al dar un lance,
cayó en la arena;
se sintió herido
miró hacia mí.
Un relicario sacó del pecho,
y yo al instante reconocí
cuando el torero caía inerte,
en su delirio decía así:

Pisa, morena,
pisa con Garbo,
que un relicario,
que un relicario,
me voy a hacer
con el trocito
de mi capote
que haya pisado
que haya pisado
tan lindo pie

SARA MONTIEL
https://www.youtube.com/watch?v=Sd36YFqAJ8g

EL RELOJ DEL AMOR
Canción (1971)
Letra: Rafael de León
Música: Juan Solano

Versión grabada por:
Rocío Jurado
El reloj, el reloj del amor da las horas, el reloj, va a sonar el reloj, el reloj, el reloj del amor ríe y llora, el reloj, el reloj, corazón, el reloj. A la una, … a la una con la luna, ¡ay, que olor a hierbabuena! A la dos, … a las dos como a la una, negro pelo, negra pena. A las tres, ¡sé quién eres! A las cuatro, ¡no te miento! A las cinco, un “no me quieres” que me roba hasta el aliento. A las seis, alba morada, de kikiriki redonda seguida de una puntada de celos amarga y honda. a las siete, sueño blando entre albahaca y romero. y a las ocho, suspirando “te quiero, vida, te quiero”. A las nueve, … a las nueve me cantabas una nana de luceros. y a las diez, … y a las diez me despertabas con un beso, compañero. A las once, la canela de tu piel junto a la mía. y a las doce, centinela de amor en el mediodía. Final: El reloj, el reloj del amor da las horas, el reloj, va a sonar el reloj, el reloj, el reloj del amor ríe y llora, el reloj, el reloj, corazón, el reloj.

EL RETRATO DE ROSA MARÍA
Pasacalle (1951)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Luisa Ortega
I
La figura lo más imponente,
y el empaque de reina ofendía
y sin darle importancia a la gente,
por la calle va Rosa María.
Y además que lo más peregrino,
que de amores, señores, ni hablar,
que ni Feria, ni copa de vino;
su mare del alma, su casa y na más.
Y al mirar los tesoros de su persona cuchichean a coro las vecindonas:
Estribillo:
¿Cómo se explica usted,
doña Salomé,
lo que presume Rosa María?
¿Tiene que haber un por qué,
ya que no hay parné,
y ella va siempre mu bien vestía?
Y anda loco el vecindario,
comentando noche y día,
no sería extraordinario,
de noche y día, de noche y día,
que saliera en los diarios
el retrato de Rosa María.
II
Por lo fino de aquellos andares
y su fama de niña decente,
con un duque llegó a los altares
y brilló una corona en su frente.
Y las lenguas de tantas chismosas
se quearon pa siempre callás,
cuando vieron pasar la carroza
de Rosa María cuajada de azahá.
Y la mare alajada de señorona,
le soltó a la camada de vecindonas:
Estribillo:
¿Ya se ha enterao usté,
doña Salomé,
por que presume Rosa María?
¿Ya sabe usté por qué,
sin tener parné,
vamos en coche y usted en tranvía?
Por favor doña Rosario,
dele usted de parte mía
la razón al vecindario,
de parte mía, de parte mía,
ya ha salío en los diarios
el retrato de Rosa María.
Final:
Por favor doña Rosario,
dele usted de parte mía
la razón al vecindario,
de parte mía, de parte mía,
ya ha salío en los diarios
el retrato de Rosa María.

EL REY DE LA CARRETERA

Autores: Valderrama, Serrapí y Escolíes

Yo soy el amo del mundo,
yo no me cambio por nadie,
yo mando en la carretera,
y además tengo a mi madre
y una mujer que me quiera.
Sin rejas, ni fantasía,
sin barrera al pensamiento,
de alfombra mi Andalucía,
por corona el firmamento
es la divisa mía.

El reino de la alegría,
retumba en mi corazón,
de toda mi Andalucía
yo soy el dueño y señor.
Golondrina, Golondrina,
mi mulilla jerezana,
corre que llegemos pronto,
a Córdoba, la sultana.

Yo soy el amo señores,
y en la sierra y en el llano,
me cantan los ruiseñores,
por la mañana temprano,
cuando despiertan las flores.
Saben en España entera,
que no tengo competencia,
en mi fama no hay fronteras,
me nombró la providencia,
el rey de la carretera.

El reino de la alegría,
retumba en mi corazón,
de toda mi Andalucía
yo soy el dueño y señor.
Golondrina, Golondrina,
mi mulilla jerezana,
corre que llegemos pronto,
a Córdoba, la sultana.

Golondrina, Golondrina,
tan garbosa y postinera,
que mientras viva seré,
el rey de la carretera.

JUANITO VALDERRAMA
https://www.youtube.com/watch?v=1mXPrm4tzBY

EL RUBIO
Canción (1943)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Conchita Piquer
I
Yo me tropecé en la calle
un hombre de buen color.
¡Bendita sea la hora
que nos miramos los dos!
- ¿Verdad que no te da pena
que yo sea rubio, mujer?
- A mí, ¿por qué? Soy morena,
pero el oro es como usted. –
Y bebimos juntos esa madrugá,
y vi que aquel hombre era mi destino cuando como loca me puse a cantar mirando su pelo rubio como el vino.
Estribillo:
¡Viva y viva la canela,
viva lo rubio del pan,
y que vivan las candelas
de la noche de San Juan!
¡Quiero que seas mi amigo,
la luna de mi pasión;
quiero que seas mi trigo
y el pan de mi corazón!
¡Que me está dando penita,
¡ay!, pena, penita, pena,
de verte yo a ti tan rubio
y de verme tan morena!
II
Yo no lo llamé siquiera
cuando lo vi de marchá,
ni me sombró que vorviera
en mi portón a llamá.
- ¿Verdá que no has encontrao
quien te quiera como yo?
- Verdá, mujé. M’has ganao
en cariño y el coló.-
Y junto a su riso de plata escarchá, besando su cara lloré de alegría,
y al iguá que entonse me puse a cantá creyéndolo rubio como el primer día.
Estribillo:
¡Viva y viva la canela,
viva lo rubio del pan,
y que vivan las candelas
de la noche de San Juan!
¡Quiero que seas mi amigo,
la luna de mi pasión;
quiero que seas mi trigo
y el pan de mi corazón!
¡Que me está dando penita,
¡ay!, pena, penita, pena,
de verte yo a ti tan rubio
y de verme tan morena!

EL SALUSTIANO

Autor: Carlos Cano

Hasta un pueblo de Alemania,
ha llegado el Salustiano,
con más de cuarenta años,
y de profesión el campo,
para buscarse las habichuelas,
y ahorrar algunos marcos,
y que pueda la parienta,
comprar algunos marranos.

Yo no creo que el sombrero,
les toque en la tómbola,
a esos gachós trajeados,
que viven de nada.
Que lo roban, lo roban,
que lo roban, lo roban,
que lo roban, lo roban
con cuatro palabritas finas, lo roban.

En principio, se hace dura
sobre todo la soledad,
esa gente chamullando
no se le entiende ni atada.
Menos mal, que algunas veces
la embajada cultural
les manda al Julio iglesias
y a un tal Manolo Escobar.

Yo no creo que el sombrero,
les toque en la tómbola,
a esos gachós trajeados,
que viven de nada.
Que lo roban, lo roban,
que lo roban, lo roban,
que lo roban, lo roban
con cuatro palabritas finas, lo roban.

Y así se acaba la historia
del bueno del Salustiano
de tanto apencar los huesos
otro gallo le ha cantado.
Gallo dice que el obrero
de cachondeo está harto,
si no hubiera ido a Alemania,
no hubiera aprendido tanto.
Si no hubiera ido a Alemania,
no hubiera aprendido tanto.

Yo no creo que el sombrero,
les toque en la tómbola,
a esos gachós trajeados,
que viven de nada.
Que lo roban, lo roban,
que lo roban, lo roban,
que lo roban, lo roban
con cuatro palabritas finas, lo roban.

EL SANTERO DE MI PUEBLO

Letra: Francisco Villava
Música: Ramón Zarzoso

El Santero de mi pueblo
ha caído el pobre muy malo
¡Ay! De qué le sirve al Santero
ser amigo de los Santos

Que anda y reanda
que anda y andero:
pidiendo pa el Santo
y olé bien come el Santero.

Los pastores ya vienen
a la Extremadura
ya se queda Castilla
triste y oscura.
Por los montes extremeños
van alegres vareadores
que entre risas y cantares
se dicen los sus amores.

Cuchichi y olé ya cuchichi y olé ya,
vivan los vientos morenos.
Cuchichi y olé ya cuchichi y olé ya,
y que viva el cielo azul.
Cuchichi y olé ya cuchichi y olé ya,
que dan a las extremeñas.
Cuchichi y olé ya cuchichi y olé ya,
toda la sal de Jesús.

Por los montes extremeños
van alegres vareadores
que entre risas y cantares
se dicen los sus amores.

Cuchichi y olé ya cuchichi y olé ya,
vivan los vientos morenos.
Cuchichi y olé ya cuchichi y olé ya,
y que viva el cielo azul.
Cuchichi y olé ya cuchichi y olé ya,
que dan a las extremeñas.
Cuchichi y olé ya cuchichi y olé ya,
toda la sal de Jesús.

LOLITA TORRES

EL SEÑORITO
Chotis
Letra: Rafael de León
Música: Juan Solano

Versión grabada por:
Isabel Pantoja
I
Brillantina a lo Travolta,
pantalón ancho y sin volta,
con botitas mocasín.
¡El señorito!
Nadie sabe ni se explica,
si es un macho o si es marica:
para amar es indistín.
¡El señorito!
De la ceca hasta la Meca
va de club en discoteca
entre whisky peleón,
y las chorbas embobadas
a su tronco bien atadas
van diciendo esta canción:
Estribillo:
Presume porque puede
de su palmito.
¡El señorito!
Se lleva el gato al agua
por ser bonito.
¡El señorito!
E igual en la Gran Vía
que en Leganitos,
en Sol y en la Cibeles
se escucha a gritos,
decir a una gamberra
de bolso y güito:
Estoy como una perra,
que me derrito,
por mor de las hechuras
del señorito.
¡Señorito!
II
La fulana y la mengana,
se han zurrao la badana,
pues las droga con su amor.
¡El señorito!
y él tan pancho en su nirvana,
fuma grifa y marihuana,
y hasta viaja sin motor
¡qué bestia el tío!
¡El señorito!
Cuentan que al Ayuntamiento
ha llegado el descontento,
y el alcalde ha dicho así:
O acabamos con el mito,
de un Travolta tan chulito,
o él acaba con Madrid.
Estribillo:
Presume porque puede
de su palmito.
¡El señorito!
Se lleva el gato al agua
por ser bonito.
¡El señorito!
E igual en la Gran Vía
que en Leganitos,
en Sol y en la Cibeles
se escucha a gritos,
decir a una gamberra
de bolso y güito:
Estoy como una perra,
que me derrito,
por mor de las hechuras
del señorito.
¡Señorito!

EL SOMBRERO

Siempre ha sido el sombrero cordobés
por su gracia y su majeza el sombrero
pues toreros, flamencos y calés
lo lucieron con el aire más gitano
Lagartijo, Frascuelo, Machaquito
y Espartero con orgullo lo llevaron
este clásico sombrero.


El sombrero,
el sombrero de ala ancha
con que adorno mi cabeza,
yo lo llevo
y con el voy orgullosa
pregonando su majeza

Y no hay otro
más castizo y español
ni que iguale su belleza
porque los rayos del sol
bautizaron su majeza

Siempre ha sido el sombrero cordobés
por su gracia y su majeza el soberano
y a mi paso se escucharán los olés
y me aplauden mucho más que a los toreros
y si voy con mi jaca muy flamenca
al tentaero soy la reina de la fiesta
con mi clásico sombrero

El sombrero,
el sombrero de ala ancha
con que adorno mi cabeza,
yo lo llevo
y con el voy orgullosa
pregonando su majeza

Y no hay otro
más castizo y español
ni que iguale su belleza
porque los rayos del sol
bautizaron su majeza

LOLITA TORRES

EL TIROLIRO GITANO
Canción - Farruca (1943)
Letra: Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Estrellita Castro
I
El baile del tiroliro
se baila ya hasta en Graná,
y ya no queda un flamenco
que no lo sepa bailá …
En cambio no hay un gitano
que el baile quiera aprendé,
porque ellos mueven las manos
solamente pa … comé.
Y le ha dao por inventá
otro baile más guasón,
porque es más productivo
y más vivo y de más … exposición.
Estribillo
Pá aprendé el matarile
es menesté que te espabiles,
no sea que descarriles al bailar …
Porque tiés que estar bailando
y a la vez argarabando
y los pies apreparando pa pirá.
Hay que me moverse, cañí,
con mucha gracia y caló,
y si llevas el compás,
muy prontito te verás
con caena y reló.
II
Er gitano Chorrojumo,
de tanto y tanto bailá,
se ha compraito una torre
en la Alhambra de Graná …
Y cómo lo habrá bailao
la gitana Salomé,
que tié tantas cucharillas
como para abrí un café.
Que la moda está en bailá
este baile tan guasón,
porque es más productivo
y más vivo y de más … exposición.
Estribillo
Pá aprendé el matarile
es menesté que te espabiles,
no sea que descarriles al bailar …
Porque tiés que estar bailando
y a la vez argarabando
y los pies apreparando pa pirá.
Hay que me moverse, cañí,
con mucha gracia y caló,
y si llevas el compás,
muy prontito te verás
con caena y reló.

EL TORMENTO DE LOS CELOS
Tanguillo (1943)
Letra: Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por
Carmela Montes
I Estos celos tuyos pa mí son tormentos
y en vez de acercarte te alejan de mí.
Porque yo soy libre lo mismo que el viento y no mato a nadie en mi garlochí
Que si miro, si no miro,
hago lo que se me antoja
y cuando quiero suspiro.
Estribillo:
Son los celos,
desconsuelo y puñales,
que abren heridas mortales.
Son como una calentura,
un mal que no tiene cura.
Y es un castigo del cielo
que estés queriendo de veras
y que te maten los celos.
II Si tú por mi vives, por ti yo no muero,
ni de tu cariño se me importa ná.
¿Qué quieres que haga si yo no te quiero? Sigue tu camino y déjame en paz
Que si yo soy buena o mala,
hago lo que se me antoja
y porque me da la gana.
Estribillo:
Son los celos,
desconsuelo y puñales,
que abren heridas mortales.
Son como una calentura,
un mal que no tiene cura.
Y es un castigo del cielo
que estés queriendo de veras
y que te maten los celos.
Final:
Son como una calentura,
un mal que no tiene cura.
Y es un castigo del cielo
que estés queriendo de veras
y que te maten los celos.

LA NOCHEVIEJA / EL UVERO
Villancico gitano (1965)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Manolo Caracol
Recitado:
El año viejo se va
y el nuevo viene nasiendo …
Las dose para las dose …
¡A tres perrillas las vendo!
Cantado:
El rasimo de las dose
te traiga la buena suerte;
cada uvita es una estrella
que baja der sielo a verte.
Ay, no me digas que no
-¿por qué no las tomas una por una?-,
que tu carita es un só
bañaíto por la luna.
Quiero que tus labios,
serrana, las pruebe,
no me las despresies,
boquita de nieve.
El año se va
y vuerve la vía
y tú me dirás,
y tú me dirás
que mi uva t’han vuerto
loquita perdía.
Uvitas negra y maura,
uvitas negra y maura,
negras como mis pesares,
negras como tu hermosura.
Que el rasimo de las dose
te traiga la buena suerte
viene a desirte el uvero
lo mucho que a ti te quiere.
Vámono hermano,
vámono hermana
y verás como suenan
las campanillitas
de la Nochebuena …

EL VIENTO SE LO LLEVÓ
Pasodoble (1941)
Letra: Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por
Nati Mistral

I
Éramos como dos remos
de una misma embarcación;
lo mismo que dos latidos
en un mismo corazón.
Igual que torre y almena.
Igual que puente y que río.
Como el preso y la cadena.
Como la nieve y el frío.
Pero el viento de la vida
se llevó nuestra pasión,
y ahora vamos separados
como barco sin timón.

Estribillo:
Aquellas penas tan negras
que yo pase por tu amor;
aquellos celos de muerte
el viento se los llevó.
Los besos que tú me diste
y los que te di a ti yo,
y el recuerdo de tus ojos,
y el recuerdos de tus ojos
el viento se lo llevó
Te lo juro y no te miento,
te lo juro y no te miento,
que lo que hubo entre nosotros
se lo ha llevaíto el viento.

II
Nos quisimos tanto y tanto
que no había otro querer
ni más bueno ni más santo
ni más hermoso que aquel.
Yo te quise con locura,
con la sangre de mis venas,
y tu amor fue la dulzura
y el consuelo de mis penas.
Más lo mismo que la nieve
nuestro sueño se rompió,
y ahora vamos separados
como barco sin timón.
Estribillo:
Aquel delirio tan grande
que yo pasé por tu amor;
aquel no vivir sin verte
el viento se lo llevó.
Aquel estar en tu ausencia
siempre esclavo del reloj,
y el recuerdo de tus besos,
y el recuerdo de tus besos
el viento se lo llevó.
Te lo juro y no te miento,
te lo juro y no te miento,
que lo que hubo entre nosotros
se lo ha llevaito el viento.

Versión grabada por
Rafael Medina
I Éramos como dos remos
de una misma embarcación;
lo mismo que dos latidos
en un mismo corazón.
Igual que torre y almena.
Igual que puente y que río.
Como el preso y la cadena.
Como la nieve y el frío.
Pero el viento de la vida
aventó nuestra pasión,
y ahora vamos separados
como barco sin timón.
Estribillo:
Aquellas penas tan negras
que yo pase por tu amor;
aquellos celos de muerte
el viento se los llevó.
Los besos que tú me diste
y los que te di a ti yo,
y el recuerdo de tus besos,
y el recuerdos de tus ojos
el viento se lo llevó
Te lo juro y no te miento,
te lo juro y no te miento,
que lo que hubo entre nosotros
se lo ha llevaíto el viento.
II Nos quisimos tanto y tanto
que no había otro querer
ni más bueno ni más santo
ni más hermoso que aquel.
Yo te quise con locura,
con la sangre de mis venas,
y tu amor fue la dulzura
y el consuelo de mis penas.
Más lo mismo que la nieve
se rompió nuestra pasión,
y ahora vamos separados
como barco sin timón.
Final:
Te lo juro y no te miento,
te lo juro y no te miento,
que lo que hubo entre nosotros
se lo ha llevaito el viento.

Versión grabada por
Miguel de los Reyes
I Éramos como dos remos
de una misma embarcación;
lo mismo que dos latidos
en un mismo corazón.
Igual que torre y que almena.
Igual que puente y que río.
Como el preso y la cadena.
Como la nieve y el frío.
Pero el viento de la vida
aventó nuestra pasión,
ahora vamos separados
como barco sin timón.
Estribillo:
Aquellas penas tan negras
que yo pase por tu amor;
aquellos celos de muerte
el viento se los llevó.
Los besos que tú me diste
y los que a ti te di yo,
y el recuerdo de tus ojos,
y el recuerdos de tus ojos
el viento se lo llevó
Te lo juro y no te miento,
te lo juro y no te miento,
que lo que hubo entre nosotros
se lo ha llevaíto el viento.
II Nos quisimos tanto y tanto
que no hubo otro querer
ni más bueno ni más santo
ni más hermoso que aquel.
Yo te quise con locura,
con la sangre de mis venas,
y tu amor fue la dulzura
y el consuelo pa mis penas.
Más lo mismo que la nieve
se aventó nuestra pasión,
y ahora vamos separados
como barco sin timón.
Estribillo:
Aquellas penas tan negras
que yo pase por tu amor;
aquellos celos de muerte
el viento se los llevó.
Los besos que tú me diste
y los que a ti te di yo,
y el recuerdo de tus ojos,
y el recuerdos de tus labios
el viento se lo llevó
Te lo juro y no te miento,
te lo juro y no te miento,
que lo que hubo entre nosotros
se lo ha llevaíto el viento.

ELVIRA LA CANTAORA
Pasodoble (1961)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga

El oficio femenino más abundante en el cancionero coplero es, sin duda, el de cantante o cantaora. Y una de las más famosas cantaoras del repertorio es Elvira. Este bello pasodoble creado por Quintero, León y Quiroga, el trío de oro de la composición coplera, fue incluido por Marifé de Triana en uno de los seis discos de cuatro canciones que la gran cantante sevillana editó en 1963.

Versión grabada por:
Marifé de Triana
I Elvira la cantaora es el alma der tablao, los ojos como las moras y el color aceitunao. Sarcillos de plata fina, peinecillos de coral, y en los centros una espina hasta el puño atravesá. Y por eso cuando canta una rosa ensangrentá se le sube a la garganta. Estribillo: Dejarme, por Dió dejarme, dejarme llorar pa dentro, que no quiero ni enterarme de lo sola que me encuentro. Sin un por qué me ha orvidao el hombre de mis delirios, y yo en vía me he enterrao y me he puesto cuatro cirios. Dejarme con mis pesares que está viniendo la aurora, y quiere llorar a mares, su llanto por soleares, soleares, Elvira la cantaora. II Elvira se está quedando macilenta y amarilla, su pena, de cuando en cuando, le hace son, por seguiriyas. No pienso tomar venganza, dice triste y resigná. Si he perdío la esperanza ¿qué más puedo perder ya? Compañero mira y mira, son dos ríos hechos sal los ojitos de tu Elvira. Estribillo: Dejarme, por Dió dejarme, dejarme llorar pa dentro, que no quiero ni enterarme de lo sola que me encuentro. Sin un por qué me ha orvidao el hombre de mis delirios, y yo en vía me he enterrao y me he puesto cuatro cirios. Dejarme con mis pesares que está viniendo la aurora, y quiere llorar a mares su llanto por soleares, soleares, Elvira la cantaora.

Versión grabada por:
Ana del Río
I Elvira la cantaora es el alma der tablao, los ojos como las moras y el color aceitunao. Sarcillos de plata fina, peinecillos de coral, y en los centros una espina hasta el puño atravesá. Y por eso cuando canta una rosa ensangrentá se le sube a la garganta. Estribillo: Dejarme, por Dió dejarme, dejarme llorar pa dentro, que no quiero ni enterarme de lo sola que me encuentro. Sin un por qué me ha dejao el hombre de mis delirios, y yo en vía me he enterrao y me he puesto cuatro cirios. Dejarme con mis pesares que está viniendo la aurora, y quiere llorar a mares, su llanto por soleares, soleares, Elvira la cantaora. II Elvira se está quedando macilenta y amarilla, su pena, de cuando en cuando, le hace son, por seguiriyas. No pienso tomar venganza, dice triste y resigná. Si he perdío la esperanza ¿qué más puedo perder ya? Compañero mira y mira, son dos ríos hechos sal los ojitos de tu Elvira. Estribillo: Dejarme, por Dió dejarme, dejarme llorar pa dentro, que no quiero ni enterarme de lo sola que me encuentro. Sin un por qué me ha dejao el hombre de mis delirios, y yo en vía me he enterrao y me he puesto cuatro cirios. Dejarme con mis pesares que está viniendo la aurora, y quiere llorar a mares su llanto por soleares, soleares, Elvira la cantaora. Final: Sin un por qué me ha dejao el hombre de mis delirios, y yo en vía me he enterrao y me he puesto cuatro cirios. Dejarme con mis pesares que está viniendo la aurora, y quiere llorar a mares su llanto por soleares, soleares, Elvira la cantaora.

EMBAJADORA DE ESPAÑA
Pasodoble (1957)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Marifé de Triana
I
¡España, España!,
Soy, de España, pregonera,
un himno es mi bandera,
grana y oro es mi cantar.
¡España, España!,
llevo penas y alegrías
en inquieta romería
por el sielo y por la mar.
y, a las tierras más extrañas,
es mi gloria y mi emosión
desgarrarlas sus entrañas
y que griten ¡Viva España!
al clarín de mi cansión.
Estribillo:
Soy de España embajadora
y mi fina diplomacia
es del mundo mediadora
con el arte y con la gracia.
No hay frontera, ni rencillas
que a mi paso se levanten
pues los duendes de Sevilla,
¡ay, Señor que maravilla!,
alborotan en mi cante.
II
Soy copla errante,
andaluza y castellana,
levantina y catalana,
de Galicia y de Aragón.
Soy copla errante,
vascongada y extremeña,
murcianita y soy isleña,
de Navarra y de León.
Soy de Asturias y algo mora,
toda España es mi cantar
pues yo soy la cantaora
que marchó de embajadora
y regresa ya al hogar.
Estribillo:
Soy de España embajadora
y mi fina diplomacia
es del mundo mediadora
con el arte y con la gracia.
No hay frontera, ni rencillas
que a mi paso se levanten
pues los duendes de Sevilla,
¡ay, Señor que maravilla!,
alborotan en mi cante.

EMBRUJÁ POR TU QUERER / EMBRUJAO POR TU QUERER
Zambra (1950)
Letra: Rafael de León
Música: Juan Solano

Los comienzos de Isabel Pantoja no fueron fáciles. Prueba de ello es que en 1975 la cantante trianera editó su segundo disco con el que no cosechó ningún éxito. Sin embargo, el paso del tiempo ha hecho que las coplas de este disco, entre las que se encuentra “Embrujá por tu querer”, terminen siendo muy conocidas y versionadas por los nuevos valores del género.

Versión grabada por:
Isabel Pantoja
I
Ando medio loca, embrujá por tu queré. Tengo en carne viva, por tu culpa, el corazón.
Eres mi delirio
y el arroyo de mi se, cielo y pan moreno pa mi ansia de pasión.
Tu amor con fe yo venero, por él no sé lo que haría. Tu amor pa mí e lo primero, ¡Ay, yo te quiero, yo te quiero vida mía!
¡Ay, yo te quiero, yo te quiero vida mía!
Estribillo:
Por ti ardo en vivo fuego, por ti, pierdo hasta el sosiego, por ti vivo enamorá, y por ti ademá yo soy capá, de pedí limosna, de matarme y de matá. De pedí limosna, de matarme y de matá.
II
Lloro a cada paso, sin poderme controlá, voy y vengo ciega si te aleja tú de mí.
Tengo en el sentío que me va a abandoná, y eso ni durmiendo yo lo puedo resistí.
Tu amor me da calentura; tu amor es cruz y alegría; tu amor es sol y negrura, ¡Ay, qué locura, que locura vida mía!
¡Ay, qué locura, que locura vida mía!
Estribillo:
Por ti ardo en vivo fuego, por ti, pierdo hasta el sosiego, por ti vivo enamorá, y por ti ademá yo soy capá, de pedí limosna, de matarme y de matá. De pedí limosna, de matarme y de matá.
Final:
Por ti ardo en vivo fuego, por ti, pierdo hasta el sosiego, por ti vivo enamorá, y por ti ademá yo soy capá, de pedí limosna, de matarme y de matá. De pedí limosna, de matarme y de matá.

EN CÓRDOBA HAY UN MISTERIO

Autores: Ochaíta, Valerio y Solano

Quisiera ser ermitaño,
y en Córdoba ir a vivir,
mirando desde una Ermita,
pasar el Guadalquivir.
Córdoba que fue sultana,
a monjita se metió,
y los amores de entonces,
le queman el corazón,
el corazón.

Cristo de los Dolores,
que estas alumbrando
penitas de amores.
Venta del Brillante,
en tus losas repican
mis pasos de amante.
Torre de la Mezquita,
que besa la luna
como una mocita.
Puente cordobés,
y un rio de coplas
cantando a tus pies,
cantando a tus pies.
Puente cordobés,
y un rio de coplas
cantando a tus pies,
cantando a tus pies.
En Córdoba hay un misterio,
y nadie sabe cual es.

Ángel Sampedro Montero. Madrid, 1908 - Olivos (República Argentina), 1973. Cantaor. Su revelación se produjo cuando tenía catorce años en un concurso que ganó en su barrio madrileño del Puente de Vallecas, cuyo premio fue una moneda de diez duros. Ya era una estrella cuando aún no había alcanzado la edad de cumplir el servicio militar. Hizo entonces su primer viaje a la Argentina para estrenar allí La Copla Andaluza. A aquel país volvería exiliado durante la guerra civil española, y no regresaría más que circunstancialmente, para volver siempre allí.

La milonga La hija de Juan Simón se convirtió en casi un himno para él, que los auditorios le pedían en todas sus actuaciones. En fandangos, caracoles y otros estilos demostró también solvencia.

Nombre artístico de Ángel Sampedro Montero. Madrid, 1908 Buenos Aires (Argentina), 1973. Cantaor, cancionista y actor cinematográfico. En 1924, se reveló artísticamente al ganar un concurso de cante flamenco en su barrio de Vallecas, iniciando así su trayectoria
Seguidamente debutó en el Salón Variedades de Sevilla, donde permaneció durante noventa días. Al año siguiente vuelve a tomar parte en el concurso antes citado y actúa en el Teatro Romea madrileño. A partir de entonces sus actuaciones en Madrid se suceden, destacando entre ellas las siguientes: 3926, Ciro's (cabaret), junto a Pepe Marchena, Teatro Barbieri, Cine Argüelles, Teatro Pavón, Monumental Cinema, y Cinema Bilbao; 1927, Teatro Novedades y Monumental Cinema; 1928, Teatro Pav6n, en la obra La copla andaluza, y, a continuación viaja a América tres meses.
En 1934, recorre España en espectáculos encabezados por él y organizados por el famoso empresario Vedrines. Estas giras las alterna con numerosas grabaciones discográficas y con la filmación de películas cinematográficas, convirtiéndose en uno do los artistas mas famosos de la época; en 1934, estrenó la obra La embriaguez de la gloria, y, en 1935, En España manda el sol y La niña de los corales. Viajó a América en 1936, donde permaneció por espacio de dieciocho años. A su regreso a España, en 1954, presentó la película Suspiros de Triana. En 1956 hizo el espectáculo Romance de Juan Clavel con Marisol Reyes y La venta de los toreros en 1957, año en que volvió a América.

Reapareció en 1959, con Cuando vuelan mis canciones, actuando de nuevo por la geografía española en los primeros sesenta. En 1962, en un llamado
De nuevo viajó a América, concretamente a Buenos Aires, donde residía habitualmente, falleciendo en 1973, al ser operado de úlcera de estómago. Entre los estilos que interpretaba hay que reseñar los fandangos, cantes de ida y vuelta, soleares, media granaina, saetas, caracoles y tarantas, a la par de canciones tan célebres como La hija de Juan Simón, Tengo una hermanita chica, Pobre presidiario, Dos cruces y Camino verde. Además de Suspiros de Triana, otras de las películas que interpretó fueron El negro que tenía el alma blanca, Soy un pobre presidiario, Centinela alerta, La hija de Juan Simón y Tremolina. En 1985, la Peña Flamenca Fosforito, de Madrid, le rindió un homenaje, consistente en un festival en el Centro Cívico Alberto Sánchez y el descubrimiento de una placa en la casa donde nació.

ANGELILLO
https://www.youtube.com/watch?v=Msszr2UkdoQ

EN EL FONDO DE LA MINA

TIENTOS

Mis males no tienen cura
que estoy penando por tus partías
cuchillos de tu locura
me están matando sentrañas mías

Que soy minero vento reyera
que yo te quiero
aunque no quiera
aaaaay...ay...aaaaay...ay...
aunque no quiera

En el fondo de la mina
grabe tu nombre con mi barrena
con un letrero que dice
viva mi novia guapa y morena

Que soy minero vento reyera
que yo te quiero
aunque no quiera
aaaaay...ay...aaaaay...ay...
aunque no quiera

ANTONIO MOLINA

EN EL QUICIO DE MI PUERTA

Autores: Murillo y Gordillo

Todas las noches salía,
a esperarlo en el zaguán,
por si mi novio venía,
sobre su potro alazán.
Con el trote del caballo,
me trajo el viento un cantar:
Ay, un beso de abril y mayo,
y un nos vamos a casar.

Que canten los manantiales,
y la luz del sol que sale.
Cuando tenga un hijo tuyo,
que imagen del padre sea,
y que tus ojos los vea,
cuando me miren los suyos
Esté dormida o despierta,
contigo estaré soñando,
ahora y siempre,
viva o muerta.
en el quicio de mi puerta,
siempre te estaré esperando.

Cuando se fue ya llevaba,
en el hombro su fusil,
mi corazón lo esperaba,
soñando verlo venir.
Una noche trajo el viento,
ecos de un claro clarín.
ay, me dijo un presentimiento,
ay, que me quedé sin ti.

Que cesen los manantiales,
y llore el sol cuando sale.
De luto estaré ese día,
si el hijo que tú me dieras,
España me lo pidiera,
yo también se lo daría.
Esté dormida o despierta,
contigo estaré soñando,
ahora y siempre,
viva o muerta,
en el quicio de mi puerta,
siempre te estaré esperando.

MARIFÉ DE TRIANA
https://www.youtube.com/watch?v=HHaSo5dZwI0

EN EL ROSAL FLORECÍO

Aaay, de tanto como te di
no me quedan mas que penas
aaay, de tanto como te di
si yo otra vez lo tuviera
te volvería a seguir
ay, dándote cuanto yo tuviera

Aaay, que creció en un matorral
era una rosa encendía
aaay, que creció en un matorral
por lo presto de su vía
se marchito en su rosal
ay, aquella rosa perdía

ANTONIO MOLINA

EN EL ÚLTIMO MINUTO
Bolero(1971)
Letra: Rafael de León
Música: Juan Solano

Esta copla, a la que el maestro Solano dio aire de bolero, fue escrita en 1971 por Rafael de León para Juanita Reina, aunque no se editó en disco hasta 1973. Parece ser que el gran escritor y poeta sevillano se inspiró en el bello romance entre Juanita y Federico Casado, Caracolillo, que culminó en 1964 con una sonadísima boda celebrada en Sevilla. Existe una gran versión moderna de esta preciosa pieza realizada por Marta Quintero en 2001.

Versión grabada por:
Juanita Reina
Yo andaba navegando por los treinta
sin el amor que tanto deseaba,
y entre mis labios, triste y macilenta,
una rosa sin tallo se quemaba.
Con desesperación buscaba un dueño
y soñaba la cárcel de unos brazos,
pero me despertaba de mi sueño
y con el alma sin voz hecha pedazos.
Y de pronto, en el último minuto,
a punto de vestir de negro luto,
te vi llegar feliz un mediodía,
y el otoño sin rosas de mi espera
se convirtió en florida primavera
cuando se unió tu boca con la mía.
Y tu beso, en el último minuto,
en rosa convirtió mi negro luto,
y mi canción, de pena en alegría.
Y por eso mil veces yo bendigo
el día aquel que me encontré contigo
y se unió tu boca con la mía.

Versión grabada por:
Miguel Poveda
Yo andaba navegando por los treinta
sin el amor que tanto deseaba,
y entre mis labios, triste y macilenta,
una rosa sin tallo se quemaba.
Con desesperación buscaba dueño
y soñaba la cárcel de unos brazos,
pero me despertaba de mi sueño
con el alma sin voz hecha pedazos.
Y de pronto, en el último minuto,
a punto de vestir de negro luto,
te vi llegar feliz un mediodía,
y el otoño sin rosas de mi espera
se convirtió en florida primavera
cuando se unió tu boca con la mía.
Y tu beso, en el último minuto,
en rosa convirtió mi negro luto,
y mi canción, de pena en alegría.
Y por eso mil veces yo bendigo
el día aquel que me encontré contigo
y se unió tu boca con la mía.

EN LA FERIA
Canción (1940)
Letra: Salvador Valverde y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Maruja Tomás
I
En la alegre caseta pintá de flores,
entre parmas y copas de manzanilla
Manoliyo, er gitano, me habló de amores
como saben haserlo los de Sevilla:
Te quiero más que a mi vía
- me iba disiendo con mucho salero –
no tengo más alegría,
que tu carita, cachito de cielo,
y en el alma te llevo metía
pa toa la vía como un lusero.
Y en la noche sevillana
alguien se puso a cantá
una copliya flamenca
que yo me negué a escuchá:
Estribillo:
Nunca te fíes, gitana,
del plazo de un juramento,
porque si no es hoy, mañana,
como son palabras vanas,
al fin se las lleva er viento.
II
Se acabó la novela de mis amores
como acaba una copa de manzanilla,
y en la alegre caseta pintá de flores
hoy le miente quereles a otra chiquilla.
Te quiero más que a mi vía
- le iba disiendo con mucho salero –
no tengo más alegría,
que tu carita, cachito de cielo,
y en el alma te llevo metía
pa toa la vía como un lusero.
Y en la noche sevillana
alguien se puso a cantá
una copliya flamenca
que yo me negué a escuchá:
Estribillo:
Nunca te fíes, gitana,
del plazo de un juramento,
porque si no es hoy, mañana,
como son palabras vanas,
al fin se las lleva er viento.

EN LA NOCHE DE LA NOCHEBUENA
Campanilleros (1954)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Lola Flores
Coro:
En la noche de la Nochebuena
los campanilleros por la madrugá …
Solista:
En la noche de la Nochebuena
los campanilleros por la madrugá,
al ruío de las campanillas
y con las guitarras nos hacen llorá.
Coro:
Nos hacen llorá, nos hacen llorá.
En la noche de la Nochebuena,
ay, mare del alma, mira que doló …
Solista:
En la noche de la Nochebuena,
ay, mare del alma, mira que doló,
arropando en los brazos al Niño,
sin hallar a nadie que te dé caló ...
Coro:
Que te dé calo, que te dé caló …
Solista:
Que te dé calo, que te dé caló …
Y que todos te cierren la puerta
diciéndote: “Hermano,
perdone, por Dio”.
Coro:
Perdone, por Dió, perdone, por Dió …

EN LA ORILLITA DEL RÍO
Canción (1950)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León
Música: Manuel Lopez-Quiroga

Versión grabada por:
Juanita Reina
I
En la orillita del río
está tendío
mi corasón.
Fue mi rencor despiadao
quién l’ha buscao
la perdisión.
Está mirando a un lusero
y yo le escuché desí:
De tanto como te quiero
no me importa ni er morí.
Sobre la verde ribera
mi vía entera
s’arrebató.
¡Dejarme que me condene,
que esto no tiene
perdón de Dió!
Estribillo:
Por los siete cuchillitos,
siete agonías
de la Dolorosa,
yo soy quien ha clavaíto
sobre tu pecho
la muerte y la rosa.
Vengan a darme tormento,
aten mis manos
con firmes caenas,
con tu nombre a fuego lento
marquen pa siempre
mi cara morena.
Me despresien los cristianos
y me pongan un carté:
¡Ay!, nadie le rese
ni un María y José
a quien por su propia mano
le dio muerte a su queré.
II
Desirle a los escribanos
que por mi mano
yo lo maté
con una rosa constante
que era un desplante
pa su queré.
Llevaba ocurta la espina
de mi despresio mortá.
Era la rosa dañina
de mi mala voluntá.
A mi consiensia le digo:
cruz y castigo
meresco yo.
Sembrando lágrimas vengo
porque no tengo
perdón de Dio.
Estribillo:
Por los siete cuchillitos,
siete agonías
de la Dolorosa,
yo soy quien ha clavaíto
sobre tu pecho
la muerte y la rosa.
Vengan a darme tormento,
aten mis manos
con firmes caenas,
con tu nombre a fuego lento
marquen pa siempre
mi cara morena.
Me despresien los cristianos
y me pongan un carté:
¡Ay!, nadie le rese
ni un María y José
a quien por su propia mano
le dio muerte a su queré.