Letras de coplas (2)
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Poema de mi soledad
POEMA DE MI SOLEDAD
Canción
Letra: Rafael de León / Música: Juan Solano
“Poema de mi soledad” es un precioso texto de Don Rafael de León musicado por el maestro. Esta pieza preciosa del cancionero español con aire de elegante bolero fue incluida por Gracia Montes en un l.p editado por discos Columbia a principios de los años setenta.
Versión grabada por:
Gracia Montes
I
Soledad,
soledad del río.
Soledad.
Tus brazos oscuros
buscando los míos.
Soledad.
Soledad del agua.
Soledad,
y al borde tus labios,
de tierra y de fragua.
Soledad.
Soledad, soledad.
Soledad.
Estribillo:
La luna dorada,
tu pena, y mi pena,
y de madrugada,
soledad morena.
Y de madrugada
tu pena y mi pena.
Soledad, soledad.
Soledad.
II
Soledad,
soledad del puente.
Soledad,
Los dos sin temores
que pase la gente.
Soledad.
Soledad contigo.
Soledad,
pegado a mi sombra
tu cuerpo de trigo.
Soledad.
Soledad, soledad.
Soledad.
Estribillo:
La luna abrazaba
mi pelo sin flores,
y de madrugada
soledad de amores.
Y de madrugada
mi pelo sin flores.
Soledad, soledad.
Soledad.
Final:
La luna pegaba
su boca en la mía,
y sin madrugada
soledad del día,
y de madrugada
tu boca en la mía.
Soledad, soledad.
Soledad.
Soledad.
Versión grabada por:
Pilar Boyero
I
Soledad,
soledad del río.
Soledad.
Tus brazos oscuros
buscando los míos.
Soledad.
Soledad del agua.
Soledad,
y al borde tus labios,
de tierra y de fragua.
Soledad.
Soledad, soledad.
Soledad.
Estribillo:
La luna dorada,
tu pena, y mi pena,
y de madrugada,
soledad morena.
Y de madrugada
tu pena y mi pena.
Soledad, soledad.
Soledad.
II
Soledad,
soledad del puente.
Soledad,
Los dos sin temores
que pase la gente.
Soledad.
Soledad contigo.
Soledad,
pegado a mi sombra
tu cuerpo de trigo.
Soledad.
Soledad, soledad.
Soledad.
Estribillo:
La luna de seda,
mi pelo sin flores,
y de madrugada
soledad de amores.
Y de madrugada
mi pelo sin flores.
Soledad, soledad.
Soledad.
Final:
La luna de seda,
mi pelo sin flores,
y de madrugada
soledad de amores.
Y de madrugada
mi pelo sin flores.
Soledad, soledad.
Soledad.
Soledad.
Canción
Letra: Rafael de León / Música: Juan Solano
“Poema de mi soledad” es un precioso texto de Don Rafael de León musicado por el maestro. Esta pieza preciosa del cancionero español con aire de elegante bolero fue incluida por Gracia Montes en un l.p editado por discos Columbia a principios de los años setenta.
Versión grabada por:
Gracia Montes
I
Soledad,
soledad del río.
Soledad.
Tus brazos oscuros
buscando los míos.
Soledad.
Soledad del agua.
Soledad,
y al borde tus labios,
de tierra y de fragua.
Soledad.
Soledad, soledad.
Soledad.
Estribillo:
La luna dorada,
tu pena, y mi pena,
y de madrugada,
soledad morena.
Y de madrugada
tu pena y mi pena.
Soledad, soledad.
Soledad.
II
Soledad,
soledad del puente.
Soledad,
Los dos sin temores
que pase la gente.
Soledad.
Soledad contigo.
Soledad,
pegado a mi sombra
tu cuerpo de trigo.
Soledad.
Soledad, soledad.
Soledad.
Estribillo:
La luna abrazaba
mi pelo sin flores,
y de madrugada
soledad de amores.
Y de madrugada
mi pelo sin flores.
Soledad, soledad.
Soledad.
Final:
La luna pegaba
su boca en la mía,
y sin madrugada
soledad del día,
y de madrugada
tu boca en la mía.
Soledad, soledad.
Soledad.
Soledad.
Versión grabada por:
Pilar Boyero
I
Soledad,
soledad del río.
Soledad.
Tus brazos oscuros
buscando los míos.
Soledad.
Soledad del agua.
Soledad,
y al borde tus labios,
de tierra y de fragua.
Soledad.
Soledad, soledad.
Soledad.
Estribillo:
La luna dorada,
tu pena, y mi pena,
y de madrugada,
soledad morena.
Y de madrugada
tu pena y mi pena.
Soledad, soledad.
Soledad.
II
Soledad,
soledad del puente.
Soledad,
Los dos sin temores
que pase la gente.
Soledad.
Soledad contigo.
Soledad,
pegado a mi sombra
tu cuerpo de trigo.
Soledad.
Soledad, soledad.
Soledad.
Estribillo:
La luna de seda,
mi pelo sin flores,
y de madrugada
soledad de amores.
Y de madrugada
mi pelo sin flores.
Soledad, soledad.
Soledad.
Final:
La luna de seda,
mi pelo sin flores,
y de madrugada
soledad de amores.
Y de madrugada
mi pelo sin flores.
Soledad, soledad.
Soledad.
Soledad.
Por culpa de tu querer
POR CULPA DE TU QUERER
Bulerías (1956)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Luisa Ortega
I
El que sufre mal de amores
y lo publica a los cuatro vientos,
en vez de que se aminore
hace una hoguera de su tormento.
Mis ducas dije a la fuente
y el agua, agüita murmuradora,
le fue contando a la gente
el mal cariño que me devora.
Estribillo:
Aquí quisiera yo vé …,
a las flamenconas de mantón bordao,
aquí con este queré
que m’ha segaíto iguá que un nublao.
Con él no valen las melesinas,
que lo que vale, vale, es de celos,
morir llorando por las esquinas,
morir llorando por las esquinas.
Por culpa de tu queré,
coronaíta de espinas,
serrano, me voy a vé.
II
No han daíto los doctores
con el misterio de esta locura …
La cruz de mis sinsabores,
como es de amores, no tiene cura.
Y a mí saberlo me alegra,
pues esta pena, pena, es mi vía
y aunque es amarga y es negra
a mí me sirve de compañía.
Estribillo:
Aquí quisiera yo vé …,
a las flamenconas de mantón bordao,
aquí con este queré
que m’ha segaíto iguá que un nublao.
Con él no valen las melesinas,
que lo que vale, vale, es de celos,
morir llorando por las esquinas,
morir llorando por las esquinas.
Por culpa de tu queré,
coronaíta de espinas,
serrano, me voy a vé.
Bulerías (1956)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Luisa Ortega
I
El que sufre mal de amores
y lo publica a los cuatro vientos,
en vez de que se aminore
hace una hoguera de su tormento.
Mis ducas dije a la fuente
y el agua, agüita murmuradora,
le fue contando a la gente
el mal cariño que me devora.
Estribillo:
Aquí quisiera yo vé …,
a las flamenconas de mantón bordao,
aquí con este queré
que m’ha segaíto iguá que un nublao.
Con él no valen las melesinas,
que lo que vale, vale, es de celos,
morir llorando por las esquinas,
morir llorando por las esquinas.
Por culpa de tu queré,
coronaíta de espinas,
serrano, me voy a vé.
II
No han daíto los doctores
con el misterio de esta locura …
La cruz de mis sinsabores,
como es de amores, no tiene cura.
Y a mí saberlo me alegra,
pues esta pena, pena, es mi vía
y aunque es amarga y es negra
a mí me sirve de compañía.
Estribillo:
Aquí quisiera yo vé …,
a las flamenconas de mantón bordao,
aquí con este queré
que m’ha segaíto iguá que un nublao.
Con él no valen las melesinas,
que lo que vale, vale, es de celos,
morir llorando por las esquinas,
morir llorando por las esquinas.
Por culpa de tu queré,
coronaíta de espinas,
serrano, me voy a vé.
Por donde quiera que vaya
POR DONDE QUIERA QUE VAYA
Farruca (1950)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Juanita Reina
I
Por las esquinitas de las cuatro calles,
a la lus morena del atardesé,
salen los mositos buscando mi talle, aunque de ninguno será mi queré.
Pero er que yo quiero que de amó me diga, cual si fuera mudo no me dise ná,
aunque sé que pasa la má de fatigas,
pues me está queriendo tal vé sin hablá.
No me dises que me quieres
porque te farta való,
que hay muchísimas mujeres,
pero no son como yo.
Estribillo:
En la arena de la playa
y en lo verde del trigá,
por donde quiera que vaya
mi queré te seguirá.
Y aunque huyendo de mi vera
te pretendas escondé,
que quieras o que no quieras
a tu lao me has de vé.
¡Es inútil que me juyas!
Mi sombra tiene que sé,
mi sombra tiene que sé
compañera de la tuya.
II
Estas ducas negras que yo estoy pasando lágrimas amargas te van a costá
y tengo que verte mis pasos rondando
en busca de un agua que no has de encontrá.
Vas a verte solo con tu desventura
y ar Señó le pío por lo que sufrí
que a cada minuto ponga mi figura,
para más castigo, delante de ti.
Tú me tienes que está viendo
sin que me quieras mirá,
y hasta cuando estés durmiendo
conmigo vas a soñá.
Estribillo:
En la arena de la playa
y en lo verde del trigá,
por donde quiera que vaya
mi queré te seguirá.
Y aunque huyendo de mi vera
te pretendas escondé,
que quieras o que no quieras
a tu lao me has de vé.
¡Es inútil que me juyas!
Mi sombra tiene que sé,
mi sombra tiene que sé
compañera de la tuya.
Farruca (1950)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Juanita Reina
I
Por las esquinitas de las cuatro calles,
a la lus morena del atardesé,
salen los mositos buscando mi talle, aunque de ninguno será mi queré.
Pero er que yo quiero que de amó me diga, cual si fuera mudo no me dise ná,
aunque sé que pasa la má de fatigas,
pues me está queriendo tal vé sin hablá.
No me dises que me quieres
porque te farta való,
que hay muchísimas mujeres,
pero no son como yo.
Estribillo:
En la arena de la playa
y en lo verde del trigá,
por donde quiera que vaya
mi queré te seguirá.
Y aunque huyendo de mi vera
te pretendas escondé,
que quieras o que no quieras
a tu lao me has de vé.
¡Es inútil que me juyas!
Mi sombra tiene que sé,
mi sombra tiene que sé
compañera de la tuya.
II
Estas ducas negras que yo estoy pasando lágrimas amargas te van a costá
y tengo que verte mis pasos rondando
en busca de un agua que no has de encontrá.
Vas a verte solo con tu desventura
y ar Señó le pío por lo que sufrí
que a cada minuto ponga mi figura,
para más castigo, delante de ti.
Tú me tienes que está viendo
sin que me quieras mirá,
y hasta cuando estés durmiendo
conmigo vas a soñá.
Estribillo:
En la arena de la playa
y en lo verde del trigá,
por donde quiera que vaya
mi queré te seguirá.
Y aunque huyendo de mi vera
te pretendas escondé,
que quieras o que no quieras
a tu lao me has de vé.
¡Es inútil que me juyas!
Mi sombra tiene que sé,
mi sombra tiene que sé
compañera de la tuya.
Por el camino de Loja
POR EL CAMINO DE LOJA
Autores: Lisart y Benito
Por el camino de Loja,
dos jinetes van marchando,
uno va para Sevilla,
y otro va para San Fernando.
El que va para Sevilla,
se lleva mi vida entera,
y el que va para San Fernando,
se lleva mi compañera.
Y se que no volverá,
la que me quiere de veras,
y se que no volverá,
yo quedo solo en la trena,
sin tener culpa de nada,
para sufrir esta condena.
Por el camino de Loja,
los jinetes se han perdido,
y yo solito en la trena,
a sufrir por un delito.
Y la culpa no fué mía,
si en la taberna yo estaba,
y por los celos de un hombre,
a Rosa la apuñalaban.
Virgen de la Macarena,
tu que sabes la verdad,
Virgen de la Macarena,
a ver si puedes lograr,
que me saquen de la trena,
que soy hombre muy cabal.
LUIS LUCENA
https://www.youtube.com/watch?v=I3P8AvYU8BU
Autores: Lisart y Benito
Por el camino de Loja,
dos jinetes van marchando,
uno va para Sevilla,
y otro va para San Fernando.
El que va para Sevilla,
se lleva mi vida entera,
y el que va para San Fernando,
se lleva mi compañera.
Y se que no volverá,
la que me quiere de veras,
y se que no volverá,
yo quedo solo en la trena,
sin tener culpa de nada,
para sufrir esta condena.
Por el camino de Loja,
los jinetes se han perdido,
y yo solito en la trena,
a sufrir por un delito.
Y la culpa no fué mía,
si en la taberna yo estaba,
y por los celos de un hombre,
a Rosa la apuñalaban.
Virgen de la Macarena,
tu que sabes la verdad,
Virgen de la Macarena,
a ver si puedes lograr,
que me saquen de la trena,
que soy hombre muy cabal.
LUIS LUCENA
https://www.youtube.com/watch?v=I3P8AvYU8BU
Por la calle del agua
POR LA CALLE DEL AGUA
Marcha (1948)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Juanita Reina
I
Por la calle del agua
van y vienen flor y suspiros;
van buscando unos ojos,
que me matan cuando los miro.
Mientras está la luna
en la cristalera de tu balcón,
por la calle del agua
muere de celos mi corazón.
Que el amor es chiquito
y en los ojos lleva una venda.
sabe usté ¡vida mía!
que no tengo quien me defienda.
Venga usté mi compaña
que no me quiero, quiero, perder;
por la calle del agua
vienen las coplas de mi querer.
Estribillo
¿Quién es aquel caballero,
tan elegante y pulido,
que al inclinar su sombrero,
viva el salero, me ha sonreído?
Es un galán forastero,
que de Inglaterra ha venido;
desde chiquita le espero,
porque le quiero para marido.
Yo en su amor vivo presa;
tú me diste de lado
Y en la calle del agua,
de una condesa, se ha enamorado.
María Luisa te olvida,
pero yo a la revuelta
de la calle del agua, ¡bien de mi vida!
por ti estoy muerta.
II
En la calle del agua
quien pudiera verte y hablarte,
hasta que las estrellas
nos dijeran ‘punto y aparte’.
y decirte ‘sentraña’
pa que aprendieras el andalú
y cantarte una copla
por los rincones de Santa Cruz.
Yo quisiera, quisiera,
por milagro, ver de repente
tu bandera y la mía
en la casa, la plaza y el puente.
¿Qué diría Triana
si tú dijeras: arsa y olé?
por la calle del agua
se ha enamorado de un verygüe
Estribillo
¿Quién es aquel caballero,
tan elegante y pulido,
que al inclinar su sombrero,
viva el salero, me ha sonreído?
Es un galán forastero,
que de Inglaterra ha venido;
desde chiquita le espero,
porque le quiero para marido.
Yo en su amor vivo presa;
tú me diste de lado
Y en la calle del agua,
de una condesa, se ha enamorado.
María Luisa te olvida,
pero yo a la revuelta
de la calle del agua, ¡bien de mi vida!
por ti estoy muerta.
https://www.youtube.com/watch?v=MelXp-KtEN4
Marcha (1948)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Juanita Reina
I
Por la calle del agua
van y vienen flor y suspiros;
van buscando unos ojos,
que me matan cuando los miro.
Mientras está la luna
en la cristalera de tu balcón,
por la calle del agua
muere de celos mi corazón.
Que el amor es chiquito
y en los ojos lleva una venda.
sabe usté ¡vida mía!
que no tengo quien me defienda.
Venga usté mi compaña
que no me quiero, quiero, perder;
por la calle del agua
vienen las coplas de mi querer.
Estribillo
¿Quién es aquel caballero,
tan elegante y pulido,
que al inclinar su sombrero,
viva el salero, me ha sonreído?
Es un galán forastero,
que de Inglaterra ha venido;
desde chiquita le espero,
porque le quiero para marido.
Yo en su amor vivo presa;
tú me diste de lado
Y en la calle del agua,
de una condesa, se ha enamorado.
María Luisa te olvida,
pero yo a la revuelta
de la calle del agua, ¡bien de mi vida!
por ti estoy muerta.
II
En la calle del agua
quien pudiera verte y hablarte,
hasta que las estrellas
nos dijeran ‘punto y aparte’.
y decirte ‘sentraña’
pa que aprendieras el andalú
y cantarte una copla
por los rincones de Santa Cruz.
Yo quisiera, quisiera,
por milagro, ver de repente
tu bandera y la mía
en la casa, la plaza y el puente.
¿Qué diría Triana
si tú dijeras: arsa y olé?
por la calle del agua
se ha enamorado de un verygüe
Estribillo
¿Quién es aquel caballero,
tan elegante y pulido,
que al inclinar su sombrero,
viva el salero, me ha sonreído?
Es un galán forastero,
que de Inglaterra ha venido;
desde chiquita le espero,
porque le quiero para marido.
Yo en su amor vivo presa;
tú me diste de lado
Y en la calle del agua,
de una condesa, se ha enamorado.
María Luisa te olvida,
pero yo a la revuelta
de la calle del agua, ¡bien de mi vida!
por ti estoy muerta.
https://www.youtube.com/watch?v=MelXp-KtEN4
Por la luz de tus ojos
POR LA LUZ DE TUS OJOS
Canción (1975)
Letra: Rafael de León / Música: Juan Solano
Versión grabada por:
Isabel Pantoja
Por la luz de tus ojos
vivo y respiro
y me dan convulsiones
cuando los miro.
Un clavel es tu cara,
niño moreno,
si te vas de mis brazos
yo peno, peno.
Tu pasión me ha embrujao
de calentura
y este mal que yo siento
nadie lo cura.
Sólo tú con tus besos
¡qué golosina!
sabes ser pa mis males
la medicina.
I
¡Compañero!
¿Qué me diste de beber?
¿Qué me diste compañero?
Que, por mor de tu querer,
sin tus besos yo me muero;
me estoy muriendo de sed.
Por la luz de tus ojos
vivo y respiro
y me dan convulsiones
cuando los miro.
Un clavel es tu cara,
niño moreno,
si te vas de mis brazos
yo peno, peno.
Tu pasión me ha embrujao
de calentura
y este mal que yo siento
nadie lo cura.
Sólo tú con tus besos
¡qué golosina!
sabes ser pa mis males
la medicina.
II
Poco a poco.
Si me quieres orviá,
dímelo poquito a poco;
sólo a ti y a nadie más
yo te quiero, niño loco,
ten conmigo cariá.
Por la luz de tus ojos
vivo y respiro
y me dan convulsiones
cuando los miro.
Un clavel es tu cara,
niño moreno,
si te vas de mis brazos
yo peno, peno.
Tu pasión me ha embrujao
de calentura
y este mal que yo siento
nadie lo cura.
Sólo tú con tus besos
¡qué golosina!
sabes ser pa mis males
la medicina.
Por la luz de tus ojos
vivo y respiro
y me dan convulsiones
cuando los miro.
Un clavel es tu cara,
niño moreno,
si te vas de mis brazos
yo peno, peno.
Canción (1975)
Letra: Rafael de León / Música: Juan Solano
Versión grabada por:
Isabel Pantoja
Por la luz de tus ojos
vivo y respiro
y me dan convulsiones
cuando los miro.
Un clavel es tu cara,
niño moreno,
si te vas de mis brazos
yo peno, peno.
Tu pasión me ha embrujao
de calentura
y este mal que yo siento
nadie lo cura.
Sólo tú con tus besos
¡qué golosina!
sabes ser pa mis males
la medicina.
I
¡Compañero!
¿Qué me diste de beber?
¿Qué me diste compañero?
Que, por mor de tu querer,
sin tus besos yo me muero;
me estoy muriendo de sed.
Por la luz de tus ojos
vivo y respiro
y me dan convulsiones
cuando los miro.
Un clavel es tu cara,
niño moreno,
si te vas de mis brazos
yo peno, peno.
Tu pasión me ha embrujao
de calentura
y este mal que yo siento
nadie lo cura.
Sólo tú con tus besos
¡qué golosina!
sabes ser pa mis males
la medicina.
II
Poco a poco.
Si me quieres orviá,
dímelo poquito a poco;
sólo a ti y a nadie más
yo te quiero, niño loco,
ten conmigo cariá.
Por la luz de tus ojos
vivo y respiro
y me dan convulsiones
cuando los miro.
Un clavel es tu cara,
niño moreno,
si te vas de mis brazos
yo peno, peno.
Tu pasión me ha embrujao
de calentura
y este mal que yo siento
nadie lo cura.
Sólo tú con tus besos
¡qué golosina!
sabes ser pa mis males
la medicina.
Por la luz de tus ojos
vivo y respiro
y me dan convulsiones
cuando los miro.
Un clavel es tu cara,
niño moreno,
si te vas de mis brazos
yo peno, peno.
Por los olivares
POR LOS OLIVARES
Canción (1982)
Letra: Rafael de León / Música: Juan Solano
Versión grabada por:
María Vidal
Por los olivares,
mare, mare, mare,
por los olivares, mare, de Jaén;
oigo yo cantares,
mare, mare, mare,
oigo yo cantares que me suenan bien.
Unos son de flores,
mare, mare, mare,
otros son de amores y otros de desdén.
Por los olivares oigo yo cantares,
por los olivares,
mare, mare, mare,
por los olivares, mare, de Jaén.
I
¡Aseituna!,
juraste que me querías
vareando la aseituna
y cuando rayaba er día
me desperté espavoría
¡ay, ay, ay, ay!, más solita que la una.
Por los olivares,
mare, mare, mare,
por los olivares, mare, de Jaén;
oigo yo cantares,
mare, mare, mare,
oigo yo cantares que me suenan bien.
Unos son de flores,
mare, mare, mare,
otros son de amores y otros de desdén.
Por los olivares oigo yo cantares,
por los olivares,
mare, mare, mare,
por los olivares, mare, de Jaén.
II
Romero,
me besaste dulsemente
a la vera del romero,
y sin oírlo la gente,
te dije luego en el puente,
¡ay, ay, ay, ay!, “Serrano por ti me muero”.
Estribillo:
Por los olivares,
mare, mare, mare,
por los olivares, mare, de Jaén;
oigo yo cantares,
mare, mare, mare,
oigo yo cantares que me suenan bien.
Unos son de flores,
mare, mare, mare,
otros son de amores y otros de desdén.
Por los olivares oigo yo cantares,
por los olivares,
mare, mare, mare,
por los olivares, mare, de Jaén.
Canción (1982)
Letra: Rafael de León / Música: Juan Solano
Versión grabada por:
María Vidal
Por los olivares,
mare, mare, mare,
por los olivares, mare, de Jaén;
oigo yo cantares,
mare, mare, mare,
oigo yo cantares que me suenan bien.
Unos son de flores,
mare, mare, mare,
otros son de amores y otros de desdén.
Por los olivares oigo yo cantares,
por los olivares,
mare, mare, mare,
por los olivares, mare, de Jaén.
I
¡Aseituna!,
juraste que me querías
vareando la aseituna
y cuando rayaba er día
me desperté espavoría
¡ay, ay, ay, ay!, más solita que la una.
Por los olivares,
mare, mare, mare,
por los olivares, mare, de Jaén;
oigo yo cantares,
mare, mare, mare,
oigo yo cantares que me suenan bien.
Unos son de flores,
mare, mare, mare,
otros son de amores y otros de desdén.
Por los olivares oigo yo cantares,
por los olivares,
mare, mare, mare,
por los olivares, mare, de Jaén.
II
Romero,
me besaste dulsemente
a la vera del romero,
y sin oírlo la gente,
te dije luego en el puente,
¡ay, ay, ay, ay!, “Serrano por ti me muero”.
Estribillo:
Por los olivares,
mare, mare, mare,
por los olivares, mare, de Jaén;
oigo yo cantares,
mare, mare, mare,
oigo yo cantares que me suenan bien.
Unos son de flores,
mare, mare, mare,
otros son de amores y otros de desdén.
Por los olivares oigo yo cantares,
por los olivares,
mare, mare, mare,
por los olivares, mare, de Jaén.
Por qué
POR QUÉ
Por qué la luz de mi vida,
Se me apagó de repente,
Por qué se han roto mis sueños
En el cristal de mi mente,
II
Tuve que dejar atrás,
Mi mundo de fantasía,
Y enfrentarme a un día a día
De una amarga realidad,
III
Dando vueltas y vueltas,
Por rincones y puertas,
Quise ver la salida
En mil noches perdidas
Recordando el pasado,
Para huir del presente,
Deshojando un mañana,
Que no sé lo que tiene,
ESTRIBILLO:
Por qué tengo miedo a la noche,
Por qué me hacen daño las horas,
Por qué, esta angustia no para
Se me derrumba todo,
Y hasta el aire me ahoga,
Por qué la ilusión se me muere
Por qué mi alegría no la encuentro,
Por qué tropecé en esa piedra,
Que encontré en mi camino,
Y me mata por dentro.
Por qué me hago preguntas,
Que nunca encuentro respuesta,
Por que el silencio me grita
Y la impaciencia me quema,
II y III
(ESTRIBILLO)
Y me mata por dentro
Por qué la luz de mi vida,
Se me apagó de repente,
Por qué se han roto mis sueños
En el cristal de mi mente,
II
Tuve que dejar atrás,
Mi mundo de fantasía,
Y enfrentarme a un día a día
De una amarga realidad,
III
Dando vueltas y vueltas,
Por rincones y puertas,
Quise ver la salida
En mil noches perdidas
Recordando el pasado,
Para huir del presente,
Deshojando un mañana,
Que no sé lo que tiene,
ESTRIBILLO:
Por qué tengo miedo a la noche,
Por qué me hacen daño las horas,
Por qué, esta angustia no para
Se me derrumba todo,
Y hasta el aire me ahoga,
Por qué la ilusión se me muere
Por qué mi alegría no la encuentro,
Por qué tropecé en esa piedra,
Que encontré en mi camino,
Y me mata por dentro.
Por qué me hago preguntas,
Que nunca encuentro respuesta,
Por que el silencio me grita
Y la impaciencia me quema,
II y III
(ESTRIBILLO)
Y me mata por dentro
Por qué te di yo mis besos
¿POR QUÉ TE DI YO MIS BESOS?
Tientos (1959)
Letra: Andrés Molina Moles y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Marifé de Triana
I
Comprendo que no hay razones, ¡cariño!,
que obliguen a que me quieras;
yo bien se que ante tu orgullo, ¡mi niño!,
no importa que yo me muera.
No pienso ponerme triste
que el caso no lo merece;
romero de sierra brava
sin agua también florece.
Estribillo:
¿Por qué te di yo mis besos? ¡cansino!,
castigo de mi queré;
Por mi mare te confieso, ¡bien mío!,
que ni yo misma lo sé.
¡Por locura!, ¡por ceguera!,
¡por cariño!, ¡porque sí!;
aunque saberlo quisiera
no sé por qué te los di.
Eres mi sangre y mi vía, mi vía,
eres la cal de mis huesos,
eres dolor y alegría;
pero no se todavía
¡sangre mía!, ¡carne mía!,
¿por qué te di yo mis besos?
II
La fragua del amor nuestro, ¡cariño!,
sin fuego se está quedando;
el clavo que ha de matarme, ¡mi niño!,
la pena lo va templando.
No pienso morir de pena
que nadie por mí se apure;
no hay río que atrás se vuelva
ni mal que cien años dure.
Estribillo:
¿Por qué te di yo mis besos? ¡cansino!,
castigo de mi queré;
Por mi mare te confieso, ¡bien mío!,
que ni yo misma lo sé.
¡Por locura!, ¡por ceguera!,
¡por cariño!, ¡porque sí!;
aunque saberlo quisiera
no sé por qué te los di.
Eres mi sangre y mi vía, mi vía,
eres la cal de mis huesos,
eres dolor y alegría;
pero no se todavía
¡sangre mía!, ¡carne mía!,
¿por qué te di yo mis besos?
Tientos (1959)
Letra: Andrés Molina Moles y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Marifé de Triana
I
Comprendo que no hay razones, ¡cariño!,
que obliguen a que me quieras;
yo bien se que ante tu orgullo, ¡mi niño!,
no importa que yo me muera.
No pienso ponerme triste
que el caso no lo merece;
romero de sierra brava
sin agua también florece.
Estribillo:
¿Por qué te di yo mis besos? ¡cansino!,
castigo de mi queré;
Por mi mare te confieso, ¡bien mío!,
que ni yo misma lo sé.
¡Por locura!, ¡por ceguera!,
¡por cariño!, ¡porque sí!;
aunque saberlo quisiera
no sé por qué te los di.
Eres mi sangre y mi vía, mi vía,
eres la cal de mis huesos,
eres dolor y alegría;
pero no se todavía
¡sangre mía!, ¡carne mía!,
¿por qué te di yo mis besos?
II
La fragua del amor nuestro, ¡cariño!,
sin fuego se está quedando;
el clavo que ha de matarme, ¡mi niño!,
la pena lo va templando.
No pienso morir de pena
que nadie por mí se apure;
no hay río que atrás se vuelva
ni mal que cien años dure.
Estribillo:
¿Por qué te di yo mis besos? ¡cansino!,
castigo de mi queré;
Por mi mare te confieso, ¡bien mío!,
que ni yo misma lo sé.
¡Por locura!, ¡por ceguera!,
¡por cariño!, ¡porque sí!;
aunque saberlo quisiera
no sé por qué te los di.
Eres mi sangre y mi vía, mi vía,
eres la cal de mis huesos,
eres dolor y alegría;
pero no se todavía
¡sangre mía!, ¡carne mía!,
¿por qué te di yo mis besos?
Por qué te sigo queriendo
¿POR QUÉ TE SIGO QUERIENDO?
Tarantos (1975)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Arturo Pavón
Versión grabada por:
Luisa Ortega
¿Por qué te sigo queriendo,
con tos mis sinco sentíos,
si tú me estás ofendiendo
y en otras fuentes bebiendo,
cariño mío?
Cuando me enteré, no di ni un grito,
a oscuras me quedé sin sol y sin luseros;
el queré de esa mujé,
¡várgame Dió, várgame Dió! lo trae loquito
Y en mi crú de amarga soledá
vivo sin lú pa siempre encadená
muero de lo mucho que te quiero.
Y yo de juez y de testigo le pongo al Gran Podé
que ese castigo que su mal prosedé
va a acabá conmigo.
¿Por qué? Pregunto a los sielos.
¿Por qué? De noche y de día.
¿Por qué? Sin paz, ni consuelo,
muero de selos,
dime ¿por qué? sentraña mía.
Tarantos (1975)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Arturo Pavón
Versión grabada por:
Luisa Ortega
¿Por qué te sigo queriendo,
con tos mis sinco sentíos,
si tú me estás ofendiendo
y en otras fuentes bebiendo,
cariño mío?
Cuando me enteré, no di ni un grito,
a oscuras me quedé sin sol y sin luseros;
el queré de esa mujé,
¡várgame Dió, várgame Dió! lo trae loquito
Y en mi crú de amarga soledá
vivo sin lú pa siempre encadená
muero de lo mucho que te quiero.
Y yo de juez y de testigo le pongo al Gran Podé
que ese castigo que su mal prosedé
va a acabá conmigo.
¿Por qué? Pregunto a los sielos.
¿Por qué? De noche y de día.
¿Por qué? Sin paz, ni consuelo,
muero de selos,
dime ¿por qué? sentraña mía.
Por San Fermín
POR SAN FERMÍN
Pasacalle - Jota (1957)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Marifé de Triana
I Pamplona era un ascua de oro,
su cielo azul un jazmín
y se oía como un toro:
Ha llegado San Fermín.
La rojas boinas gritaban,
debajo de los balcones
y a los toros los citaban
con sus bravos corazones.
Y en una cama un mocito,
muy cerca de la agonía,
al oír aquellos gritos
a su madre le decía:
Estribillo:
Dame la boina roja, la faja grana
y no cierres las hojas de la ventana.
Dame la boina roja, la faja grana,
quiero ver a los toros desde el balcón,
hasta que se me pare mi corazón.
Dame la boina roja, la faja grana.
II Cerro el mocito los ojos,
la madre llena de unción
lo vistió de blanco y rojo;
era el día del Patrón.
Le puso un beso en la frente
muy firme como corona,
de navarro y de valiente
de las fiestas de Pamplona.
Miró la calle aquel día,
de toros y calentura,
pero solo, solo oía
esta jota en las alturas:
Estribillo:
Dame la boina roja, las zapatillas
y dos besos muy fuertes en las mejillas.
Dame la boina roja, las zapatillas,
dámelas pronto madre que llega el fin;
qué bonito es morirse por San Fermín.
Dame la boina roja, las zapatillas
Pasacalle - Jota (1957)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Marifé de Triana
I Pamplona era un ascua de oro,
su cielo azul un jazmín
y se oía como un toro:
Ha llegado San Fermín.
La rojas boinas gritaban,
debajo de los balcones
y a los toros los citaban
con sus bravos corazones.
Y en una cama un mocito,
muy cerca de la agonía,
al oír aquellos gritos
a su madre le decía:
Estribillo:
Dame la boina roja, la faja grana
y no cierres las hojas de la ventana.
Dame la boina roja, la faja grana,
quiero ver a los toros desde el balcón,
hasta que se me pare mi corazón.
Dame la boina roja, la faja grana.
II Cerro el mocito los ojos,
la madre llena de unción
lo vistió de blanco y rojo;
era el día del Patrón.
Le puso un beso en la frente
muy firme como corona,
de navarro y de valiente
de las fiestas de Pamplona.
Miró la calle aquel día,
de toros y calentura,
pero solo, solo oía
esta jota en las alturas:
Estribillo:
Dame la boina roja, las zapatillas
y dos besos muy fuertes en las mejillas.
Dame la boina roja, las zapatillas,
dámelas pronto madre que llega el fin;
qué bonito es morirse por San Fermín.
Dame la boina roja, las zapatillas
Porque te quiero
PORQUE TE QUIERO
AUTORES:
MONTREAL Y PERALTA
ESTRELLITA CASTRO
Con un cuerpo muy gitano
muy graciosa en el andar
y unos ojos muy negritos
que asesinan al mirar
un clavel en su boquita
que jamás se marchitó
dientecitos de alhelíes
Julio Romero más rebonita no la pintó.
Te quiero, porque te quiero,
porque me sale del alma,
por tus ojitos de mora,
morita, cristiana.
Te quiero, porque te quiero,
como a ninguna querré.
¡Ay, que me muero de pena!
Morena, por tu querer...
Cuando suena la guitarra
con la criba y el bordón,
va diciendo con su acento
las penitas de un amor.
Una copla que se aleja,
y en la copla un corazón,
florecillas de una reja,
que son testigo del juramento de una pasión.
Te quiero, porque te quiero,
porque me sale del alma,
por tus ojitos de mora,
morita, cristiana.
Te quiero, porque te quiero,
como a ninguna querré.
¡Ay, que me muero de pena!
Morena, por tu querer...
Por tus ojitos de mora,
morita, cristiana.
Te quiero, porque te quiero,
como a ninguna querré.
¡Ay, que me muero de pena!
Morena, por tu querer...
https://www.youtube.com/watch?v=Z0xf6R88mYI&list=UUu0PUg6asKfzo9Zsxkl5nbw&index=67
AUTORES:
MONTREAL Y PERALTA
ESTRELLITA CASTRO
Con un cuerpo muy gitano
muy graciosa en el andar
y unos ojos muy negritos
que asesinan al mirar
un clavel en su boquita
que jamás se marchitó
dientecitos de alhelíes
Julio Romero más rebonita no la pintó.
Te quiero, porque te quiero,
porque me sale del alma,
por tus ojitos de mora,
morita, cristiana.
Te quiero, porque te quiero,
como a ninguna querré.
¡Ay, que me muero de pena!
Morena, por tu querer...
Cuando suena la guitarra
con la criba y el bordón,
va diciendo con su acento
las penitas de un amor.
Una copla que se aleja,
y en la copla un corazón,
florecillas de una reja,
que son testigo del juramento de una pasión.
Te quiero, porque te quiero,
porque me sale del alma,
por tus ojitos de mora,
morita, cristiana.
Te quiero, porque te quiero,
como a ninguna querré.
¡Ay, que me muero de pena!
Morena, por tu querer...
Por tus ojitos de mora,
morita, cristiana.
Te quiero, porque te quiero,
como a ninguna querré.
¡Ay, que me muero de pena!
Morena, por tu querer...
https://www.youtube.com/watch?v=Z0xf6R88mYI&list=UUu0PUg6asKfzo9Zsxkl5nbw&index=67
Portuguesiña
PORTUGUESIÑA
Bajo el farol de la luna
rompe el silencio un cantar
pasa rondando la tuna
las calles de Portugal
el corazón como prenda
una promesa de amor
que trae desde su tierra
un caballero español
Portuguesiña miña
de mi corazón
me escuchas tú mi niña
mis coplas de amor
no importan las fronteras
entre España y Portugal
si bajo sus banderas
el amor creciendo esta
levántate mi niña
y sal al balcón
portuguesiña
miña, miña, miña, miña
portuguesiña de mi corazón
Un San José de azulejos
en la pared del jardín
entre parrales y rosas
portuguesiña te di
ahora tengo la certeza
de que la puerta se abrió
de esta casa portuguesa
para mi amor español
Portuguesiña mina
de mi corazón
escuchas tú mi niña
mis coplas de amor
no importan las fronteras
entre España y Portugal
si bajo sus banderas
el amor creciendo esta
levántate mi niña
y sal al balcón
portuguesiña
miña, miña, miña, miña
portuguesiña de mi corazón
portuguesiña de mi corazón
ANTONIO MOLINA
Bajo el farol de la luna
rompe el silencio un cantar
pasa rondando la tuna
las calles de Portugal
el corazón como prenda
una promesa de amor
que trae desde su tierra
un caballero español
Portuguesiña miña
de mi corazón
me escuchas tú mi niña
mis coplas de amor
no importan las fronteras
entre España y Portugal
si bajo sus banderas
el amor creciendo esta
levántate mi niña
y sal al balcón
portuguesiña
miña, miña, miña, miña
portuguesiña de mi corazón
Un San José de azulejos
en la pared del jardín
entre parrales y rosas
portuguesiña te di
ahora tengo la certeza
de que la puerta se abrió
de esta casa portuguesa
para mi amor español
Portuguesiña mina
de mi corazón
escuchas tú mi niña
mis coplas de amor
no importan las fronteras
entre España y Portugal
si bajo sus banderas
el amor creciendo esta
levántate mi niña
y sal al balcón
portuguesiña
miña, miña, miña, miña
portuguesiña de mi corazón
portuguesiña de mi corazón
ANTONIO MOLINA
Pozo de muerte
POZO DE MUERTE
Tientos (1953)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
I
¿Cómo quieres que no esté celosa
si estoy viendo cosas
que son mi castigo?
Y en lugar de venirte a razones
encima te pones
a malas conmigo.
Yo no sé, corazón, qué ha pasao,
qué yerba has pisao,
ni quién te embrujó;
sólo sé que por mor de la suerte
un pozo de muerte
se abrió entre los dos.
Estribillo:
Que me arrastren por esos caminos
del potro de noche de mi cabellera.
Que me llenen los ojos de espinos
y escupan mi cara como a una cualquiera.
Que me amarren a una fragua
y luego la echen a arder.
Que cuando yo pida agua
me den vinagre a beber.
Tos los martirios que encuentro
soy capaz de resistir;
todos menos el tormento
de separarme de ti.
II
Cuántas noches hablando dormío
te siento, bien mío,
que en sueños la llamas.
Y hasta el pulso se para en mis venas
llorando de pena
al pie de tu cama.
Ya no busca tu brazo mi talle
al ir por la calle
lo mismo que ayer.
¿Qué motivo te he dado sentrañas,
que soy una extraña
y no tu mujer?
Estribillo:
Que me arrastren por esos caminos
del potro de noche de mi cabellera.
Que me llenen los ojos de espinos
y escupan mi cara como a una cualquiera.
Que me amarren a una fragua
y luego la echen a arder.
Que cuando yo pida agua
me den vinagre a beber.
Tos los martirios que encuentro
soy capaz de resistir;
todos menos el tormento
de separarme de ti.
Tientos (1953)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
I
¿Cómo quieres que no esté celosa
si estoy viendo cosas
que son mi castigo?
Y en lugar de venirte a razones
encima te pones
a malas conmigo.
Yo no sé, corazón, qué ha pasao,
qué yerba has pisao,
ni quién te embrujó;
sólo sé que por mor de la suerte
un pozo de muerte
se abrió entre los dos.
Estribillo:
Que me arrastren por esos caminos
del potro de noche de mi cabellera.
Que me llenen los ojos de espinos
y escupan mi cara como a una cualquiera.
Que me amarren a una fragua
y luego la echen a arder.
Que cuando yo pida agua
me den vinagre a beber.
Tos los martirios que encuentro
soy capaz de resistir;
todos menos el tormento
de separarme de ti.
II
Cuántas noches hablando dormío
te siento, bien mío,
que en sueños la llamas.
Y hasta el pulso se para en mis venas
llorando de pena
al pie de tu cama.
Ya no busca tu brazo mi talle
al ir por la calle
lo mismo que ayer.
¿Qué motivo te he dado sentrañas,
que soy una extraña
y no tu mujer?
Estribillo:
Que me arrastren por esos caminos
del potro de noche de mi cabellera.
Que me llenen los ojos de espinos
y escupan mi cara como a una cualquiera.
Que me amarren a una fragua
y luego la echen a arder.
Que cuando yo pida agua
me den vinagre a beber.
Tos los martirios que encuentro
soy capaz de resistir;
todos menos el tormento
de separarme de ti.
Pregón de la gitana
PREGÓN DE LA GITANA
¡Flores, las flores!
A las niñas morenas,
y a las rubias encendías,
a las que entran y salen,
y a las que estan escondías,
pa que nadie las vea,
detrás de la celosía.
Yo les vendo las flores,
las flores más lindas de Andalucía.
Venid muchachas y caballeros,
que a todo el mundo, venderles quiero
de mis claveles, la maravilla.
Los más hermosos, que hay en Sevilla.
De mis claveles, la maravilla.
Los más hermosos, que hay en Sevilla.
Yo no tengo jardín ni azotea,
ni arriates, ni huertos en flor.
Los claveles los llevo en la cara,
porque me los siembra la gracia de Dios.
Los claveles los llevo en la cara,
porque me los siembra la gracia de Dios.
¡Flores!
La que no tenga novio,
la que se le fue el marío.
La que está en relaciones
veintidos años seguíos.
Si se adornan la cara
con estos claveles míos.
Almirantes y reyes, y reyes
caerán a sus pies, rendíos.
Venga la fea, venga la hermosa,
que en sus cabellos pondré una rosa.
No hay un milagro como mis flores,
pa las que sufren de mal de amores.
No hay un milagro como mis flores,
pa las que sufren de mal de amores.
Yo no tengo jardín ni azotea,
ni arriates, ni huertos en flor.
Los claveles los llevo en la cara,
porque me los siembra la gracia de Dios.
Los claveles los llevo en la cara,
porque me los siembra la gracia de Dios.
¡Flores, las flores!
¡Flores, las flores!
A las niñas morenas,
y a las rubias encendías,
a las que entran y salen,
y a las que estan escondías,
pa que nadie las vea,
detrás de la celosía.
Yo les vendo las flores,
las flores más lindas de Andalucía.
Venid muchachas y caballeros,
que a todo el mundo, venderles quiero
de mis claveles, la maravilla.
Los más hermosos, que hay en Sevilla.
De mis claveles, la maravilla.
Los más hermosos, que hay en Sevilla.
Yo no tengo jardín ni azotea,
ni arriates, ni huertos en flor.
Los claveles los llevo en la cara,
porque me los siembra la gracia de Dios.
Los claveles los llevo en la cara,
porque me los siembra la gracia de Dios.
¡Flores!
La que no tenga novio,
la que se le fue el marío.
La que está en relaciones
veintidos años seguíos.
Si se adornan la cara
con estos claveles míos.
Almirantes y reyes, y reyes
caerán a sus pies, rendíos.
Venga la fea, venga la hermosa,
que en sus cabellos pondré una rosa.
No hay un milagro como mis flores,
pa las que sufren de mal de amores.
No hay un milagro como mis flores,
pa las que sufren de mal de amores.
Yo no tengo jardín ni azotea,
ni arriates, ni huertos en flor.
Los claveles los llevo en la cara,
porque me los siembra la gracia de Dios.
Los claveles los llevo en la cara,
porque me los siembra la gracia de Dios.
¡Flores, las flores!
Pregón del piñonero
PREGÓN DEL PIÑONERO
Pregón (1956)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Paco Reina
Niñas de los callejones,
en vez de irse a la feria
salí a comprá mis piñone,
que son un cosa seria,
que son una cosa seria.
Niña bonita de veinte abrile,
con los ojos, ojito como un lusero,
deja sentrañas que te espabile
de tus sueños de amores el piñonero.
Traigo la fló de la piña,
la canela y el asuca que da el piná …
Sal a probarlos mi niña
y verás que son gloria del paladá.
Piñones, ay que piñones,
los doy por poco dinero,
son dulces y sabrosones
como la miel de romero.
Los traigo bien tostaítos …
¡Ay, que rebueno que son! …
Lo mismo de chiquetito
que tu boca de piñón.
Piñones, ay que piñones,
de Alcalá e los panaero,
darse prisa corasones
que se marcha el piñonero.
Son blancos como la nieve
y se me van a acabá,
la niña que no los pruebe
el novio la dejará.
Piñones, ay que piñones,
de Alcalá e los panaero,
darse prisa corasones
que se marcha el piñonero.
Niñas de los callejones,
en vez de irse a la feria
salí a comprá mis piñone,
que son un cosa seria,
que son una cosa seria.
¡Piñones!
¡Piñones!
Pregón (1956)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Paco Reina
Niñas de los callejones,
en vez de irse a la feria
salí a comprá mis piñone,
que son un cosa seria,
que son una cosa seria.
Niña bonita de veinte abrile,
con los ojos, ojito como un lusero,
deja sentrañas que te espabile
de tus sueños de amores el piñonero.
Traigo la fló de la piña,
la canela y el asuca que da el piná …
Sal a probarlos mi niña
y verás que son gloria del paladá.
Piñones, ay que piñones,
los doy por poco dinero,
son dulces y sabrosones
como la miel de romero.
Los traigo bien tostaítos …
¡Ay, que rebueno que son! …
Lo mismo de chiquetito
que tu boca de piñón.
Piñones, ay que piñones,
de Alcalá e los panaero,
darse prisa corasones
que se marcha el piñonero.
Son blancos como la nieve
y se me van a acabá,
la niña que no los pruebe
el novio la dejará.
Piñones, ay que piñones,
de Alcalá e los panaero,
darse prisa corasones
que se marcha el piñonero.
Niñas de los callejones,
en vez de irse a la feria
salí a comprá mis piñone,
que son un cosa seria,
que son una cosa seria.
¡Piñones!
¡Piñones!
Pregones de la uva
PREGONES DE LA UVA
Pregón (1945)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Manolo Caracol y Enrique Ortega
Hasta las flores que hay en tu pelo me huelen, niña, a tersiopelo; ¡ay, que pelo! el uvero.
Vuerve la cara, repara y mira que vale mi carga más que su viña; el uvero endeble.
Uvitas negras de Los Palasios comen las niñas dulse y despasio; el uvero.
La Virgen de la Esperansa ha regaito mi viña; Esperansilla sal a la puerta y cómprame er vino que es mu bueno; el uvero.
Pregón (1945)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Manolo Caracol y Enrique Ortega
Hasta las flores que hay en tu pelo me huelen, niña, a tersiopelo; ¡ay, que pelo! el uvero.
Vuerve la cara, repara y mira que vale mi carga más que su viña; el uvero endeble.
Uvitas negras de Los Palasios comen las niñas dulse y despasio; el uvero.
La Virgen de la Esperansa ha regaito mi viña; Esperansilla sal a la puerta y cómprame er vino que es mu bueno; el uvero.
Pregones de Sevilla
PREGONES DE SEVILLA
Canción (1941)
Letra: Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Estrellita Castro
La Girarda es una torre
con veinticinco campanas,
con veinticinco campanas,
unas repican por tangos
y otras doblan por fandangos,
y otras por ser más serranas,
cuando llaman a oración
parece que jagan son
por seguiriyas gitanas …
Sevilla es una mosita
que está siempre prisionera
y que tiene la carita
pálida como la sera,
y en la calle todo es son …
botellas y búcaros
finos de la Rambla.
Y en caló de la siesta,
qué bien suenan los pregones:
son igual que goterones
de azúcar candé y de menta.
Ropa, sombrero, papé y libro
y los muebles viejos que vendé …
¿Qué l’ha paresío a usté?
Una pura maravilla:
hasta pa comprá papé
tienen salero en Sevilla.
En las entrañas de Asturias
serquita de la montaña
fabrico mis caramelos
pa venderlos en España.
Los llevo, los de limón,
los de “Gallito”, “Posada”,
“Visente Pastor”.
Comprarle los caramelos
siquiera por el pregón.
Y Sevilla entre sus torres
es igual que una sultana,
es igual que una sultana,
a la que dan vasallaje
desde el bronce de sus trajes
las voces de las campanas,
que al repicar a oración
parece que jagan son
por seguiriyas gitanas …
Canción (1941)
Letra: Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Estrellita Castro
La Girarda es una torre
con veinticinco campanas,
con veinticinco campanas,
unas repican por tangos
y otras doblan por fandangos,
y otras por ser más serranas,
cuando llaman a oración
parece que jagan son
por seguiriyas gitanas …
Sevilla es una mosita
que está siempre prisionera
y que tiene la carita
pálida como la sera,
y en la calle todo es son …
botellas y búcaros
finos de la Rambla.
Y en caló de la siesta,
qué bien suenan los pregones:
son igual que goterones
de azúcar candé y de menta.
Ropa, sombrero, papé y libro
y los muebles viejos que vendé …
¿Qué l’ha paresío a usté?
Una pura maravilla:
hasta pa comprá papé
tienen salero en Sevilla.
En las entrañas de Asturias
serquita de la montaña
fabrico mis caramelos
pa venderlos en España.
Los llevo, los de limón,
los de “Gallito”, “Posada”,
“Visente Pastor”.
Comprarle los caramelos
siquiera por el pregón.
Y Sevilla entre sus torres
es igual que una sultana,
es igual que una sultana,
a la que dan vasallaje
desde el bronce de sus trajes
las voces de las campanas,
que al repicar a oración
parece que jagan son
por seguiriyas gitanas …
Pregúntaselo a la luna
PREGÚNTASELO A LA LUNA
Bulerías (1946)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Carmela Montes
I
Sólo le camelo a un serrano,
que no es gitano, ni es un chavá;
porque si hay plata en sus sienes,
a mí me tiene encandilá.
Que tú has cumplío cuarenta,
yo quince por San José;
más yo no entiendo de cuentas,
solo entiendo de queré.
Como una rosa en el tallo,
por ese payo, me eché a temblar;
se van por él mis sentíos
como los ríos van a la mar.
Estribillo
A un feriante castellano,
¡ay!, que lo he visto por Feria de Utrera.
En la palma de la mano,
¡ay! una cruz con mi nombre le hiciera.
A las flores les pregunto
¿Ay clavelón, qué tendrá el alma mía,
que si estamos los dos juntos,
Ay, que me muero, clavel, de alegría?
Y las flores, una a una,
me dicen adormilás
¿ay, por qué lo quieres,
ay, por qué será?
Pregúntaselo a la luna
y ella te contestará.
II
En Feria y con el gentío,
se me ha perdío mi corazón;
dicen que un hombre cuajao
se lo ha llevao sin intención.
Y yo le digo al feriante
que se lo vino a encontrar:
¡repare usté que brillante!,
¿me lo quiere usté cambiar?
Serrano sin darte cuenta
vaya una venta que te salió;
te pago mi triste sino
con oro fino de veintidó.
Estribillo
A un feriante castellano,
¡ay!, que lo he visto por Feria de Utrera.
En la palma de la mano,
¡ay! una cruz con mi nombre le hiciera.
A las flores les pregunto
¿Ay clavelón, qué tendrá el alma mía,
que si estamos los dos juntos,
Ay, que me muero, clavel, de alegría?
Y las flores, una a una,
me dicen adormilás
¿ay, por qué lo quieres,
ay, por qué será?
Pregúntaselo a la luna
y ella te contestará.
Y ella te contestará.
Bulerías (1946)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Carmela Montes
I
Sólo le camelo a un serrano,
que no es gitano, ni es un chavá;
porque si hay plata en sus sienes,
a mí me tiene encandilá.
Que tú has cumplío cuarenta,
yo quince por San José;
más yo no entiendo de cuentas,
solo entiendo de queré.
Como una rosa en el tallo,
por ese payo, me eché a temblar;
se van por él mis sentíos
como los ríos van a la mar.
Estribillo
A un feriante castellano,
¡ay!, que lo he visto por Feria de Utrera.
En la palma de la mano,
¡ay! una cruz con mi nombre le hiciera.
A las flores les pregunto
¿Ay clavelón, qué tendrá el alma mía,
que si estamos los dos juntos,
Ay, que me muero, clavel, de alegría?
Y las flores, una a una,
me dicen adormilás
¿ay, por qué lo quieres,
ay, por qué será?
Pregúntaselo a la luna
y ella te contestará.
II
En Feria y con el gentío,
se me ha perdío mi corazón;
dicen que un hombre cuajao
se lo ha llevao sin intención.
Y yo le digo al feriante
que se lo vino a encontrar:
¡repare usté que brillante!,
¿me lo quiere usté cambiar?
Serrano sin darte cuenta
vaya una venta que te salió;
te pago mi triste sino
con oro fino de veintidó.
Estribillo
A un feriante castellano,
¡ay!, que lo he visto por Feria de Utrera.
En la palma de la mano,
¡ay! una cruz con mi nombre le hiciera.
A las flores les pregunto
¿Ay clavelón, qué tendrá el alma mía,
que si estamos los dos juntos,
Ay, que me muero, clavel, de alegría?
Y las flores, una a una,
me dicen adormilás
¿ay, por qué lo quieres,
ay, por qué será?
Pregúntaselo a la luna
y ella te contestará.
Y ella te contestará.
Pregunto a mi corazón
PREGUNTO A MI CORAZÓN
Canción (1975)
Letra: Rafael de León / Música: Juan Solano
Versión grabada por:
Bambino
Ya no te miraré con gozo y con ternura,
ya no te abrazaré ni tendré tu calor
pero en mi sangre amante arderá con locura,
aunque viva cien años, la verdad de tu amor.
Te quise, tú me quisiste…, ¡quizá!,
vivo entre sombras
repitiendo a los vientos mi canción de dolor.
Te quise y me quisiste,
¿dónde estás vida mía?,
pero a mi voz lejana no responde tu voz.
Yo estoy solo, muy solo y además estoy triste
cuando quiero olvidarte me enciendo de rencor, me enciendo de rencor.
Porque mi corazón, si por ti le pregunto,
me dice siempre amor, amor, amor, amor.
Canción (1975)
Letra: Rafael de León / Música: Juan Solano
Versión grabada por:
Bambino
Ya no te miraré con gozo y con ternura,
ya no te abrazaré ni tendré tu calor
pero en mi sangre amante arderá con locura,
aunque viva cien años, la verdad de tu amor.
Te quise, tú me quisiste…, ¡quizá!,
vivo entre sombras
repitiendo a los vientos mi canción de dolor.
Te quise y me quisiste,
¿dónde estás vida mía?,
pero a mi voz lejana no responde tu voz.
Yo estoy solo, muy solo y además estoy triste
cuando quiero olvidarte me enciendo de rencor, me enciendo de rencor.
Porque mi corazón, si por ti le pregunto,
me dice siempre amor, amor, amor, amor.
Prenda adorada
PRENDA ADORADA
Bulerías (1947)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Luisa Ortega
Fatiguitas las que tengo,
grandes fatiguitas tengo,
de tu verita metida
cuando más te estoy queriendo.
Un domingo de mayo me enamore
¿qué me dieron tus labios,
prenda adorada,
que te adoré?
¡Ay, ay, ay, ay!
Hasta que muera
de esos ojitos negros,
prenda adorada,
soy prisionera.
¡Ay, ay, ay, ay!
Una noche de luna, ciega quedé,
cuando me vi en tus ojos,
prenda adorada,
de mi querer.
¡Ay, ay, ay, ay!
Hasta que muera
de esos ojitos negros,
prenda adorada,
soy prisionera.
¡Ay, ay, ay, ay!
Los ojos de quien yo quiero
de amores me están matando
y cuando no me miran,
prenda adorada,
ya estoy llorando.
¡Ay, ay, ay, ay!
Hasta que muera
de esos ojitos negros,
prenda adorada,
soy prisionera.
¡Ay, ay, ay, ay!
Bulerías (1947)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Luisa Ortega
Fatiguitas las que tengo,
grandes fatiguitas tengo,
de tu verita metida
cuando más te estoy queriendo.
Un domingo de mayo me enamore
¿qué me dieron tus labios,
prenda adorada,
que te adoré?
¡Ay, ay, ay, ay!
Hasta que muera
de esos ojitos negros,
prenda adorada,
soy prisionera.
¡Ay, ay, ay, ay!
Una noche de luna, ciega quedé,
cuando me vi en tus ojos,
prenda adorada,
de mi querer.
¡Ay, ay, ay, ay!
Hasta que muera
de esos ojitos negros,
prenda adorada,
soy prisionera.
¡Ay, ay, ay, ay!
Los ojos de quien yo quiero
de amores me están matando
y cuando no me miran,
prenda adorada,
ya estoy llorando.
¡Ay, ay, ay, ay!
Hasta que muera
de esos ojitos negros,
prenda adorada,
soy prisionera.
¡Ay, ay, ay, ay!
Prisionera de los celos
PRISIONERA DE LOS CELOS
Marcha (1952)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Uno de los temas de la fantasía lírica titulada “Aventuras del querer” estrenada el 19 de diciembre de 1952 en el Teatro Calderón de Madrid e interpretada por Carmen Morell.
Versión grabada por:
Carmen Morell
I
Yo no sé lo que me pasa,
si con alguien te entretiene,
y no está frente a mis ojos
cuando suena la oración.
Me parece que hay un perro
que me ladra por las sienes,
anunciando la desgracia
y el puñal de una traición.
A Dios ofendiera diciendo otra cosa;
me da escalofríos de ser tan celosa.
Estribillo:
Prisionera, Prisionera
de unos celos que me nublan el sentío.
Centinela, centinela
siempre alerta por si roban lo que es mío
Despierta y dormida estoy al acecho,
que llevo una espina clavada en el pecho.
Prisionera, prisionera
de un cariño que va a ser mi perdición.
¡Quien se acerque a mis rosales,
una rueda de puñales,
le pondré en el corazón!
II
Anteanoche que había luna,
él tardó más de la cuenta
y esperando, entre sollozos,
dio el reloj la madrugá.
Y me trajo una sonrisa
y un olor a vino y menta,
y unas flores de regalo
que no estoy acostumbrá.
Me puse una al pelo, contenta y graciosa,
para que no viera que estaba celosa.
Estribillo:
Prisionera, Prisionera
de unos celos que me nublan el sentío.
Centinela, centinela
siempre alerta por si roban lo que es mío
Despierta y dormida estoy al acecho,
que llevo una espina clavada en el pecho.
Prisionera, prisionera
de un cariño que va a ser mi perdición.
¡Quien se acerque a mis rosales,
una rueda de puñales,
le pondré en el corazón!
Marcha (1952)
Letra: Antonio Quintero y Rafael de León / Música: Manuel López-Quiroga
Uno de los temas de la fantasía lírica titulada “Aventuras del querer” estrenada el 19 de diciembre de 1952 en el Teatro Calderón de Madrid e interpretada por Carmen Morell.
Versión grabada por:
Carmen Morell
I
Yo no sé lo que me pasa,
si con alguien te entretiene,
y no está frente a mis ojos
cuando suena la oración.
Me parece que hay un perro
que me ladra por las sienes,
anunciando la desgracia
y el puñal de una traición.
A Dios ofendiera diciendo otra cosa;
me da escalofríos de ser tan celosa.
Estribillo:
Prisionera, Prisionera
de unos celos que me nublan el sentío.
Centinela, centinela
siempre alerta por si roban lo que es mío
Despierta y dormida estoy al acecho,
que llevo una espina clavada en el pecho.
Prisionera, prisionera
de un cariño que va a ser mi perdición.
¡Quien se acerque a mis rosales,
una rueda de puñales,
le pondré en el corazón!
II
Anteanoche que había luna,
él tardó más de la cuenta
y esperando, entre sollozos,
dio el reloj la madrugá.
Y me trajo una sonrisa
y un olor a vino y menta,
y unas flores de regalo
que no estoy acostumbrá.
Me puse una al pelo, contenta y graciosa,
para que no viera que estaba celosa.
Estribillo:
Prisionera, Prisionera
de unos celos que me nublan el sentío.
Centinela, centinela
siempre alerta por si roban lo que es mío
Despierta y dormida estoy al acecho,
que llevo una espina clavada en el pecho.
Prisionera, prisionera
de un cariño que va a ser mi perdición.
¡Quien se acerque a mis rosales,
una rueda de puñales,
le pondré en el corazón!
Procuro olvidarte
PROCURO OLVIDARTE
Autores: Manuel Alejandro y Ana Magdalena
Procuro olvidarte,
siguiendo la ruta de un pájaro herido.
Procuro alejarme,
de aquellos lugares donde nos quisimos.
Me enredo en amores,
sin ganas ni fuerzas, por ver si te olvido.
Procuro olvidarte,
haciendo en el día mil cosas distintas.
Procuro olvidarme,
izando y contando esas hojas caídas.
Procuro cansarme,
llegando a la noche apenas sin vida.
Y ver nuestra casa,
tan sola y callada, no sé lo que haría,
Lo que haría,
porque estuvieras tú,
porque siguieras, tú conmigo.
Lo que haría,
por no sentirme así,
por no vivir así, perdido.
Procuro olvidarte
y hago en el día mil cosas distintas
Procuro olvidarme
izando y contando esas hojas caídas
Procuro cansarme,
llegando a la noche apenas sin vida.
Y ver nuestra casa
tan sola y callada no sé lo que haría
Lo que haría,
porque estuvieras tú,
porque siguieras tú conmigo.
Lo que haría,
por no sentirme así,
por no vivir así, perdido.
Lo que haría,
porque estuvieras tú,
porque siguieras tú conmigo.
BAMBINO
https://www.youtube.com/watch?v=VT2GdL2JJqM
Autores: Manuel Alejandro y Ana Magdalena
Procuro olvidarte,
siguiendo la ruta de un pájaro herido.
Procuro alejarme,
de aquellos lugares donde nos quisimos.
Me enredo en amores,
sin ganas ni fuerzas, por ver si te olvido.
Procuro olvidarte,
haciendo en el día mil cosas distintas.
Procuro olvidarme,
izando y contando esas hojas caídas.
Procuro cansarme,
llegando a la noche apenas sin vida.
Y ver nuestra casa,
tan sola y callada, no sé lo que haría,
Lo que haría,
porque estuvieras tú,
porque siguieras, tú conmigo.
Lo que haría,
por no sentirme así,
por no vivir así, perdido.
Procuro olvidarte
y hago en el día mil cosas distintas
Procuro olvidarme
izando y contando esas hojas caídas
Procuro cansarme,
llegando a la noche apenas sin vida.
Y ver nuestra casa
tan sola y callada no sé lo que haría
Lo que haría,
porque estuvieras tú,
porque siguieras tú conmigo.
Lo que haría,
por no sentirme así,
por no vivir así, perdido.
Lo que haría,
porque estuvieras tú,
porque siguieras tú conmigo.
BAMBINO
https://www.youtube.com/watch?v=VT2GdL2JJqM
Puente de plata (1)
PUENTE DE PLATA
Bulerías (1959)
Letra: Rafael de León y Andrés Molina Moles / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Marifé de Triana
l
Al saber quién tú eras
me he vuelto loca,
como si me pusiera
hiel en la boca.
Yo me bordé pañuelo
de seda fina,
para llorar de celos
por las esquinas.
Pero luego, sentrañas,
me lo he pensao,
y lo que es mis pestañas
no se han mojao.
Cuando un querer concluye – moreno –
nadie se mata.
A enemigo que huye,
puente de plata,
Puente de plata.
ll
Dicen que vas diciendo,
Manuel Carmona,
que me sigo muriendo
por tu persona.
T’has equivocaíto
de parte a parte,
tengo ya otro mocito
para olviarte.
Y por si éste no fuera
como es debío
tengo a un niño de Utrera
comprometío.
Si un querer se concluye – moreno –,
dos en la mata.
A enemigo que huye,
puente de plata.
Puente de plata.
III
No me digas mi niño
que estás celoso,
cuando ya tu cariño
tiré yo ar poso.
Si un querer se concluye – moreno –,
otro en la mata.
A enemigo que huye,
puente de plata.
Puente de plata.
Final:
A enemigo que huye,
puente de plata.
Puente de plata.
A enemigo que huye,
puente de plata.
Puente de plata.
Bulerías (1959)
Letra: Rafael de León y Andrés Molina Moles / Música: Manuel López-Quiroga
Versión grabada por:
Marifé de Triana
l
Al saber quién tú eras
me he vuelto loca,
como si me pusiera
hiel en la boca.
Yo me bordé pañuelo
de seda fina,
para llorar de celos
por las esquinas.
Pero luego, sentrañas,
me lo he pensao,
y lo que es mis pestañas
no se han mojao.
Cuando un querer concluye – moreno –
nadie se mata.
A enemigo que huye,
puente de plata,
Puente de plata.
ll
Dicen que vas diciendo,
Manuel Carmona,
que me sigo muriendo
por tu persona.
T’has equivocaíto
de parte a parte,
tengo ya otro mocito
para olviarte.
Y por si éste no fuera
como es debío
tengo a un niño de Utrera
comprometío.
Si un querer se concluye – moreno –,
dos en la mata.
A enemigo que huye,
puente de plata.
Puente de plata.
III
No me digas mi niño
que estás celoso,
cuando ya tu cariño
tiré yo ar poso.
Si un querer se concluye – moreno –,
otro en la mata.
A enemigo que huye,
puente de plata.
Puente de plata.
Final:
A enemigo que huye,
puente de plata.
Puente de plata.
A enemigo que huye,
puente de plata.
Puente de plata.
Puente de plata (2)
PUENTE DE PLATA
Con una rosa en la mano
de mi patria me alejaba
y en aquella tierra extraña
como hermano me trataban
yo fui bandera de España
cantando por colombianas
Yo fui como una paloma
buscando en Cuba lo que soñé
yo en aquel paraíso
lleno de flores me enamore
yo fui como una paloma
buscando en Cuba lo que soñé
yo en aquel paraíso
lleno de flores me enamore
Bananas con aguacate
yo traigo al rico maní
y los besos de mis labios
cariño te traigo a ti
te espero en los cafetales
donde yo te conocí
Yo fui como una paloma
buscando en Cuba lo que soñé
yo en aquel paraíso
lleno de flores me enamore
Puente de plata
yo voy a hacer
de España a Cuba
y hasta Colombia
con mi querer
Puente de plata
yo voy a hacer
de España a Cuba
y hasta Colombia
con mi querer
ay...ay...ay...ay...
ay...ay...ay...ay...
con mi querer
ANTONIO MOLINA
Con una rosa en la mano
de mi patria me alejaba
y en aquella tierra extraña
como hermano me trataban
yo fui bandera de España
cantando por colombianas
Yo fui como una paloma
buscando en Cuba lo que soñé
yo en aquel paraíso
lleno de flores me enamore
yo fui como una paloma
buscando en Cuba lo que soñé
yo en aquel paraíso
lleno de flores me enamore
Bananas con aguacate
yo traigo al rico maní
y los besos de mis labios
cariño te traigo a ti
te espero en los cafetales
donde yo te conocí
Yo fui como una paloma
buscando en Cuba lo que soñé
yo en aquel paraíso
lleno de flores me enamore
Puente de plata
yo voy a hacer
de España a Cuba
y hasta Colombia
con mi querer
Puente de plata
yo voy a hacer
de España a Cuba
y hasta Colombia
con mi querer
ay...ay...ay...ay...
ay...ay...ay...ay...
con mi querer
ANTONIO MOLINA
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