Se llama copla democrático


Unirse al foro, es rápido y fácil

Se llama copla democrático
Se llama copla democrático
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)

Página 39 de 40. Precedente  1 ... 21 ... 38, 39, 40  Siguiente

Ir abajo

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 Empty Re: LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)

Mensaje  achl Vie Nov 15, 2019 11:14 pm




CINE

EL CARNICERO DE LYON
(2018)





achl
achl

Mensajes : 28377
Fecha de inscripción : 06/05/2012

A achl le gusta esta publicaciòn

Volver arriba Ir abajo

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 Empty Re: LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)

Mensaje  achl Vie Nov 15, 2019 11:17 pm




CINE

AL FILO DE LA LEY
(2014)






achl
achl

Mensajes : 28377
Fecha de inscripción : 06/05/2012

A achl le gusta esta publicaciòn

Volver arriba Ir abajo

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 Empty Re: LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)

Mensaje  achl Vie Nov 15, 2019 11:21 pm




VÍDEO REPORTAJE

LISTADO DE CORRUPTOS SIGLO XXI








achl
achl

Mensajes : 28377
Fecha de inscripción : 06/05/2012

A achl le gusta esta publicaciòn

Volver arriba Ir abajo

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 Empty Re: LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)

Mensaje  achl Vie Nov 15, 2019 11:39 pm




VÍDEO REPORTAJE

IGLESIA PALMAR DE TROYA





achl
achl

Mensajes : 28377
Fecha de inscripción : 06/05/2012

A achl le gusta esta publicaciòn

Volver arriba Ir abajo

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 Empty Re: LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)

Mensaje  achl Sáb Nov 16, 2019 2:14 am


Una buena convivencía entre vecinos, siempre es conveniente...


Mi vecina mulatita

No comía desde el jueves, y era sábado, y mi barriga crujía como un viejo somier. Me fui a la nevera y cogí lo primero que pillé y después me senté a la mesa de la cocina. Nada más sentarme, llamaron a la puerta. Era Mara, mi vecinita mulatita, que tenía un manera de mirar, de reír, de contonearse… que me ponía a cien con sólo mirarla. Y ella también conmigo, que eso se nota. Era por eso que apenas si hablamos. Lo justo. Antes de un segundo la tenía abierta de piernas sobre la encimera, o como leche se llame ese mueble. Pero como la incomodidad le estaba pudiendo al deseo, nos miramos, sonreímos y, sin más, pasamos a mi dormitorio y directamente a la cama.

Mi mulatita gemía. Tenía que hacer un esfuerzo de tres pares de cojones para contenerme. Y en ello estaba, aguantando como buenamente podía. Pero, súbitamente, clavó sus uñas en mi espalda.

Tremenda Marita. No paraba la joía. ¡Jo, ardían mis pelotas! Y ahí seguía ella. Le cogí los pechos, le lami los pezones, le mordí los labios y le metí dos dedos en el sexo, y ella empezó a gemir más fuerte. Yo no quería descarga tan pronto, pero ella se dio cuenta, se dio media vuelta, aun mi sexo dentro, y no sé cómo lo hizo, el caso es que empecé a mirar las vigas del techo para no echar a perder todo antes de tiempo. Cuando vi que lo hacía otra vez, como si fuese una mujer árabe; sí, esas que hacen virguerías con su vagina y por ende con las vergas que pasan por su camaa

______¿Qué es lo que acabas de hacer y repetido? -sorprendido le pregunté, tremendamente excitado.
______Nada. Sólo me he dado la vuelta. ¡Pero calla ya y sigue en lo que estábamos!

No podía más. Le di besos apasionados por todo el cuerpo, los mismos besos que tenía en lista de espera desde la semana anterior que se pasó por mi piso Se estremeció entera. "Sí, mi mulatita es mu putita en la cama" , pensé. Y durante el disfrute, así la iba llamando repetidamente: ¡putita, putita, putita …!

Y no sé explicar cómo me "fuí". Sentí un calambrazo. Mara ya no gemía, rugía. La colmé de besos de fuego. Se reviró y me miró con lujuria. No dijo palabra, seguía empujando contra mi cuerpo. No dejaba de mirarme con pasión, deseo; no apartaba los ojos de mí, la sentía desde lo más profundo. Pero ni se movía ni abría la boca, sólo se dejaba hacer. Pero cuando descargué de nuevo yo solo, sin esperarla a ella, para así compartir mi disfrute. Saqué mi canario de su cueva y me relajé un poco.

De repente, saltó de un brinco de la cama y se fue como un rayo al baño. Yo seguía tendido en la cama. Al poco, escuché abrir la puerta de mi casa y a continuación un fuerte portazo.


Sonriente y confundido, lancé un beso al aire, y me hice ovillo en la cama y poco a poco me quedé dormido

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 414fb510








achl
achl

Mensajes : 28377
Fecha de inscripción : 06/05/2012

A achl le gusta esta publicaciòn

Volver arriba Ir abajo

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 Empty Re: LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)

Mensaje  achl Sáb Nov 16, 2019 2:38 am




RONDA DE CHISTES GRÁFICOS

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 D0aa3a10

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 Galant10

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 450_1014




achl
achl

Mensajes : 28377
Fecha de inscripción : 06/05/2012

A achl le gusta esta publicaciòn

Volver arriba Ir abajo

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 Empty Re: LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)

Mensaje  achl Sáb Nov 16, 2019 4:37 pm


Toda variedad en la práctica del sexo es placentera y si además se presenta improvisadamente una ocasión insólita, el placer aumenta a un grado jamás sospechado...


El frasco

La última vez que vi a Tamara fue bajando, llorosa, las estrechas escaleras detrás del féretro de su esposo. Me dolió que sus ojos no buscasen los míos al llegar al rellano de mi piso. En aquel momento supe que no la vería nunca más.

Como unos seis meses antes de aquello la encontré un día en el portal, rodeada de cajas y maletas. Era una mujer de mediana estatura, de unos 40 años, de rostro y cuerpo agraciados y melena rubia. Sus ojos, tristes, que en un principio creía que reflejaban el dolor del fracaso que la hacía mudarse a esta mole gris, el último edificio de la ciudad, donde había alquilado un piso amueblado, situado en la planta inmediatamente superior a la mía. Durante un buen rato la estuve ayudando a instalarse. Era una agradable excepción a la norma que parece regir en este bloque de inquilinos insociables y gritones que tenía que soportar y con los que apenas me relacionaba.

Debo decir que no sentía entonces ninguna atracción física por Tamara. Había enviudado hacía un año y mis apetitos sexuales, que ya no eran excesivos, parecían haber sido enterrados con mi esposa.

Mi nombre es Aurelio, tengo 56 años y un físico aceptable, entrado ya en canas en sienes y en la parte alta de mi cabellera. Vivo solo desde el fallecimiento de mi esposa, dos años atrás.

Empezó Tamara a visitarme con variados y nimios pretextos, cosa que agradecía pues suponía, la mayoría de las veces, distraerme del tedioso trabajo que me proporcionaba un precario sustento y que consistía en escribir textos para páginas de empresas en internet, después de ser despedido por recorte de personal por crisis, como a tres compañeros más, el año pasado del periódico en el que trabajaba. Y lo que son las cosas dela vida, el responsable principal de mi despido me facilitaba trabajo.

Pronto supe que Tamara se había mudado a esta ciudad para que tratasen médicamente a su marido, el cual estaba en coma por un fuerte golpe en la cabeza producido tras un accidente laboral. El hombre, al que yo aún no había visto, en su propio piso recibía un tratamiento experimental, a pesar de que las expectativas de curación, según pude ir deduciendo de mis conversaciones con su esposa, eran escasas. Pese a ello Tamara siempre ligaba su futuro a esta posibilidad, y continuamente usaba expresiones como “cuando se despierte” o “nada más se cure". Veía en ello que estaba muy enamorada de su marido y que no consideraba un futuro que no estuviera basado en estas improbables esperanzas.

El día que conocí (supongo que no es esta la palabra más adecuada) a Andrés, estaba desnudo en su cama. Tamara me había pedido ayuda para bañarlo, lo que hacía un par de veces al mes. La higiene diaria la hacía frotando cuidadosamente un paño húmedo por su piel, lo que debería bastar, pero no parecía ser suficiente para mi abnegada amiga. Era un hombre alto, bien dotado de miembro viril, de facciones correctas, atractivo. Parecería dormido si la terminación de una sonda gástrica no asomara por su nariz.

_____Ha perdido mucha masa muscular -me decía su esposa.

A pesar de la práctica que Tamara tenía, trasladar a Andrés hasta el baño era una labor complicada para una sola persona, pero entre dos era más llevadera.

Me acostumbré, amable, a ayudarla en esta tarea, por lo general una vez por semana. Después tomábamos una taza de café y charlábamos en forma distendida durante un rato.

Uno de esos días, mientras lo llevábamos en la silla de ruedas de regreso a la habitación, me sorprendió ver como el pene de Andrés iniciaba lo que parecía una erección. Cuando llegamos a la habitación, ya no había duda alguna y, con mucha dificultad, logramos tenderlo en la cama, pues Tamara, presa de un ataque de risa, no atinaba con la maniobra. Me di cuenta de que Andrés tenía la boca abierta y se la cerré, pero eso, lejos de apaciguar las carcajadas de su esposa, la hacía reír con más fuerza. Las lágrimas, mezcladas con las risas, brotaban incontenibles.

Como siempre que bañábamos al hombre, Tamara sólo llevaba una camiseta larga que le cubría hasta la mitad de los muslos que, al acabar húmeda, dejaba transparentar su cuerpo hasta el extremo de parecer desnuda, sólo tapada por unos escuetos tangas que además se le veía parte de su sexo cada vez que se inclinaba. Pero esta desnudez nunca me excitó, hasta aquel momento en que, cesando su risa, toqueteaba ferozmente el pene de su esposo. Pronto sus labios abarcaban el glande, succionando lenta y rápidamente . Se encontraba en pie, inclinada sobre la cama, con su culo apuntando hacia mí y una magnífica visión de sus hermosos pechos que ya no podían ser ocultados por la holgada camiseta.

De repente, me excité, me baje el pantalón y los calzoncillos, bajé sus tangas y, sin pensar en las posibles consecuencias, la penetré con fuerza, escorándome un poco a la derecha para no perderme nada de las maniobras que Tamara hacía con la mano y la boca sobre el pene de su marido. Ahora succionaba con más fuerza todavia e intentaba que mis acometidas no la apartasen de su objetivo. Cuando eyaculó Andrés y el semen resbalaba a traves de las comisuras de los labios de su esposa, ella comenzó a gemir fuertemente y, juntos, llegamos al orgasmo.

_____Ahora tienes que irte enseguida.

Me dijo, medio repuesta de aquella tan sabrosa como inesperada experiencia sexual

Pero esas cuatro palabras pronunciadas por Tamara rompieron el hechizo.

A partir de aquel día mi existencia parecía no tener otro objetivo que el momento en que recibía un escueto mensaje en mi teléfono: “Sube”. Como si fuera lo más normal, sin necesidad de decirlo con palabras. Nunca hubo sexo directo entre Tamara y yo sin la impasible participación de Andrés, por lo que nuestras relaciones quedaban condicionadas a las involuntarias t extemporáneas erecciones de su esposo que generalmente se producían dos o tres veces al mes.

La cuarta vez, Tamara cogió con suavidad mi mano y, lentamente pero premeditadamente, la colocó sobre el pene de Andrés. Me gustó sobremanera su calor, su suavidad y cómo respondía, palpitante, a la presión. No recuerdo que tontería dije para disimular mi turbación, pero me hallaba fascinado y nada dispuesto a soltarlo. Tamara empujaba ahora mi cabeza hacia el miembro de su esposo, y de pronto me vi chupándole el glande y los testículos, mientras ella se deslizaba debajo de mí e introducía mi sexo en el suyo empapado.

Recuerdo todas y cada una de estas sesiones sexuales, en total quince.

En la última, Andrés perdió su erección antes de eyacular y, tanto Tamara, preocupada, como yo, desolado, perdimos el interés y lo dejamos. Tal vez intuía lo que iba a pasar días más tarde.

Andrés continuó viviendo seis meses más, hasta que un mal día se fue y con él se fueron mis encuentros sexuales con su viuda y con él. A partir de entonces, me retiró la palabra. Y así, sin hablarnos, estuvimos casi un año. Hasta que un día, sin previo aviso, apareció por mi casa portando un paquete que contenía dentro un frasco en el cual estaba depositado en un químico formol el miembro viriil de su difunto esposo.

_____Le pedí al forense que me lo diese, y, luego de un formuleo de papeles, me lo dio, pero me advirtió que para conservar su turgencia tenía que cuidarlo. Así que si tienes ganas... manos a la obra.


LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 20090710











achl
achl

Mensajes : 28377
Fecha de inscripción : 06/05/2012

A achl le gusta esta publicaciòn

Volver arriba Ir abajo

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 Empty Re: LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)

Mensaje  achl Sáb Nov 16, 2019 8:13 pm


Los grandes y eminentes pensadores de todo el mundo se pelean a diario entre ellos por descubrir qué es exactamente la felicudad...


El secreto de la felicidad

Hace un montón de años, un chico joven que tenía los apellidos de una familia de la alta alcurnia, heredó una inmensa fortuna de un familiarsupermillonario, que recientemente había fallecido. No le conocía en persona, per eso, quizas, no le importaba lo que le había sucedido a su pariente; sólo le interesaba heredar su dinero y olvidarse enseguida del asunto, imaginándose cuantísimo podía hacer con todo ese dinero.

Días después de heredar, se compró dos coches de alta gama, una mansión, un barco y un caballo. Contrató a personas para el sevicio: tres doncellas, un chófer, un mayordomo y dos jardineros, y enseguida comenzó a codearse con las personas más distinguidas de la ciudad y, rápidamente, algo habitual, despertó el interés en mujeres de ringorango, que después lucharían por el corazón del protagonista de esta historia.

Año después de vivir como “rico”, sentía en su corazón que ya se había jactado de tanta abundancia y buena vida, pues tenía tanto poder que podía conseguir todo lo que se le antojase. Compró propiedades costosas, adquirió los mejores terrenos, se encamaba con las mujeres más bellas, se compraba caprichos superfluos, y al cabo de poco tiempo los sustituía por otros más caros y más modernos, asistía a los mejores eventos, realizaba viajes por todo el mundo sin límite de tiempo ni de dinero, se relacionaba siempre con la gente más exclusiva, pero las conversaciones con sus nuevos amigos eran de lo más banales.

Enseguida empezó a sentir que si todo lo que lograba tenía un precio; es decir, si lo podía adquirr con dinero, ¿qué mérito tenían sus conquistas? ¿Qué tenía de verdadero lo que había conseguido? Pronto se dio cuenta de que toda aquella gente que le rodeaba solo sentía admiración por lo que representaba, por su estatus en la sociedad y no por lo que realmente era: un chico de 31 años sin nada especial.

Al poco empezó a sentir un enorme vacío en su corazón, veía que nada era verdadero, ni siquiera su esposa, -una chica guapísima que había ganado varios concursos de belleza- le quería de verdad, lo único que a ella la ambicionaba era quedarse con todo lo que él tenía. Así que descubrió que tenía un lado espiritual (alma), que nunca se había encargado de alimentar. Creía que con cubrir todos sus caprichos materiales, bastaba para alcanzar la codiciada felicidad.

Una mañana despertó muy decidido a dar un cambio drástico al rumbo de su vida. Haciendo caso omiso a la advertencia de su mujer, donó todo su dinero a los pobres y vendió todas sus propiedades en beneficio de la lucha contra la hambruna en África. De un plumazo, se deshizo de todas sus posesiones materiales, guardó sólo un pequeño resquicio para poder comprarse una casita en un pueblo, donde sólo vivía gente “normal”, y con el paso de los años, todo su entorno elitista le abandonó, incluido su mujer, que finalmente se separó de él. Nada quedó de su antiguo ambiente después de su gran gesta. .

Cuarenta años después, alguien de su antiguo mundo, un joven que ni siquiera había tenido la oportunidad de conocer en persona, fue a visitarle, ya que sentía curiosidad por saber qué le había pasado a aquel hombre. Algo terrible debió ocurrirle para hacer lo que había hecho, pues su historia con el transcurrir de los años se convertiría en una anécdota de la que todo el mundo hablaria durante mucho tiempo y todos coincidirían en una cosa: "aquel pobre diablo se había vuelto loco de remate".

El chico llamó a su puerta y le recibió un anciano de cuidada barba blanca, vestido con indumentaria antigua y remendada, pero limpia. El chico le siguió hasta una pequeña sala, impresionado por lo ordenado e higiénico que estaba todo el interior de aquella casita, que en nada coincidía con la dejadez del exterior y la suciedad que cubría las otras casitas. En la sala había un perro viejo, que apenas podía caminar, y un pajarito en jaula, que ni siquiera podía volar. El anciano se ocupaba en cuidarlos. El chico le preguntó, sin preámbulo, que si lo que el anciano había hecho de joven era verdad o era un bulo. Pero al ver que el anciano reía sin parar, le hizo la pregunta más importante: "¿estaba usted entonces loco?".

̶
_____No -respondió lacónico el anciano
_____¿Y por qué decidió vivir en la miseria?

El anciano, tocándose su barba, le respondió:

_____Para ahuyentar a las falsas amistades.

Entonces, el chico tuvo un golpe de inspiración y le preguntó:

̶_____¿Ha encontrado usted el secreto de la felicidad?

El anciano, sorprendido, le miró y añadió:

̶_____Eres el ser menos necio de todos las que habitan en la ciudad. ¡Claro que he encontrado el secreto de la felicidad!

El chico, exaltado, le preguntó que cuál era el secreto.

El anciano espondió:

̶_____La felicidad es estar donde uno desea y con quien desea estar, por eso es importante que comprendas que debes luchar hoy para que mañana puedas estar en el lugar que quieres y con la gente que realmente te quiere. Ese es el secreto de la felicidad.
_____Entonces ¿ser millonario no es el secreto de la felicidad?
_____Precisamente ese fue el secreto de mi “infelicidad”- respondió el anciano. Todo lo que hacemos en la vida es para alcanzar un estatus y la gente que se atrae por nosotros no es verdadera. Cuando comprendas que quien se te acerca debe hacerlo porque le importas y no por lo que tienes o representas, comenzarás a entender el secreto de la felicidad. Por esa razón he luchado durante toda mi vida, para descubrir que lo que he logrado en la vida, aunque poco, es verdadero. Ahora va mi pregunta: ¿por qué luchas tú?

El chico no respondió y, sin despedirse, salió huyendo de aquel lugar

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 1_4ojk10










achl
achl

Mensajes : 28377
Fecha de inscripción : 06/05/2012

A achl le gusta esta publicaciòn

Volver arriba Ir abajo

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 Empty Re: LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)

Mensaje  achl Sáb Nov 16, 2019 8:31 pm




AMENIDADES

Esta locuela mujer se está almacenando una fortuna
desgañitando en telebasura los chismes de los demás

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 Maria-11




achl
achl

Mensajes : 28377
Fecha de inscripción : 06/05/2012

A achl le gusta esta publicaciòn

Volver arriba Ir abajo

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 Empty Re: LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)

Mensaje  achl Sáb Nov 16, 2019 8:39 pm




AMENIDADES

Quillo, no me salen las cuentas. ¿Con
cuánta pasta gansa te has quedao tú?

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 71991_10



achl
achl

Mensajes : 28377
Fecha de inscripción : 06/05/2012

A achl le gusta esta publicaciòn

Volver arriba Ir abajo

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 Empty Re: LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)

Mensaje  achl Sáb Nov 16, 2019 8:46 pm




AMENIDADES

Nazaret ha decidido por sí misma seguir
cantando, pero ahora a la chita callando

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 Maxres12




achl
achl

Mensajes : 28377
Fecha de inscripción : 06/05/2012

A achl le gusta esta publicaciòn

Volver arriba Ir abajo

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 Empty Re: LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)

Mensaje  achl Sáb Nov 16, 2019 9:47 pm



Con frecuencia nos ocurre que pasamos desapercibidos frente a pequeñas cosas de la vida, sin caer en la cuenta de que cada una de ellas puede enriquecer grandemente nuestra sensibilidad...


Momentos

Una simple mirada, un simple gesto cubre su atrayente rostro entre miles. Quizá no sea para siempre, quizá se desvanezca con el tiempo, todo es tan efímero que asusta. A veces reprimimos nuestros sentimientos, esperamos a que todo ocurra sin más; sin embargo, perdemos muchos momentos únicos y especiales los cuales no veremos pasar de nuevo por nuestra retina. Quizá hubieran cambiado nuestra vida, pero claro, hay que romper esa barrera y conectar nuestro corazón con nuestra mente.

Pasamos la vida pendientes de nuestro entorno, lo que éste nos sugiere, lo que éste nos incita a hacer y nos olvidamos de preguntarnos a nosotros mismos cuál será el próximo paso. Pedimos consejos, contamos los minutos esperando que aquello que deseamos ocurra y nos cambie la vida, en lugar de buscar esa suerte, en lugar de convertir ese sueño en una realidad.

Olvidamos aquello que escuchamos de nuestros mayores, aquello de que la vida es corta, que debemos vivir nuestra realidad y buscar la felicidad en lo que nos haga sentirnos completos cada dia. Suena simple, ¿lo es realmente? Vivimos atrapados en una realidad que normalmente no es la nuestra, quizás automatizamos demasiado nuestras acciones, pensamientos e incluso sentimientos. Gestionamos todo a través de la razón en lugar de mirar a través de nuestro corazón.

¿Quién no se ha sentido perdido alguna vez?

¿Quién no ha perdido la cabeza alguna vez por una simple mirada entre miles de rostros desconocidos?

Pocos se han parado a pensar que la respuesta está dentro de nosotros mismos.


LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 Img_2010



achl
achl

Mensajes : 28377
Fecha de inscripción : 06/05/2012

A achl le gusta esta publicaciòn

Volver arriba Ir abajo

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 Empty Re: LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)

Mensaje  achl Sáb Nov 16, 2019 10:13 pm




MÚSICA

SILVIA PANTOJA
Vivir lo nuestro






achl
achl

Mensajes : 28377
Fecha de inscripción : 06/05/2012

A achl le gusta esta publicaciòn

Volver arriba Ir abajo

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 Empty Re: LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)

Mensaje  achl Sáb Nov 16, 2019 10:19 pm




MÚSICA

ROSA&BISBAL
Vivir lo nuestro







achl
achl

Mensajes : 28377
Fecha de inscripción : 06/05/2012

A achl le gusta esta publicaciòn

Volver arriba Ir abajo

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 Empty Re: LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)

Mensaje  achl Sáb Nov 16, 2019 10:25 pm




MÚSICA

MARÍA JIMÉNEZ & MANUEL LOMBO
Aquella





achl
achl

Mensajes : 28377
Fecha de inscripción : 06/05/2012

A achl le gusta esta publicaciòn

Volver arriba Ir abajo

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 Empty Re: LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)

Mensaje  achl Sáb Nov 16, 2019 10:34 pm




MÚSICA

SILVIA PANTOJA
Suspiros







achl
achl

Mensajes : 28377
Fecha de inscripción : 06/05/2012

A achl le gusta esta publicaciòn

Volver arriba Ir abajo

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 Empty Re: LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)

Mensaje  achl Sáb Nov 16, 2019 10:42 pm




MÚSICA

SILVIA PANTOJA&JONATHAN SANTIAGO
Dame limonas de amores








achl
achl

Mensajes : 28377
Fecha de inscripción : 06/05/2012

A achl le gusta esta publicaciòn

Volver arriba Ir abajo

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 Empty Re: LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)

Mensaje  achl Sáb Nov 16, 2019 10:50 pm




MÚSICA

SILVIA PANTOJA
A tu vera





achl
achl

Mensajes : 28377
Fecha de inscripción : 06/05/2012

A achl le gusta esta publicaciòn

Volver arriba Ir abajo

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 Empty Re: LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)

Mensaje  achl Sáb Nov 16, 2019 10:59 pm




MÚSICA

ROSA LÓPEZ
Suspiros de España





achl
achl

Mensajes : 28377
Fecha de inscripción : 06/05/2012

A achl le gusta esta publicaciòn

Volver arriba Ir abajo

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 Empty Re: LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)

Mensaje  achl Sáb Nov 16, 2019 11:07 pm




MÚSICA

PASTORA SOLER & ROSA LÓPEZ
Qué pequeña soy yo





achl
achl

Mensajes : 28377
Fecha de inscripción : 06/05/2012

A achl le gusta esta publicaciòn

Volver arriba Ir abajo

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 Empty Re: LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)

Mensaje  achl Dom Nov 17, 2019 12:29 am


Nuestras abuelas y nuestras madres nos inculcan desde que somos niñas que cuidemos nuestra flor, que nadie la desflore antes de tiempo. Eso es en la actualidad, porque antiguamente ni madres y mucho menos abuelas advertían de los peligros de un no deseado embarazo...


Por fin me hicieron mujer

Siempre creí que aquello de: “cuando se tienen relaciones sexuales son uno para siempre” era un mito, y lo corroboré en mi primera vez.

Nos conocíamos desde hacía un mes, pero la atracción era demasiado fuerte para los dos. Tres de cuatro encuentros acababan con un NO por mi parte. No podía, todo me recordaba al pasado oscuro en que había vivido tanto tiempo de mi madre y mi abuela.

Pero mi pasado, ¿qué puedo decir de él? Hasta hoy me tiene atrapada en sus garras con un sabor a drogas de farmacia, con sus ojos humeantes de pasión y su lengua verdosa de mentiras. Era pequeña, pero ya me había marchita do mi padre que me había quitado un poco de mi inocencia. No lo vi más, nunca más, y se lo agradecí de por vida a mi madre. Ella me había salvado de algo quizás peor.

Pero pasó en el quinto encuentro. No hubo bondad, no hubo generosidad, no hubo amor, no fue tampoco lo que yo esperaba. Es una verdad como una catedral que todo es un mito, absolutamente todo.

Sus manos paseaban en todo mi cuerpo, sus labios se enredaban en los míos, mientras nuestras salivas se convertían en una. Le quité la ropa con timidez. Él sacó las mías como si fuera algo natural. Verlo desnudo no me causó miedo, tampoco dolor ni risa. Verme a mí desnuda me pareció una ilusión.

No tuvo piedad, no jugó, no hizo nada más que meter su miembro y romperme el himen sin ningún tipo de escrúpulos y menos aún afecto. Me dolió. Nadie jamás había entrado allí, ni siquiera yo había indagado por esos lugares. Mis uñas se habían clavado en su espalda.

_____¡Ay, me duele! -le susurré-. ¡Por favor, más despacio! -le rogué.

Pero todo fue una auténtica pesadilla, un horrible padecimiento de no recuerdo cuánto tiempo. NO le había dicho cuatro veces, pero sin autoridad. Me oía peo no me escuchaba; estaba cegado de placer. El malestar era relativamente insoportable, sin embargo, un ápice de disfrute rodeó mi ser. Mis sentidos se nublaron un buen rato y sólo quería más de él. Mordí su labio inferior con hambre, como si fuese el único alimento que hubiese comido en un año. Rasguñaba en su espalda y gemía en su oído izquierdo.

Yo estaba inmóvil. No podía hacer nada. El sufrimiento era insoportablemente placentero.

Traté de alejarme de él, pero su erecto y enorme miembro no salía de mi sexo. Aún seguía él con ansias de dominar mi cuerpo a su gusto, a su puto antojo. Intenté librarme de sus brazos, pero era más fuerte que yo. Jamás había notado la fuerza que tenía para todo.

Me la metía y me la sacaba sin piedad. Aquel dulce malestar era cada vez más intenso.

Habían cedido aquellos viilentos movimientos. Estaba estático sobre mí. Algo me decía que había acabado todo, que el martirio placentero había culminado ya, y con él, el mito de la primera vez. Todas mis barreras habían caído. El tabú se había quedó hecho añicos. Por fin, me hicieron mujer.

Y lo que son los primores del sexo, ahora sólo quiero volverlo a ver todas las veces que se le antoje.



LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 File_211




achl
achl

Mensajes : 28377
Fecha de inscripción : 06/05/2012

A achl le gusta esta publicaciòn

Volver arriba Ir abajo

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 Empty Re: LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)

Mensaje  achl Dom Nov 17, 2019 2:00 am



Abstracta auto definición de un poco de mi menda, pero siempre con mi habitual humor...


Así soy yo, servidor de la gente de bien
(continuará)

Soy alguien que se considera nadie. O más que nadie, alguien sin importancia. No es cuestión de humildad, sino de sinceridad, la que veo y creo más importante a la hora de contar la verdad. Hoy en día soy un alma reconstruida, o por lo menos en ello estoy. Estuve roto por dentro hasta hace muy poco. Si digo lo contrario miento como un bellaco

Andaba cada día a pedazos, no me preguntéis cómo, porque yo sigo sin saberlo. Dentro de una monotonía insufrible, la esperanza estaba perdida, no había luz mirase donde mirase. Todo era caos, desorden. Y en el fondo de mí había algo que me hacía tirar hacia adelante, sin un rumbo razonable que seguir, pero tiraba pa adelante. Mientras, mis ahogos y desvelos han sido refugiados en una de las únicas razones por las cuales no he caído en la locura, o por lo menos en una locura incurable.

El arte del escribir ha sido mi terapia, esto es lo que digo siempre. Plasmar en papel el reflejo de lo que soy, lo que siento, lo que pienso, y eso todo el mundo no lo sabe hacer. A mí, que siempre me han encantado las letras, un gran estudioso de ellas, y aún así, todavía siento que me queda mucho camino por recorrer. Todo lo que me representa hoy y que realmente quiero para el resto de mi vida es escribir. No pido nada más.

Hoy soy un alma reconstruida, en ello estoy. Pero sí que he podido salir de una pesadilla, de un sufrimiento, y espero que victorioso. Mientras, he definido a la escritura como instrumento de salvación para mí.

Sabiendo en realidad que es la escritura la que me define a mí.

A ti, que te escribo con cariño, que te plasmo en letras que quizás no lleguen a tu altura, pero que me salen del corazón. No me cuentes las faltas, y corrige los puntos que necesito para sanarme.

Y esto es sólo una pequeña parte de lo que soy. Aún me queda mucho que contar. Pero hoy no es ese día.


LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 21-06-16





achl
achl

Mensajes : 28377
Fecha de inscripción : 06/05/2012

A achl le gusta esta publicaciòn

Volver arriba Ir abajo

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 Empty Re: LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)

Mensaje  achl Dom Nov 17, 2019 5:22 am




MÚSICA

ROZALEM&PELÁE
La puerta violeta






achl
achl

Mensajes : 28377
Fecha de inscripción : 06/05/2012

A achl le gusta esta publicaciòn

Volver arriba Ir abajo

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 Empty Re: LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)

Mensaje  achl Dom Nov 17, 2019 3:15 pm



"El tabaco mata", eso se puede leer en todas las cajetillas de tabaco de Tabacalera Española. Pero... ni caso. La gente sigue fumando a tutiplén. Y lo peor es que cada vez es más temprana la edad del fumador...


El Infarto

Leopoldo Lopete dejó de ser profesor. Y se propuso escribir una obra literaria que tuviera algún valor.

Para ello, empleaba las horas de después de almorzar hasta la hora de merendar. Mientras escribía, fumaba barbaridad. Cuando se le iba el hilo narrativo, fumaba. Cuando un personaje no tenía fuerza emotiva, fumaba. Cuando no podía redactar a su gusto un diálogo, fumaba. Cuando no sabía resolver una trama, fumaba...

Un día especialmente emotivo en que no sabía como resolver la tensión entre cuatro personajes, se metió en los pulmones, sin darse cuenta, el humo y la nicotina de un paquete de cigarrillos en apenas una hora. Y pasó que al día siguiente, cuando iba a poner punto final a la novela y no encontraba el final adecuado, luego de fumarse dos paquetes y un puro, le dio un ataque al corazón y se quedó tieso como la mojama frente al ordenador.

Lo encontró muerto y con los primeros olores de putrefacción de un cuerpo, un sobrino suyo, pasados tres días. Enseguida el sobrino llamó a la consulta del médico de su tío. Certificaron su defunción, y en su lápida inscribieron este epitafio: "Aquí yacen los restos de un hombre que no fumaba pero comía tabaco".

La novela tuvo un éxito desaforado y se siguió leyendo pasados muchos años. "Leopoldo, el fumador" pasó a la historia como el creador de un nuevo género narrativo. Pero no tenía su novela un final concreto y por eso precisamente los críticos dijeron que fue el mayor acierto del creador cuando lo que pasó es que murió antes de dar con el final.


LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 A-quem10




achl
achl

Mensajes : 28377
Fecha de inscripción : 06/05/2012

A achl le gusta esta publicaciòn

Volver arriba Ir abajo

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 Empty Re: LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)

Mensaje  achl Dom Nov 17, 2019 5:10 pm


El argentino de El Vaticano de Roma, Francisco I, debe dar el riguroso paso previo de beatificar La Siesta, antes de que los "siesteros de pro" se adelanten y la santifiquen...


Siesta frustrada

Como era un sábado, se despertaba tardecito, se levantaba, se hacía la comida, comía y luego no le entraba el sueño suficiente para echarse la siesta, y, claro, tenía frente a él unas cuantas horas antes de irse al "Bar Pepito", para estar con sus amigotes

Entonces se sentaba ante el ordenador y escribía durante unas horas, aunque afuera hacía mucho calor y en su casa también,y terminaba sudando, mientras se inventaba alguna historia.

Como días antes había estado en su pueblo, recordaba el libro que leyó allí una tarde, "París era una fiesta", en el que Ernest Hemingway contaba cómo iba a los cafés de París a escribir y cómo se cruzaba con todo tipo de escritores, tan gilipollas como él. Y después, esos escritores se ponían a escribir bajo el influjo del afamado escritor, alcohólico y demente, y escribían unas historias que no valían un duro, pero que ayudaban a pasar distraídos y entrenidos en algo las horas de la siesta.


LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 Siesta10





achl
achl

Mensajes : 28377
Fecha de inscripción : 06/05/2012

A achl le gusta esta publicaciòn

Volver arriba Ir abajo

LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)  - Página 39 Empty Re: LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)

Mensaje  Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Página 39 de 40. Precedente  1 ... 21 ... 38, 39, 40  Siguiente

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.