Letras de coplas (2)

PASODOBLE TE QUIERO

Con una guitarra
y un par palillos
nació el pasodoble,
flamenco y cañí.
Y dice la historia
que fue a su bautizo
el sol y la luna
y todo el Albaicín.
Su cuna fue España,
su padre un cristiano,
su madre una reina
de raza calé.
Y dice una bruja
que vive en el llano
que fue su padrino
el mismo Undivé.
Y por eso el pasodoble
es flamenco y español,
y por eso yo lo llevo
dentro de mi corazón.

Pasodoble, te quiero,
porque tienes en tu garbo
lo mejor del mundo entero.
Pasodoble, te quiero,
porque tienes en tus notas
el valor de los toreros.
Pasodoble, te quiero,
porque estando en tierra extraña,
tú me traes el recuerdo
tú me traes el recuerdo
de aquella madre
que tengo en España.

En una mañana
de mi Andalucía,
mi buen pasodoble
se quiso casar.
Con las sevillanas,
con las bulerías,
con la petenera,
con la soleá.
Las cuatro canciones,
vestías de blanco,
cantando y bailando
se fueron con él.
Y cuando a la luna
las cuatro llegaron,
el rey de los cantes
les dio su querer.
Y en lo alto de la luna
un palacio edificó,
donde viven más alegres
que er mismito faraón.

Pasodoble, te quiero,
porque tienes en tu garbo
lo mejor del mundo entero.
Pasodoble, te quiero,
porque tienes en tus notas
el valor de los toreros.
Pasodoble, te quiero,
porque estando en tierra extraña,
tú me traes el recuerdo
tú me traes el recuerdo
de aquella madre
que tengo en España.

PASTORA IMPERIO
Pasodoble (1975)
Letra: Rafael de León / Música: Juan Solano

A finales del verano de 1988 Rocío Jurado editó un disco con canciones que había dejado inéditas el mejor letrista de la historia de la copla, Rafael de León, y a las que puso música el maestro Solano, que aún vivía. Entre estas canciones destacó “Pastora Imperio”, dedicada a la mítica artista sevillana.

Versión grabada por:
Rocío Jurado
I A las puertas de la Gloria
llegó Pastora a llamar
y San Pedro emocionao
las abrió de par en par.
- ¿De dónde es usté, señora?
- De Sevilla, ¡casi na!,
andaluza y española
y gitana aceituná.
Me llamo Pastora Imperio
¡Pastora Imperio!
pa lo que guste mandar.
Tenía los ojos verdes
y los tengo, que la mar
por mucho que rice el rizo,
verde que verde será.
¿Y usted qué vende?, ¿Qué quiere?
¿Qué sabe hacer?
- Pues verá:
Sé llevar una mantilla
y una bata armidoná,
y moviendo los pinreles
nunca he perdío el compás.
Dicen que si soy antigua,
de una España trasnochá,
y yo me río lo mío
de eso de la antigüedá.
Porque levanto los brasos
y me pongo rebelá
disiendo por lo bajini
al que lo quiera escuchá:
Como la Girarda mora
Pastora no tiene edad.
Como la Torre del Oro
y el palacio de San Telmo,
Pastora no tiene edad,.
Porque perdí los papeles
en una juerga real,
entre Isabel y Fernando
en la Granada imperial…
y no hay taco de armanaque
que lo pueda demostrar.
¡Ea, que no!,
¡Ea, que no!,
Que Pastora, Pastora, Pastora,
¡Pastora Imperio!
ni quiere ni tiene edad.
Que Pastora, Pastora, Pastora,
¡Pastora Imperio!
ni quiere ni tiene edad.
Final:
¡Ea, que no!,
¡Ea, que no!,
Que Pastora, Pastora, Pastora,
¡Pastora Imperio!
ni quiere ni tiene edad.
Ni quiere ni tiene edad.

PASTORA
Zambra - Farruca (1956)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Juanita Reina
I En un pueblecito blanco y marinero
eran como hermanos Manolo y José,
hasta que una tarde, junto a su velero,
un pozo de amores abrió mi querer.
Me miró Manolo alegre y valiente,
José con orgullo de hallarse a mi vera,
y ahora por mi culpa están frente a frente
igual que dos locos, igual que dos fieras.
Y a la madrugá,
sin saber de quién,
me trae una copla la brisa del mar
que como un martillo golpea mi sien:
Estribillo:
Tus ojos como la mora, Pastora,
encendieron mi querer
y mi corazón te llora, Pastora,
sin que me pueda valer.
Yo juré poner un muro
de distancia entre los dos,
más no cumplo lo que juro
porque me falta valor.
Y eres luna, sol y aurora, Pastora,
tus ojitos son mi luz
y esta pena me devora,
quiéreme por tu salud.
¡Ay, Pastora, mi Pastora,
que tu amor me tiene en cruz!
II
No les di a ninguno vela en mis amores
ni avivé aquel odio que estaba de pie;
y un día delante de los pescadores
riñeron a muerte, cayendo Manuel.
Las calles del Puerto de Santa María,
corro espavoría como un alma en pena;
mis ojos son fuente de noche y de día.
¿Por qué no me llevan con él a la trena?
Dentro del penal,
ahora sé de quién
es la voz que llora en la madrugá
que como un martillo golpea mi sien:
Estribillo:
Tus ojos como la mora, Pastora,
encendieron mi querer,
y mi corazón te llora, Pastora,
sin que me pueda valer.
Yo juré poner un muro
de distancia entre los dos,
más no cumplo lo que juro
porque me falta valor.
Y eres luna, sol y aurora, Pastora,
tus ojitos son mi luz.
Y esta pena me devora,
quiéreme por tu salud
¡Ay, Pastora, mi Pastora,
ponme rosas en la cruz!

PASTORA PAVÓN

Autores: Moradiellos y Pineda Novo

Esta pieza de Daniel Pineda Novo y el maestro Moradiellos que Gracia Montes incluyó en su l.p. titulado “A rienda suelta”, que se editó en 1992. Como indica su título, esta copla es un homenaje a la que para muchos fue la mejor cantaora de todos los tiempos, Pastora Pavón, La Niña de los Peines.



Como cantó Pastora, nadie ha cantao
ni el café del puerto ni en el colmao.
Raza y misterio, la niña de los peines,
duende flamenco.

Lo decía cantando por la alameda:
péinate con mis peines,son de canela.

Pastora Pavón, niña de los peines,
en la fragua de Triana
nació el cobre de tu copla,
tu copla, tu copla que está en el cielo,
con Marchena y con Chacón,
con Pepe Pinto y Tomás,
mientras resuena en Sevilla
el eco de tu cantar.

Cazalla y aguardiente, vino y solera.
Pastora está cantando por peteneras.
Aires moreno, fandango y soleares,
con sentimiento.

Pepe Pinto la escucha emocionao,
su compás lleva ritmo en el tablao.

Pastora Pavón, niña de los peines,
en la fragua de Triana
nació el cobre de tu copla,
tu copla, tu copla que está en el cielo,
con Marchena y con Chacón,
con Pepe Pinto y Tomás,
mientras resuena en Sevilla,
el eco de tu cantar.

¡El eco, el eco, el eco de tu cantar!

PATERNA DE LA RIBERA
Zambra (1948)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Manolo Caracol
Ya diviso tus murallas,
Paterna de la Ribera,
¡ay, qué largo es el camino!,
¡ay, qué largo es el camino!
buscando a la Petenera.
Estribillo:
Caminante, caminante,
siéntate a la vera mía,
seré un puente de amores
hasta que amanezca el día.
Dejarme flores, dejarme
seguí por la carretera,
que voy corazón en mano
en busca de una palmera;
que tenga de nieve el tronco,
de sombra la cabellera,
yo sé que la copla miente,
y cuando llegue a su vera,
diré que Dios la bendiga
a mi Dolores la Petenera.
Estribillo:
Peregrino, peregrino,
que vienes muerto de sed,
yo te daré con mi mano
agüita fresca a beber.
De que me sirven los ojos míos,
dame los tuyos,
la luz del alba que me han perdío.
¡Dolores!

PATIO BANDERAS

Autores: Currito y Monreal

“Patio Banderas” es un pasodoble compuesto por el gran maestro aragonés Genaro Monreal, autor de piezas tan famosas como “Clavelitos”, “Campanera”, “El lerele” o “Los aceituneros”. Esta copla fue estrenada por Mercedes Chacón, que la grabó en 1952. Muchos años después, en 1967, Marifé de Triana, la incluyó en un disco de cuatro canciones.

En la noche de mayo la luna brilla
Sobre el barrio moruno de Santa Cruz
Contemplando los patios de mi Sevilla
Envidiosa de vernos con tanta luz
Al revuelo de la falda
Castañuelas y cantares
Que se abrazan en el aire
con jazmines y azahares
Miraítas que se cruzan
como dando a comprender
El lenguaje de los ojos
en las cosas del querer

Patio, Patio Bandera,
la más linda cruz de mayo que en Sevilla se venera
Patio moro y cristiano
Antesala florecía del Alcázar sevillano
Cuando en la noche de primavera
te alegra el beso de un cantar
Patio, patio bandera
Solamente con la gloria se te puede comparar

Una torre bonita como ella sola
Con su capa torera muy bien bordá
Y una hembra con bata de larga cola
Que en su cuerpo parece que está pintá
Un barquito por el río que parece una paloma
Y en la plaza de los toros
La Giralda que se asoma
Madroñera, cascabeles, ay seis caballos a la vez
Más bonitos no se encuentran ni en la feria de Jerez


Patio, Patio Bandera,
la más linda cruz de mayo que en Sevilla se venera
Patio moro y cristiano
Antesala florecía del Alcázar sevillano
Cuando en la noche de primavera
te alegra el beso de un cantar
Patio, patio bandera
Solamente con la gloria se te puede comparar

PEDRO VARGAS
Pasodoble (1942)
Letra: Salvador Valverde y Rafael de León / Música: Manuel Romero

Versión grabada por:
Maruja Tomás
I
Toas las mositas de Ronda
por el torero suspiran,
y tras sus rejas delira
cuando a caballo lo ven,
que Pedro Vargas, por bravo,
es en la plaza heredero
del propio Pedro Romero
y el señor Curro Guillén.
Estribillo:
Pedro Vargas, Pedro Vargas,
eres vara de nardo cañí,
tu querer a mí me está matando,
tu querer me está matando a mí.
Pedro Vargas, Pedro Vargas
en medallas te habrán de fundí,
que eres novio sólo de la muerte
y mis labios no serán para ti.
II
Plaza de Ronda que alzabas
en las barreras mantones,
hoy enlutados crespones
sólo en tus gradas se ven;
que un toro negro y zaíno
a Pedro Vargas dio muerte
como a Espartero y Reverte
y al señor Curro Guillén.
Estribillo:
Pedro Vargas, Pedro Vargas,
eres vara de nardo cañí,
las mositas que te amaron tanto
hoy llorando van detrás de ti.
Pedro Vargas, Pedro Vargas
en medallas te habrán de fundí,
que la muerte te llevó y mis labios
yo en la muerte tan sólo te di.

PENA MORA
Zambra (1950)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga

Esta zambra fue una de las coplas de más éxito de Juanito Valderrama, que la incluyó en el espectáculo “Pena y Oro” estrenado en el teatro San Fernando de Sevilla el 15 de mayo de 1951. Existe una grabación realizada en directo en la que Juanito canta “Pena mora” a dúo con Joan Manuel Serrat. Y hay que recordar además que Juana Dolores Valderrama y Juan Valderrama, hijos del gran cantante jienense, también hacen versiones de esta copla.

Versión grabada por
Juanito Valderrama
Cuando por los campos
de verdes chumberas
suenan las campanas
de la madrugá
y sarta a los montes
la luna lunera
y a mi vera, vera,
te siento llegar.
Y aunque sé mi vida
que lo estoy soñando,
que estás a mil leguas
y yo en la Legión,
Parece talmente
que te estoy mirando
rosa dolorosa
de mi corazón.
Pena mora, pena mora,
que es martillo de tormento
en mi sien a todas horas.
Pena mora, pena mora,
que me quema a fuego lento
desde la noche a la aurora.
Con un cuchillo yo me abriría
para que me vieras mi corasón
y qué penita que te daría
y al verlo negro como er carbón.
¡Ay, ay, ay!
Pena mora, pena mora,
que me nubla la rasón
y es lo mismo que un león
que por dentro me devora.
Final
Con un cuchillo yo me abriría
para que me vieras mi corasón
y qué penita que te daría
y al verlo negro como er carbón.
¡Ay, ay, ay!
Pena mora, pena mora
que me nubla la rasón
y es lo mismo que un león
que por dentro me devora.

PENA, TENGO PENA
Tientos (1955)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Enrique Montoya
No sé lo que te propone,
me estás nublando er sentío
no sé lo que te propone,
me tienes loco perdío,
y hablando por los rincone.
Candelita, candelita,
¡ay, de mis achares, ay, candela!
que me das puñalaitas
en lugar de clavito y canela.
Qué amargas son estas ducas
que a mí me dan tus querere
que en vé de caña de asúca
son pinchasos de arfilere.
Pena, tengo pena,
pena, doble pena
de no tenerte a mi vera
trasminando a hierbabuena.
Si der sielo me pien, mi vía, mi vía,
de que yo robara, pa ti, un lusero,
yo te juro que lo robaría
pa demostrarte lo bien que te quiero.
M’has quitao la voluntá,
m’has robao er pensamiento
¿Qué más me quieres quitá?
Pena, tengo pena,
pena, doble pena
de no tenerte a mi vera
trasminando a hierbabuena.

PEPA ALEGRÍA
Zambra (1945)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Rosita Ferrer
I
Cuando llegaste como un balaso
yo me llamaba Pepa Alegría,
y estaba escrito que entre tus brasos
hasta mi nombre se perdería.
Un juramento donde mentabas hasta la muerte;
un torbellino donde mi gloria quedó enterrá.
Final der cuento: Pepa Alegría, pa no quererte,
se echó ar camino del cante, er vino y el ¡ole ya!
Estribillo:
No vengas con el achaque
de remediarme la vía,
ya no hay minero que saque
del poso a Pepa Alegría.
Ni llames a mi cansela,
que la fuente se ha secao.
Tengo por muchas candelas
los labios achicharrados.
La compasión que te guía
no la malgastes conmigo,
que ya a tu Pepa Alegría,
por las cosas de la vía,
le llaman Lola Castigo.
II
Donde hubo fuego, seniza quea,
pero tu idea no es de ese estilo.
Quieres pagarme con tres moneas,
por si te mueres, morir tranquilo.
Mas no hay dinero para esa cuenta sardar conmigo,
ni un abogao que eche la firma de tu perdón.
Yo sólo quiero que cobre en sangre Lola Castigo,
lo que ha llorado Pepa Alegría por tu traición.
Estribillo:
No vengas con el achaque
de remediarme la vía,
ya no hay minero que saque
del poso a Pepa Alegría.
Ni llames a mi cansela,
que la fuente se ha secao.
Tengo por muchas candelas
los labios achicharrados.
Para cien años y un día
tres veces yo te maldigo:
una, por Pepa Alegría,
una, por Pepa Alegría,
y dos, por Lola Castigo.

PEPA BANDERA
Tanguillo (1944)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Lola Flores
I
Era de hermosa igual que una flor,
Pepa Bandera de Puerto Real,
¡vaya canela cantando!
y vaya bailando ¡qué ángel!, ¿qué sal!
Andalucía se puso de pie,
y las campanas echó a repicar,
y por Triana y Sevilla
corrió esta coplilla de acá para allá:
Estribillo:
Pepa, no me des tormento,
Pepa, déjalo correr,
Pepa, vivo de tu aliento,
Pepa, y muero por él.
Si tú me quisieras, podrías tener
pulseras y anillos de plata y coral,
y nada más pedirlo te habían de poner
un trono en la tierra y un barco en la mar.
Pepa, no me des tormento,
Pepa, déjalo correr,
Pepa, que se lleve el viento,
Pepa, ese mal querer.
II
Pepa Bandera se puso a querer
y en su ceguera dejó de bailar.
¡Vaya serrana sintiendo,
ninguna queriendo la pudo ganar!
Y los mocitos de Huelva y Jerez,
y los gitanos de Loja y Graná,
la van de noche llamando,
sus calles rondando, con este cantar.
Estribillo:
Pepa, no me des tormento,
Pepa, déjalo correr,
Pepa, vivo de tu aliento,
Pepa, y muero por él.
Si tú me quisieras, podrías tener
pulseras y anillos de plata y coral,
y nada más pedirlo te habían de poner
un trono en la tierra y un barco en la mar.
Pepa, no me des tormento,
Pepa, déjalo correr,
Pepa, que se lleve el viento,
Pepa, ese mal querer.
Final:
Lo que estas pasando, serrana, por él
que nadie lo sepa, ni pueda notar,
tu sigue bailando lo mismo que ayer,
y ¡Viva, la Pepa de Puerto Real!
Pepa, no me des tormento,
Pepa, déjalo correr,
Pepa, que se lleve el viento,
Pepa, ese mal querer.

Versión grabada por:
Encarnita Polo
I
Era de hermosa igual que una flor,
Pepa Bandera de Puerto Real,
¡vaya canela cantando!
¡y vaya bailando qué ángel, qué sal!
Andalucía se puso de pie,
y las campanas echó a repicar,
y por Triana y Sevilla
corrió esta coplilla de acá para allá:
Estribillo:
Pepa, no me des tormento,
Pepa, no me hagas sufrir,
Pepa, vivo de tu aliento,
Pepa, y muero por tí.
Pepa, no me des tormento,
Pepa, no me hagas sufrir,
Pepa, vivo de tu aliento,
Pepa, y muero por tí.
Si tú le quisieras, podrías tener
pulseras y anillos de plata y coral,
y nada más pedirlo te habría de poner
un trono en la tierra y un barco en el mar.
II
Pepa Bandera se puso a querer
y en su ceguera dejó de bailar.
¡Vaya serrana sintiendo,
ninguna queriendo la pudo ganar!
Y los mocitos de Huelva y Jerez,
y los gitanos de Loja y Graná,
la van de noche llamando,
las calles rondando, con este cantar.
Estribillo:
Pepa, no te des tormento,
Pepa, déjalo correr,
Pepa, que se lleve el viento,
Pepa, este mal querer.
Pepa, no te des tormento,
Pepa, déjalo correr,
Pepa, que se lleve el viento,
Pepa, este mal querer.
Final:
Pepa, no te des tormento,
Pepa, déjalo correr,
Pepa, que se lleve el viento,
Pepa, este mal querer.

PEPE LUCERO
Pasacalle (1955)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Isabelita Sánchez
I
De Cádiz vino un torero
valiente de corazón,
se llama Pepe Lucero
y armó la revolución.
Las damas de más empaque
lo traen a mal traer
y pierden el miriñaque
por culpa de su querer.
Y llegan los ecos de la baraúnda
hasta los oídos de Isabel Segunda,
que repite alegre con chulapería
lo que sus duquesas cantan noche y día:
Estribillo:
Por culpa de tus ojos Pepe Lucero,
murmuran los Madriles que yo me muero;
y sólo con nombrarte me descompones
el lazo de mis negros tirabuzones.
El saberte con otra me mortifica,
y hasta mando por sales a la botica
Me desespero, me desespero
si no vienes a verme, Pepe Lucero.
II
Ayer comentó la Osuna:
¡Caramba, vaya un don Juan!
Y, en alto, Pepa Laguna
decía a la de Almazán:
Me dijo Rosa Velada
que han visto al toreador
con una, de madrugada,
cruzar la Plaza Mayor.
Y haciendo mil dengues dice Francisquito: ¡Vaya, vaya, vaya, con el torerito …!
Mientras que de labios de una real persona oye aquel romance que le desazona:
Estribillo:
Por culpa de tus ojos Pepe Lucero,
murmuran los Madriles que yo me muero;
y sólo con nombrarte me descompones
el lazo de mis negros tirabuzones.
El saberte con otra me mortifica,
y hasta mando por sales a la botica
Me desespero, me desespero
si no vienes a verme, Pepe Lucero.

PERCHELES

Autores: Ochaita, Valerio y Solano

Pasodoble con letra y música de Ochaíta, Valerio y Solano escrito para la película "Malagueña", protagonizada por Lolita Sevilla y Antonio Molina bajo las órdenes de Ricardo Núñez.
Dos años más tarde, la registraría en Discos RCA junto a otros temas del largometraje como "El aquel del cariño" o "Soy la naranjera".


La sangre de Andalucía
no está en el vino, ni está en la copla,
ni en los claveles.
Que brota, ay, va escondía
en los sollozos que por la noche
dan los percheles.
Málaga corta camino
pa los que quieran ir y volver,
un caballista trota buscando Torremolinos,
y un marinero llora en Marbella,
ay, por un querer.

Percheles, calesas y cascabeles,
pestañas como dorseles,
al fondo la mar azul.
Percheles, si el cariño nace malo
bien cerquita queda El Palo,
dale castigo de cruz.
Mientras Málaga sea rosa de espuma,
y las niñas corales en un temblor,
tirarás una raya con sigue y suma.
Que al final de la cuenta, todo es amor.
Que al final de la cuenta, todo es amor.

El beso con la navaja
tiene su duelo, donde la sangre
su grito enseña.
Y el ansia, ay, luego se cuaja
en las prisiones donde solloza la malagueña.
Málaga, de cielo claro
donde maduran rosa y limón,
cuando de noche va haciendo guiños en Gibralfaro,
la lucecita que a los marinos,
ay, miente ilusión.

Percheles, calesas y cascabeles,
pestañas como dorseles,
al fondo la mar azul.
Percheles, si el cariño nace malo
bien cerquita queda El Palo,
dale castigo de cruz.
Mientras Málaga sea rosa de espuma,
y las niñas corales en un temblor,
tirarás una raya con sigue y suma.
Que al final de la cuenta, todo es amor.
Que al final de la cuenta, todo es amor.

LOLITA SEVILLA
https://www.youtube.com/watch?v=hVkdWvf_hcU

PERDIDA

RABAY
MARIFÉ DE TRIANA

Le pregunto una y otra vez,
A mi loco corazón,
Y le pedí una explicación
Porque no duermo ni vivo,
Por que no encuentro el camino,
Que tenga la razón,

Yo se bien que estoy en un error,
Pero nada puedo hacer,
Tengo clavado en mi ser
Un amor prohibido,
Que se cruzó en mi destino,
Sin saber por qué.

ESTRIBILLO:
Noche tras noche, pienso en su boca,
Sueño sus besos, olvido el tiempo
Me vuelvo loca,
Perdida, estoy perdida,
No encuentro la salida,
Estoy a la deriva, no entiendo a la razón
Perdida, estoy perdida,
Por él doy la vida, a mi nada me importa
Solo quiero su amor.

El no sabe lo que siento yo,
Ni lo puede imaginar,
Tengo que sonreír, como si nada pasara,
Como si no me importara,
Lo que él pueda decir,
Yo lo siento que está junto a mí,
Y me quiere acariciar
Pero es un sueño fugaz,
Que vuela siempre en mi mente,
Que me hace daño y me pierde,
Y no es la realidad

(ESTRIBILLO)

Perdida, estoy perdida,
Por él yo doy la vida, a mi nada me importa
Solo quiero su amor.
Perdida, perdida, estoy perdida, perdida.

PERDÓNAME, HERMANA MÍA
Tientos (1954)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Luisa Ortega
I
Perdóname, hermana mía,
si de ese hombre te separé;
de muerte lo aborrecía,
sin un motivo, sin un por qué.
Desde que entró en esta casa
y le entregaste tu corazón,
odié sus labios de brasa
y su mirada de maldición.
Solamente después que se fue,
comprendí la razón del por qué.
Estribillo:
Campanitas, campanitas, doblarme,
pa mi cariño no hay melesina
y es inútil que yo quiera engañarme
pues no hay remedio pa mi ruina.
Voy a dar en loca, sin más remisión,
cuando busco y no encuentro su boca,
¡ay, ay, ay, su boca!,
candela que alienta mi mala pasión.
II
Perdóname, hermana mía,
por todo el daño que te causé;
el odio que yo sentía
no fue otra cosa que un mal queré.
Verte llorar me da pena
y no te puedo ni consolá,
porque este amor me envenena
y no me deja ni respirá.
Su cariño es igual que un león
a zarpazos con mi corazón.
Estribillo:
Campanitas, campanitas, doblarme,
pa mi cariño no hay melesina
y es inútil que yo quiera engañarme
pues no hay remedio pa mi ruina.
Voy a dar en loca, sin más remisión,
cuando busco y no encuentro su boca,
¡ay, ay, ay, su boca!,
candela que alienta mi mala pasión.

PERFIDIA

Autor: Alberto Domínguez

Nadie comprende lo que sufro yo,
canto pues ya no puedo sollozar,
sola temblando de ansiedad estoy,
todos me miran y se van.

Mujer,
si puedes tu con Dios hablar,
pregúntale si yo alguna vez,
le he dejado de adorar.
Y al mar,
espejo de mi corazón,
las veces que me ha visto llorar,
la perfidia de su amor.

Te he buscado dondequiera que voy,
y no te puedo hallar,
para que quiero otros besos,
si tus labios no me quieren ya besar.
Y tú,
quien sabe por donde andarás,
quien sabe que aventura tendrás,
que lejos estas de mí.

Te he buscado dondequiera que voy,
y no te puedo hallar,
para que quiero otros besos,
si tus labios no me quieren ya besar.
Y tu,
quien sabe por donde andarás,
quien sabe que aventura tendrás,
que lejos estas de mi.
De mi.
De mi.

PERLA DE ANDALUCÍA

Letra: Salvador Valverde
Música: Ramón Zarzoso

Perla de la Andalucía
es mi Huelva marinera,
la de la gente bravía,
tu mar, tus minas y sierras
quiero cantar, Hueva mía,
con un fandango de Huelva.

FANDANGO

¡Vivan los de Isla Cristina,
donde están las almadrabas
vivan los de Isla Cristina
vivan los hombres de casta
que sacan cobre en tus minas,
no hay otra gente más brava!
No hay otra gente más brava,
que saque cobre en tus minas,
vivan los hombres de casta!

II

Quiero beber en la Palma,
vino del propio Condao
quiero beber en la Palma,
por ella ser convidao
pa que me devuelva el alma
la flor que me la ha robao.
Aquella niña morena
que con un vaso de vino
a mi me quita las penas.

LOLITA TORRES

PICADITA DE VIRUELA
Romence (1957)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga

Canción-romance perteneciente al espectáculo “Puente de Coplas”, que Concha Piquer estrenó en el teatro Apolo de Valencia en 1957. Como su propio título indica, esta copla cuenta la sentimental y feliz historia de una jovencita con serios problemas en el cutis.

Versión grabada por:
Conchita Piquer
I
Se llamaba Dolorcita,
y era talmente una flor
pero nadie, a la mocita,
le dijo cosas de amor.
Sevilla madrugadora
la ve, en encierro, coser
desde el filo de la aurora,
al morado atardecer.
Y al través del encaje de los visillos,
esta copla la llega como un cuchillo.
Estribillo:
Picadita, picadita,
picadita de viruela,
con la cara morenita
del color de la pajuela.
Nadie le dice bonita,
nadie de amor la camela,
como un lirio se marchita
sentadita en su cancela.
Y el aquel de su penita
por Sevilla corre y vuela:
No se casa esta mocita
porque tiene la carita
picadita de viruela.
II
Oculta en la celosía,
Dolores lo vio llegar,
le dijo: sentraña mía,
quisiera contigo hablar.
Y hablaron hasta de amores,
más siempre al anochecer
pensando siempre, Dolores,
¡Ay, Dios mío! si me ve.
Y una noche que hablando salió la luna,
se cayeron las torres de su fortuna.
Estribillo:
Picadita, picadita,
picadita de viruela,
que dolor de Dolorcita,
si un amor no la consuela.
Uno la dijo: ¡bonita!
por él la niña se cuela,
y al verla señaladita
no ha vuelto por la plazuela.
Y el aquel de su penita,
por Sevilla corre y vuela:
No se casa esta mocita,
porque tiene la carita
picadita de viruela.

III
Un hombre pasó una tarde
cantando coplas de amor,
la niña cerró, cobarde,
los vidrios del mirador.
Y el mozo que la cantara
volvió otra vez a pasar:
Los hoyitos de esa cara
yo los tengo que besar.
Y a través del encaje de los visillos,
derechito a la niña fue el estribillo:
Estribillo:
Picadita, picadita,
picadita de viruela,
con la cara más bonita
que la flor de la canela.
No le vuelvas la carita,
mi bien, a quien te camela
y escucha dos palabritas,
sentadita en tu cancela.
Y verás que a la miguita,
por Sevilla corre y vuela,
que se casa una mocita,
aunque tiene la carita
picadita de viruela.
Final:
Se ha casado Dolorcita
y al año, ¡vaya canela!
nació la flor más bonita
de toda la callejuela.
Y Sevilla a la miguita
puso fin a la novela:
Ha nacido una rosita
de una madre picadita,
picadita de viruela.

PIDIENDO GUERRA
Pasodoble (1958)
Letra: Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Lola Flores

I
En el jardín de la alegría …
Cádiz es la flor y nata
y el jardín de la alegría;
es la tacita de plata
donde bebe Andalucía.

Estribillo:
Cuando pasas, sentrañas,
por Puerta Tierra,
siempre van tus pestañas
pidiendo guerra.
Y por esos sacais
tan de española,
en la playa de Cái
disen las olas:
¡Lola, Lola, Lola!
El andar de gasela,
de junco el talle,
derramando canela
vas por la calle;
y al mirar tus ojaso,
como farole,
todos disen al paso:
“¡Ole con ole!”


II
De seguro que estaría …
Si en España me perdiera,
de seguro que estaría
en Jeré de la Frontera,
donde vi la luz del día.

Estribillo:
Cuando pasas, sentrañas,
por Puerta Tierra,
siempre van tus pestañas
pidiendo guerra.
Y por esos sacais
tan de española,
en la playa de Cái
disen las olas:
¡Lola, Lola, Lola!
El andar de gasela,
de junco el talle,
derramando canela
vas por la calle;
y al mirar tus ojaso,
como farole,
todos disen al paso:
“¡Ole con ole!”

¡PIM, PAM, FUEGO!
Canción (1973)
Letra: Rafael de León / Música: Juan Solano

I La copla nuestra tan española hasta hace tiempo tan bien plantá por los rincones llorando a solas vive perdida y abandoná. Pero yo no la abandono, porque siempre al lado mío viene y va como en un trono en la cruz de mis sentidos. Estribillo: ¡Pim, pam, fuego! Por toda España yo con mi copla voy orgullosa. ¡Pim, pam, fuego! Por tierra extraña viaja conmigo como una rosa. Mi copla tiene solera sentimiento y gracia fina. Mi copla es una bandera con un ole en cada esquina. La llevo de compañera y nunca, nunca la dejaré y, por la senda, ole con ole, de España entera. ¡Pim, pam, fuego! La copla mía hasta la hora en que yo me muera ¡Pim, pam, fuego! con valentía por donde vaya la cantaré. II Busqué a la copla de madrugada y en una venta la descubrí y, amargamente desesperada, llorando a mares me dijo así: Corazón, si no me cantas, ¿qué va a ser de mi persona? Porque siempre tu garganta fue el puntal de mi corona. Estribillo: ¡Pim, pam, fuego! Por toda España yo con mi copla voy orgullosa. ¡Pim, pam, fuego! Por tierra extraña viaja conmigo como una rosa. Mi copla tiene solera sentimiento y gracia fina. Mi copla es una bandera con un ole en cada esquina. La llevo de compañera y nunca, nunca la dejaré y, por la senda, ole con ole, de España entera. ¡Pim, pam, fuego! La copla mía hasta la hora en que yo me muera ¡Pim, pam, fuego! Con valentía por donde vaya la cantaré.

PLAYERA
Playera (1952)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga

Cuajá de brillantes, garbosa y mimbreña
ca vez que pasaba por calle de Larios
y entre los dos ayes de una malagueña
desían los hombres: “ ¡Ahí va la Rosario!”
Mis ojos se iban detrás de tu pelo,
¡mare mi arma: “ Qué bonita es”!
¡Y se me ajuntaban la tierra y er sielo!
Los pobres, ¡Dios mío!, no pueden queré.
Y por no llorá
mientras que mis ducas tiraban der copo
me echaba a cantá:

Estribillo:
Rosario de cuenta finas,
Rosario de oro y marfí …
Y al redor de una esquina,
me tienes que vé morí.
Traspasaíto de pena
de tanto y tanto como te quiero,
soy un barquito en la arena
sin vela ni marinero.
Entre la tierra y los mares
voy poniendo en mi calvario;
las cruses por sentenares
con tu nombre de Rosario.
Ay ay rosa Rosario.

PLAZOLETA DEL POTRILLO
Zambra (1955)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Enrique Vargas El Príncipe Gitano
I Tierra de Cuba, ¿qué tienen tus aromas?,
¿por qué tu cielo deslumbra el alma mía?
Lleno está el aire de arrullos de paloma
y en tu silencio resuena Andalucía.
¿Por qué me has hechizao, me mientes y me engañas
y arrimas a mi boca la mala tentación
y pintas en mis noches aquel rincón de España,
si en Cuba está cautivo mi triste corazón?
Estribillo:
Plazoleta del Potrillo,
más bonita que ninguna,
con la torre del castillo
platicando con la luna.
Prisionero de este embrujo
yo te vuelvo a contemplá
y los míos con el lujo
de la gente principá.
En la frente me ha clavao
la locura sus cuchillos;
por la flor de Marianao
yo estoy loco rematao,
Plazoleta del Potrillo.
II Por mí no llores, que la pasión te engaña
y antes morirme que darte yo mal pago;
tu eres el trigo, y en cambio la cizaña,
tu eres la rosa, yo soy el jaramago.
Pero en el pensamiento tú vienes a mi vera;
te guardo tan profundo que nadie lo ha de ver;
de noche en mis delirios hay una carretera
por donde llevo a España la cruz de tu querer.

Estribillo:
Plazoleta del Potrillo,
más bonita que ninguna,
con la torre del castillo
platicando con la luna.
Prisionero de este embrujo
yo te vuelvo a contemplá
y los míos con el lujo
de la gente principá.
En la frente me ha clavao
la locura sus cuchillos;
por la flor de Marianao
yo estoy loco rematao,
Plazoleta del Potrillo.

PLEGARIA POR UN TORERO

Marifé de Triana
Plegaria Por Un Torero

Un clavel enseñó en el ruedo
Su sangre caliente, su sangre torera
Ya ha bordao en la arena del miedo
Con grana y con oro la noble bandera
Ya le ha dicho al gentío su nombre
Le ha dicho a la muerte, que puede vencer
Pero yo sólo de él quiero al hombre
Su vida y mi vida, ay Jesús del Gran Poder.

ESTRIBILLO:
Por la herida, por la herida,
Flor de tu costado que nos dio la vida
Te vengo a pedir de rodillas, de rodillas
Por todo lo amado, que a mi torerillo no dejes morir,
Por tus pies y por tus manos, claveles sangrantes,
Rosa torturada, oye a esta mujer,
Que no muera, Señor el torero,
Que si muere, muero,
Ay, Jesús del Gran Poder,
Ay, Jesús del Gran Poder.

Tú le has visto como un pajarillo
Saltar los cercaos, buscando fortuna
Tú le has visto cuando era chiquillo
Brindarte faena, con toros de luna
Le has oído, hincao de rodillas
Rezar entre sueños, con el corazón
Tú que llevas la cruz por Sevilla,
No dejes sin premio, su valor y su afición.

(ESTRIBILLO)

Marifé de Triana:
http://www.google.com/url?sa=t&rct=j&q=plegaria%20por%20un%20torero&source=web&cd=3&cad=rja&ved=0CDsQtwIwAg&url=http%3A%2F%2Fwww.youtube.com%2Fwatch%3Fv%3DK28-C3Pkuu0&ei=Q1ZcUdjXGY_a8wSrhIDABQ&usg=AFQjCNEoJo5QvifEgYIGoRhg7aIHqAr88Q&bvm=bv.44697112,d.eWU

POBRE DE MÍ
Pasodoble (1955)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Luisa Ortega
I
Quiero saber mi destino,
me suplicaste serrano,
y yo leí los caminos
del porvenir en tu mano:
Te sale aquí una morena
y un corazón dolorío.
Luego, después, vi con pena
que el corazón era el mío.
Estribillo
Pobre de mí compañero
pues me metí en un callejón
que no hay salida.
Pobre de mí, que te quiero,
y no es quien tenga compasión
de mi agonía.
Por los ojos de tu mare
déjame ver los luceros,
Pues como tú no me ampares,
pobre de mí, compañero.
II
Te adivine en el momento
que eras señor de Carmona ,
pero no vi los tormentos
que me iba a dar tu persona.
Pues tu querer vida mía
me aprisionó como un nudo;
tengo colgá mi alegría
en el blasón de tu escudo.
Estribillo
Pobre de mí compañero
pues me metí en un callejón
que no hay salida.
Pobre de mí, que te quiero,
y no es quien tenga compasión
de mi agonía.
Por los ojos de tu mare
déjame ver los luceros,
Pues como tú no me ampares,
pobre de mí, compañero.

POBRESITA DE MI MARE
Farruca (1949)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga

Versión grabada por:
Juanito Valderrama
Esclavo sin dueño,
sin tierra, ni leyes,
parese tu sueño
un sueño de reyes.
Dame un poco de tu poderío,
quiero un ramo de tu libertá
y una barca, de noche, en un río
y en ella, tendío, ponerme a cantá.
Estribillo:
Pobresita de mi mare
las estrellas a millare
cuántas veses las contó;
descarsita y por los montes,
sin tené más horizontes
que la voluntá de Dios.
La compañerita mía,
lo he jurao por Undivé,
a la mare de mí vía
se tendrá que paresé.
No llamarme castellano,
que en la palma de la mano,
y en mitá del garlochí
llevo escrito que nasí gitano
y que gitanito tendré que morí.