LA CAJA DE MÚSICA 3 (UN RINCONCITO PARA COMPARTIR)

VARIEDADES

EDMUNDO MILLER
Ventrílocuo

Las fullerías, las trampas, siempre tienen patas cortas y más pronto que tarde salen a la luz



Sentados en la Salita degusto un whisky garrafero mientras Teodora toma un té. Un té blanco, me dice ella, el último grito en tés, porque te mantiene joven, tiene más antioxidante que el aceite de engrasar y menos cafeína que otros tés, y además ataca fuertemente al colesterol, a los triglicéridos y a los radicales libres. Como la policía en mi época, que también atacaba a los radicales libres; sí, a esos del Partido Comunista. En cuanto al colesterol y los triglicéridos no recuerdo que existieran estas opciones políticas en mis tiempos, si es que eso es lo que eran, porque, para mí que eso de triglicéridos me suena a algo extraterrestre, como los plactonitas.

______Teodora, tengo algo que decirle, y es que le agradezco mucho su hospitalidad, pero pienso que tengo que buscar un trabajo y devolverle algo de lo mucho que ha hecho usted por mí.
______No se preocupe, Fred. No me sobra el dinero, pero puedo acogerle en mi casa sin problema hasta que esté usted preparado para emprender el vuelo.

La sola idea de marcharme de su lado me dolía como una factura de mi tendero, o frutero, o zapatero, como cualquier factura, vaya. Pero disimulo y continúo hablándole:

______Trabajé como abogado con un mi primo mío y tuvimos mucho éxito entre la baja sociedad de Sevilla. Ningún cliente regresó a nosotros a reclamarnos, tal vez porque todos acabaron condenados y en la cárcel. Me siento capaz de revivir aquella época, pues no creo que ninguno de ellos sobreviva a estas alturas.
______¿Está usted seguro? Mire que las cosas han cambiado mucho desde entonces.
______¡Bah, no se preocupe, Teodora! Soy un auténtico experto en pleitos. En cada juzgado de la ciudad hay un asiento reservado con mi nombre. Pero en lugar de asiento, lo llaman "banquillo".
______¿Y cómo piensa usted establecerse? Necesitará un local, útiles, mobiliario, captar clientela...
______De momento basta un cuarto aquí, en su casa. He pensado en el cuarto de la plancha. Puedo usar la tabla de planchar como mesa. Pondré un anuncio en el Diario y haré una oferta: "la primera condena, gratis, y la segunda sólo hay que pagar las costas del juzgado y la cuenta semanal del supermercado" .
______En fin, Fred, usted sabrá lo que hace. Por mi parte, le cedo el cuarto de la plancha, a condición de que luego de las consultas se ocupe usted de la misma.
______¡Trato hecho, Teodora! No se arrepentirá. Jamás he quemado una camisa. Siempre las he quemo de dos en dos.
______Está bien, Fred. Redacte usted el anuncio y mañana yo misma me encargaré de mandarlo a publicar.
______¡Ahora mismo lo redacto, mi querida señora mía! Aunque, por si las moscas, no usaré mi verdadero nombre, adoptaré una falsa identidad.