LETRAS DE COPLAS
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La vía que me pidieras
LA VÍA QUE ME PIDIERAS
Zambra (1948)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Lola Flores
I
Me quisiste como nadie,
ni en el mundo había soñao,
mis deseos eran leyes
y sentencia para ti.
Y en la fragua de mis besos
te tenía encadenao,
prisionero en la locura
de un ardiente frenesí.
Pero yo no compartía
tu cariño verdaero
No me entraba en la cabesa
tu pobresa soportá
y sin ver que te mataba
fue y te dije: - ¡Compañero,
esto nuestro s’ha acabao,
mi persona vale más!
Y al sentirte de llorá
no vorví la cara atrás:
Estribillo:
Ten compasión de mi corazón,
por lo que más quieras.
De tu queré esclavo yo seré
hasta que me muera.
Ahora que me ves llagao,
como un mendigo por tu amó,
no me arrojes de tu lao
con un: ¡Perdone usté por Dios!
¡Ay, la vía que me pidieras,
- serrana de mis pesares -,
la vía que yo te diera.
II
Y empezó pa mi una vía
de caprichos y riquezas;
tuve más que una prinsesa
soñaría apetesé.
Pero en medio de mi gloria
recordaba tu pobresa
y el cariño verdaero
que por oro despresié.
La otra tarde en el paseo
he cruzao por tu vera
y, a pesar de que mi cara
la cubría el antifá,
m’ha dolío la vergüenza
de sentirme una cuarquiera
y de que ya no meresco
que me vuelvas a mirá.
Cuanto diera por sentí
otra vez serca de mí:
Estribillo:
Ten compasión de mi corazón,
por lo que más quieras.
De tu queré esclavo yo seré
hasta que me muera.
Ahora que me ves llagao,
como un mendigo por tu amó,
no me arrojes de tu lao
con un: ¡Perdone usté por Dios!
¡Ay, la vía que me pidieras,
- serrana de mis pesares -,
la vía que yo te diera.
Zambra (1948)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Lola Flores
I
Me quisiste como nadie,
ni en el mundo había soñao,
mis deseos eran leyes
y sentencia para ti.
Y en la fragua de mis besos
te tenía encadenao,
prisionero en la locura
de un ardiente frenesí.
Pero yo no compartía
tu cariño verdaero
No me entraba en la cabesa
tu pobresa soportá
y sin ver que te mataba
fue y te dije: - ¡Compañero,
esto nuestro s’ha acabao,
mi persona vale más!
Y al sentirte de llorá
no vorví la cara atrás:
Estribillo:
Ten compasión de mi corazón,
por lo que más quieras.
De tu queré esclavo yo seré
hasta que me muera.
Ahora que me ves llagao,
como un mendigo por tu amó,
no me arrojes de tu lao
con un: ¡Perdone usté por Dios!
¡Ay, la vía que me pidieras,
- serrana de mis pesares -,
la vía que yo te diera.
II
Y empezó pa mi una vía
de caprichos y riquezas;
tuve más que una prinsesa
soñaría apetesé.
Pero en medio de mi gloria
recordaba tu pobresa
y el cariño verdaero
que por oro despresié.
La otra tarde en el paseo
he cruzao por tu vera
y, a pesar de que mi cara
la cubría el antifá,
m’ha dolío la vergüenza
de sentirme una cuarquiera
y de que ya no meresco
que me vuelvas a mirá.
Cuanto diera por sentí
otra vez serca de mí:
Estribillo:
Ten compasión de mi corazón,
por lo que más quieras.
De tu queré esclavo yo seré
hasta que me muera.
Ahora que me ves llagao,
como un mendigo por tu amó,
no me arrojes de tu lao
con un: ¡Perdone usté por Dios!
¡Ay, la vía que me pidieras,
- serrana de mis pesares -,
la vía que yo te diera.
La vida es así
LA VIDA ES ASÍ
Zambra (1947)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Juanita Reina
I
No lo quise por valiente,
ni rumboso y gran señó,
que lo quise solamente
por el eco de su vó.
Resonaba en mi sentío
manque me queara sola,
como suena el mar bravío
dentro de las caracolas.
Y de pronto un día viene, va y me dise:
No pue sé …, ¿comprende? … hay una rasón.
De su voz de entonses, tengo sicatrises
hasta en las raíces
de mi corasón.
Estribillo:
Son cosas que pasan …,
la vía es así …
Quisá con er tiempo, sin darte tú cuenta,
te orvíes de mí.
No debes por esto
guardarme rencó …
Si argo necesitas, ya sabes la casa
donde vivo yo.
Tú eres mu bonita,
mu limpia y mu güeña …
Tienes la carita
de la Macarena,
y a los veinte años
ninguna mosita
se muere de pena.
II
Me llamaron por mi nombre,
yo le respondí: ¿Quién es? …
En mi puerta estaba un hombre
con la misma estampa de él.
Con la misma simpatía,
con su voz de tersiopelo,
sino que éste ya tenía
muchas lunas en er pelo.
Con palabra humilde vino, fue y me dijo:
“Cumplirá mi niño... ¡Yo le obligaré!”
Cuando vi en su cara, la cara del hijo
contestó mi boca:
¿de qué me habla usted?
Estribillo:
Son cosas que pasan.
La vía es así …
Yo ya ni me acuerdo de cómo se llama,
si Pepe o Luí.
Le da usté las grasias
por este favó …
Si argo necesita, ya sabe la casa
donde vivo yo.
Yo soy mu bonita,
mu limpia y mu güena,
Tengo la carita
de la Macarena,
y a los veinte años ninguna mosita
se muere de pena.
Final:
Son cosas que pasan.
La vía es así.
Tú vive a tus anchas, que nadie er el mundo
me ha visto sufrí.
Yo a ti no te guardo
por esto rencó,
y ojalá que nunca por este mal pago
te castigue Dios.
Yo soy mu bonita,
mu limpia y mu güena,
soy una varita
de blanca asusena,
y a los veinte años con esta carita
me muero de pena.
https://www.youtube.com/watch?v=JEEhAjRmEqA
Zambra (1947)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Juanita Reina
I
No lo quise por valiente,
ni rumboso y gran señó,
que lo quise solamente
por el eco de su vó.
Resonaba en mi sentío
manque me queara sola,
como suena el mar bravío
dentro de las caracolas.
Y de pronto un día viene, va y me dise:
No pue sé …, ¿comprende? … hay una rasón.
De su voz de entonses, tengo sicatrises
hasta en las raíces
de mi corasón.
Estribillo:
Son cosas que pasan …,
la vía es así …
Quisá con er tiempo, sin darte tú cuenta,
te orvíes de mí.
No debes por esto
guardarme rencó …
Si argo necesitas, ya sabes la casa
donde vivo yo.
Tú eres mu bonita,
mu limpia y mu güeña …
Tienes la carita
de la Macarena,
y a los veinte años
ninguna mosita
se muere de pena.
II
Me llamaron por mi nombre,
yo le respondí: ¿Quién es? …
En mi puerta estaba un hombre
con la misma estampa de él.
Con la misma simpatía,
con su voz de tersiopelo,
sino que éste ya tenía
muchas lunas en er pelo.
Con palabra humilde vino, fue y me dijo:
“Cumplirá mi niño... ¡Yo le obligaré!”
Cuando vi en su cara, la cara del hijo
contestó mi boca:
¿de qué me habla usted?
Estribillo:
Son cosas que pasan.
La vía es así …
Yo ya ni me acuerdo de cómo se llama,
si Pepe o Luí.
Le da usté las grasias
por este favó …
Si argo necesita, ya sabe la casa
donde vivo yo.
Yo soy mu bonita,
mu limpia y mu güena,
Tengo la carita
de la Macarena,
y a los veinte años ninguna mosita
se muere de pena.
Final:
Son cosas que pasan.
La vía es así.
Tú vive a tus anchas, que nadie er el mundo
me ha visto sufrí.
Yo a ti no te guardo
por esto rencó,
y ojalá que nunca por este mal pago
te castigue Dios.
Yo soy mu bonita,
mu limpia y mu güena,
soy una varita
de blanca asusena,
y a los veinte años con esta carita
me muero de pena.
https://www.youtube.com/watch?v=JEEhAjRmEqA
La Virgen de la Macarena
LA VIRGEN DE LA MACARENA
Letra: Bernardino Bautista Monterde
Música: Antonio Calero Ortiz
Esta copla nació como pasodoble torero. Se cuenta que sus creadores, Bernardo Bautista Monterde y Antonio Ortiz Calero, se inspiraron en la Virgen de la Macarena, pues la consideraban una imagen muy taurina, ya que incluso fue vestida de luto cuando en 1920 un toro mató al famoso torero Joselito. Este pasodoble ha recibido multitud de versiones instrumentales, desde Pérez Prado, el rey del mambo, hasta Paco de Lucía o el gran trompetista Arturo Sandoval. Marujita Díaz la cantaba (con el título de “La Macarena”) en su famosa película “Pelusa”, y también existe una gran versión de esta copla a cargo de Los Cinco Latinos. “La Virgen de la Macarena”, como pasodoble, es de obligada interpretación en la plaza de toros de México y en la mayoría de cosos aztecas, donde provoca auténticos arrebatos de entusiasmo cuando suena.
Title
Macarenas de Calero y Monterde
Author
Bautista Monterde, Bernardino (1880-1959)
Calero Ortiz, Antonio-
Medina, Candelaria-
Place of publication
Barcelona
Date
1917?
Edition
Barcelona Compañía del Gramófono
De noche, cuando me acuesto,
le rezo a la Virgen de la Macarena.
De noche, cuando me acuesto,
le rezo a la Virgen de la Macarena,
y allí, solita en mi cuarto,
a mi Virgencita le cuento mis penas.
Y de corazón le pido
que el serrano que yo quiero,
mientras en el mundo viva,
no me sea traicionero.
Y mi Virgencita,
y mi Virgencita,
como es tan gitana,
le da lo que pide,
le da lo que pide,
a esta sevillana.
Estoy mirando a un moreno
que tiene sus ojos clavaos en los mios.
Estoy mirando a un moreno
que tiene sus ojos clavaos en los mios,
y es hombre que por su hechura,
a cualquier morena le quita el sentío.
Madrecita de mi alma,
si yo tuviera la suerte,
de que un hombre tan serrano,
se decidiera a quererme.
Y si lo consigo,
y si le consigo,
le hare una novena
A mi virgencita,
a mi Virgencita
de la Macarena.
Letra: Bernardino Bautista Monterde
Música: Antonio Calero Ortiz
Esta copla nació como pasodoble torero. Se cuenta que sus creadores, Bernardo Bautista Monterde y Antonio Ortiz Calero, se inspiraron en la Virgen de la Macarena, pues la consideraban una imagen muy taurina, ya que incluso fue vestida de luto cuando en 1920 un toro mató al famoso torero Joselito. Este pasodoble ha recibido multitud de versiones instrumentales, desde Pérez Prado, el rey del mambo, hasta Paco de Lucía o el gran trompetista Arturo Sandoval. Marujita Díaz la cantaba (con el título de “La Macarena”) en su famosa película “Pelusa”, y también existe una gran versión de esta copla a cargo de Los Cinco Latinos. “La Virgen de la Macarena”, como pasodoble, es de obligada interpretación en la plaza de toros de México y en la mayoría de cosos aztecas, donde provoca auténticos arrebatos de entusiasmo cuando suena.
Title
Macarenas de Calero y Monterde
Author
Bautista Monterde, Bernardino (1880-1959)
Calero Ortiz, Antonio-
Medina, Candelaria-
Place of publication
Barcelona
Date
1917?
Edition
Barcelona Compañía del Gramófono
De noche, cuando me acuesto,
le rezo a la Virgen de la Macarena.
De noche, cuando me acuesto,
le rezo a la Virgen de la Macarena,
y allí, solita en mi cuarto,
a mi Virgencita le cuento mis penas.
Y de corazón le pido
que el serrano que yo quiero,
mientras en el mundo viva,
no me sea traicionero.
Y mi Virgencita,
y mi Virgencita,
como es tan gitana,
le da lo que pide,
le da lo que pide,
a esta sevillana.
Estoy mirando a un moreno
que tiene sus ojos clavaos en los mios.
Estoy mirando a un moreno
que tiene sus ojos clavaos en los mios,
y es hombre que por su hechura,
a cualquier morena le quita el sentío.
Madrecita de mi alma,
si yo tuviera la suerte,
de que un hombre tan serrano,
se decidiera a quererme.
Y si lo consigo,
y si le consigo,
le hare una novena
A mi virgencita,
a mi Virgencita
de la Macarena.
La Virreina de Parapaguá
LA VIRREINA DE PARAPAGUÁ
Habanera (1951)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Juanita Reina
I
En los verdes y dulces rincones
de las selvas del Parapaguá
dan rugidos de amor los leones
y suspira er lorito reá.
Todos lloran de amor los agravios,
todos sienten un gran frenesí
y yo al ver marchitarse mis labios
pregunto a los sabios
y disen así:
Estribillo:
Ay, virreina,
que te lavas y te peinas
y te pones las pestañas
como cañas de bambú.
Ay, señora,
por qué gimes, por qué lloras,
coge un barco y vete a España
que el amor es andalú.
Con mis veinte abriles
le vine a buscá
y ni con candiles
lo puedo encontrá …
¡Qué locura
de meterme en aventuras,
con lo a gusto y lo segura
que está en Parapaguá.
II
Nada sé der coló de tu cara,
ni si atiendes por Pedro o Luis,
si tendrás de estatura dos varas
o serás un granito de anís.
Pero yo pregunté a los planetas
y me dieron la contestación.
Que tu tía se llama Loreta
y tiene la jeta
de perro pachón.
Estribillo:
Ay, Loreta,
tú conmigo no te meta,
que te quito esa careta
de lechusa en carnavá.
Ay, tunanta,
la virreina que te canta
ni se achica, ni se espanta
por tu mala voluntá.
Mi amante ignorado
por dónde andará;
quisá lo han privado
de su libertá.
Alma mía,
mi virrey de Andalusía,
tu virreina, noche y día
te querrá en Parapaguá.
https://www.youtube.com/watch?v=fhZj9d5Mymw
Habanera (1951)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Juanita Reina
I
En los verdes y dulces rincones
de las selvas del Parapaguá
dan rugidos de amor los leones
y suspira er lorito reá.
Todos lloran de amor los agravios,
todos sienten un gran frenesí
y yo al ver marchitarse mis labios
pregunto a los sabios
y disen así:
Estribillo:
Ay, virreina,
que te lavas y te peinas
y te pones las pestañas
como cañas de bambú.
Ay, señora,
por qué gimes, por qué lloras,
coge un barco y vete a España
que el amor es andalú.
Con mis veinte abriles
le vine a buscá
y ni con candiles
lo puedo encontrá …
¡Qué locura
de meterme en aventuras,
con lo a gusto y lo segura
que está en Parapaguá.
II
Nada sé der coló de tu cara,
ni si atiendes por Pedro o Luis,
si tendrás de estatura dos varas
o serás un granito de anís.
Pero yo pregunté a los planetas
y me dieron la contestación.
Que tu tía se llama Loreta
y tiene la jeta
de perro pachón.
Estribillo:
Ay, Loreta,
tú conmigo no te meta,
que te quito esa careta
de lechusa en carnavá.
Ay, tunanta,
la virreina que te canta
ni se achica, ni se espanta
por tu mala voluntá.
Mi amante ignorado
por dónde andará;
quisá lo han privado
de su libertá.
Alma mía,
mi virrey de Andalusía,
tu virreina, noche y día
te querrá en Parapaguá.
https://www.youtube.com/watch?v=fhZj9d5Mymw
La viudita
LA VIUDITA
Canción (1942)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Amalia de Isaura
I Por la baranda del parque,
por la baranda del parque
se pasea Carolina, sí, sí,
se pasea Carolina,
que tiene catorce años,
que tiene catorce años
y es una niña divina, sí, sí,
y es una niña divina.
Su madre tiene dinero,
su padre es de la remonta,
tiene un tío que es banquero,
pero Carolina es tonta.
Y con la comba saltando
pasa las horas del día
a la vez que va cantando
con voz de miel y arropía.
Estribillo
Yo soy la viudita del conde Laurel,
que quiere casarse y no encuentra con quien.
Será con un duque, será un coronel,
será un tranviario o un mozo de tren.
Arroyo claro,
fuente serena
que la que no se casa,
moza se queda.
II Tiene dos primos carnales,
mellizos y salmantinos,
que por ser los dos iguales
son los dos sietemesinos.
Con los dos al baile ha ido,
de los dos se ha enamorado
y a los dos a prometido
su mano por separado.
Y aunque se está enamorando,
como Catalina es lerda,
se pasa el día saltando
y así parece más cuerda.
Estribillo
Ella es la viudita del conde Laurel,
que quiere casarse y no encuentra con quien.
¿Será con Arturo, será con Manuel?
Un primo, seguro, su esposo ha de ser.
Arroyo claro,
fuente serena
que la que no se casa,
moza se queda.
III Una mañana de mayo
así Carolina dijo:
Uno de mis primos, padre,
tiene que ser mi marido.
¿Cómo sabes, hija mía,
puesto que son los dos iguales,
a cual le toca la suerte
de llevarte a los altares?
Como soy tonta, ese punto
lo arreglé con un bocado,
al que le falta la oreja
ese es mi esposo adorado.
Estribillo
Ella es la viudita del conde Laurel,
que quiere casarse y no encuentra con quien.
¿Será con Arturo, será con Manuel?
Un primo, seguro, su esposo ha de ser.
Arroyo claro,
fuente serena
que la que no se casa,
moza se queda.
Canción (1942)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Amalia de Isaura
I Por la baranda del parque,
por la baranda del parque
se pasea Carolina, sí, sí,
se pasea Carolina,
que tiene catorce años,
que tiene catorce años
y es una niña divina, sí, sí,
y es una niña divina.
Su madre tiene dinero,
su padre es de la remonta,
tiene un tío que es banquero,
pero Carolina es tonta.
Y con la comba saltando
pasa las horas del día
a la vez que va cantando
con voz de miel y arropía.
Estribillo
Yo soy la viudita del conde Laurel,
que quiere casarse y no encuentra con quien.
Será con un duque, será un coronel,
será un tranviario o un mozo de tren.
Arroyo claro,
fuente serena
que la que no se casa,
moza se queda.
II Tiene dos primos carnales,
mellizos y salmantinos,
que por ser los dos iguales
son los dos sietemesinos.
Con los dos al baile ha ido,
de los dos se ha enamorado
y a los dos a prometido
su mano por separado.
Y aunque se está enamorando,
como Catalina es lerda,
se pasa el día saltando
y así parece más cuerda.
Estribillo
Ella es la viudita del conde Laurel,
que quiere casarse y no encuentra con quien.
¿Será con Arturo, será con Manuel?
Un primo, seguro, su esposo ha de ser.
Arroyo claro,
fuente serena
que la que no se casa,
moza se queda.
III Una mañana de mayo
así Carolina dijo:
Uno de mis primos, padre,
tiene que ser mi marido.
¿Cómo sabes, hija mía,
puesto que son los dos iguales,
a cual le toca la suerte
de llevarte a los altares?
Como soy tonta, ese punto
lo arreglé con un bocado,
al que le falta la oreja
ese es mi esposo adorado.
Estribillo
Ella es la viudita del conde Laurel,
que quiere casarse y no encuentra con quien.
¿Será con Arturo, será con Manuel?
Un primo, seguro, su esposo ha de ser.
Arroyo claro,
fuente serena
que la que no se casa,
moza se queda.
La Yerbabuena
LA YERBABUENA
Canción
Letra: Rafael de León / Música: Juan Solano
Versión grabada por: Rocío Jurado
I
Ana María, La Yerbabuena en el cormao de los faroles, ver como baila vale la pena cuando se arranca por caracoles. ¡Qué cuerpo, mare del alma! decía alumbrao Manolo Jerez quien no te toque las palmas, ¡Ay, ay! no tiene de hombre lo que hay que tené. Ana María, burla, burlando, la respondía cantiñeando. Estribillo A ver si te vas enterando, que yo estoy penando por una chabosito, ¡Ay! que tiene los ojos gachones y al verlos me pone la sangre en un grito ¡Ay! Yo sé que por mí no suspira, no, que sólo me mira por los intereses, en cambio mi menda lerenda, qué, que no tiene enmienda lo ama con creces. Ayúdame Virgen mía a llevar esta caena, que es una cruz de agonía y un relicario de pena Te lo pide Ana María, Virgen Morena, Ana María, María, María. ¡Ana María, la Yerbabuena!
II
Manolo loco por sus hechuras le dio palabra de casamiento y Ana María con gran cordura se lo ha quitao der pensamiento. -Me tienes como hechisao, pues eres la dueña de mi voluntad. ¿Por qué me has dao de lao, ¡Ay, ay! si soy por tus huesos capaz de matar? Ana María, llora, llorando, le repetía cantiñeando:
Estribillo A ver si te vas enterando, que yo estoy penando por una chabosito, ¡Ay! que tiene los ojos gachones y al verlos me pone la sangre en un grito ¡Ay! Yo sé que por mí no suspira, no, que sólo me mira por los intereses, en cambio mi menda lerenda, qué, que no tiene enmienda lo ama con creces. Ayúdame Virgen mía a llevar esta caena, que es una cruz de agonía y un relicario de pena. Te lo pide Ana María, Virgen Morena, Ana María, María, María. ¡Ana María, la Yerbabuena! Ana María, María, María ¡Ana María la Yerbabuena!
Canción
Letra: Rafael de León / Música: Juan Solano
Versión grabada por: Rocío Jurado
I
Ana María, La Yerbabuena en el cormao de los faroles, ver como baila vale la pena cuando se arranca por caracoles. ¡Qué cuerpo, mare del alma! decía alumbrao Manolo Jerez quien no te toque las palmas, ¡Ay, ay! no tiene de hombre lo que hay que tené. Ana María, burla, burlando, la respondía cantiñeando. Estribillo A ver si te vas enterando, que yo estoy penando por una chabosito, ¡Ay! que tiene los ojos gachones y al verlos me pone la sangre en un grito ¡Ay! Yo sé que por mí no suspira, no, que sólo me mira por los intereses, en cambio mi menda lerenda, qué, que no tiene enmienda lo ama con creces. Ayúdame Virgen mía a llevar esta caena, que es una cruz de agonía y un relicario de pena Te lo pide Ana María, Virgen Morena, Ana María, María, María. ¡Ana María, la Yerbabuena!
II
Manolo loco por sus hechuras le dio palabra de casamiento y Ana María con gran cordura se lo ha quitao der pensamiento. -Me tienes como hechisao, pues eres la dueña de mi voluntad. ¿Por qué me has dao de lao, ¡Ay, ay! si soy por tus huesos capaz de matar? Ana María, llora, llorando, le repetía cantiñeando:
Estribillo A ver si te vas enterando, que yo estoy penando por una chabosito, ¡Ay! que tiene los ojos gachones y al verlos me pone la sangre en un grito ¡Ay! Yo sé que por mí no suspira, no, que sólo me mira por los intereses, en cambio mi menda lerenda, qué, que no tiene enmienda lo ama con creces. Ayúdame Virgen mía a llevar esta caena, que es una cruz de agonía y un relicario de pena. Te lo pide Ana María, Virgen Morena, Ana María, María, María. ¡Ana María, la Yerbabuena! Ana María, María, María ¡Ana María la Yerbabuena!
La Zarzamora
LA ZARZAMORA
Marcha (1947)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Lola Flores, Isabel Pantoja, Lolita, Carlos Cano, María Jiménez
I
En el Café de Levante, entre parmas y alegría, cantaba la Zarzamora. Se lo pusieron de mote porque dicen que tenía los ojos como la mora. Le habló primero a un tratante, y ¡olé!, y luego fue de un marqué que la llenó de brillantes, y ¡olé!, de la cabesa a los pie. Desía la gente que si era de hielo, que si de los hombres se estaba burlando, hasta que una noche, con rabia de selos, a la Zarzamora pillaron llorando: Estribillo:
¿Qué tiene la Zarzamora que a todas horas llora que llora por los rincones? Ella que siempre reía y presumía de que partía los corazones. Del queré hizo la prueba y un cariño conosió que la trae y que la lleva por la calle del doló. Los flamencos del cormao la vigilan a deshora, porque están empestillao en saber del queré desgrasiao que embrujó a la Zarzamora.
II Cuando sonaban las dose, una copla de agonía lloraba la Zarzamora, más nadie daba rasones ni el intríngulis sabía de aquella pena traidora. Pero una noche ar Levante, y ¡olé!, fue a buscarla una mujé; cuando la tuvo delante, y ¡olé!, se dijeron no sé qué. De aquello que hablaron ninguno ha sabío, más la Zarzamora lo dijo llorando en una coplilla que pronto ha corrío y que ya la gente la va publicando: Estribillo: ¿Qué tiene la Zarzamora que a todas horas llora que llora por los rincones? Ella que siempre reía y presumía de que partía los corazones. "Lleva anillo de casao", me vinieron a desí, pero ya lo había besao y era tarde para mí. Que publiquen mi pecao y el pesar que me devora y que tos me den de lao al saber del queré desgrasiao que embrujó a la Zarzamora.
Versión grabada por:
Dyango
I
En el Café de Levante, entre palmas y alegría, cantaba la Zarzamora. Se lo pusieron de mote porque dicen que tenía los ojos como una mora. Le habló primero un tratante y luego fue de un marqués que la llenó de brillantes, y ¡olé!, de la cabeza a los pies. Decía la gente que si era de hielo, que si de los hombres se estaba burlando, hasta que una noche, con rabia de celos, a la Zarzamora pillaron llorando: Estribillo:
¿Qué tiene la Zarzamora que a todas horas llora que llora por los rincones? Ella que siempre reía y presumía de que partía los corazones. Del querer hizo la prueba y un cariño conoció que la trae y que la lleva por la calle del dolor. Los flamencos del colmado la vigilan a deshora, porque están empecinados en saber del querer desgraciado que embrujó a la Zarzamora.
II Cuando sonaban las doce, una copla de agonía lloraba la Zarzamora, más nadie daba razones ni el intríngulis sabía de aquella pena traidora. Pero una noche al Levante fue a buscarla una mujer; cuando la tuvo delante, y ¡olé!, se dijeron no sé qué. De aquello que hablaron ninguno ha sabido, más la Zarzamora lo dijo llorando en una coplilla que pronto ha corrido y que ya la gente la va publicando: Estribillo: ¿Qué tiene la Zarzamora que a todas horas llora que llora por los rincones? Ella que siempre reía y presumía de que partía los corazones. Lleva anillo de casado, me vinieron a decir, pero yo lo había besado y era tarde para mí. Que publiquen mi pecado y el pesar que me devora que todos me den de lado al saber del querer desgraciado que embrujó a la Zarzamora.
https://www.youtube.com/watch?v=inBJ1bU_jRk
Marcha (1947)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Lola Flores, Isabel Pantoja, Lolita, Carlos Cano, María Jiménez
I
En el Café de Levante, entre parmas y alegría, cantaba la Zarzamora. Se lo pusieron de mote porque dicen que tenía los ojos como la mora. Le habló primero a un tratante, y ¡olé!, y luego fue de un marqué que la llenó de brillantes, y ¡olé!, de la cabesa a los pie. Desía la gente que si era de hielo, que si de los hombres se estaba burlando, hasta que una noche, con rabia de selos, a la Zarzamora pillaron llorando: Estribillo:
¿Qué tiene la Zarzamora que a todas horas llora que llora por los rincones? Ella que siempre reía y presumía de que partía los corazones. Del queré hizo la prueba y un cariño conosió que la trae y que la lleva por la calle del doló. Los flamencos del cormao la vigilan a deshora, porque están empestillao en saber del queré desgrasiao que embrujó a la Zarzamora.
II Cuando sonaban las dose, una copla de agonía lloraba la Zarzamora, más nadie daba rasones ni el intríngulis sabía de aquella pena traidora. Pero una noche ar Levante, y ¡olé!, fue a buscarla una mujé; cuando la tuvo delante, y ¡olé!, se dijeron no sé qué. De aquello que hablaron ninguno ha sabío, más la Zarzamora lo dijo llorando en una coplilla que pronto ha corrío y que ya la gente la va publicando: Estribillo: ¿Qué tiene la Zarzamora que a todas horas llora que llora por los rincones? Ella que siempre reía y presumía de que partía los corazones. "Lleva anillo de casao", me vinieron a desí, pero ya lo había besao y era tarde para mí. Que publiquen mi pecao y el pesar que me devora y que tos me den de lao al saber del queré desgrasiao que embrujó a la Zarzamora.
Versión grabada por:
Dyango
I
En el Café de Levante, entre palmas y alegría, cantaba la Zarzamora. Se lo pusieron de mote porque dicen que tenía los ojos como una mora. Le habló primero un tratante y luego fue de un marqués que la llenó de brillantes, y ¡olé!, de la cabeza a los pies. Decía la gente que si era de hielo, que si de los hombres se estaba burlando, hasta que una noche, con rabia de celos, a la Zarzamora pillaron llorando: Estribillo:
¿Qué tiene la Zarzamora que a todas horas llora que llora por los rincones? Ella que siempre reía y presumía de que partía los corazones. Del querer hizo la prueba y un cariño conoció que la trae y que la lleva por la calle del dolor. Los flamencos del colmado la vigilan a deshora, porque están empecinados en saber del querer desgraciado que embrujó a la Zarzamora.
II Cuando sonaban las doce, una copla de agonía lloraba la Zarzamora, más nadie daba razones ni el intríngulis sabía de aquella pena traidora. Pero una noche al Levante fue a buscarla una mujer; cuando la tuvo delante, y ¡olé!, se dijeron no sé qué. De aquello que hablaron ninguno ha sabido, más la Zarzamora lo dijo llorando en una coplilla que pronto ha corrido y que ya la gente la va publicando: Estribillo: ¿Qué tiene la Zarzamora que a todas horas llora que llora por los rincones? Ella que siempre reía y presumía de que partía los corazones. Lleva anillo de casado, me vinieron a decir, pero yo lo había besado y era tarde para mí. Que publiquen mi pecado y el pesar que me devora que todos me den de lado al saber del querer desgraciado que embrujó a la Zarzamora.
https://www.youtube.com/watch?v=inBJ1bU_jRk
Lagartijera
LAGARTIJERA
Bulerías (1949)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Carmen Sevilla, Juanita Reina
I
En una esquina me dijo:
- ‘Con Dió carita de cielo’;
no sé si era Lagartijo
o si era el señor Frascuelo:
Mamita mía, no sé quien é,
pa mí tenía rumbo y carté.
Los dó con faja granate
catite negro los dó;
lo mismo da que me mate
Rafaé que Sarvaó,
Estribillo:
Las tré señor presidente
saque usté ya su pañuelo
a ver quien más valiente
si Lagartijo o Frascuelo.
¡Qué guapa la ganaera!
Frascuelo la está brindando;
Lagartijo entre barreras
los sustos se está peinando.
Que ya sonaron las tré
y hay un toro de bandera
y en medio del reondé
¡ay, ay ay que hay un toro en el reondé!
II
Cayó er toro de roíllas
con media lagartijera;
debajo de la mantilla
suspira una cigarrera:
Mamita mía, da miedo vé,
la valentía de Rafaé;
Frascuelo tiro la capa
que me abran ese torí,
prepárate niña guapa
que me vas a ver morí.
Estribillo:
Las tré señor presidente
saque usté ya su pañuelo
a ver quien más valiente
si Lagartijo o Frascuelo.
¡Qué guapa la ganaera!
Frascuelo la está brindando;
Lagartijo entre barreras
los sustos se está peinando.
Que ya sonaron las tré
y hay un toro de bandera
y en medio del reondé
¡ay, ay ay que hay un toro en el reondé!
Final:
¡Qué guapa la ganaera!
Frascuelo la está brindando;
Lagartijo entre barreras
los sustos se está peinando.
Que ya sonaron las tré
y hay un toro de bandera
y en medio del reondé
¡ay, ay ay que hay un toro en el reondé!
Bulerías (1949)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Carmen Sevilla, Juanita Reina
I
En una esquina me dijo:
- ‘Con Dió carita de cielo’;
no sé si era Lagartijo
o si era el señor Frascuelo:
Mamita mía, no sé quien é,
pa mí tenía rumbo y carté.
Los dó con faja granate
catite negro los dó;
lo mismo da que me mate
Rafaé que Sarvaó,
Estribillo:
Las tré señor presidente
saque usté ya su pañuelo
a ver quien más valiente
si Lagartijo o Frascuelo.
¡Qué guapa la ganaera!
Frascuelo la está brindando;
Lagartijo entre barreras
los sustos se está peinando.
Que ya sonaron las tré
y hay un toro de bandera
y en medio del reondé
¡ay, ay ay que hay un toro en el reondé!
II
Cayó er toro de roíllas
con media lagartijera;
debajo de la mantilla
suspira una cigarrera:
Mamita mía, da miedo vé,
la valentía de Rafaé;
Frascuelo tiro la capa
que me abran ese torí,
prepárate niña guapa
que me vas a ver morí.
Estribillo:
Las tré señor presidente
saque usté ya su pañuelo
a ver quien más valiente
si Lagartijo o Frascuelo.
¡Qué guapa la ganaera!
Frascuelo la está brindando;
Lagartijo entre barreras
los sustos se está peinando.
Que ya sonaron las tré
y hay un toro de bandera
y en medio del reondé
¡ay, ay ay que hay un toro en el reondé!
Final:
¡Qué guapa la ganaera!
Frascuelo la está brindando;
Lagartijo entre barreras
los sustos se está peinando.
Que ya sonaron las tré
y hay un toro de bandera
y en medio del reondé
¡ay, ay ay que hay un toro en el reondé!
Lagrimitas vienen
LAGRIMITAS VIENEN
No me llores, no me llores
María, María de los Dolores
pasas la vía llorando
y así te vas marchitando
lo mismito que las flores
Lagrimitas vienen
lagrimitas van
cuando lloras tanto
cuando lloras tanto,
tanto, tanto por algo será
No me des ese martirio
no me des ese martirio
que también vivo queriendo
y ahora veo en mi delirio
que por tu amor voy queriendo
Lagrimitas vienen
lagrimitas van
cuando lloras tanto
cuando lloras tanto,
tanto, tanto por algo será
Dolorosa arrepentía
te duele, te duele
lo que me has hecho
porque has trapasao mi vía
los puñales de tu pecho
y ahora me sangra la hería
Lagrimitas vienen
lagrimitas van
como te he querio
como te he querio
como te he querio
ay, Dios mío de mi alma
como te he querio
nadie te querrá
ANTONIO MOLINA
No me llores, no me llores
María, María de los Dolores
pasas la vía llorando
y así te vas marchitando
lo mismito que las flores
Lagrimitas vienen
lagrimitas van
cuando lloras tanto
cuando lloras tanto,
tanto, tanto por algo será
No me des ese martirio
no me des ese martirio
que también vivo queriendo
y ahora veo en mi delirio
que por tu amor voy queriendo
Lagrimitas vienen
lagrimitas van
cuando lloras tanto
cuando lloras tanto,
tanto, tanto por algo será
Dolorosa arrepentía
te duele, te duele
lo que me has hecho
porque has trapasao mi vía
los puñales de tu pecho
y ahora me sangra la hería
Lagrimitas vienen
lagrimitas van
como te he querio
como te he querio
como te he querio
ay, Dios mío de mi alma
como te he querio
nadie te querrá
ANTONIO MOLINA
Las caenas del querer
LAS CAENAS DEL QUERER
JUANITA REINA
La letra quizá tenga erratas
El cariño sin pasión
es como un cirio sin luz,
toma la carne de mi corazón
y que se mueran tus brazos en cruz
Grábame en tu piel con letras de amor,
yo soy un clavel que si se estruja dará más olor.
Si a mi me ofrecieran los reinos del aire y del mar,
y luego me dieran el vino de la tentación,
toíto en la orilla de arena sabría dejar,
solo por la gota de lumbre de tu corazón.
¡Ay, alma mía, calla por Dios!
Si hay en tu calvario corona de espinas
yo tengo un sagrario cariño con tres golondrinas.
Cierra los ojos y olvida lo que ha de pasar,
va en un momento tan solo por todo el vivir.
Llevo en mis manos para otros la flor de mi azahar,
pero por ti solo sabría morir,
ya solo que nunca, mi vía, se puede olvidar.
https://www.youtube.com/watch?v=dwq0DAhc8Ds
JUANITA REINA
La letra quizá tenga erratas
El cariño sin pasión
es como un cirio sin luz,
toma la carne de mi corazón
y que se mueran tus brazos en cruz
Grábame en tu piel con letras de amor,
yo soy un clavel que si se estruja dará más olor.
Si a mi me ofrecieran los reinos del aire y del mar,
y luego me dieran el vino de la tentación,
toíto en la orilla de arena sabría dejar,
solo por la gota de lumbre de tu corazón.
¡Ay, alma mía, calla por Dios!
Si hay en tu calvario corona de espinas
yo tengo un sagrario cariño con tres golondrinas.
Cierra los ojos y olvida lo que ha de pasar,
va en un momento tan solo por todo el vivir.
Llevo en mis manos para otros la flor de mi azahar,
pero por ti solo sabría morir,
ya solo que nunca, mi vía, se puede olvidar.
https://www.youtube.com/watch?v=dwq0DAhc8Ds
Las campanas de Linares
LAS CAMPANAS DE LINARES
Autores: Ochaita, Valerio y Solano
Este tema está dedicado a la muerte de Manolete. “Campanas de Linares” fue un gran éxito en la voz de Rafael Farina, que lo grabó en 1956 y también lo incluyó en su espectáculo “El cante ya tiene rey”.
"¡Ay, campanas de agonía, las campanas de Linares!", sentencia esta composición de Ochaíta, Valerio y Solano sobre unas campanas que anunciaban y lamentaban la muerte de Manolete, para terminar, como la de la fotografía del vídeo, calladas, lúgubres. Entre otras muchas coplas, "Capote de Grana y Oro" o "Silencio Por un Torero" también tratan el tema de la muerte por un toro del susodicho, ambas compuestas por Quintero, León y Quiroga, y estrenadas por Juanita Reina, más concretamente en el caso de la segunda el día 11 de octubre de 1962, en el Teatro Cervantes de Málaga, en la presentación de su espectáculo "Ole Con Olé", que compartiera con Emilio El Moro o Caracolillo, marido de la Reina.
Son clarines de la aurora,
que a la gente encalamina,
las campanitas tesoro,
de esta tierra de las minas.
Torero,
ay, de Linares, los toreros!
Lloran lágrimas a mares,
ya se apagaron los soles,
y la muerte por Linares
va encendiendo sus faroles.
¡Ay, campanas de agonía,
las campanas de Linares,
repicando noche y día,
bajo un cielo de alabares!
Ay, torito nervioso,
que estás junto a mí,
embiste al que quiere,
probar su valor,
mirando al tendido,
sin miedo de tí.
La plaza le ciega,
con su resplandor,
él quiere en la arena
sembrar un jazmín,
que de a su faena,
faena, divisa de honor.
¡Ay, campanas de agonía,
las campanas de Linares!
Autores: Ochaita, Valerio y Solano
Este tema está dedicado a la muerte de Manolete. “Campanas de Linares” fue un gran éxito en la voz de Rafael Farina, que lo grabó en 1956 y también lo incluyó en su espectáculo “El cante ya tiene rey”.
"¡Ay, campanas de agonía, las campanas de Linares!", sentencia esta composición de Ochaíta, Valerio y Solano sobre unas campanas que anunciaban y lamentaban la muerte de Manolete, para terminar, como la de la fotografía del vídeo, calladas, lúgubres. Entre otras muchas coplas, "Capote de Grana y Oro" o "Silencio Por un Torero" también tratan el tema de la muerte por un toro del susodicho, ambas compuestas por Quintero, León y Quiroga, y estrenadas por Juanita Reina, más concretamente en el caso de la segunda el día 11 de octubre de 1962, en el Teatro Cervantes de Málaga, en la presentación de su espectáculo "Ole Con Olé", que compartiera con Emilio El Moro o Caracolillo, marido de la Reina.
Son clarines de la aurora,
que a la gente encalamina,
las campanitas tesoro,
de esta tierra de las minas.
Torero,
ay, de Linares, los toreros!
Lloran lágrimas a mares,
ya se apagaron los soles,
y la muerte por Linares
va encendiendo sus faroles.
¡Ay, campanas de agonía,
las campanas de Linares,
repicando noche y día,
bajo un cielo de alabares!
Ay, torito nervioso,
que estás junto a mí,
embiste al que quiere,
probar su valor,
mirando al tendido,
sin miedo de tí.
La plaza le ciega,
con su resplandor,
él quiere en la arena
sembrar un jazmín,
que de a su faena,
faena, divisa de honor.
¡Ay, campanas de agonía,
las campanas de Linares!
Las coplillas de un querer
LAS COPLILLAS DE UN QUERER
Bulerías (1940)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Estrellita Castro
I
Como un lusero ensendío,
cuando pasas, trianera,
a tóos les quita er sentío
con su carita morena.
Tienes los ojos más negros
que la penita gitana
y cuando pisas, tu cuerpo,
tiene el son de las campanas.
Estribillo:
Tienen tus ojos veneno
y tu boca tiene miel
y por eso los trianeros
envidian a Juan Manuel
y le cantan mañaneros
la coplilla de un querer.
Gitana, gitana del alma mía,
sin ti no puedo vivir,
dime que tú serás mía;
no me hagas de sufrir.
Dime tú, cariño mío,
que sólo soy para ti.
II
La más bonita del barrio,
clavellina mañanera,
la que luce él, orgulloso,
sobre su jaca campera.
Y camino de la iglesia
van muy juntitos los dos
y, ante la virgen morena,
se juran eterno amor.
Estribillo:
Tienen tus ojos veneno
y tu boca tiene miel
y por eso los trianeros
envidian a Juan Manuel
y le cantan mañaneros
la coplilla de un querer.
Gitana, gitana del alma mía,
sin ti no puedo vivir,
dime que tú serás mía;
no me hagas de sufrir.
Dime tú, cariño mío,
que sólo soy para ti.
Bulerías (1940)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Estrellita Castro
I
Como un lusero ensendío,
cuando pasas, trianera,
a tóos les quita er sentío
con su carita morena.
Tienes los ojos más negros
que la penita gitana
y cuando pisas, tu cuerpo,
tiene el son de las campanas.
Estribillo:
Tienen tus ojos veneno
y tu boca tiene miel
y por eso los trianeros
envidian a Juan Manuel
y le cantan mañaneros
la coplilla de un querer.
Gitana, gitana del alma mía,
sin ti no puedo vivir,
dime que tú serás mía;
no me hagas de sufrir.
Dime tú, cariño mío,
que sólo soy para ti.
II
La más bonita del barrio,
clavellina mañanera,
la que luce él, orgulloso,
sobre su jaca campera.
Y camino de la iglesia
van muy juntitos los dos
y, ante la virgen morena,
se juran eterno amor.
Estribillo:
Tienen tus ojos veneno
y tu boca tiene miel
y por eso los trianeros
envidian a Juan Manuel
y le cantan mañaneros
la coplilla de un querer.
Gitana, gitana del alma mía,
sin ti no puedo vivir,
dime que tú serás mía;
no me hagas de sufrir.
Dime tú, cariño mío,
que sólo soy para ti.
Las cositas del querer
LAS COSITAS DEL QUERER
Farruca (1940)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Mari Paz
I
Si tú gente no me quiere,
ni a ti te traga la mía,
porqué tú te has vuelto loco
y yo estoy loca perdía,
si tú no tienes dinero
y yo no tengo dos reales,
¿qué vamos a hacer, sentrañas,
con tan grandes capitales?
¡Válgame la Soleá!,
si somos uno del otro,
¿quién nos puede separá?
Estribillo:
Son las cosas de la vía,
son las cosas del queré,
no tienen fin, ni principio,
ni tienen cómo, ni por qué.
Tú eres alto y yo bajita,
tú eres rubio y yo tostá;
tú de Sevilla, la llana
y yo de Puerto Real.
Que no tiene nada que ver
ni el color, ni la estatura
con las cosas del querer.
II
Si tú me quieres de noche
y yo te quiero de día,
si yo bebo de tu boca
y tú bebes de la mía.
Si el aire que tú respiras
es el que estoy respirando,
¿Pa qué nos piden razones
del qué, del cómo y del cuándo?
Lo nuestro tiene que ser
aunque entre el uno y el otro
levanten una pared.
Estribillo:
Son las cosas de la vía,
son las cosas del queré,
no tienen fin, ni principio,
ni tienen cómo, ni por qué.
Tú eres alto y yo bajita,
tú eres rubio y yo tostá;
tú de Sevilla, la llana
y yo de Puerto Real.
Que no tiene nada que ver
ni el color, ni la estatura
con las cosas del querer.
Final:
Tú eres alto y yo bajita,
tú eres rubio y yo tostá;
tú de Sevilla, la llana
y yo de Puerto Real.
Que no tiene nada que ver
ni el color, ni la estatura
con las cosas del querer.
Farruca (1940)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Mari Paz
I
Si tú gente no me quiere,
ni a ti te traga la mía,
porqué tú te has vuelto loco
y yo estoy loca perdía,
si tú no tienes dinero
y yo no tengo dos reales,
¿qué vamos a hacer, sentrañas,
con tan grandes capitales?
¡Válgame la Soleá!,
si somos uno del otro,
¿quién nos puede separá?
Estribillo:
Son las cosas de la vía,
son las cosas del queré,
no tienen fin, ni principio,
ni tienen cómo, ni por qué.
Tú eres alto y yo bajita,
tú eres rubio y yo tostá;
tú de Sevilla, la llana
y yo de Puerto Real.
Que no tiene nada que ver
ni el color, ni la estatura
con las cosas del querer.
II
Si tú me quieres de noche
y yo te quiero de día,
si yo bebo de tu boca
y tú bebes de la mía.
Si el aire que tú respiras
es el que estoy respirando,
¿Pa qué nos piden razones
del qué, del cómo y del cuándo?
Lo nuestro tiene que ser
aunque entre el uno y el otro
levanten una pared.
Estribillo:
Son las cosas de la vía,
son las cosas del queré,
no tienen fin, ni principio,
ni tienen cómo, ni por qué.
Tú eres alto y yo bajita,
tú eres rubio y yo tostá;
tú de Sevilla, la llana
y yo de Puerto Real.
Que no tiene nada que ver
ni el color, ni la estatura
con las cosas del querer.
Final:
Tú eres alto y yo bajita,
tú eres rubio y yo tostá;
tú de Sevilla, la llana
y yo de Puerto Real.
Que no tiene nada que ver
ni el color, ni la estatura
con las cosas del querer.
Las cositas
LAS COSITAS
Bulerías (1933)
Letra: Atanasio Fernández de Córdoba y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Estrellita Castro, Maruja Tomás
I
Caminito de Cartuja,
por la mañana temprano.
Caminito de Cartuja,
por la mañana temprano
un gitaniyo, en su burro,
iba esta copla cantando,
¡ay, ay!, iba esta copla cantando:
Estribillo:
Las cositas, las cositas,
las cositas del queré;
amanece despejao
y empieza luego a llové,
empieza luego a llové,
mira si son variables
las cositas del queré.
II
Las campanitas der sielo
se han vuelto locas tocando.
Las campanitas der sielo
se han vuelto locas tocando,
desde que saben, mi vía,
que tú me estás camelando,
¡ay, ay!, que tú me estas camelando:
Estribillo:
Las cositas, las cositas,
las cositas del queré;
amanece despejao
y empieza luego a llové,
empieza luego a llové,
mira si son variables
las cositas del queré.
Final:
Amanece despejao
y empieza luego a llové,
empieza luego a llové,
mira si son variables
las cositas del queré.
Bulerías (1933)
Letra: Atanasio Fernández de Córdoba y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Estrellita Castro, Maruja Tomás
I
Caminito de Cartuja,
por la mañana temprano.
Caminito de Cartuja,
por la mañana temprano
un gitaniyo, en su burro,
iba esta copla cantando,
¡ay, ay!, iba esta copla cantando:
Estribillo:
Las cositas, las cositas,
las cositas del queré;
amanece despejao
y empieza luego a llové,
empieza luego a llové,
mira si son variables
las cositas del queré.
II
Las campanitas der sielo
se han vuelto locas tocando.
Las campanitas der sielo
se han vuelto locas tocando,
desde que saben, mi vía,
que tú me estás camelando,
¡ay, ay!, que tú me estas camelando:
Estribillo:
Las cositas, las cositas,
las cositas del queré;
amanece despejao
y empieza luego a llové,
empieza luego a llové,
mira si son variables
las cositas del queré.
Final:
Amanece despejao
y empieza luego a llové,
empieza luego a llové,
mira si son variables
las cositas del queré.
Las del Meigallo
LAS DEL MEIGALLO
Canción (1950)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Del espectáculo:
Rosa Espinosa
I
En las noches de pipirigallo,
cuando busca su presa el meigallo,
detrás del pinar,
y las meigas vestidas de luna
van tejiendo su mala fortuna
a orillas del mar …
la rapaza que esté enamorada
nunca salga por la madrugada
si quiere casar …
Estribillo:
Mis collares
que son de los mares,
alivian y curan las penas de amor. Caballero,
por poco dinero,
para su señora no hay nada mejor.
Galleguita,
callada y bonita,
si lleva uno al cuello, que bien que le irá, pues seguro
se acaba el conjuro
y de Buenos aires noticias tendrá.
II
Ya dos noches mi novio querido
a decirme su amor no ha venido,
¡ay Dios, qué será!
Si será que lo habrán licenciado,
si estará por mi culpa arrestado …
¿Por qué no vendrá?
¿Si será que le han hecho el meigallo
o será alguna rosa de mayo
quién lo entretendrá?
Estribillo:
Mis collares
que son de los mares,
alivian y curan las penas de amor. Caballero,
por poco dinero,
para su señora no hay nada mejor.
Galleguita,
callada y bonita,
si lleva uno al cuello, que bien que le irá, pues seguro
se acaba el conjuro
y de Buenos aires noticias tendrá.
Canción (1950)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Del espectáculo:
Rosa Espinosa
I
En las noches de pipirigallo,
cuando busca su presa el meigallo,
detrás del pinar,
y las meigas vestidas de luna
van tejiendo su mala fortuna
a orillas del mar …
la rapaza que esté enamorada
nunca salga por la madrugada
si quiere casar …
Estribillo:
Mis collares
que son de los mares,
alivian y curan las penas de amor. Caballero,
por poco dinero,
para su señora no hay nada mejor.
Galleguita,
callada y bonita,
si lleva uno al cuello, que bien que le irá, pues seguro
se acaba el conjuro
y de Buenos aires noticias tendrá.
II
Ya dos noches mi novio querido
a decirme su amor no ha venido,
¡ay Dios, qué será!
Si será que lo habrán licenciado,
si estará por mi culpa arrestado …
¿Por qué no vendrá?
¿Si será que le han hecho el meigallo
o será alguna rosa de mayo
quién lo entretendrá?
Estribillo:
Mis collares
que son de los mares,
alivian y curan las penas de amor. Caballero,
por poco dinero,
para su señora no hay nada mejor.
Galleguita,
callada y bonita,
si lleva uno al cuello, que bien que le irá, pues seguro
se acaba el conjuro
y de Buenos aires noticias tendrá.
Última edición por Guasón el Jue Sep 19, 2013 1:09 pm, editado 1 vez
Las esperanzas cautivas
LAS ESPERANZAS CAUTIVAS
Tanguillo (1950)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
I Si la muerte penando me arcansa
que me quiten, por Dios, la agonía
de un viví donde no hay esperansa,
donde no hay juventú y alegría.
Son tres rejas de una cárse,
que una mare manda prendé,
yo las he visto crusificarse
sobre el calvario de mi queré.
Vinieron por mí, las penas vienen por mí,
y a los cordeles yo m’he entregaíto
en mi huertesito de Getsemaní.
Estribillo:
Las rejas de mis amores
darán la fló siempreviva
con las lágrimas que lloren
mis esperanzas cautivas.
Mare mía que con tu mano,
vida y dursura tú a mi me dabas
y que luego en el artosano
de la amargura me abandonabas.
Mi gloria cayó en un pozo,
ningún cristiano l’ampare
mientras que en esos tres calabosos
de carcelera tenga a mi mare.
II
Desde niño me puse a quererte
con fatigas, lo mismo que un hombre
y en la hora que llegue la muerte
yo estaré bendisiendo tu nombre.
Mis palabras y tus promesas
las llevaron a un tribuná …
Selos de mare las tienen presas
como delitos en un pená.
La luna y er só, miré a la luna y ar só,
para desirlos lo que te quería,
los dó respondían: ¡Jesús que doló!
Estribillo:
Las rejas de mis amores
darán la fló siempreviva
con las lágrimas que lloren
mis esperanzas cautivas.
Mare mía que con tu mano,
vida y dursura tú a mi me dabas
y que luego en el artosano
de la amargura me abandonabas.
Mi gloria cayó en un pozo,
ningún cristiano l’ampare
mientras que en esos tres calabosos
de carcelera tenga a mi mare.
Tanguillo (1950)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
I Si la muerte penando me arcansa
que me quiten, por Dios, la agonía
de un viví donde no hay esperansa,
donde no hay juventú y alegría.
Son tres rejas de una cárse,
que una mare manda prendé,
yo las he visto crusificarse
sobre el calvario de mi queré.
Vinieron por mí, las penas vienen por mí,
y a los cordeles yo m’he entregaíto
en mi huertesito de Getsemaní.
Estribillo:
Las rejas de mis amores
darán la fló siempreviva
con las lágrimas que lloren
mis esperanzas cautivas.
Mare mía que con tu mano,
vida y dursura tú a mi me dabas
y que luego en el artosano
de la amargura me abandonabas.
Mi gloria cayó en un pozo,
ningún cristiano l’ampare
mientras que en esos tres calabosos
de carcelera tenga a mi mare.
II
Desde niño me puse a quererte
con fatigas, lo mismo que un hombre
y en la hora que llegue la muerte
yo estaré bendisiendo tu nombre.
Mis palabras y tus promesas
las llevaron a un tribuná …
Selos de mare las tienen presas
como delitos en un pená.
La luna y er só, miré a la luna y ar só,
para desirlos lo que te quería,
los dó respondían: ¡Jesús que doló!
Estribillo:
Las rejas de mis amores
darán la fló siempreviva
con las lágrimas que lloren
mis esperanzas cautivas.
Mare mía que con tu mano,
vida y dursura tú a mi me dabas
y que luego en el artosano
de la amargura me abandonabas.
Mi gloria cayó en un pozo,
ningún cristiano l’ampare
mientras que en esos tres calabosos
de carcelera tenga a mi mare.
Las Molineras
LAS MOLINERAS
Canción (1952)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Juanita Reina
I
¿Me quieren dar noticia
de un caballero, de un caballero
que vino acompañado
de su escudero?
Luce el señor hidalgo
triste figura, triste figura
y está casi a las puertas
de la locura.
Se le ve de La Mancha,
por los caminos
y convierte en gigantes
a los molinos.
Cargado va de arreos,
visera y lanza,
seguido a poco pasos
por Sancho Panza.
Subido en Rocinante,
cabalga al trote
y lo conocen todos
por don Quijote.
II
Si por el caballero
le he preguntado, le he preguntado,
es porque su locura
me ha enamorado.
Pues no hay en todo el reino
de las Españas, de las Españas
ninguno que le gane
por sus hazañas.
Ya sé que no le cuadro
por mi ralea
y que bebe los vientos
por Dulcinea.
Que para sus alcurnias
yo nada valgo,
pues yo soy molinera
y él fijodalgo.
Mas no queda en La Mancha
quien no me note
que estoy de amor prendada
por don Quijote.
Canción (1952)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Juanita Reina
I
¿Me quieren dar noticia
de un caballero, de un caballero
que vino acompañado
de su escudero?
Luce el señor hidalgo
triste figura, triste figura
y está casi a las puertas
de la locura.
Se le ve de La Mancha,
por los caminos
y convierte en gigantes
a los molinos.
Cargado va de arreos,
visera y lanza,
seguido a poco pasos
por Sancho Panza.
Subido en Rocinante,
cabalga al trote
y lo conocen todos
por don Quijote.
II
Si por el caballero
le he preguntado, le he preguntado,
es porque su locura
me ha enamorado.
Pues no hay en todo el reino
de las Españas, de las Españas
ninguno que le gane
por sus hazañas.
Ya sé que no le cuadro
por mi ralea
y que bebe los vientos
por Dulcinea.
Que para sus alcurnias
yo nada valgo,
pues yo soy molinera
y él fijodalgo.
Mas no queda en La Mancha
quien no me note
que estoy de amor prendada
por don Quijote.
Las morillas de Jaén
LAS MORILLAS DE JAÉN
En 1931, Federico graba junto a Encarnación López "La Argentinita" varios discos gramofónicos de pizarra de 25 cm. y 78 revoluciones por minuto (rpm.) que contenían una canción en cada cara. El éxito de estas grabaciones, realizadas por la discográfica La Voz de su Amo, fue inmediato y desde entonces estas canciones son obras claves del cancionero tradicional. La Argentinita puso la voz, el zapateado y las castañuelas y Federico la acompaña al piano.
"Federico, artista polifacético, grabó para La Voz de su Amo, cinco discos en 1931 acompañando a Encarnación López, La Argentinita. Una de esas canciones es "Las morillas de Jaén", canción popular fronteriza del siglo XV, cuyo tema proviene de una canción oriental del IX. Esta composición original fue adaptada a la forma de zéjel, de claro origen musulmán, lo que evidencia la convivencia durante siglos entre musulmanes y cristianos, ya que Jaén había pasado a manos cristianas en 1246, cuando Alfonso III el Santo logró un pacto de vasallaje con el rey Muhammad ibn al-Ahmar".
Letra:
"Tres morillas me enamoran
en Jaén;
Aixa y Fátima y Marién.
Tres morillas tan garridas
iban a coger olivas,
Y hallábanlas cogidas
en Jaén;
Aixa y Fátima y Marién,
Y hallábanlas cogidas,
y tornaban desmaídas,
Y las colores perdídas
en Jaén;
Aixa y Fátima y Marién.
Tres moricas tan lozanas,
tres moricas tan lozanas,
Iban a coger manzanas
a Jaén;
Aiza y Fátima y Marién.
Díjeles: "¿Quién sois, señoras,
de mi vida robadoras?"
"Cristianas, que éramos moras
en Jaén;
Aixa, Fátima y Marién".
Tres morillas me enamoran
en Jaén;
Aixa y Fátima y Marién".
Obsérvese que La Argentinita, tal y como he puesto en la letra, dice "Las colores", y no "Los colores" o "Las calores".
https://www.youtube.com/watch?v=9O73XgZyMjg
En 1931, Federico graba junto a Encarnación López "La Argentinita" varios discos gramofónicos de pizarra de 25 cm. y 78 revoluciones por minuto (rpm.) que contenían una canción en cada cara. El éxito de estas grabaciones, realizadas por la discográfica La Voz de su Amo, fue inmediato y desde entonces estas canciones son obras claves del cancionero tradicional. La Argentinita puso la voz, el zapateado y las castañuelas y Federico la acompaña al piano.
"Federico, artista polifacético, grabó para La Voz de su Amo, cinco discos en 1931 acompañando a Encarnación López, La Argentinita. Una de esas canciones es "Las morillas de Jaén", canción popular fronteriza del siglo XV, cuyo tema proviene de una canción oriental del IX. Esta composición original fue adaptada a la forma de zéjel, de claro origen musulmán, lo que evidencia la convivencia durante siglos entre musulmanes y cristianos, ya que Jaén había pasado a manos cristianas en 1246, cuando Alfonso III el Santo logró un pacto de vasallaje con el rey Muhammad ibn al-Ahmar".
Letra:
"Tres morillas me enamoran
en Jaén;
Aixa y Fátima y Marién.
Tres morillas tan garridas
iban a coger olivas,
Y hallábanlas cogidas
en Jaén;
Aixa y Fátima y Marién,
Y hallábanlas cogidas,
y tornaban desmaídas,
Y las colores perdídas
en Jaén;
Aixa y Fátima y Marién.
Tres moricas tan lozanas,
tres moricas tan lozanas,
Iban a coger manzanas
a Jaén;
Aiza y Fátima y Marién.
Díjeles: "¿Quién sois, señoras,
de mi vida robadoras?"
"Cristianas, que éramos moras
en Jaén;
Aixa, Fátima y Marién".
Tres morillas me enamoran
en Jaén;
Aixa y Fátima y Marién".
Obsérvese que La Argentinita, tal y como he puesto en la letra, dice "Las colores", y no "Los colores" o "Las calores".
https://www.youtube.com/watch?v=9O73XgZyMjg
Las murallitas de Cái
LAS MURALLITAS DE CAI
Arozamena y Montorio
El derribo de las antiguas murallas de Cádiz se llevó a cabo tras un largo debate ciudadano en 1906, y la música (el flamenco en este caso) se hizo eco de aquel acontecimiento que cambió la fisonomía de la ciudad, para bien y para mal. Nació entonces un cante de origen popular, “La murallitas de Cádiz”, que muchos años después, en 1957, fue convertido en copla para que Antonio Molina lo interpretara en la película “La hija de Juan Simón”.
Las murallitas de Cai
ya las están derribando
se ve desde Puerta Tierra
la isla de San Fernando.
La isla de San Fernando
es lo más bonito
que tiene el mar.
Niña no quiero murallas
Niñas que me hagan pensar
porque al amor si a la mar BIS
se las pueden amurallar. BIS
Si yo fuera dueño
de esos rayitos de luna
que besan todas las noches
tu pelo de aceituna.
Por la ventana abierta
de tu cuarto yo entrara
para llenar de besos BIS
la seda de tu cara. BIS
ESTRIBILLO:
Las murallitas de Cai
ya las están derribando
se ve desde Puerta Tierra
la isla de San Fernando.
La isla de San Fernando
es lo más bonito
que tiene el mar.
Niña no quiero murallas
Niñas que me hagan pensar
porque al amor si a la mar BIS
se las pueden amurallar. BIS
Arozamena y Montorio
El derribo de las antiguas murallas de Cádiz se llevó a cabo tras un largo debate ciudadano en 1906, y la música (el flamenco en este caso) se hizo eco de aquel acontecimiento que cambió la fisonomía de la ciudad, para bien y para mal. Nació entonces un cante de origen popular, “La murallitas de Cádiz”, que muchos años después, en 1957, fue convertido en copla para que Antonio Molina lo interpretara en la película “La hija de Juan Simón”.
Las murallitas de Cai
ya las están derribando
se ve desde Puerta Tierra
la isla de San Fernando.
La isla de San Fernando
es lo más bonito
que tiene el mar.
Niña no quiero murallas
Niñas que me hagan pensar
porque al amor si a la mar BIS
se las pueden amurallar. BIS
Si yo fuera dueño
de esos rayitos de luna
que besan todas las noches
tu pelo de aceituna.
Por la ventana abierta
de tu cuarto yo entrara
para llenar de besos BIS
la seda de tu cara. BIS
ESTRIBILLO:
Las murallitas de Cai
ya las están derribando
se ve desde Puerta Tierra
la isla de San Fernando.
La isla de San Fernando
es lo más bonito
que tiene el mar.
Niña no quiero murallas
Niñas que me hagan pensar
porque al amor si a la mar BIS
se las pueden amurallar. BIS
Las tres bodas
LAS TRES BODAS
Bulerías (1950)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Lola Flores
Coro:
¿Qué le va a regalá a tu novio,
morenita de grasia y juncá?
Anda y dilo, morena presiosa,
¿qué le vas a tu novio a comprá?
Lola Flores:
Un sombrero cordobé,
un sombrero cordobé
y un traje negro de pana
y un traje negro de pana,
unas botas enterisas
con las espuelas de plata,
con las espuelas, mi niño,
con las espuelas de plata.
Coro:
A la rueda, a la rueda de la alegría,
es la grasia y salero de Andalusía.
Tome usté, mire usté, arsa y toma y olé.
A la rueda, a la rueda de la alegría,
que repiquen las parmas por bulerías.
¿Qué te va a regalá, ay, a tu novio,
morenita de grasia y juncá?
Lola Flores:
Un sarsillo de corá,
un sarsillo de corá
y una peineta de plata
y una peineta de plata,
una rosa pa mi pelo
y unos ojos que me matan,
una rosa pa mi pelo
y unos ojos que me matan.
Todos:
A la rueda, a la rueda de la alegría,
es la grasia y salero de Andalusía.
Tome usté, mire usté, arsa y toma y olé.
A la rueda, a la rueda de la alegría,
que repiquen las parmas por bulerías.
Bulerías (1950)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Lola Flores
Coro:
¿Qué le va a regalá a tu novio,
morenita de grasia y juncá?
Anda y dilo, morena presiosa,
¿qué le vas a tu novio a comprá?
Lola Flores:
Un sombrero cordobé,
un sombrero cordobé
y un traje negro de pana
y un traje negro de pana,
unas botas enterisas
con las espuelas de plata,
con las espuelas, mi niño,
con las espuelas de plata.
Coro:
A la rueda, a la rueda de la alegría,
es la grasia y salero de Andalusía.
Tome usté, mire usté, arsa y toma y olé.
A la rueda, a la rueda de la alegría,
que repiquen las parmas por bulerías.
¿Qué te va a regalá, ay, a tu novio,
morenita de grasia y juncá?
Lola Flores:
Un sarsillo de corá,
un sarsillo de corá
y una peineta de plata
y una peineta de plata,
una rosa pa mi pelo
y unos ojos que me matan,
una rosa pa mi pelo
y unos ojos que me matan.
Todos:
A la rueda, a la rueda de la alegría,
es la grasia y salero de Andalusía.
Tome usté, mire usté, arsa y toma y olé.
A la rueda, a la rueda de la alegría,
que repiquen las parmas por bulerías.
Las tres hojas
LAS TRES HOJAS
Federico García Lorca y La Argentinita
En 1931, Federico graba junto a Encarnación López "La Argentinita" varios discos gramofónicos de pizarra de 25 cm. y 78 revoluciones por minuto (rpm.) que contenían una canción en cada cara. El éxito de estas grabaciones, realizadas por la discográfica La Voz de su Amo, fue inmediato y desde entonces estas canciones son obras claves del cancionero tradicional. La Argentinita puso la voz, el zapateado y las castañuelas y Federico la acompaña al piano.
LETRA:
"Debajo de la hoja
de la verbena
Tengo a mi amante malo:
¡Jesús, qué pena,
debajo de la hoja
de la verbena!.
Debajo de la hoja
de la lechuga,
Debajo de la hoja
de la lechuga,
Tengo a mi amante malo
con calentura,
debajo de la hoja
de la lechuga.
Debajo de la hoja del perejil,
debajo de la hoja del perejil
Tengo a mi amante como*
y no puedo ir,
Debajo de la hoja del perejil".
* Obsérvese que en esta ocasión, al contrario de como he encontrado el poema, La Argenitinita dice "Como", en lugar de "Malo", en lo que supongo es un intento de decir lo segundo nombrando lo primero. Además, percátese de que para armonizarla, he eliminado algunas frases que se repetían en la misma.
https://www.youtube.com/watch?v=WbZE_N_TE7M
Federico García Lorca y La Argentinita
En 1931, Federico graba junto a Encarnación López "La Argentinita" varios discos gramofónicos de pizarra de 25 cm. y 78 revoluciones por minuto (rpm.) que contenían una canción en cada cara. El éxito de estas grabaciones, realizadas por la discográfica La Voz de su Amo, fue inmediato y desde entonces estas canciones son obras claves del cancionero tradicional. La Argentinita puso la voz, el zapateado y las castañuelas y Federico la acompaña al piano.
LETRA:
"Debajo de la hoja
de la verbena
Tengo a mi amante malo:
¡Jesús, qué pena,
debajo de la hoja
de la verbena!.
Debajo de la hoja
de la lechuga,
Debajo de la hoja
de la lechuga,
Tengo a mi amante malo
con calentura,
debajo de la hoja
de la lechuga.
Debajo de la hoja del perejil,
debajo de la hoja del perejil
Tengo a mi amante como*
y no puedo ir,
Debajo de la hoja del perejil".
* Obsérvese que en esta ocasión, al contrario de como he encontrado el poema, La Argenitinita dice "Como", en lugar de "Malo", en lo que supongo es un intento de decir lo segundo nombrando lo primero. Además, percátese de que para armonizarla, he eliminado algunas frases que se repetían en la misma.
https://www.youtube.com/watch?v=WbZE_N_TE7M
Le dijo a las tres Marías (alegrías)
LES DIJO A LAS TRES MARÍAS
Alegrías (1959)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Juanito Valderrama
Les dijo a las tres Marías,
la estrella de la mañana,
les dijo a las tres Marías:
me gustan las gaditanas
bailando por alegrías.
Me gustan las gaditanas
bailando por alegrías.
Y no se pinta la cara,
mi novia es la más hermosa
y no se pinta la cara;
la tiene como una rosa
tan solo con agua clara.
Las campanas de Cái
repican solas
cuando llevan las niñas
batas de cola.
No te pongas, serrana,
tirabuzones,
que en tu pelo se enrea
los corasones.
Eres bonita, bonita eres,
Eres bonita, bonita eres,
la más bonita de las mujeres.
Alegrías (1959)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Juanito Valderrama
Les dijo a las tres Marías,
la estrella de la mañana,
les dijo a las tres Marías:
me gustan las gaditanas
bailando por alegrías.
Me gustan las gaditanas
bailando por alegrías.
Y no se pinta la cara,
mi novia es la más hermosa
y no se pinta la cara;
la tiene como una rosa
tan solo con agua clara.
Las campanas de Cái
repican solas
cuando llevan las niñas
batas de cola.
No te pongas, serrana,
tirabuzones,
que en tu pelo se enrea
los corasones.
Eres bonita, bonita eres,
Eres bonita, bonita eres,
la más bonita de las mujeres.
Leyenda mora
LEYENDA MORA
Autores: Bolaños, Villajos y Durango
Un pasodoble moruno con acompañamiento de orquesta, original de Bolaños, Villajos y Durango estrenado por la entrañable Estrellita Castro en la década de los "40. Esta versión que recuperamos pertenece a Imperio de Triana, "la sevillana que valía un imperio" según la definieron los críticos.
Por los aljibes
de la Alhambra mora,
en noches de luna,
dicen que se ve,
pasar una sombra
cubierta con velo,
que nadie conoce,
ni sabe quién es.
Dice la leyenda
que es la favorita,
de un emir que tuvo
en tiempos Granada,
que murió de amores
porque un rey cristiano
despreció su boca
al irla a besar.
¡Ay lunita, luna! ¡Ay luna, lunera!
Di tú si sabes quién es,
la sombra que por la Alhambra,
cuando tú sales se ve.
Dinos si es mora o cristiana,
dinos si murió de amor,
dinos si solo es embrujo
que la leyenda formó.
¡Ay lunita, luna! ¡Ay luna, lunera!
También la leyenda
dice que en la Alhambra
se oyen por la noche
cantos de dolor,
y que de las fuentes
y los surtidores
parece que salen
susurros de amor.
Y al cruzar la sombra
de la favorita
se siente a lo lejos
la burla sonar,
y el aire se llena
de ricos perfumes
que llegan de Oriente,
Damasco y Bagdad.
¡Ay lunita, luna! ¡Ay luna, lunera!
Di tú si sabes quién es,
la sombra que por la Alhambra,
cuando tú sales se ve.
Dinos si es mora o cristiana,
dinos si murió de amor,
dinos si solo es embrujo
que la leyenda formó.
¡Ay lunita, luna! ¡Ay luna, lunera!
IMPERIO DE TRIANA
https://www.youtube.com/watch?v=e2NxNma69X4
Autores: Bolaños, Villajos y Durango
Un pasodoble moruno con acompañamiento de orquesta, original de Bolaños, Villajos y Durango estrenado por la entrañable Estrellita Castro en la década de los "40. Esta versión que recuperamos pertenece a Imperio de Triana, "la sevillana que valía un imperio" según la definieron los críticos.
Por los aljibes
de la Alhambra mora,
en noches de luna,
dicen que se ve,
pasar una sombra
cubierta con velo,
que nadie conoce,
ni sabe quién es.
Dice la leyenda
que es la favorita,
de un emir que tuvo
en tiempos Granada,
que murió de amores
porque un rey cristiano
despreció su boca
al irla a besar.
¡Ay lunita, luna! ¡Ay luna, lunera!
Di tú si sabes quién es,
la sombra que por la Alhambra,
cuando tú sales se ve.
Dinos si es mora o cristiana,
dinos si murió de amor,
dinos si solo es embrujo
que la leyenda formó.
¡Ay lunita, luna! ¡Ay luna, lunera!
También la leyenda
dice que en la Alhambra
se oyen por la noche
cantos de dolor,
y que de las fuentes
y los surtidores
parece que salen
susurros de amor.
Y al cruzar la sombra
de la favorita
se siente a lo lejos
la burla sonar,
y el aire se llena
de ricos perfumes
que llegan de Oriente,
Damasco y Bagdad.
¡Ay lunita, luna! ¡Ay luna, lunera!
Di tú si sabes quién es,
la sombra que por la Alhambra,
cuando tú sales se ve.
Dinos si es mora o cristiana,
dinos si murió de amor,
dinos si solo es embrujo
que la leyenda formó.
¡Ay lunita, luna! ¡Ay luna, lunera!
IMPERIO DE TRIANA
https://www.youtube.com/watch?v=e2NxNma69X4
Última edición por Guasón el Jue Sep 19, 2013 1:20 pm, editado 1 vez
Limón amargo
LIMÓN AMARGO
Zambra (1952)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Juanito Valderrama
I
Salir muchachas, color de rosa,
limón amargo, que yo lo vendo;
que lo regalo por cualquier cosa
porque de amores me estoy muriendo.
y el limón de mis pesares
yo lo vendo por millares
y lo lloro en mi pregón
Que una noche sin luceros
A los pies de un limonero
enterré mi corazón.
Estribillo:
Limón, limón amarillo
del limonar de mis centros;
no lo partas con cuchillo
que está mi corazón dentro.
Y era dulce como azúcar
y más verde que el laurel
y me lo han puesto las ducas
más amargo que la hiel.
Limón verde, limón nuevo,
¡Ay que amargo es mi limón!
como la pena que llevo
dentro de, dentro de mi corazón.
II
Muchacha triste de negro de luto
pasa de largo por mi costao,
puedo quereros medio minuto
soy, en cariño, mu desgraciado.
Solterita enamorada,
clavellina malcasada
no venirme a consolar;
es inútil vuestro empeño,
soy esclavo de un mal sueño,
no me quiero despertar.
Estribillo:
Y era dulce como azúcar
y más verde que el laurel
y me lo han puesto las ducas
más amargo que la hiel.
Limón verde, limón nuevo,
¡Ay que amargo es mi limón!
como la pena que llevo
dentro de, dentro de mi corazón.
Zambra (1952)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Juanito Valderrama
I
Salir muchachas, color de rosa,
limón amargo, que yo lo vendo;
que lo regalo por cualquier cosa
porque de amores me estoy muriendo.
y el limón de mis pesares
yo lo vendo por millares
y lo lloro en mi pregón
Que una noche sin luceros
A los pies de un limonero
enterré mi corazón.
Estribillo:
Limón, limón amarillo
del limonar de mis centros;
no lo partas con cuchillo
que está mi corazón dentro.
Y era dulce como azúcar
y más verde que el laurel
y me lo han puesto las ducas
más amargo que la hiel.
Limón verde, limón nuevo,
¡Ay que amargo es mi limón!
como la pena que llevo
dentro de, dentro de mi corazón.
II
Muchacha triste de negro de luto
pasa de largo por mi costao,
puedo quereros medio minuto
soy, en cariño, mu desgraciado.
Solterita enamorada,
clavellina malcasada
no venirme a consolar;
es inútil vuestro empeño,
soy esclavo de un mal sueño,
no me quiero despertar.
Estribillo:
Y era dulce como azúcar
y más verde que el laurel
y me lo han puesto las ducas
más amargo que la hiel.
Limón verde, limón nuevo,
¡Ay que amargo es mi limón!
como la pena que llevo
dentro de, dentro de mi corazón.
Limón limonero
LIMÓN, LIMONERO
PASODOBLE CANCIÓN
Autores: Perelló, Cantabrana y Mostazo
Este tema lo cantaba Estrellita Castro en la película “Mariquilla Terremoto” de 1938. Estrellita lo volvió a grabar muchos años después, en 1963. En 1997 Rocío Jurado hizo una versión más sinfónica; en 1999 Carlos Cano lo incluyó en su último disco; y en 2004 el sevillano Carlos Vargas editó su versión, la última que conocemos hasta la fecha.
A los pies de un limonero florecido
una noche que en mi vida olvidaré,
al mocito pinturero y presumdio
temblorosa mis quereres le entregué.
Yo creí en tu juramento,
yo creí en tu falsedad,
y me ahogan los tormentos
de mirarme abandonada.
Y a la sombra de aquel limonero
que fue florecido, y el tiempo secó
hoy le he visto llorando su pena,
por un desengaño, lo mismo que yo.
Limonero, ¡ay limón limonero!
a tu vera me dijo un mocito
falso y embustero:
Como a nadie en el mundo he querío,
Serrana, te quiero.
Ten piedad de mí, calma mi dolor,
¡Ay, limón limonero,
limonero mío de mi corazón.
Por caminos sembraítos de zarzales,
con la cruz de mi dolor me eché a rodar,
y ahogaíta por la hiel de los pesares
no consigo yo olviar tu charaná.
Pero al cabo de los años lo ha castigaíto Dios,
que otra hembra lo traiciona
como a mí me traicionó.
Y a la sombra de aquel limonero,
que un día dichosa, lo vi sonreir
deshojando una a una mis penas
igual que una rosa, le canto yo así.
Limonero, ¡ay limón limonero!
a tu vera me dijo un mocito
falso y embustero:
Como a nadie en el mundo he querío,
Serrana, te quiero.
Ten piedad de mí, calma mi dolor,
¡Ay, limón limonero,
limonero mío de mi corazón.
¡Ay, limón limonero,
limonero mío de mi corazón.
PASODOBLE CANCIÓN
Autores: Perelló, Cantabrana y Mostazo
Este tema lo cantaba Estrellita Castro en la película “Mariquilla Terremoto” de 1938. Estrellita lo volvió a grabar muchos años después, en 1963. En 1997 Rocío Jurado hizo una versión más sinfónica; en 1999 Carlos Cano lo incluyó en su último disco; y en 2004 el sevillano Carlos Vargas editó su versión, la última que conocemos hasta la fecha.
A los pies de un limonero florecido
una noche que en mi vida olvidaré,
al mocito pinturero y presumdio
temblorosa mis quereres le entregué.
Yo creí en tu juramento,
yo creí en tu falsedad,
y me ahogan los tormentos
de mirarme abandonada.
Y a la sombra de aquel limonero
que fue florecido, y el tiempo secó
hoy le he visto llorando su pena,
por un desengaño, lo mismo que yo.
Limonero, ¡ay limón limonero!
a tu vera me dijo un mocito
falso y embustero:
Como a nadie en el mundo he querío,
Serrana, te quiero.
Ten piedad de mí, calma mi dolor,
¡Ay, limón limonero,
limonero mío de mi corazón.
Por caminos sembraítos de zarzales,
con la cruz de mi dolor me eché a rodar,
y ahogaíta por la hiel de los pesares
no consigo yo olviar tu charaná.
Pero al cabo de los años lo ha castigaíto Dios,
que otra hembra lo traiciona
como a mí me traicionó.
Y a la sombra de aquel limonero,
que un día dichosa, lo vi sonreir
deshojando una a una mis penas
igual que una rosa, le canto yo así.
Limonero, ¡ay limón limonero!
a tu vera me dijo un mocito
falso y embustero:
Como a nadie en el mundo he querío,
Serrana, te quiero.
Ten piedad de mí, calma mi dolor,
¡Ay, limón limonero,
limonero mío de mi corazón.
¡Ay, limón limonero,
limonero mío de mi corazón.
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